𝐁𝐘 𝐌𝐘 𝐒𝐈𝐃𝐄 ━━ volumen ocho
capítulo ochenta y dos
❝ in a few days ❞

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—ESPERO QUE REGRESEN pronto— abracé a Michonne con fuerza.

Ella sonrió, mientras recibía mi abrazo —Solo serán unos días, no hay de que preocuparse.

Asentí —Lo se, pero, es muy peligroso ahora, ¿No?

—Volveremos antes de que te des cuenta— se separó de mi —Lo prometo, nos veremos pronto.

Suspire —Bueno, si lo dices así te creo.

Ella sonrió, mientras tomaba de mi mejilla —Espero volver en cuanto pueda.

Formé una pequeña mueca —Bueno, no es como si te fueras a ir para siempre.

—No, tienes razón, te veo en unos días entonces.

Reí ligeramente, asintiendo en lo que ella se iba a con Judith para ayudarla a subir. Mi opinión sobre que Judith fuera era contradictoria pero luego recuerdo que una vez Sophia y yo fuimos a una clase de misión así y se me pasa.

—Te veo en unos días— susurré.

Me despedí con un ademán de la pequeña Grimes, mientras Carl se aparecía de pronto, mirándome de reojo y antes de titubear.

Este se sostuvo de ambos lados del auto, planteándose algo en la cabeza, simplemente me crucé de brazos mientras lo observaba sin enojo alguno, sin resentimiento. Sin embargo; mi expresión de aligero cuando se subió al auto sin decir nada, sin despedirse.

Ya había aceptado que la culpa había sido mía al no haberme expresado de una manera diferente, al no haber dicho lo que sentía en ese momento y por todo lo que estoy pasando. Era obvio que Carl que apoyaría pero no había tenido en cuenta aquello y había sido una completa estúpida.

—Se supone que te encargarías de su disciplina— añadió Gabriel y asentí —Que la educarías, le darías un...-

—Lo se— interrumpí —Pero... ellos empezaron, no hay nada más que se merezcan.

—Alex, esto no se trata sobre preferencias.

—No, se trata sobre justicia.

Enarque ambas cejas al verlo titubear, sabía que tenía razón y que no podía decir lo contrario porque yo era una de las líderes.

—Enséñale la disciplina que Rick te enseño a ti— indicó una vez más antes de irse.

Me crucé de brazos, mientras el silencio se esparcía, mire a Lydia —Quieres vivir aquí, ¿No?

Ella colocó el cuchillo en su funda —Se lo merecían.

—Nunca dije que no— encogí mis hombros —Pero no puedes hacer esas cosas, Lydia.

—¿Pero ellos si pueden escribir en nuestra puerta?

—Lo arreglare— sonreí —Lo prometo, hablare con ellos.

Negó —No, Alex, por favor, no quiero que pelees mis batallas, ¿Si? Quieren que me rinda pero no puedo hacerlo, no lo haré.

Asentí —Y eso está bien, ¿Crees que puedas evitarlos?

Se negó, tomando el bastón y subiendo las escaleras.

CUANDO LA NOCHE CAYÓ, lo único que se escuchan sobre las calles de Alexandria eran los grillos que había alrededor, el ruido de las casas y nada más.

No entendía por qué alguien como la persona a la que me estaba esperando me citaria a estas horas de la noche.

Bueno, si lo sabía, pero era exasperante.

—¿Qué es lo quieres, Negan?— cuestioné.

—Saber cuando piensas que haremos el plan.

—Lo que te dije que haría pasará— interrumpí —Pero cuando yo lo diga.

—¿Cuándo?

—Aún no.

Suspiro, —Mira, Lex, no se qué estás esperando o a quien esperas que maten pero entre más tiempo esperes peor serán las cosas.

—No te pedí tu consejo— señalé —¿Vas a seguir el plan o estas fuera?

—Me canse de recoger vegetales y tirar la basura por ustedes— respondió.

—Es lo menos que puedo hacer, no te puedo sacar o ellos van a sospechar, solo espera.

—Vale, pero tienes que darte prisa.

—Te diré cuando sea hora.

Estuve apunto de darme la vuelta, cuando mis pasos se detuvieron al escuchar algunos gritos de auxilio.

Miré a Negan y él a mi, reconocí aquella voz como la de Lydia asi que no dude en ir a ayudarla con el hombre siguiendome.

Negan tomó primero a la mujer, lanzándola hacia la pared para alejarla de la chica, mientras alejaba a los otros dos.

Lydia sollozó desde el suelo, haciéndome mirarla en cuanto tomó de mi pierna en mi auxilio.

—Ya está, ya está— susurré —Ya estoy aquí.

—Solo queríamos asustarla— justificó Gage, haciéndome mirarle.

—¡Alex!— llamó Gabriel al acercarse.

—Mierda, Margo.

Miré a la mencionada, paralizándome al instante en el que vi la sangre en la pared y el cuerpo sin vida de la mujer.

Negan me observó, luego de ponerse de pie con la misma expresión que yo mantenía. Las mano de Siddiq rodearon las mías, sacándome del transe.

Más tarde, cientos de gritos de los habitantes de Alexandria se escuchaban mientras abrazaba a Lydia.

—¡Fue Negan, Negan la mato!

—¡No, él no hizo nada malo!— lloriqueo Lydia —No es Negan, él no hizo nada.

—Sáquenlo de aquí— pedí.

—¡No, él no hizo nada malo! De verdad, Alex, tú lo viste, tu viste todo— llamo ella en desesperación.

Asentí —Lo se, lo se.

Siddiq huyó tan rápido como pudo, haciéndome mirarle en cuanto tomé a Lydia para llevarla a la enfermería.

—Yo me encargo— susurro Dante, obligándome a separarme de la chica.

LAS PERSONAS NO HABÍAN dejado de gritar por la cabeza de Negan, lo querían muerto y me exigían que lo hiciera pero... no sabía si quería hacerlo.

Me adentre a la enfermería, llevándome una mirada sorprendida de Lydia.

—Ya vuelvo— aviso Dante y asentí viéndolo irse.

Sentándome junto a la chica, suspiré cerrando mis ojos con cansancio y mirándole de nuevo.

—Lamentó que te pasará eso— musité pero ella no contesto, tomé su bracito —Lydia.

—Sudaba mucho— susurró en un hilo de voz, haciéndome fruncir mi ceño —No le gustaba el desodorante, decía que le daba comezón en las axilas, así que... me acostumbre, aveces apestaba a cebolla y ajo, lo extraño.

—¿A quién?— inquirí.

—A mi papá, mi papá me habría protegido— musitó, con sus ojos cristalizados por las lágrimas que amenazaban salir de sus ojitos.

Sintiendo mis ojos lagrimear, los cerré sin permitírmelo.

—También perdí a mi papá— confesé, ella me miró con sus ojitos cristalizados.

Hice a un lado el mechón de cabello que cubría la mitad de su rostro.

—¿Lo extrañas?— inquirió con curiosidad.

Sorbí mi nariz y asentí —Todas los días de mi vida deseo que este aquí, para ver crecer a sus nietos, ayudarnos con todo esto que está sucediendo pero luego bajo a la cocina y recuerdo que ya no está.

—¿Cómo murió?

Baje la mirada, recordando todo —Negan.

Ella pareció entenderlo ya que, no pregunto más.

—¿Quieres decirme qué pasó?— hablé nuevamente.

—Negan, ellos eran los mismos que pintaron nuestra puerta.

Asentí, únicamente pasando mi brazo por sus hombros y abrazándola no tan fuerte para no lastimarla, dejándola llorar en mi pecho, sin juzgarla, sin decir nada más solo ella y yo en la obscuridad mientras ambas sentíamos lo mismo. 

—¿CÓMO ESTÁ la niña ?— fue lo primero que Negan se preguntó al adentrarme.

—Golpeada, pero estará bien— suspiré —Afuera están hablando de matarte, dicen que Rick ya no está para salvarte y que debieron hacerlo hace mucho tiempo.

Asintió —Si viniste aquí a buscar una confesión... solo sigue tu camino, fue un accidente y para que conste que se joda, era una estúpida golpeadora de niñas, el mundo está mejor sin ella.

—Lo se— encogí mis hombros.

—Viniste aquí a verme a los ojos porque no sabes que hacer conmigo, ¿O no?— me miró —Cielos, parece que ayer tu y Carl eran unos adolescentes ninjas, donde fantaseaban con matarme, todo ese tiempo que trataron de asesinarme y ahora mira, apuesto a que no están tan seguros de si debe ser así.

Me adelanté —Escúchame, jamás hemos estado mano a mano y ahora no hay nadie que te salve.

—¿Y que quieres que haga, Alex? Sabes que esas personas quieren ver sangre, la gente como tú y yo puede oler eso a kilómetros de distancia.

—¿Por qué la ayudaste? Tu no eres un héroe.

Negó —No, no lo soy, soy un tonto y he empezado a creer en su estilo de vida, en su código ético, hasta me hicieron saborear la libertad solo para arrancármela cuando en realidad había hecho lo correcto, tienes que admitir que eso es muy enfermizo y ambos sabemos cómo aprecio lo enfermizo.

Rodé los ojos —Podrás contar tu versión de los hechos, después, decidiremos.

Asintió de acuerdo, retrocediendo para salir del sótano, sin embargo, me detuve antes de tomar la perilla.

—Si las cosas se ponen peor entonces... ya sabes qué hacer— murmure.

HABRÍA DE DEFENDER A Lydia con capa y espada, ya que, fue la víctima aquí y haría lo posible porque todos lo vieran.

—¿Lydia los atrajo hasta ahí?— inquirió Gabriel.

Gage asintió varias veces —Si, si, vieron lo que hizo con la ardilla, esta demente.

—Y Negan estaba con ella.

—Si piensan que Lydia está demente, ¿Por qué aceptaron verse con ella en medio de la noche?— pregunté, haciendo que se mantuvieran callados.

—Uh, porque... bueno...-

—Oye, fue ella la que nos atacó.

—Pero ella es quien está en la enfermería ahora— contradije.

—Y nuestra amiga está en una tumba.

—Porque así lo decidió— tanto Aaron como el consejo me observaron —Si ustedes no se hubiesen "visto" con ella, nada de esto estaría pasado, el error fue suyo no de ella.

—No puedes decir que fue nuestra culpa— respondió el chico —Fue nuestra amiga quien murió, tienen que hacer algo con esa dem...-

—Suficiente— interrumpí —Ya escuche suficiente, largo los dos.

Cada uno se levantó de su asiento, caminando por la sala hasta salir.

—Entiendo que hicieron lo posible por pensar que Negan se remidió, yo... también lo he pensado y si, él tal vez cambiase pero ¿Una persona asi? Que ha hecho las cosas que él hizo, que asesinó a las personas que él asesino, definitivamente tiene algo mal en su interior, tenemos que aceptar este hecho— empezó Aarón.

—Si, pero matarlo ahora, después de lo que sucedió desvirtúa la civilización que se ha construido— añadió Siddiq.

—¿Y las personas que no pudieron ver esa civilización por su culpa?

—Aarón— regañe.

—¡No entiendo de que diablos estás hablando, los susurradores nos están atacando!

—Bueno, hagamos una pausa...

—¡No, déjame terminar!— interrumpió Siddiq a Gabriel, en cambio yo solo escuché los argumentos —Miren lo que está pasando en Hilltop, no estamos atendiendo lo importante.

—El consejo no se formó para esto— finalicé —Decidir sobre la vida de un hombre a la mitad de la noche solo porque la gente está pidiendo su cabeza...

—Hey, Alex, si no toman esa decisión las personas la tomarán por ustedes— señaló Daryl.

—¿Qué dijo Michonne y Carl?— le pregunté.

—Michonne quiere que que vote en su lugar y Carl dijo que te dejará la decisión a ti y que no contemos su voto.

Suspiré, levantándome de la mesa —Lydia dijo que Negan la salvó.

—Es un empate, ¿Alex? ¿Que decides?— Aaron pregunto.

Mantuve en silencio, no sabía que decir, nadie sabía, decidir esto a mitad de la noche era... algo inhumano.

ME QUEDÉ QUIETA EN AQUELLA SILLA, mirando a Negan según yo, en realidad tenía la mente perdida que no sabía en qué me había quedado al pensar.

—¿Meditas?— inquirió él.

A la luz de la noche, la poca luz de la luna hacia brillar sus canas. Negué, pasando ambas manos sobre mi rostro.

—No, solo... pienso.

—Creo, Alex, que viene siendo lo mismo— se acomodo sobre el camastro —No creí que vendrías a visitarme a estas horas de la noche.

—Tengo tu voto de muerte— solté y su ceño se aligero.

—¿Y... estas pensando en todas las formas en las que puedes matarme ahora?

Asentí —Algo así, en realidad pienso en que... no quiero que mueras...— decirlo en voz alta se sentía diferente —Por alguna razón.

Hubo en silencio, en el que nadie se movió así que seguí hablando.

—Yo... desee este momento la mitad de mi vida y ahora no sé qué demonios hacer— coloqué mi mano sobre mi boca —No se si quiero que mueras.

—Tu quieres que muera— aseguró —Me lo merezco y si es gracias a ti mejor, después de todo...-

—Detente— interrumpí —Yo he tenido pesadillas sobre esa noche las últimas semanas y... deseando que murieras y ahora que esa decisión que me quitaron esta en mis manos... no puedo tomarla, ¿Por qué? ¿Por qué no puedo...?

Miré el cuchillo en mi regazo, mientras Negan bajaba la mirada y el silencio inundaba aquel lugar.

Decir todo esto en voz alta hacia que mi corazón se acelerará, que cada parte de mi cuerpo lo hiciera, que los recuerdos vinieran a mi y que la desesperación me inundará.

—Tenemos un enemigo en común— dijo él.

—Tengo que hacerlo— cerré mis ojos.

—... matar a Alpha es la misión...-

—Debo hacerlo por mi padre.

—Si me matas entonces el plan se irá a la mierda...-

—Debo hacerlo por Glenn.

—Tu me convenciste de ir y...-

—Debo hacerlo por Sasha, por todos los que no pudieron ver esta civilización.

—Alex.

Levanté la mirada finalmente, saliendo de ese transe totalmente adictivo en el que solamente me convencía a mi misma.

—Tengo que hacerlo— susurré —Tengo que seguir.

—Puedes seguir, matarme no te dejara hacerlo.

Negué —Ya he matado antes, ¿Por qué sería diferente?

—¡Porque me conoces! Me conociste antes de convertirme en eso— señale afuera —Conociste a Lucille.

Mi ceño se frunció ligeramente, mi respiración era pesada y pronto me di cuenta de eso. Los recuerdos venían a mi cabeza rápidamente y mi impulso por tomar ese cuchillo y clavarlo en su cuello se hacían más grandes en aquel silencio.

—Tu no significas nada para mi, Negan.

—Pero tú para mi si— señaló.

—¿Y tú crees qué eso me importa?

Me levanté, con el cuchillo en mi mano y la mirada de Negan en mi, abrí la puerta con delicadeza, mientras retrocedía a pasos lentos.

—Vete— murmuré bajito.

Éste se levantó sin dudar pero no salió, temía que en cuanto cruzara la puerta lo apuñalara.

—Vete y haz lo que te dije— añadí —Dijiste que querías llevar el plan ya, esta es la oportunidad, lárgate y hazlo.

Avanzó, mientras que pasaba con lentitud por la puerta de la reja en sentido alarma, puesto a que no me quitaba la mirada de encima o más bien, al cuchillo.

Tomé su brazo con mi mano libre antes de que cruzará por la puerta y se fuera, haciéndolo detenerse y paralizarse de inmediato.

—Si veo que no se lleva el plan en marcha o te tardas, te perseguire y ahora si te mataré, ¿Entiendes?

Él asintió, —Entiendo.

Abrió la puerta y salió disparado de ahí. En cambio yo pude respirar finalmente y moverme de ahí con el cuchillo más que limpio y brillante, tanto que incluso me reflejaba en el.

AL DÍA SIGUIENTE, la noticia de que negan se había ido se corrió por todo Alexandria, todos culpaba a lydia cuando no era así, otros me culpaban a mi por no poder protegerlos y la verdad es que era mejor así.

—Sal de ahí, no fuiste tú y lo sabemos— abrí la reja.

—Fui yo— musitó lydia.

—Estuve toda la noche en casa, cerré con llave y nadie salió o entro, lo se.

—¿Vigilas la casa toda la noche?— se preguntó y asentí obvia.

—Con tres niñas en casa, obviamente.

—Que importa— contesto en rendición —Todos quieren verme aquí.

—No importa lo que los demás quieran.

—Alex, yo... durante mucho tiempo... me culpe por lo qué pasó el año pasado, pensaba... ¿Y si no hubiera salido de esa celda en Hilltop? ¿O nunca hubiera dejado que tu gente me capturara con vida? No me hubiera ido con Henry, o no le hubiera dicho a mi madre.

—No asumes la culpa por ella— pedí —No lo es.

—Mi mamá tenía razón, Alex, decía que ustedes ponen cara de... buenas personas pero es una máscara porque cuando las cosas se ponen feas, cuando se asustan, buscan un blanco, apuntan y tiran, a mi, a Negan a cualquiera menos a ustedes.

—Negan es diferente, no lo conoces.

—El Negan que conozco me defendió sin estar obligado.

—A mi también me defendió, una vez, cuando esto recién empezaba y... créeme que termino mal, Lydia.

—Es que trate de encajar— admitió —Quería ser como tú, bondadosa, que ayuda a los demás sin esperar nada a cambio, una buena persona.

Baje la mirada rápidamente, siendo un nudo de culpa juntarse en mi garganta.

—No soy... una buena persona— musité —No sabes todo lo que he hecho, pero si sabes, que no debes estar encerrada, nunca es bueno estar sola.

—No quiero estar sola nunca más— sollozo —Solo quiero encajar, tener amigos.

—Los amigos no dirán para siempre, Lyd, pero puedes encajar y formar una familia— dije —Ya lo hiciste, no necesitas la aceptación de nadie.

—Es fácil decirlo para ti, eres la líder de este lugar.

—La líder a la que culpan de que negan se haya ido, sal de ahí ahora— señale fuera.

Ella me miró asombrada —Creí que la gente solo me culpaba a mi.

Negué —No es así— finalmente obedeció, caminando fuera de la reja, se detuvo entonces frente a mi —Hay avena para desayunar.

Ella asintió, —Claro.

CUANDO LYDIA PUSO UN pie en la casa de nuevo, inmediatamente se fue a su habitación y en cuestión de segundos se quedó totalmente dormida.

En cambio yo me deje caer sobre el sillón con cansancio, sintiendo mis ojos pesados y una flojera terrible.

—Vale, Gracie esta en sus clases, RJ sigue dormido así como Glenny— Becca informó.

Subí la mirada, la cual estaba cubriendo con mis manos y asentí.

—Gracias, Becca— le respondi.

La pelirroja se sentó junto a mi, mirándome con total preocupación —¿Necesitas algo más?

Negué —Haz hecho demasiado por mi, gracias, deberías cobrarme con despensa.

Ella rió —Eres mi familia.

—Aprovecharé eso para que me ayudes a limpiar la puerta— me levanté y ella me miró confusa.

—Ay, no— soltó un quejido.

—Vamos— extendí ambos brazos —Será como tiempo de hermanas, limpiaremos la puerta y hablaremos de nuestros problemas.

—Podemos pasar tiempo de hermanas sin necesidad de limpiar.

Fruncí mis labios, tomándola de los brazos a la fuerza —No seas floja.

La arrastré hasta la cocina y le entregué una cubeta junto con otros artefactos (incluyendo guantes) para limpiar.

—Ya enserió, podemos hacer otras cosas, como hablar mientras tu cocinas y yo me como la despensa— sonrió.

Negué, mirándola de reojo —Eso no suena justo.

—Nada en la vida es justa, tu me lo dijiste.

Entrecerré los ojos, dejando caer la otra cubeta sobre el suelo.

—¡Hey! No uses mis palabras en mi contra— cerré la puerta —Mejor ponte a trabajar.

Suspiró, mientras se rendía —¿Qué hago?

—Ve a llenar las cubetas mientras saco las demás cosas.

Tomo ambas cubetas —Y que conste que si sale algo mal yo te lo advertí.

Reí —Cállate y ve a llenar esas cubetas.

—Sonaste como mi mamá— formó una mueca.

—Tal vez eso es lo que necesites— bromee.

Ella bufo —No respondo si me pierdo.

—¿Alexandria es tan grande que te vas a perder?— reí.

Encogió sus hombros —Una nunca sabe.

━━━━ ⋆ AUTHOR'S NOTE: si el cap no tiene apoyo lloro, primero aviso.

No les diré qn quiere hacer un fic con Edward Cullen 🚶‍♂️