Si al una vez pensé en ser aquel chico perfecto para ella, ahora debía serlo el doble para él.

Recuerdo la vez que lo vi, tan pequeño y vulnerable siendo molestado por unos idiotas. Luego de unas palabras, salidas que se convirtieron en citas, el darme cuenta de la situación del pequeño y ahora ser la causa de tales emociones que provocaba yo en él era lo que ahora podría llamar "amor".

Mientras iba hacía la salida vi un cabello que parecía plateado, uno brillante que me cegó por unos momentos. Entrecerré los ojos y vi que pronto se dirigía a alguien.

Bueno era la hora de la salida y muchos ya querían irse a sus casas a perder tiempo por el fin de semana, y yo era uno de ellos. Pero me sorprendí en demasía al ver como HoSeok se acercaba corriendo al chico para abrazarlo y alzarlo en brazos haciéndolo girar para después volver a ponerlo en el suelo tomando su mano y empezando a caminar a lo que parecía ser el parque, y no deje desapercibido el rostro de que con quien estaba mi amigo. Seria ridículo no saber quien era cuando sonrió hacía él.

"Tonto..."

Sentí unos brazos alrededor mio y cuando miré a esa dirección era un pequeño cuerpo que me sonreía con sus labios y ojos con un bello sonrojo en sus mejillas. Sonreí al verlo tan lindo, me gire en sus brazos y lo rodee con los mios y balanzearnos de u  lado a otro. Me sentía como un adolescente con su primer amor y no lo había sentido así desde hace mucho, pero ahora era diferente porque era mucho más fuerte que antes.

-Hyung... hola hyung. -Me separé de su abrazo y le tomé de ambas mejillas abultando sus labios en un hermoso puchero. -Ay hyung... me da cosquillas.

-¿Has estado bien Jiminnie? -Asintió feliz y lo libere de ese puchero que queria seguir admirando pero no deje libro mi manos de sus cachetes.

-Hyung... ¿hyung irá conmigo a casa? -Negué lento viendo como su mirada perdía de a poco su brillo natural, bese su nariz y lo abraze de nuevo. -¿Por qué?

-Lo siento mi amor, pero mi padre quiere que vaya a la empresa para aprender el negocio y de ahí iré a una cena... -Tembló un poco y me asuste, no queria que se pusiera a llorar por una tontería como esta, por lo que debería de hacer lo imposible para no verlo así. -pero tranquilo mi Jiminnie, prometo hacer lo posible por llamarte antes de que vayas a dormir.

-¿Promesa? -Asentí.-Con palabras hyung... quiero escucharlo de ti.

-Lo prometo.

***

Ya era de noche y NamJoon estaba a mi lado hablando con una chica que era hija de un diseñador de alto rango de una empresa publicista muy conocida. Su nombre era Hyuna que estaban siendo sostenida por su pareja Edwan quien era primo mío, me gustaba la idea de tener a Hyuna como otra prima en la familia.

Miré más de lejos a una chica que caminaba a mi dirección y abrí los ojos sorprendido y observé a mi alrededor en busca de una salida, y para mi mala suerte no tenía ninguna.

Cuando volví a mi posición inicial estaba frente a mi con una sonrisa que antes me prendía pero ahora me daba cuenta de que nunca quise sentir eso por alguien quien después me rompería el corazón.

-YoonGi oppa...cuanto tiempo sin vernos... -Dijo algo incómoda por como el ambiente había cambiado repentinamente, hasta yo lo sentía. -creo que... han sucedido varias cosas desde mi partida, ¿no?

-No mucho, claro quitando los días donde lloraba porque un día recibí una nota que me habían cambiado por alguien más. Perdóname por ello, claro. -Dije sarcástico lo último, ella solo miró nerviosa a otro lado.

-Oppa...yo de verdad te ame y lo hago, pero quiero aclarar que este sentimiento sólo es de un amigo a otro... si te lastimé en un pasado se que mi disculpa no valdrá nada ahora... pero entiende que si te dejé fue por el bien de nuestra relación.

-Yo te amo Jennie... -Sus ojos se iluminaron y me sentí caliente de mis mejillas. Estaba sonrojado. -o lo hacía antes de conocer a alguien quien curo este corazón roto.

-YoonGi yo...

-Jennie, linda esta bien... dejemos el pasado atrás.

-Pero... ¿puedo saber su nombre?

-Créeme... lo sabrás algún día o lo más seguro es que ya lo sabes pero no te das cuenta. -Miré a lo lejos la cabellera negra de HoSeok y sonreí, necesitaba a unos de mis mejor amigos ahora. -Nos vemos Jennie.

Saque mi teléfono y mire la hora, "7:59", aún estaba a tiempo de llamar a mi pequeño, faltaba sólo un minuto para que se durmiera, siempre era muy puntual JiMin. Marqué el número y al primer sonido y su voz se hizo presente, una muy duce voz.

-Tardó hyung... pensé que ya no llamaría.

-Una promesa es una promesa mi Jiminnie... ¿estas cansado?

-Mmm...si... tengo sueño.

-Si quieres puedes dormir ahora bebé, sigo ocupado con esta cena pero tu voz hace que me de energías para continuar.

Hubo un silencio, sabia que aguantaba el sueño.

-¿Jiminnie?

-¿Me quiere hyung...usted lo hace? -Solté una risa.

-Claro que si JiMin.

-¿Aunque tenga autismo?

Estaba inseguro, lo sabia... pero era tan inteligente que a pesar de todo seguía adelante. HoSeok me vio y me saludo.

-Con todo ello te quiero mucho Jiminnie, el que lo tengas no te limita de que alguien te ame por lo que eres.

-Te quiero hyung...

-Yo más... buenas noches.

-Dulces sueños.

Colgué y solte un suspiro. HoSeok sólo se río de mi.

-Pero que romántico.

-Ay callate idiota.

2/3