Si una vez hubieran hecho una travesía, una gran expedición para encontrar lo que alguna vez creyeron imposible, déjenme decirles que YoonGi comenzaba a trazar sus propias líneas en aquel mapa desconocido para él.

El pelinegro tenía como prioridad siempre destacarse en lo que le gustara. Aquello lo llevo a ser unos de los mejores alumnos en unas materias y otros siendo el peor destacado, pero eso le valía poco y menos. Por esa misma razón llegar a ser parte de aquel grupo de amigos que tenía, siendo catalogado el serio y amargado a pesar de tener corazón de pollo. Si, tenía uno; pero ese pequeño corazón no fue suficiente para aquella perosna, lo dejo mal y cayó en lo peor que podría tener un universitario en ese momento...depresión.

Recordaba la manera de ellos. Siendo una pareja contenta llena de dicha, siendo siempre el ejemplo y el amor de muchos. Eran perfectos. Y eso los llevo en picada.

Kim Jennie. Chica de cabello castaño oscuro, contextura pequeña al igual de su tamaño y una mirada felina demasiado tierna. Era atenta y muy amable, era como la pareja destinada, pérdida o como quieran llamarle de YoonGi, y el cayó rendido desde la primera vez que la hizo reír. Era su todo como ella el de él. Apoyándose con lo poco que tenían y siempre haciendo espacio para ambos. Sin duda, perfecto.

Un día todo ese escenario se desbordó. YoonGi había encontrado una pequeña carta. En ella decía unas palabras escritas por la bella chica que alguna vez quiso demasiado llegando a casi el límite de amar a alguien. Lo único que hizo que se rompiera era lo siguiente:

Encontré a alguien más. Perdóname, se que te hize daño. Pero prometeme que tu también serás feliz.
Te amo Min Yoon Gi.
-Jennie.

Lastimosamente nunca la volvió a ver para decirle que también la amaba. Sabe que casi llegaba a ese límite, pero después de ello se dio cuenta de algo. Si comenzaba a amar algo...este la abandonaría.

El pálido había dejado de creer en las segundas oportunidades, y a pesar de tener ese mismo corazón, nadie mas se había atrevido u obtenido aquel preciado lugar. Pero como siempre, las cosas cambian.

Un día cualquiera apareció. Siendo pequeño y tierno. Siendo juzgado por cabezas huecas que alejó. Y cuando lo miró... de nuevo cayó.

Park Ji Min. Chico de altura pequeña de misma manera que su contextura, cabello negro y sonrisa llena de luz, mirada de un pequeño niño a pesar de sus dieciocho años. La viva imagen de la segunda oportunidad que le decía que la aprovechara y no la perdiera. Y se sigue debatiendo de aceptarla o no.

***

El fin de semana había llegado y con ello el mes de noviembre. El frío se acercaba y el sólo le importaba llegar sano y salvo a su hogar antes de que el pronóstico de tiempo acertara y comenzara a llover. Para colmo la primera gota había caído y este solo bufó frustrado. Su vida era compleja en todo aspecto.

Las gotas comenzaron a caer desesperadas y YoonGi sólo se quedo estancado en esa banqueta con la lluvia cayendole encima. Porque no hay problema con ello. Estúpido.

De repente el agua dejo de caerle y le pensó que había vivido la lluvia más corta de su vida, pero grande fue su sorpresa de encontrar al chico de su pensar que había tenido últimamente.

-Creí que necesitarías ayuda. -Murmuró sonriendole haciendo que se alterara su corazón. Su pequeño corazón.

-Gracias...

El menor le sonrió y calentó el pequeño cuerpo y corazón de pequeño de YoonGi sin la necesidad de una manta. Se daba cuenta que con tan poco tiempo que le dio la vida para conocer a ese chico era suficiente para terminar cayendo por sus encantos. Si las segundas oportunidades no existían para él, esta era la prueba innata de que estaba demasiado equivocado.

***

Los pasos de HoSeok pararon cuando miro a la lejanía dos cabelleras negras. Había pasado tres meses y la época de exámenes estaba cerca por lo que decidió ir a la biblioteca para estudiar, por lo que cruzó el campus para llegar a la puerta de él gran salón que como las películas era todo hecho de madera y que caminando por unos pasillos encontró a los dos chicos hablando como si nada.

Aquello le agradó demasiado al pelinegro porque de alguna manera le gustaría hablar así con el chico platinado pero sabía que era imposible. O eso el creía. Pero de repente sus ojos parecían que casi se le saldrían por lo que estos observaban y que no queria aceptar, parecia tan irreal que eso sucediese después de lo que su amigo había tenido en su pasado pero estaba ocurriendo.

Cubrió su boca con las manos para evitar el grito y afortunadamente no lo veían por lo que lo agradecía. No pudo evitar que un sonrojo apareciera por la vergüenza por lo que se dirigió a la salida. Estudiaría en otro momento del dia.

Uno donde YoonGi no estaría besando al chico que había ayudado de aquellos abusadores de tercer año.

N/A: No merezco nada por este gran atraso. Debo ponerme atenta a mis historias, casi saldré de la escuela por lo que me tendrán que soportar por ese tiempo 7u7 jeje.

Capítulo especial para el YoonMin y si mis amores, han pasado ya unos meses desde que HoSeok conocía a nuestro bello chico platinado llamado TaeHyung. Se esperan cosa bellas.

Bella semana sea día, tarde o noche mis amores 🐰💞

Los amo y bay bay mis taquitos y habitantes del Not Today ♥ I love so much los sarangeo~

Se despide...

-Sweet.