El día había llegado por fin, la primera muestra del antídoto para volver humano a un demonio, pero necesitaban probarlo con eficacia en el cuerpo de uno.

Y grande fue la sorpresa de ambas creadoras al ver que ___ se había ofrecido a probarlo, no solo por tomar el riesgo, sino para asegurar el bienestar de Nezuko.

Si todo sale bien, la señorita ___ debería de caer inconsciente y posteriormente necesita de todo el reposo necesario ━ Explica con detalle la demonio doctora al ver el frasco con ese líquido escarlata.

Solo espero todo salga de acuerdo a cómo debería de ser ━ Una preocupada Shinobu deja de lado esa notable y conocida sonrisa; dando paso a un rostro lleno de seriedad y preocupación.

No garantizo nada, pero también tengo mis esperanzas muy por arriba ━ La castaña lleva una mano a su cabello y suspira. ━ Ahora solo debemos de esperar a que venga ___.

¡Ya llegó por quién lloraban! ━ La puerta de tatami es abierta mostrando a la susodicha. ━ ¿Ya está todo listo?

Justo a tiempo ━ Tamayo le sonríe. ━ Ven, siéntate ━ Indica apuntando a un banco de madera, toma asiento la recién llegada y la mujer demonio le hace entrega del frasco. ━ Tómatelo.

Un abracito primero, ¿No? ━ Pregunta alzando sus brazos cómo si de una niña pequeña se tratase, ambas mujeres la miran confusas. ━ Digo, al menos una pequeña muestrita de afecto antes de someterme a algo de lo que ni siquiera yo sé si saldré viva para asegurar que todo fue efectivo, si algo malo me pasa al menos quiero irme en paz, ¿Mínimo me pueden conceder eso? ━ Su semblante cambió a uno melancólico y serio.

No tardó en recibir aquellos abrazos solicitados, correspondiendo a ellos con cariño por las dos mujeres a las que les había agarrado cariño rápidamente, aquella pequeña sesión terminó y miró el contenido de color rojizo.

"Si me van a llevar, que me lleven en carruaje". Piensa la más alta con una sonrisa burlona para después tragar todo el contenido del frasco, sintiendo cómo congelaba su garganta. Pronto una punzada en su cuerpo la hace jadear y su cabeza comienza a doler, un pitido retumba en sus oídos con intensidad aislando todo el sonido que pudiera presentarse, comenzó a sudar frío e hiperventilaba, escupió algo de sangre. Todo su cuerpo y alma se sentía tan helado que sentía que en cualquier momento se volvería hielo, respirar se volvía dificultoso y pronto sus ojos comienzan a perder su enfoque logrando que su visión se vea obstruida por la borrosidad y la pronta oscuridad que la envolvía calando su ser.

Shinobu.. veo borros-.. ━ Pronto cayó del asiento pero fue sostenida por su espalda evitando impactar contra la superficie de madera, había sido agarrada a tiempo por la mencionada. Los ojos ámbar aun se podían apreciar, Tamayo acercó una mano y la paso por encima de estos para cerrarlos así cómo hacían con los muertos, la diferencia es que ella no lo estaba puesto que aun poseía una pequeña respiración que indicaba que se mantenía con vida.

Lo que siga ya no está en nuestras manos ━ La de orbes violetas dice tomando aquel frasquito y dejarlo en la mesa dónde se encontraban otros instrumentos e ingredientes.

La llevaré a su cuarto, ahora tiene que reposar ━ La de menor altura carga en brazos a la de mayor estatura, camina con algo de pesar, no porqué se le hiciera pesada, si no porqué le preocupaba si viviría o moriría en el intento, pero ahora no había nada que pudiera hacer.

Una vez llega a la habitación, se acerca a la cama dónde recuesta el ahora inconsciente cuerpo con suavidad, toma un pequeño pañuelo y remueve el sudor y la sangre con gentileza, cuando sus dedos tocan los helados labios de la peli___, recuerda aquel momento en dónde la alimentó provocando de golpe un rubor acompañado de una pequeña risa, deja el objeto de lado y lleva una mano a la mejilla contraria.

Vuelve pronto, ___ ━ Susurra para acercarse y presionar sus labios sobre la frente ajena, un beso efímero pero que contenía sentimientos ocultos. Brinda una caricia más para después arroparla con las sábanas, se aleja y camina hasta la puerta y la abre, antes de salir por completo dirige su mirada hacía atrás dándole la última mirada en toda esa noche, o que probablemente sería la última que le daría en vida.

Sale del cuarto y cierra la puerta detrás suyo, suspira y camina hasta su propio cuarto. La llegada de su cuervo advirtió el comienzo de aquella batalla, se preparó de todas las formas posibles, salió de la finca no sin antes llevarse a su Tsuguko y partir hasta la finca del patrón, dónde hubo una gran explosión.

El infierno a penas estaba comenzando a desatarse.

Unos ojos dorados se abren de golpe al sentir los rayos del sol impactar en su piel a través de la ventana, se levanta de golpe quedando el cuerpo sentado. Jadeó con impacto y levanta su mano observando cómo tenía un tono diferente, un tono más humano, gira aquella extremidad con incredulidad.

Lleva su mano a su boca tocando sus dientes, suelta otro jadeo de impresión al sentir cómo estos ahora poseían una forma igual de normal que la de los humanos, ya no siendo esos típicos dientes filosos que poseía. Toma su ligeramente algo largo cabello, toma un mechón para observar cómo poseía un color ___, el color de cuándo era humana.

Incrédula solo observaba lo único que podía por ahora, el sonido de la puerta de su cuarto deslizarse llama su atención y gira rápidamente su mirada hacía aquella dirección logrando marearla y poner borrosa su visión por un instante.

¿Quién?.. ━ Suelta en un hilo de voz, intentando enfocar su mirada a la persona recién llegada, sus ojos se abren cómo platos y los ajenos también lo hacen.

¿___? ━ Suelta una voz conocida para ella.