CAPITULO 11
-Natsu, chicos que les trae por aquí-pregunta José cuando se llega a la cocina.
-Chicos espérenme en la sala-los gemelos se levantan con un bufido, se despiden de mi-el cumpleaños de los gemelos en unas semanas y Lissana quería saber si tenías lo que te pidió-oigo todo mientras tomo uno de los libros y sigo mi lectura.
-Lo tengo, tenía pensado ir a dárselo más tarde-cierro el libro cansada por no poder concentrarme, me levanto y los tele transporto a la habitación.
-Bien, los gemelos se quedan conmigo hoy así que no habrá ningún problema si lo llevas en la tarde-tomo las pastillas y las meto en el pequeño bolso que siempre llevo conmigo.
-Los llevaras de misión como todos los años-afirma, me acerco al frio y guardo mi pote de helado antes de que se derrite más.
-José-hablo cuando veo que su conversación termino-saldré un rato, si la abuela vuelve dile que estoy en el gremio-el asiente y yo salgo de la cocina encontrándome con Ken y Ben, tomo mi teléfono cuando se me ocurre que podría regalarles algo.
*Qué diablos me pasa*pienso exasperada antes de soltar un suspiro, le escribo un mensaje al abuelo Igneel haciéndole saber lo que necesito, guardo el teléfono y paso de largo de donde se encuentran los gemelos*ellos me caen bien*me detengo en la puerta antes de salir.
-De aquí se dirigen al gremio-pregunto tomándolos por sorpresa.
-Si-responde Ben justo cuando Dragneel sale de la cocina.
-Iré con ustedes quiero ver a Silvya-les digo dejando a Dragneel sorprendido-nos vamos-ellos asiente y salimos de casa de José.
-Vas a quedarte mucho tiempo en Magnolia Layla-me pregunta Ben.
-Por cómo van las cosas puede ser que me quede poco tiempo-los gemelos hacen un puchero haciendo que sonría-pero vendré mucho de visita para ver a Silvya y al bebe.
-Conocías a Silvya de antes-pregunta Ken esta vez.
-No-respondo.
-Entonces porque vendrías a verla-vuelve a preguntar Ken, y sospecho que celoso por no decir que vendría a verlos a ellos.
*La sangre llama*pienso mientras miro a Dragneel.
-Guardarían un secreto-los dos asienten-no se lo pueden decir a nadie-ellos vuelven asentir-él bebe que espero Silvya es mi sobrino-se detienen y abre a boca a mas no poder.
-De cuál de los cuatro-pregunta unos segundos después.
-De mi hermano mayor Nash-suspiro y sigo caminando.
-Silvya ha estado mal los últimos meses y tu hermano no ha parecido-dice enojado Ken.
-Mi hermano no está en condiciones de venir-respondo apretando lo puños-está en coma.
-Oh-dicen- lo siento no..-intenta disculparse Ken.
-No te preocupes-le interrumpo-no lo sabias.
Caminamos lo que sigue del trayecto en silencio.
-Chicos-escucho cuando entramos en el gremio.
-Mama-los gemelo la saludan-Lina-Ben levanta a una pequeña niña de cabello blanco, en los brazos.
-Así que era cierto-dice la que debe ser Lissana viéndome-debes ser Layla-asiento, no tengo la mínima gana de habla con ella.
-Mira sabes donde se encuentra Sylvia-paso por el lado de Lissana y camino hacia la barra.
-Me odia-escucho que dice Lissana a alguien.
-Se encuentra en la biblioteca como siempre-me responde Mira con cara seria, no debe haberle gustado que ignorara a su hermana.
Ignoro las charlas a mi alrededor y me dirijo hacia la biblioteca, encontrándome con Sylvia y el que debe ser su hermano.
-Hola Sylvia-la saludo llamando su atención.
-Oh, hola Lay-chan-me sorprendo por su forma de llamarme, miro a su hermano-este es mi hermano gemelo Gale.
-Un gusto-dice Gale levantándose-las dejare solas-el inclina la cabeza en forma de despedida y se va.
-Te traje algo-le tiendo las pastillas-son muy útiles para los vómitos-ella sonríe y las tomas-tomate una cada mañana.
-Gracias Lay-chan-dice abrazándome como puede con su barriga de por medio, le devuelvo el abrazo.
-No me agradezcas es mi sobrino-nos separamos- pasa mucho tempo acá bajo-le pregunto cuando tomamos asiento.
-Me encanta leer-dice mientras acaricia su barriga-lo herede de mi madre supongo-dice sonriendo, de un momento a otro hace una mueca.
-Estas bien-digo preocupada y ella asiente.
-Solo fue una patada, mi bebe va a hacer muy fuerte-dice-quieres sentirlo-asiento emocionada, estiro la mano y ella lo pone en su barriga-espera uhm-unos segundos después lo siento, una patadita, cierro los ojos y miro dentro de su vientre, un niño tan lindo, le abrazo con mi energía y le pongo a dormir, *se un buen niño y duerme*le digo con telepatía-se dejó de mover.
-Como hiciste eso-pregunta con curiosidad.
-Un secreto-le guiño un ojo y escucho que su barriga gruñe-vamos debes comer algo-ella ríe y yo me levanto.
-Es lo único que hago desde que estoy embarazada-dice de broma mientras caminamos.
-Es normal y alégrate que es uno-ella asiente diciendo un susurro que la suerte la acompaño.
-Tía podrías ponerme lo de siempre –dice cuando se sienta en una de las sillas cerca de la barra.
-Enseguida-dice Mira dándole una sonrisa, me mira-deseas algo-me pregunta y niego, el helado fue suficiente por hoy-bien-Mira se gira se aleja.
-Sylvia-chan-miro a la niña que es la hermana de los gemelos Lina acercarse a Sylvia para abrazarla.
-Hola cariño te divertiste con tus padres-la niña asiente contenta.
-Derrote a un monstruo así de grandes-aguanto las ganas de reír cuando abre los brazos más de lo que puede.
-Que bien y no te asustaste-la niña niega ofendida.
-Lina-Lissana se acerca junto a un hombre-como te encuentra Sylvia-pregunta y el hombre toma a la niña en brazos y le sonríe a Sylvia antes de alejarse.
-Me encuentro muy bien tía Lissana-responde Sylvia justo en el momento en que Mira le deja un pastel y un batido bien grande.
-Me alegra-Lissana le sonríe-te dejo para que comas-me mira antes de alejarse.
Me quedo en silencio mientras Sylvia come, miro el gremio y empiezo a recordar las historias de Virgo, todos se encuentran felices, sonrió por dentro y busco a los gemelos los cuales se encuentran luchando contra un chico de cabello azul y Gale.
-Eso siempre es así-dice Simón a mi lado-me da gusto verte Layla-me sonríe.
-A mí también Simón-inclino la cabeza como saludo-siempre pelean.
-Sí, dice el abuelo que sus padres eran iguales, se la pasaban peleando y cuando se pasaban mi madre los golpeaba hasta dejarlos inconscientes en el suelo-dice con una sonrisa-y parece que mi hermana se parece bastante a mi madre en eso, mira-levanto la vista y veo a la chica del parque con una espada y en unos segundos los cuatro se encuentran en el suelo con un chichón en la cabeza-ellos nunca aprenden, ni siquiera Ben se salva de la furia de mi hermana-le miro con la interrogante en la cara-Rose y Ben son novios desde hace ya un años-asiento y mi teléfono suena, miro la pantalla y decido cogerlo.
-Dame un minuto-Simón asiente-Hola abuelo hay alguna razón para que me llames-le saludo-hablamos hace un rato-continuo.
-Me mandante un mensaje..-responde.
-Si-le interrumpo-solo tienes que hacerlo antes de la fecha que te puse.
-Lo sé solo que no me dices como quieres que lo hagas o si los dueños serán varón o hembra-dice de forma sarcástica.
-El color no importa, harlos parecido al de Nash o al de Haru tu elije-le digo y siento a Sylvia y los demás del gremio prestarme atención.
-Bien, entonces los dueños serán varones-resoplo y el ríe-Layla cuantas veces te he dicho que resoplar no es de damas-maldigo cuando escucho a la abuela Grandine-y sobre maldecir.
-Ya está bien, el abuelo me saca de mis casillas y tú también mejor dicho todos ustedes me sacan de mis casillas-digo haciéndome la enojada.
-Pórtate bien Layla, nos vemos-dice después de reír y cuelga sin dejarme despedirme.
-Y después dicen que yo soy la maleducada-exclamo mientras guardo el teléfono.
-Layla podemos hablar-miro hacia el viejo y asiente-en mi despacho, me levanto.
-Nos vemos después Sylvia, Simón-me despido.
Esperó que le halla gustado, dejen sus comentarios de que les pareció
Esta vez actualice mas pronto que antes, el siguiente puede que lo suba en una semana o dos. Bss y hasta pronto.
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