holi, pequeño aviso recordatorio de que las dedicatorias son por medio de Instagram, me puede encontrar como parksusy1599, ahora si, ¡disfruten de la lectura!

Mansión Park, perímetro sur | 4:30 p.m.

El sonido de la lluvia era la melodía sonora de aquella escena tan tensa, Taehyung sostenía del cuello a quien en su cabeza podría ser un recuerdo perdido, pero era imposible, esto...

—Skazhite mne vashe imya (Dime tu nombre) —gruñó la pantera, sus manos comenzaban a sentirse calientes y aunque veía como el metal comenzaba a derretirse y las prendas del chico a humear, necesitaba escucharlo, quería oír ese nombre porqué verlo no era suficiente.

—¡Maldita sea, Taehyung! —Namjoon gruñó enojado, a este punto ya apuntaba un arma contra el shifter.

Aquello sólo provocó que el castaño llevara su mano hasta el cabello del chico y agarrara un buen puñado de este para arrástralo lejos del gabinete con ruedas, escuchó como el otro chico chilló asustado y gritó algo que no pudo entender.

— Ostavaysya na meste, parshivets (Quédate quieto, mocoso).

El niño se revolvió rabioso, con las uñas de sus manos alargándose y la respiración agitada.

—Hazte cargo, beta —. La voz Alfa de Taehyung apareció en comando, haciendo gruñir levemente a Namjoon y algunos hombres que pronto bajaron sus armas ante las señas del Shifter Oso.

Aun así, su orden fue acatada y todos comenzaron a moverse, Cillian apenas pudo defenderse cuando unos brazos lo habían separado de Beomgyu, movieron al shifter reptil a una camioneta color negro que había llegado con prisa.

—Malen'kiy tortik, ne ostavlyay menya voobshche (Pequeño pastel, no te separes de mi para nada) —susurró Yakov a su costado, de un momento a otro los habían agrupado y los dirigían a otro auto.

—Beom... Beom, ya khochu poyti s Beom (Beom... Beom, quiero ir con Beom) —Cillian lloriqueó en voz baja, estaba tan nervioso y ansioso, sentía que el miedo se enterraba en su piel con dolor, los empujaron a los asientos traseros, todavía había un arma apuntándoles desde lejos pero ninguno quería arriesgarse cuando tenían al bebé oso en medio.

Lo último que vio Cillian al asomarse por el vidrio oscuro de su costado fue a Jaemin siendo golpeado hasta que cayó de rodillas.

(...)

Taehyung caminaba por el territorio con el corazón colgando de su boca, su cambia formas hibrido estaba en total descontrol y el color de sus ojos saltaba de verde a negro en un parpadeo continuo.

Tenía que ser una maldita broma, ¿el chico que pataleaba a su lado, Jaemin? Una maldita y horrible broma.

—¡Detente! —Namjoon los había seguido tiempo después de verificar la seguridad de los demás, corría apresurado y escandalizado por la situación, puesto que Jaemin rasguñaba al castaño en un intento de zafarse del brusco agarre en sus cabellos, Taehyung lo golpeó con la rodilla y el pequeño alfa cayó al suelo con un gruñido adolorido, aunque siendo libre al fin.

El joven dragón cerró sus ojos tratando de ignorar la bruma que comenzaba a nublar su vista, por un momento la adrenalina y el shock del momento le había hecho olvidar que tenía una herida de bala, un mordisco que le había destrozado la piel de su brazo. Incluso se sentía hervir en su cuerpo, tal vez una fiebre que si no se atendía lo pondría realmente en gravedad, y no estaba en sus planes morir, no cuando Cillian estaba fuera de su vista y no le había asegurado un lugar de confianza todavía.

—¡Tú no entiendes! —gritó Taehyung cuando llegaron a la mansión, Jaemin sólo así parpadeó, ahora era cargado por el mismo hombre, ¿se había desmayado en el camino? Como carajos habían llegado tan rápido si eran hectáreas de jardín las que había visto.

Escuchó más gritos y gruñidos que taladraron su cabeza de forma visceral.

—¿Acaso quieres morir? Es una orden que se tiene que cumplir, él es Jaemin y necesita estar con su padre Omega en este instante.

—¿Jaemin? —Taehyung se rió cuando lo lanzó a un sofá, el chico se quejó levemente, ya no tenia ni las fuerzas suficientes para vociferar un gruñido de molestia.

—Sé que es difícil de procesar, pero no estaba muerto como se hizo creer.

—¡Yo enterré sus cenizas! —Gruñó la pantera apretando sus puños, parecía que las venas rojas de sus ojos reventarían en cualquier momento—, ¡Yo malditamente revisé esa cuna y su cadáver!, ¿crees que es la primera vez que esto sucede? —soltó una risa sarcástica y caminó un poco por la habitación para tranquilizarse, pero era imposible, tenía una ansiedad catatónica comiéndose su alma con hastió.

—Kim...

—Namjoon, cuando la información de que el joven heredero murió se filtró, no hubo ni dos, ni cinco, sino casi cien personas en la puerta trayendo a niños desconocidos ante Jimin con la maldita historia de que eran Jaemin, ¡todos casi idénticos, pero ninguno era él por obvias razones! La gente se aprovechó de su dolor para poder ganar dinero y poder, ¿crees que por un momento no le pasó por la cabeza a Jimin que tal vez Jaemin vivía?, ¡por supuesto que sí!, era su sueño, su más grande deseo, y las estafas continuaron una tras otra hasta que no pudo soportarlo y prefirió sacarse el corazón y dormir a su omega porqué el dolor no le permitía seguir respirando para vivir —Taehyung miró al joven dragón en el sofá, Jaemin apretaba su brazo con dolor, ya no forzaba sus ojos a no cerrarse, los tenía fuertemente apretados, el sufrimiento estaba acabando con el niño y aún así la pantera lo señaló, añadiendo: —Yo malditamente tomé su cuerpo entre mis brazos, en mis manos estaba ese bebé muerto, esa piel fría y azul con un rostro irreconocible, una imagen con la que he vivido desde entonces, ¿y me dices que ahora ese mocoso harapiento es mi Jaemin? Nuestro Jaemin —susurró lo último.

Namjoon negó con la cabeza.

—Te cerraste a la opción de-

—Me cerré a todas las opciones porqué no soportaba escuchar a Jimin llorar hasta dormir, gasté millones de dólares para borrar cualquier existencia de Jaemin que alguna vez se filtró, los Park son una figura pública, pero que aún así mantenía sus cosas privadas, así que cuando terminó el funeral me encargue de todo, de eliminar su historial médico, de que el publico se callara y jamás se hablara sobre la muerte de ese niño, como si nunca hubiera nacido, porqué con el Omega de Jimin durmiendo y la vida siendo malditamente manipulable, creí que las cosas iban a mejorar...la única prueba y recuerdo es la vitrina que Jimin le construyó en el cementerio familiar. Es lo único que le pude permitir.

—Sabía que era difícil, y me imagine que, a ese nivel, pero por favor... ¿Cómo explicas su acido?, lo reconociste en el momento en que lo viste derretir el metal y su ropa, ¿y sus ojos? Kim Taehyung, ¿En donde más ibas a encontrar unos ojos como esos?

—Maldición, ¡Maldición! —Pateó una silla lejos.

—Si te sirve de algo, me veré en la necesidad de darte información no aprobada por mi Jefe —suspiró el beta—, pero Yoongi me ha tenido en planes con segundas intenciones desde hace tiempo y en mi investigación encontré información sobre Park Jisub y los tratados que tuvo con Lee DongGun y la trata de infantes, él vendió a Jaemin a unos cazadores de especies exóticas, iban a experimentar con él y luego... —miró a Jaemin y negó una vez más—, Dios sabe que el humano hace cosas horribles, trabajo para un demonio también.

—¿Por eso estabas desaparecido? Jimin se dio cuenta, pero apuesto que no se imagina la razón.

Asintiendo, el hombre oso se acercó al sofá, con una mano sobre la frente de Jaemin se dio cuenta de que tenia una fiebre alta.

—Mi misión principal era otra, pero las cosas tomaron distintos rumbos cuando Sanghyuk comenzó a moverse, saqué a los chicos de su distrito, ese hombre sabe que Jaemin esta vivo, por supuesto que lo hace lo está buscando, no por nada comenzó un tiroteo, estaba ahí para ayudar, pero llegué tarde y... Yoongi ya lo sospechaba, si Sanghyuk lo está buscando, ¿entonces podrías creer eso?

Un ligero suspiro indicó a los dos adultos que el niño se había desmayado.

Taehyung soltó una maldición en ruso antes de tomar al pequeño dragón en sus brazos nuevamente.

—Maldición, busquemos a Seokjin... no podemos dejar que muera, es... es... —miró a Namjoon unos segundos antes de girarse—mi sobrino...

El beta asintió, su teléfono sonó en sus bolsillos y al ver que sus trabajadores habían tenido éxito en el rastreo de Jungkook reenvió toda la información a Yoongi, con un resoplido el hombre siguió la espalda de Taehyung, Bendito el destino o quien sea, -pero que las cosas salgan bien a partir de ahora - suplicó en su mente.

(...)

Mansión Park, perímetro oeste | 5:00 p.m.

—¿Por qué entramos por el cementerio? Las lapidas siempre me provocaron una comezón en el cuerpo —musitó Jungkook mientras pisaba cuidadosamente la tierra suelta, en su cabeza se hundiría entre cadáveres si no tenía cuidado, aunque no era posible. Jimin rodó los ojos, ya estaba harto de decirle que las lapidas eran memorables y que todos eran cenizas en pequeñas urnas en un lugar aparte.

—Porque no es un lugar usualmente vigilado —Jimin quien se mantenía agachado, tomó el teléfono de Jungkook, era la quinta vez que llamaba a Taehyung y la pantera no contestaba—, ¿Qué demonios es más importante que responder mi llamada?

—Hyung, están bajo ataque, ¿no se te pasa por la cabeza que tal vez esté defendiendo su vida? Procurar su celular no es algo que Taehyung este haciendo ahora.

—Shh, no puedo ordenar mis ideas.

—Ya me quiero ir, llevamos una eternidad escondidos aquí.

—Bueno, ¿y que quieres que hagamos? ¿Qué salgamos caminando normalmente por ahí para que nos disparen justo en la cabeza?, que inteligente de tu parte.

Jungkook lo golpeó suavemente en el hombro—¿Estas cerca de tu celo? Porqué te estas poniendo insoportable. Me caes horrible en estos momentos, los omegas son tan sensibles a veces, Dios.

El omega boqueó asombrado—¿y eso donde lo aprendiste? Ojo con eso porqué luego tu nudo se acorta dos centímetros con cada comentario Alfista opresor que salga de tu boca. Joder, primero clasista y ahora esto, ¿Qué mas aprendiste mientras estaba ocupado muriendo, mm? Dime, dime.

—Shhh, ahí viene alguien, lo puedo escuchar...

Jimin se concentró, pero su audición especial parecía dormida todavía, no podía oír nada que no fueran los disparos y arrebatos a la lejanía.

—¿Qué es?

—Son pasos, se acerca, esta muy cerca, ven, vamos —Jungkook jaló a su hermano detrás suyo, guiándolo a una de las pequeñas construcciones donde tenían urnas. Se mantuvieron así, acurrucados detrás de un muro hasta que el joven alfa volvió a sentir silencio.

—¿Se fue?

—Eso creo...

—Bien porqué estoy comenzando a pensar que podemos ir a-.... Oh... —Jimin se tambaleó hacia atrás, alejándose del agarre del pelinegro—, ¿Qué es eso? huele tan delicioso.

Jungkook entrecerró sus ojos, de pronto las mejillas de Jimin se habían puesto rosadas. Agudizó su olfato y un característico aroma inundó su sistema, feromonas fuertemente dominantes habían comenzado a filtrarse por el suelo y bailar en el aire alrededor de ellos.

—Creo que... Oh dios, no, Hyung, vámonos, es él, es-

—Mi Omega.

Jimin se giró mareado, el coctel de feromonas atrayentes que habían nublado su mente estaba creando una revolución en su sistema, luego, cual borracho adorable sonrió cuando miró a la figura que apareció de pronto, con sus brazos extendidos.

—Mi alfa —murmuró Jimin, había algo en su interior que lo jalaba y lo obligaba a caminar, como una pequeña voz que suplicaba que llegara a la fuente de aquel atractivo aroma. Necesitaba, anhelaba envolverse en ese picante aroma a ceniza, terroso, petricor que hacia que sintiera cosquillas en su nariz, el más amargo pero delicioso Whisky en su paladar, pelearía por ese aroma si lo necesitara.

La mordida en su nuca ardió como nunca cuando se lanzó a los brazos de Yoongi, para Jimin aquel momento era tan refrescante, tal vez todavía seguía sedado por los medicamentos del hospital, o su tranquilidad tenía otro origen, no le importaba, estaba siendo abrazado por el cálido aroma a madera y whisky que tanto amaba, ¿amaba?... él, un momento, ¿por qué se sentía tan...?

—Shh, shh... mi pequeño omega, no pienses en nada, escucha a tu Alfa, escucha atentamente a tu alfa.

Jungkook se deslizó por el muro hasta hacerse pequeño en el suelo, confiaba en Min Yoongi a pesar de todo, pero la escena que se desenvolvía frente a sus ojos era diferente, no sabía cómo Jimin podía lucir tan tranquilo cuando el Alfa estaba bañado en sangre, con los colmillos de fuera y las uñas tan largas en garras filosas. ¿Es que acaso Jimin estaba atrapado en una ilusión? Como es que no podía ver nada de eso, estaba aterrado.

Y cuando sus ojos hicieron contacto con los de Yoongi, cuando se dio cuenta que no eran ámbar ni rojos, si no de un potente negro carbonizado, supo que estaban metidos en muchos, muchos problemas. 

muchísimas gracias por leer!! Los quiero mucho, a ustedes y su eterna paciencia <3 

-susy