Capítulo 52: Un mundo de compartimientos secretos.
Mansión Min | 6:58 pm.
"De Park Kangjoon, para mi noble corazón, Min Hangkyu."
De forma rápida, Jimin arrugó el papel en forma de pelota y lo guardó en uno de sus bolsillos.
—Nada interesante —murmuró aburrido el omega.
Jungkook alzó una ceja—No nos dejaste ni leer, si no es nada interesante ¿por qué te lo guardas?
Jimin alzó los hombros—No sé de que hablas, no me he guardado nada.
El menor abrió la boca indignado—¡Te lo acabas de guardar en tu bolsillo!
Jimin ladeó su cabeza confundido y palmeó sus bolsillos—De verdad, no sé a que te refieres.
—¡Yoongi hyung! —Se quejó Jungkook mirando al alfa.
Con un suspiro, Yoongi movió su mano para restarle importancia, era obvio que era algo de lo que Jimin no quería hablar ahora.
—Ya, ya, sólo son cosas viejas, vámonos, tenemos cosas que hacer antes de que oscurezca.
—¡Oh! Casi lo olvido —Jimin recogió el documento que Hoseok le había entregado y se dirigió a la puerta—, deberías a hablarle a alguien para que limpie este desorden.
—Mmm... ahora que lo pienso, lo haré yo, adelántense, busca a Hoseok —Yoongi miró a Jimin—, dile que prepare el Maybach para partir, oh, por cierto, recupere tu teléfono —el alfa le entregó el celular.
Los ojos de Jungkook brillaron de emoción—¿Tienes un Mercedes Maybach?
Jimin tomó el teléfono y rodó los ojos cuando Yoongi sonrió socarrón—Por supuesto que este alfa tendría un Maybach.
Jungkook lo miró confuso—Hyung, no seas grosero, tú tienes una colección de Bugattis.
El omega lo señaló acusador—¿Y que tienen que ver mis hijos en esto?, ¿ahora te estas poniendo de lado del Alfa Min?, me voy, no puedo con ustedes, alfas.
Yoongi sonrió levemente peinando los cabellos de Jungkook—Ve con tu hermano, cachorro, los veré en unos momentos.
Jungkook asintió reacio a alejarse, pero al final se fue siguiendo los pasos de Jimin.
(...)
—¡Hyung!, ¡Espera por mí! —El más joven corrió detrás el omega, quien revisaba su teléfono, y aunque Jimin se detuvo abruptamente no fue por su hermano, si no por la cadena de mensajes que tenía en notificaciones.
"Omega Park, lamento importunarlo de esta forma, pero le comento que han atacado el distrito, las chicas y yo estamos a salvo, pero no sabemos por cuanto tiempo, Soyeon".
"Oppa, está bien, ¿verdad? estamos preocupadas por la situación, Jiyeon".
—¿Jiyeon? —susurró alzando una ceja.
—¿Jiyeon noona? —preguntó Jungkook sobre su hombro tratando de husmear en la pantalla—¿no fue una de las ex novias de Sanghyuk?, a la que desapareciste por celoso.
Jimin se giró tan rápido como el resoplido se quedó atorado en su garganta—¿Qué diablos estas diciendo?, ¿por qué serian por celos?
Jungkook ladeó su cabeza confundido—¿Acaso no diste a entender eso en los primeros capítulos del libro?, ¿o no fue eso lo que le dijiste a Sanghyuk? Parecías muy pegado a él...
El omega suspiró tratando de mantener la calma—Sabes, me alegra que aún no sepas identificar la manipulación, sigue en esa inocencia.
—¡Oh! Pero puedo hacerlo, lo hago muy bien.
—shh, shh —Jimin movió su mano silenciándolo al instante, uno de los tantos mensajes captó su atención.
"Oppa, Sanghyuk ha comenzado tiroteos en sus propios distritos, ¿no cree que es extraño?, Minnie dice que no te preocupes por nosotras, pero que se mantenga alerta, Jiyeon".
—¿Tiroteos? —murmuró Jimin en voz baja—tiroteos en su propio territorio pueden significar muchas cosas, problemas internos, distracciones, amenazas, ¿habrá alguno de mis hombres entre los suyos? No, no, ninguno actuaria sin mis ordenes —ladeó su cabeza dejando salir un pequeño siseo—, esto, tengo que ir ahí.
—Hyung, estaría agradecido si me dieras contexto de la situación, ¿por favor? Ya estoy en esto, no seas así conmigo.
—Soyeon me ha notificado, como Minnie y Jiyeon, que el lugar donde se encuentran fue atacado por los hombres de Sanghyuk, y que también hay fuego abierto en su territorio —Jimin se cruzó de brazos pensativo—, podría ir solo...
Jungkook abrió los ojos más grandes de lo normal, sorprendido—¿Solo?, ¿A dónde?, ¿con nuestro hermano?, ¿y desde cuando Soyeon, Minnie y Jiyeon noonas son amigas?, ¿no son todas ex de Sanghyuk? Y nuevamente, ¿Por qué te mantienes en contacto con las ex's de Sanghyuk?, creí que las odiabas después de tu trato hacia ellas enfrente de Sanghyuk.
—Exacto, enfrente de Sanghyuk, sé que eres un chico muy inteligente, descífralo solo, no tengo tiempo de explicarlo ahora, necesito ir ahí, algo me dice que ese estúpido esta haciendo algo realmente idiota.
Jungkook rápidamente boqueó anonado y se interpuso en su camino con los brazos extendidos a los lados—¡No!, Sanghyuk es estúpido, si, ¡pero más idiota será tu movimiento al ir solo! Simplemente sigamos el plan original, esperamos a Yoongi hyung y nos vamos los tres lejos, muy lejos, hasta que la situación se calme.
—Las cosas no se van a calmar solas hasta que alguien les ponga un alto, y, además, cuida tu boca, mocoso malcriado —Jimin lo empujó a un lado sutilmente—, sé un buen niño y distrae a tu nuevo papi por mí.
—¡No! —Jungkook lo tomó de los hombros—¡Estas enloqueciendo!, hyung, sé que también eres muy inteligente, así que piensa un poco, ¿y si te hacen daño?, ¿es que no acabas de salir de un sub espacio omega?, ¡Sé un poco racional!
Jimin retrocedió por instinto cuando su dragón dejó de detectar al dragón de Jungkook, y en cambio los ojos azules del menor se volvieron oscuros como los de su escorpión.
—Joder... que molesto, que molesto —murmuró Jimin rindiéndose—vámonos antes de que cambie de opinión.
Jungkook sonrió tenuemente y asintió, su iris azul regresando discretamente en cada parpadeo— Haces bien, hyung, te pondrás en peligro de forma innecesaria, sé que te da coraje todo lo que está sucediendo y que parece que no estás haciendo nada y sólo estas escondiéndote, pero en verdad, no quiero volver a verte pasar por algo similar a un sub espacio.
—Ay, ya, ¡quítate! —se quejó Jimin ruborizándose cuando Jungkook lo apretó en un abrazo—, déjame caminar, ¿quieres? todavía que te hago caso y te pones pegajoso.
—Andando hyung —Jungkook lo instó a caminar por el pasillo—, entre más rápido nos vayamos, más rápido podremos descansar.
Jimin apretó la quijada y miró la carpeta en sus manos que aún no soltaba, echó un vistazo a Jungkook y se aclaró la garganta.
—Todavía necesito entregarle estos papeles al Alfa Hangkyu, adelántate y te alcanzaré.
El alfa lo tomó de la mano, finalmente llegaron a las escaleras del salón principal. Jungkook se rió socarrón.
—Si claro, vas a escapar, soy tu hermano, ¿crees que no te conozco?
—Dios mío, apenas van unos cuantos capítulos y ya te volviste tan suspicaz y maduro —Jimin apretó una de sus mejillas, haciendo voz de bebé—, bueno, entonces —extendió el documento—Ve tú y hazlo, no estoy mintiendo, realmente estos papales deberían estar en manos del alfa —mintió con descaro.
Jungkook lo miró con ojos entrecerrados—Vamos juntos.
Jimin asintió y se dio media vuelta para caminar por cualquier pasillo—De todas formas, ¿Cómo podríamos irnos sin despedirme de mi suegro? —suspiró enamorado—, y robarle un abrazo o un beso, lo que mi suerte quiera que tenga primero.
—¡Que descarado! —el pelinegro arrebató los documentos con mediana brusquedad y lo señaló con el dedo—, ¡eres un asalta tumbas!, más te vale mantenerte quieto aquí mismo, yo mismo volveré, ¡no me sigas!
—Ve, ve, aquí te espero —Jimin movió sus manos.
—Que hyung tan más problemático, siempre tengo que andar detrás suyo, y... ¿A dónde tengo que ir? —murmuró confundido, se dio media vuelta—hyung, ¿A dónde ten-, ¡no!, ¡Maldición! —gritó cuando vio a Jimin bajar las escaleras con toda prisa, corrió detrás suyo—, ¡hyung!, ¡Jimin, hyung!, ¡Seguridad!, ¡guardias!, ¡sirvientes! —gritó Jungkook bajando los escalones a grandes zancadas—¡Alguien!
Hoseok quien había hecho aparición en la sala de recepción, saltó cuando una figura pasó corriendo con rapidez a su lado, desorientado miró a Jungkook gritar desde las escaleras, brincando hasta el final y por poco tropezando.
—¡Atrápalo!, ¡Atrapa a Jimin hyung!
—¿Qué? —Hoseok siguió a Jungkook por detrás.
De alguna forma el barullo atrajo a los hombres de seguridad que custodiaban la puerta delantera, pero todo sucedió demasiado rápido, Jimin había corrido hasta la salida de la mansión mirando una sola vez hacia atrás para ver a una pequeña multitud persiguiéndolo por los jardines.
Cuando se escondió detrás de un arbusto y observó a todos dispersarse en diferentes direcciones para buscarlo, se permitió tomar aire y apretar sus puños.
—Que maldita vergüenza que yo, el omega Park, tenga que hacer estas estupideces para ir a donde yo quiero, peligro mis ovarios —murmuró para si mismo. Sacó su teléfono para mandarle un mensaje a Taehyung y notificarle de sus planes, pero un ruido cercano llamó su atención.
Oh mierda, no estaba solo.
—Tranquilo ahí, omega —un hombre vestido todo de negro salió de entre los grandes arbustos, con las manos extendidas hacia adelante.
Jimin entrecerró los ojos. Ese nuevo intruso no llevaba el uniforme o alguna insignia de pertenecer a los hombres de Yoongi, ¿acaso nuevamente se habían infiltrado para atacar?, pero ¿por qué no habían hecho ningún movimiento?
—¿Quién diablos er-,¡mmph! —Manos lo tomaron por detrás e intentaron poner un pañuelo en su nariz. Jimin quiso rodar los ojos, pero para su sorpresa, realmente comenzó a sentirse mareado.
—¡Omega Park! —Escuchó una voz familiar. Jimin pateó a sus atacantes, y se defendió de los (aparentemente) tres hombres que parecían rodearlo, cuando uno se acercó, lo pateó directo en el pecho y se giró para golpear a quien lo sujetaba por el cuello, en ese ángulo pudo ver a Hoseok acercarse, y llevaba un arma en lo alto, aunque por todos los movimientos entre Jimin y su atacante, el omega sabía que difícilmente el shifter lobo dispararía.
—¡El suero!, ¡Dale el suero! —uno de los hombres gruñó.
Uno alto y de cabello castaño, se acercó contra Jimin y esté le gruñó golpeándolo en la nariz y haciéndolo retroceder, sin embargo, se dio cuenta de la distracción cuando sintió el pinchazo en una de sus piernas.
—Maldita sea —se quejó pateando a su otro atacante y quitándose la aguja él mismo antes de que todo el liquido pudiera entrar en su organismo, encajó la misma aguja en el cuello de quien lo atacó por detrás, haciendo gritar y retorcer al aparente beta en el suelo.
—Jodidos imbéciles, los voy a... matar —murmuró cansino, su cuerpo pesaba y su visión se volvió borrosa, escuchó disparos y gritos, manos robustas lo tomaron y empujaron contra el cuero de unos asientos, Jimin maldijo en su mente cuando antes de perder la conciencia se dio cuenta que habían podido llevárselo.
(...)
Jungkook apenas podía con las nauseas y la sensación de preocupación oprimiendo su pecho, llegó tan rápido como pudo donde Hoseok, quien parecía congelado en su posición, mirando detenidamente los portones de la mansión abiertos de par en par.
—¿Y Jimin hyung?, ¿Dónde esta hyung?, ¡Hyung! —gritó Jungkook mirando delirante a los costados. Vio como los guardias de seguridad levantaban a alguien del suelo y entonces su preocupación se hizo más palpable—Señor Jung...
—Joder... estamos muertos, estamos todos muertos —masculló Hoseok girándose a Jungkook—se han llevado a tu hermano, secuestro, maldición —su semblante se volvió tan pálido, pero Jungkook apenas pudo adecuarse a la situación, él ya no escuchaba las ordenes que gruñía Hoseok, ni como todos se movían corriendo y frenéticos de aquí allá, en su mente estaban las palabras tatuadas con frialdad.
Secuestro, se habían llevado a su hermano, su único hermano, se habían llevado a Jimin.
—Joven Park, por favor venga con nosotros —. Alguien estiró su mano para tocarlo, pero Jungkook reaccionó de inmediato, esquivando el toque con pánico y una mirada ansiosa.
—Ne-, necesito, necesito a hyung, Yoongi hyung, Yoo, Yoongi hyung —tartamudeó, el picor imaginario en sus brazos hizo que se abrazara así mismo—, Yoongi hyung, Yoongi hyung.
Como si las palabras de Jungkook hubieran hecho magia, el alfa apareció casi al momento.
—¿Qué mierda sucedió aquí?
Yoongi parecía haber trotado hasta ellos, y su semblante era el de un perro rabioso.
—Hoseok, explica ahora que-... —El dragón mas grande fue detenido cuando Jungkook se lanzó hacia él, temblando y oliendo de forma tan ansiosa que Yoongi sintió el rugir de su dragón reverberar de su pecho—¡Ahora! —bramó.
El aire comenzó a oler a cenizas y fuego.
—El omega Park intentó irse, pero... al mismo tiempo teníamos infiltrados y se ha activado el código 5-6 —Hoseok cerró sus ojos y en cuanto escuchó la pequeña risita de Yoongi salir, preparó a su cuerpo para cualquier golpe o sorpresa.
Jungkook sentía los latidos de su corazón como si lo tuviese en las orejas, palpitando con fuerza haciendo eco dentro de su cabeza, el silencio que cayó en esos segundos fue horripilante y macabro.
—Bebé Park —murmuró Yoongi con la voz tan dulce que todos se quedaron en una mortal espera —, shh... hyung va a hacer algo muy malo ahora, espero que puedas perdonar a hyung —la calidez de sus palabras no concordaba con la fatalidad de su aroma y la nube de feromonas intoxicantes y furiosas. Incluso así, Yoongi besó la frente del menor y lo atrajo a su pecho. Algo muy dentro de la cabeza del menor le advertía que estaba siendo acunado por el mismo diablo, pero su sentir agobiante estaba comenzando a caer en la conformidad de los brazos fuertes del alfa más viejo que sólo cerro sus ojos y comenzó a regular su respiración.
Fue entonces que lanzó la primera orden.
—La línea de seguridad B1, al frente.
Jungkook gimoteó adolorido, la orden para sus oídos fue un zumbido afligido, pero aun así su dragón no sintió la insistencia por obedecer.
Hoseok dio un paso adelante, tambaleante y oprimido—Alfa Min...
—Silencio.
Entonces el primer disparo hizo eco en el lugar, luego el segundo, un tercero, y finalmente un cuarto.
Cuando la sangre salpicó el suelo y el sonido de cuerpos caer hicieron que Hoseok apretara sus puños, un gruñido más silbó en el aire.
La voz potente de un alfa furioso resonó y se escabulló por las mentes débiles de aquellos que los rodeaban.
—Si mi omega corre lejos, correrá, pero si mis hombres son tan incompetentes como para dejar pasar a un grupo de secuestradores sin ser notados, al lugar donde mi omega debería estar más que seguro, ¿Qué puede hacer mi bondadosa mano sino castigar? —Yoongi lanzó su arma lejos, hastiado y enojado, alejándose con Jungkook.
Cuando el dragón estuvo a una distancia moderada, Hoseok y los demás sintieron que pudieron volver a respirar, la voz de mando se levantó de sus hombros y el abogado Jung hizo una mueca cuando escuchó a varios de sus hombres vomitar. Los efectos de un comando tan poderoso siempre eran los peores.
Con manos temblorosas, Hoseok quiso tomar su teléfono y contactar a Taehyung, si no encontraban a Jimin pronto, más gente iba a morir, estaba seguro de eso.
(...)
"Maldición" pensó, podía escuchar ruidos y voces en la lejanía, no estaba amarrado, lo pudo notar, todavía le pesaba abrir los ojos, pero primero se concentró en las voces de sus aparentes secuestradores; hablaban sobre una ubicación, tiempo y que a alguien le dolía terriblemente la nariz, "culpa mía" pensó de nuevo.
Tenia que aceptarlo, había cometido un acto imprudente al correr de esa forma y ponerse en peligro, pero tan pronto la situación estuvo clara para Jimin, su mente comenzó a formular planes. Si esos hombres pertenecían a Sanghyuk, le habían ahorrado un pasaje y lo más probable es que lo llevarían donde su hermano, no llevaba armas consigo, pero estaba bastante confiado en que Sanghyuk no le haría daño por el momento, el alfa lo necesitaba, era obvio, intentaría chantajearlo con hacerlo firmar algo para quedarse con el sindicato o alguna cosa estúpida de su cabecita de villano de caricatura.
Sin embargo, si los hombres no pertenecían a Sanghyuk, tendría que buscar la manera de salir de eso, aunque esa solución sería la mas complicada.
Sus ojos se abrieron, adaptándose a la poca luz que entraba por el vehículo. No sabía cuánto tiempo había transcurrido, pero tampoco creía que fuera mucho, el suero que se le inyectó fue mínimo por lo que, aunque se encontraba mareado y algo desorientado, poco a poco recuperaba su fuerza.
Oh, su pobre bebé, Jungkook, cuando supiera lo que sucedió, esperaba que Yoongi estuviera ahí para sus ataques de pánico, el joven dragón tenía algunos problemas de separación con los que Jimin llevaba trabajando discretamente a través de los años.
Por impulso sintió que necesitaba llevar una mano sobre su vientre, pero se detuvo antes de hacer cualquier movimiento, no necesitaba hacer notar que ya se encontraba despierto. Cerró sus ojos molesto, había olvidado ese detalle por completo, no es como que lo considerara una desventaja, tal como le había dicho a Yoongi, que pase lo que tenga que pasar, y si al final de toda esa guerra, su embarazo seguía estable, continuaría con ello. Jimin sabia que era un pensamiento parcialmente egoísta, pero no iba a encariñarse por algo en lo que ahora no era más que un embrión. No había sido algo planeado, por supuesto que iba a hacerse responsable, pero había prioridades que se anteponían, como, por ejemplo, salir vivo de eso, resguardar la seguridad de su familia y terminar de una vez por todas con esa incesante y molesta tensión entre Sanghyuk y él.
Al menos, ese era el pensar que lideraba sus planes. Sin embargo, muy en lo profundo de si, Jimin sabía que si en algún futuro, si se cruzaba con brillantes ojos color whisky idénticos a los de Yoongi, no se molestaría en lo absoluto, y si su omega estuviera latente de nuevo, juraría que el ronroneo más satisfecho reverberaría desde su pecho a la idea de una pequeña y regordeta mano sosteniendo sus dedos.
Y si se parecía a Yoongi... Dios, si se parecía a Yoongi...
—¡Mierda!, ¡Estoy pensando cosas estúpidas! —exclamó con las orejas y las mejillas cubiertas de rubor.
Casi de inmediato la persona detrás suyo saltó de la sorpresa, apuntándole con un arma, Jimin actúo rápido y lo pateó directamente en la barbilla, la pistola salió volando y el hombre del copiloto soltó una maldición intentando pasarse hacia atrás, el auto dejó de moverse pocos minutos después pero Jimin fue más rápido y con sus fuerzas recuperadas y sin la frustración de ser perseguido como en la mansión, se enfocó en sus atacantes, golpes agiles y mortales fueron suficiente para que después de unos segundos, la puerta de la furgoneta se deslizara y Jimin saltara fuera.
—Joder, odio hacer esfuerzo —murmuró peinando sus cabellos revueltos.
Se dio cuenta que habían llegado a un almacén o fábrica de neumáticos, había pilas y pilas de llantas a un costado y un callejón que no parecía llevar a ningún lugar.
El sonido de alguien aplaudiendo hizo que Jimin centrara su atención en una figura alta que surgió caminando con una tranquilidad que molestó al omega.
—Vaya, no tenía fe en que todo saliera como se tenía planeado, después de todo, bajo el resguardo de un alfa como el líder Min lo veía imposible, pero... es gracioso que en realidad estés aquí.
Jimin sonrió y negó con la cabeza divertido—Joder, me hubiera gustado traer un arma si hubiera sabido que volvería a ver tu molesta cara, una bala entre esas bonitas cejas es lo que mas he anhelado desde que nos divorciamos, ¿o no, mi querido?
La serpiente venenosa, la mamba negra se cruzó se brazos y ladeó su cabeza—Es bueno verte de nuevo, mi omega, tan fino y elegante como en mis recuerdos, me asombra encontrarte igual de hermoso.
—Nunca me encontrarás de una forma diferente —Jimin alzó una ceja—, es imposible si estamos hablando de mí.
Siseando de forma característica a su especie, Wonho caminó dos pasos a un costado, observando al rubio con una mirada cautelosa.
—No creas que no sé lo que has estado haciendo y con quién lo has hecho. Te has dejado preñar como una maldita perra en celo —en sus manos bailaba una pistola a la que el omega le había prestado atención.
Jimin inhaló con fuerza, llevando ambas manos a su boca—Noo... ¿A caso no te llegó la invitación del babyshower? Oww —llevó una mano a su pecho desconsolado—, mi error.
—Iré directo al punto —lo señaló con el arma.
—Ojalá así hubieras sido en el sexo, pero no puedo decir mucho de la desgracia que te cuelga entre esas dos piernas.
Wonho gruñó de forma amenazadora y quitó el seguro del arma—No me tientes, estoy dispuesto a tener algo nuevamente contigo, Jimin. Cuando el plan de Sanghyuk se lleve a cabo, seré el único que podrá brindarte protección.
La risa seca que abandonó la garganta de Jimin hizo que el hombre apretara su quijada.
—¡Que gracioso!, un alfa queriéndome proteger, ¿de qué?, ¿de otros alfas? y mira que yo he conocido gente estúpida en esta vida, pero te estas ganando el premio —sacudió uno de sus deditos en un "no"—, no, no, no te recomiendo que en estos momentos me hagas enojar, querido.
Apretando el arma en sus manos, Wonho bramó—¡No tienes oportunidad aquí!, te he conocido en todas tus facetas —se burló—, ¿crees que me das miedo?
Jimin sonrió—Es que no has conocido a mi alfa, un hombre guapo pero que piensa que soy lo suficientemente despistado —sacó su teléfono celular de su bolsillo, que llevaba retumbando un pitido continuo y una luz roja desde la cámara frontal desde hace minutos—, como para no saber que ha interferido en mi celular y me ha puesto un maldito rastreador —suspiró fingiendo ensueño y una risita tierna—, que hijo de perra más obsesivo, pero a esos ojitos whisky yo le perdono esa idiotez.
En breve, el viento se puso violento, las hojas y la tierra se levantaron del suelo y el sonido de un aleteo metálico en el aire capturó por completo la atención de ambos.
—Maldita sea, ¿Qué carajos es eso?
Jimin miró hacia arriba con su mano sobre sus ojos para enfocar la vista, susurrando para sí mismo, dejó salir una risilla—Y por supuesto que además de un Maybach, ese alfa tendría un jodido helicóptero.
Holaaaa , finalmente pude actualizar después de tanto, volvemos a las andadas otra vez! espero les haya gustado, muchas gracias por leer, cuidense!
-Susy
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