19 años atrás.

Hyorin, hyorin, hyorin.

Hangkyu corrió por el pasillo de su mansión mientras sentía a su dragón gruñir de una ira indescriptible, empujó a todas las personas que se entrometieron en su camino y avanzó dentro de la fúnebre habitación con rapidez.

Ella estaba ahí.

Recostada sobre su cama, con los ojos cerrados, respirando débilmente.

—Sus signos no son estables, el doctor ha dictado una hora exactamente para despedidas, fue un disparo sucio y mortal, lo lamento mucho señor —. La voz de su asistente beta resonó en su cabeza, pero no podía capturarla con atención.

En la mente de su alfa sólo estaba la idea de que perdería a su compañera, y era lo único que su crepitante corazón podía digerir con dolor.

Arrodillado al lado de la extensa cama, Hangkyu encontró su voz para preguntar—¿y mi muchacho?, ¿dónde está?

Nuevamente el beta respondió—El joven Yoongi está seguro en el instituto escolar, señor, sin daño ni gravedad, llevando su agenda académica como cualquier día, tenemos al doble de guardaespaldas rodeando la escuela para cualquier inconveniente.

—Yo...yoon... mi yoon... —con un tono ronco y bastante decaído la omega Min entre abrió sus ojos, buscando su primera y máxima prioridad, su cachorro.

El tono autoritario de Hangkyu fue inmediato, su sub mando saliendo fuertemente—Traigan a mi muchacho ahora mismo.

Rápidamente un pequeño grupo de guardias asintieron y salieron de la habitación con prisa.

—No... no le digas...

—Shhh, mi esposa... no digas más, no te esfuerces, mírate, tan hermosa, que hermosa compañera tengo... —Hangkyu apretó la mano de la mujer y besó delicadamente cada nudillo, Hyorin no pudo evitar cerrar sus ojos unos momentos mientras sonreía suavemente.

—No cambias...

El alfa sonrió mientras acariciaba su mejilla con la delicada mano de la leona como si fuera un pequeño felino—No, hasta el último aliento, mi amada.

—No le digas... —repitió ella—, dile que fue... mi corazón, que... enfermé.

Sin querer mostrarse enojado ante su esposa, Hangkyu se alejó un poco, bufando mientras sentía el fuego correr por su cuerpo y picar la punta de sus dedos.

—No, merece saberlo, merece tener rencor, tiene derecho a enojarse y vengarse —con cada palabra que pronunciaba, Hangkyu sentía a su dragón más agitado, se vengaría de Mijaíl, realmente lo haría, lo mataría a él y su red, uno por uno hasta que no quedara nadie.

—No... mi cachorro... es tan bueno —murmuró Hyorin en un soplo—, tan bueno... demasiado bueno, que temo que, con la más mínima gota de rencor, pudiera volverse demente...

(...)

Estaba lloviendo cuando el Alfa Min caminó por el ancho sendero, sus ojos fríos color whisky miraban al frente con seriedad, su rostro inexpresivo estaba empapado de gotas, rehusándose a llevar cualquier paraguas, caminó bajo la torrente lluvia mientras con sus manos enfundadas en sus guantes blancos y elegantes llevaba un cofre de oro con el nombre grabado.

>Min Hyorin.

Detrás suyo, un adolescente lo seguía, misma expresión, mismo pesar, ambos vestidos elegantemente con la ropa tradicional mientras la tela oscura de sus espaldas deslumbraba la figura de un dragón, bordado con el más flameante color rojo y decorado con fastuosas joyas plateadas.

En medio del hermoso valle, se encontraba el elegante templo sagrado, rodeado de varias y distintas familias quienes portaban sus sellos sindicales con orgullo, pero bajaban la cabeza conforme Hangkyu pasaba caminando mostrando un respetuoso pésame.

El asistente Beta carraspeó levemente cuando Hangkyu llegó hasta la entrada del templo quedándose de pie. El hombre de aspecto amable rápidamente codeó al joven muchacho a su lado, un flacucho adolescente de enormes lentes que se sobresaltó con el tacto.

—Lo harás bien —susurró su padre beta sólo para él.

El chico asintió y caminó directamente a los dragones Min parándose frente a ellos, Hangkyu suavemente empujó a su hijo al frente, quien aún con las cejas fruncidas y la boca en una fina línea se postró delante del joven cambia formas oso.

—Familia, sindicato, estimados... —. La voz del adolescente de pronto se hizo dura y fuerte—, el día de hoy ascendemos al heredero principal a segunda mano, Min Yoongi, gloría tus días con sabiduría Joven líder, muestra que la sangre no es más que un lazo abundante, y que la valía de tus actos y la victoria para tu familia se lleva sobre tus hombros con audacia y autosuficiencia, el día de hoy, como nuevo y próximo consejero oficial, Kim Namjoon, te dejó a cargo a ti, Min Yoongi, muéstranos el camino que por generaciones se ha forjado, llénalo de atributos y glorificaciones, hoy y siempre, Rojo Ginebra.

En la lejanía, debajo de un elegante paraguas, dos niños vestidos con grandes sacos negros y gafas oscuras miraban la escena, el primero de forma analítica, el segundo con redondos ojos curiosos.

—¿Quién es? —preguntó el más alto.

El de abundante cabellera rubia, bajó un poco sus gafas para observar con precisión, dos brillantes ojos azul zafiro quedaron al descubierto.

—No sabemos, y por ahora, no nos incumbe ni nos interesa.

Park Jisub miró con ojos serios al par de niños a su costado indicándoles que guardaran silencio.

El más bajo de ellos, volvió a ponerse las gafas para esconder su movimiento burlesco de ojos, alejándose un poco de su aburrido padre para escuchar como su amigo susurraba en su oído.

—Pobre chico, papá dijo que su mamá murió por enfermedad, Minnie hay que ir a saludarlo y darle un caramelo, se ve tan triste...

—Taehyung —susurró el pequeño rubio en un tono más bajo—, ¿ves esa pequeña franja color rojo en el cofre?

—En realidad no veo nada, ¿pero que significa?

—Significa que su muerte no fue por enfermedad...

Taehyung llevó sus pequeñas manos a su boca con sorpresa, mirando alrededor una vez más, cuando miró que todos estaban bastante distraídos con la marcha de los tambores, se acercó una vez más a Jimin para susurrarle.

—¿Crees que lo sepa?

Esta vez el pequeño Jimin se sacó sus gafas, sus ojos brillantes siguieron al joven adolescente, el heredero Min caminó fuera del templo, al parecer la ceremonia había acabado y ahora se encontraba rodeado por su escolta.

—No, no lo hace, de ser así... —Jimin miró a su padre, quien se encontraba mirando distraídamente todo con una pequeña pero susceptible sonrisa malvada—, no estuviéramos aquí.

La pequeña pantera jaloneó al omega de su saco con el ceño fruncido—no hables así, nunca entiendo cuando hablas así, vamos, vamos, ya acabo —rápidamente Taehyung se giró y jaló la manga de uno de sus guardaespaldas, quien en seguida lo miró atento—sácanos de aquí, Minnie y yo tenemos hambre de caramelos.

Rodando sus ojos, Jimin bufó siguiendo a Taehyung, ambos niños rodeados por su propia escolta—tú eres el que tiene hambre.

Al subir al elegante auto blindado, Jimin echó un ultimo vistazo, su visión cayó sobre el joven heredero que recibía el pésame de cada uno de los demás lideres con un leve y preciso asentimiento de cabeza.

— Kak skuchno byt' rebenkom (qué aburrido es ser un niño).

—¡Vamos apresúrate! —exclamó Taehyung cruzado de brazos al chofer—, mi leche de chocolate tiene que tomarse exactamente en media hora, vamos tarde, al tío Jisub no le va a gustar que su ahijado favorito no tenga su leche de chocolate.

Jimin rodó los ojos—eres su único ahijado, ya cállate.

Cuando la puerta se cerró y el auto comenzó a andar, el omega suspiró mirando por la ventana.

—Taehyung...

—¿Mmm? —el pequeño cambia formas se giró a mirarlo mientras devorada una galleta que uno de sus cuidadores le había dado hace segundos para que pudiera calmar sus molestias.

—My dolzhny speshit' rasti (hay que apresurarnos en crecer).

(...)

Actualidad.

—No, hoy es noche de películas.

Jimin rodó los ojos—Taehyung, ni siquiera tenemos noche de películas, ni siquiera vemos películas, ¿crees que tenemos el tiempo?

La pantera gruñó enojada mientras intentaba quitarle la camisa a Jimin de las manos—Pero podríamos comenzar hoy.

Con la voz más educada posible, el rubio respondió—Por favor déjame vestirme, tengo que salir pronto.

Molesto, el cambia formas alfa simplemente chasqueó la lengua y soltó la prenda con furia, al mismo tiempo que caminaba hacia el extenso sofá de cuero y miraba al omega con enojo.

—Me siento mal.

—Puedes llamar a Seokjin —murmuró Jimin con calma mientras caminaba delante de su colección de botas, mirando fijamente cada par y analizando cual sería el adecuado.

Taehyung lamió sus labios con nerviosismo al ver a Jimin escoger un par—Siento que voy a vomitar.

—Allá está el baño.

—Tengo hambre, mucha hambre.

—La cocina esta abajo, ve y pide a un sirviente que te traiga algo o ve tu mismo, tienes dos piernas, ¿no?

Jimin se detuvo frente a uno de sus tantos closets, rápidamente con su control presionó el botón de encendido y esté comenzó a girar con lentitud modelando cada prenda en los ganchos—mm... ¿satén o transparencia?

—Jimin, hay daños en uno de nuestros distritos, el tres, pandilleros violentos.

El omega pasó su mano por una fina camisa de manga larga de seda color vino—mmm... dile a Sanghyuk que se encargue de eso.

Gruñendo, Taehyung apretó las sabanas—¡Me estoy muriendo!

—Genial, llevaré medías de red —susurró Jimin para sí mismo.

—¡Jimin no respiro!

—Si mueres, tendrás que hacerlo después de decirle a Vladi que ascendió de puesto entonces... oh... ¿arracadas o de tiro largo? —murmuró el rubio al tomar dos pares de aretes diferentes, mirando cada uno con concentración—, pero si sucede algo, estoy seguro de que ese bruto romperá los de tiro largo, y las arracadas podrían enredarse en su cabello... mmm...

En un ataque de rabia y desespero, el pelinegro exclamó—¡El investigador que contrataste para Sanghyuk trajo fotos donde se le ve en otros distritos ajenos al nuestro!

De pronto Jimin dejó caer todo lo que llevaba en sus manos y se giró a mirar a Taehyung con una expresión de desagrado.

—¿Y cuándo planeabas decirme? ¿eh?, ¿Cuándo estuviera a punto de subirme al auto? ¡Demonios, Taehyung!, ¡esas cosas tienes que decírmelas!

Rápidamente la pantera sonrió en grande—¿vamos a ir a ver Sanghyuk? ¿cancelaras tu cita?, ¿necesitas que haga la llamada y lo haga yo mismo?, ¡donde deje mi teléfono yo-... auch! —Taehyung fue interrumpido por una botín que golpeó contra su frente con fuerza—, eso dolió.

—¡Por idiota, irás tu solo! ve y síguelo, sin que te vea, quiero que veas con tus propios ojos que es lo que está haciendo Sanghyuk y porque se desaparece tanto.

—¿Qué?, Jimin, ¿tú no iras?

El hermoso omega resopló mientras masajeaba su frente—Tae, te dije que no puedo cancelar esta cita, Min finalmente firmara el contrato, y nos conviene mucho.

—¿Pero en su mansión? ¿ustedes solitos?, ¿tú solito? —El shifter se paró para caminar en dirección de Jimin, abrazándolo con ojos de cachorro y un labio tambaleante—, ¿no puedo ir contigo?

—Sabes que no, no es como si no pudiera cuidarme yo solo, sabes como funcionan estas cosas, si Min Yoongi tuvo la suficiente confianza de venir a nuestro territorio solo y sin protección, yo puedo ir allí sin ti, ¿entiendes? —una risa escapó por parte del omega—, es el gatito Min Yoongi, ¿Qué puede hacer? ¿encerrarme y no dejarme salir nunca?

Haciendo una mueca, Taehyung finalmente rodó los ojos y suspiró con profundidad, alejándose del omega—bien, bien, me rindo, me rindo, pero yo iré a dejarte, ¿está bien?

Regresando a su importante tarea de elegir su vestimenta, Jimin simplemente siguió caminando por su enorme guardarropa, un leve movimiento de mano restándole importancia—sí, si como quieras. 

Regla entre reinos bajos, tu segundo al mano, siempre a tu lado, jamás a tus espaldas. 

TT muuuuuuuchas gracias por leer esta fanfic, traigo algunos datos curiosos sobre mi universo, algunos tal vez notaron que cuando el papá de Jimin murió, fue Taehyung quien lo ascendió al poder así como aquí Namjoon ascendió al poder a Yoongi o al menos una iniciativa hasta que oficialmente Hangkyu se retirara. 

En las familias (nombre coloquial de las mafias) tu mano derecha (persona asistente que está contigo) es sumamente importante, se cría con el heredero desde pequeño y se le educa de igual forma para que el líder tenga una fortaleza y pilar de su mismo nivel y poder, es por eso que es el segundo al mano quien asciende al heredero al poder pues es la muestra de respeto más fiel ante un sindicato-familia. En los sindicatos no puede no haber un líder nunca, por lo que en cuanto se hace la ceremonia de funeral del antiguo líder, en ese mismo instante también se le asciende el poder al nuevo líder. 

¡Espero les haya gustado! ¿Qué piensan del capitulo hoy? ¿creen que hemos descubierto cositas nuevas? TT una vez más les doy las gracias por leerme y comentar, ¡cuidense mucho! los quiero mucho

-susy