El guapo doctor miró con los brazos cruzados a Jungkook, el adolescente se rehusaba abrir su boca desde el accidente en la habitación de Jimin.

O al menos eso creían Jimin y Seokjin ante las negativas del menor.

—Dime, ¿Qué más sucedió?

El pequeño alfa se encogió de hombros—Eso fue todo lo que pasó, escuche a esos idiotas y luego todo lo que sabía es que mi piel se sentía dura, y tenía escamas en mis brazos, ¡escamas plateadas! —exclamó con emoción.

Kim Seokjin asintió mientras miraba la puntuación en la pequeña pantalla que se encontraba conectada a Jungkook—No hay ninguna anomalía, todo esta normal, tan sano y fuerte como debería estar un chico de su edad –dejó libre al alfa y comenzó a guardar sus cosas.

Jimin asintió, dejando salir un pequeño suspiro de alivio—El ácido no va a hacerle daño, ¿verdad?

—No, al parecer su cuerpo se ha logrado adaptar bien.

Taehyung miró a todos con manos en la cintura—¿Hola?, ¿Estamos olvidando que el mocoso derritió un colchón entero?

Jungkook le gruñó—No soy un mocoso, imbécil.

El hibrido le miró con los ojos parpadeando entre verde y rojo carmesí—Respétame, mocoso.

—La única observación que haré es sobre el control de emociones de Jungkook, escucha aquí niño —El medico alfa le señaló, Jungkook hizo un puchero—, tienes que controlar más tus hormonas y sobre todo tus emociones, ¿de acuerdo? No puedes ir por ahí teniendo estallidos porque te dejas llevar por tus impulsos, podrías herir a alguien inocente en el camino, no tienes un control de tu ácido como el de Jimin, o aprendes a controlarte por tu cuenta o te aislaré en mi hospital hasta que lo hagas.

Los ojos del adolescente alfa brillaron de pronto—¿Eso significa que tendré que saltarme la escuela? y ¡ouf!, ¡hyung! ¡Eso dolió!

Jimin, quien le había pegado un zape le señaló con el dedo—Ni una mierda de esas, tendrás incluso clases extras si es necesario.

Un teléfono resonó en la habitación y Taehyung se alejó unos pasos para responder. Seokjin suspiró y miró a Jimin.

—¿Necesitas que te revise también?, puedo oler tu aroma sobre el de los supresores.

—No, hyung. Estoy bien, es sólo... recordé cosas viejas, eso es todo... uhm...

Jungkook quien se había escabullido fuera de la habitación los terminó dejando solos, Taehyung en algún momento también había salido por la puerta.

—Pero...

El chico de ojos azules miró con una pequeña sonrisa al mayor—Pero... si hay algo que necesito que hagas por mí.

—¿Tiene que ver con algo ilegal? —Preguntó Seokjin arqueando una ceja.

La sonrisa del omega se ensanchó a más no poder.

—Siempre tiene que ver con algo ilegal, pero esta vez es simple. Sé de ante mano que uno de tus médicos está atendiendo directamente a Min Hangkyu.

—Estas parado frente a él.

—¡Oh! ¡Eso es aún mejor! —Jimin sonrió tiernamente, pero la expresión de Seokjin se mantuvo igual de neutra, tantos años conociéndose habían logrado que pudiera pasar sobre las miradas manipuladoras del hermoso omega.

—No te daré información si eso es lo que quieres.

Sonriendo todavía, Jimin se encogió de hombros—No es como si no pudiera conseguirla por mi cuenta, pero no es mi objetivo principal, necesito que le des algo por mí, tienes que ser tú, de otra manera no llegará a sus manos.

Seokjin le miró entrecerrando los ojos—Jamás en la vida había escuchado que mencionaras ese nombre, ¿De donde lo conoces?

Jimin hizo un mohín—No lo conozco, por eso necesito que le lleves un obsequio de mi parte.

—¿Eh? No voy a darle nada que pueda atentar contra su vida, de una vez te digo, es jodido Min Hangkyu, si le doy algo, cualquier cosa que lo haga rabiar o incluso estornudar por más mínimo que sea, sus guardias tendrán mi cabeza, especialmente su hijo.

Lentamente el omega se acercó al alfa, rodeándolo con sus brazos mientras presionaba su rostro en su pecho por unos segundos antes de levantar su mirada—Por eso mi querido hyung va a encargarse de eso, yo no lo haré, te depositaré en tu tarjeta, ya verás. Quiero que vayas a Galerías Vante y veas los cuadros, esta temporada estará en exposición una colección de aves, encuentra una paloma blanca, la compras y objetivo cumplido.

—¿Eso es todo?, ¿Quieres que le regale una pintura de decoración? —Preguntó confuso.

—¿No es mejor eso que un ramo de flores y una carta de "mejórate pronto"? las flores se marchitan, la pintura con sus cuidados adecuados perdurará una eternidad.

Jin rodó los ojos, pero suspiro—Bien, bien, bien, conseguiré tu pájaro.

—¡Una paloma! No lo olvides, tiene que ser una paloma.

(...)

Ubicación desconocida.

No supo por cuanto tiempo volaron, sólo que ahora se encontraban en un campo demasiado parecido al lugar en donde lo cazaron. A los más pequeños los habían dejado en sus jaulas, llorando y temblando, mientras que a los mayores y más agresivos, los jalaban con cadenas y palos de fierro que no supo identificar pero que al tocar la piel de los chicos estos gruñían adoloridos.

—Ya dumayu, chto oni voz'mut nas na prezentatsiyu (creo que nos van a llevar a la presentación) —susurró el niño a su lado, el transmutador tigre no se había despegado de su costado ni un poco, cuando los sacaron de su jaula y los pusieron en un circulo se había metido sigiloso entre los asustados niños hasta llegar a su costado.

Él sólo rodó los ojos, pero no dijo más, entendía que todos en ese lugar matarían por una figura que los hiciera sentir seguros, aunque los ojos brillosos del niño tigre lucían más curiosos que asustado.

—Chto Takoye prezentatsiya? (¿Qué es una presentación?).

—Eto mesto, kuda khodyat vazhnyye lyudi, oni smotryat na nas, oni nam nravyatsya i nas prinimayut (es un lugar donde va gente importante, nos miran, les gustamos y nos llevan).

—Otkuda vy znayete? (¿Cómo lo sabes?) —susurró esta vez, no quería llamar la atención de los horribles hombres que de pronto aparecieron, llevaban armas deslumbrantes en sus cinturones y sonrisas en sus caras de imbéciles, no les tenía miedo, más bien era repugnancia, no eran mas que unos idiotas presumidos con armas de fuego y por eso se sentían importantes.

—Mama skazala mne, prezhde chem ona pozvolila im zabrat' menya, ona podumala, chto, znaya, kuda oni menya otvezut, ya budu men'she boyat'sya (Mamá me lo dijo antes de dejar que me llevaran, ella pensaba que sabiendo a donde me llevarían yo tendría menos miedo).

—Zhalkiy (Patético).

—¿Dónde está tu etiqueta, pequeña perra? —Una voz lo hizo mirar a un hombre, era un rostro nuevo, pero portaba la misma ridícula aura de imbécil que los demás.

—No tiene una —Uno de los que seguían presumiendo sus extravagantes armas se acercó, lo miró con una profunda mirada lujuriosa que no evito hacer la mueca de asco—, pequeña perra pretenciosa, el jefe no lo etiqueto, así que lo pusimos con los transmutadores, tal vez sea uno.

El nuevo hombre a quién llamo Imbécil dos se agachó un poco para quedar a su altura, tenía una sonrisa pretenciosa en su rostro.

—Tienes los ojos más preciosos que he visto, definitivamente nos harás ganar mucho dinero pequeño diamante, ¿eh? ¿qué eres? ¿omega? ¿alfa?, no me importa, un descuido y te abriré de piernas.

Imbécil tres se carcajeó y golpeo juguetonamente el hombre del otro—Acaso quieres morir en manos del jefe.

Imbécil dos siguió su risa—sólo mira a esta perra, se ve que sabe de lo que hablo, tiene experiencia, mira su cara, un rostro así no dura mucho tiempo limpio, ¿no es así?

Decidió quito su rostro inexpresivo para regalarle una pequeña sonrisa, al instante imbécil dos le regresó la sonrisa.

—Podoydi blizhe (acércate a mí).

El hombre se acercó y cuando estuvo a una distancia mínima, el chico escupió en su rostro.

—Vy byli prosto gryaznym shlakom, kotoryy skoro umret (no eres mas que una sucia escoria que pronto morirá).

Maldiciendo, el hombre se acercó con furia cuando parecía apunto de atrapar su delicado cuello entre sus grandes manos un grito los interrumpió.

Por fin "él más imbécil" había hecho su aparición, tenía una expresión enojada en su rostro e hizo señas a sus guardias—Déjalo tranquilo y ponte a trabajar —ordenó al hombre que estuvo a punto de agredirlo—, prepárenlos a todos, ¡Ahora!

Fue bruscamente empujado hacia atrás por Imbécil dos antes de que este se fuera, a su lado, el niño tigre se aferró a su espalda mientras le susurraba.

—Ty slishkom smelyy, starshiy brat! (¡Eres demasiado valiente, hermano mayor!).

Frunció su ceño al ver como en la lejanía, varios hombres rodeaban a una pequeña niña que no debería sobrepasar los diez años, decidió esquivar su mirada de la desagradable vista y miró directamente a los ojos cálidos del niño tigre y añadió:

—V takom gnilom mire nekogda byt' trusom (en un mundo tan podrido, no hay tiempo de ser cobarde).

una actualización random, ¿qué les parece la fic? sé que vamos muy lento pero la trama así lo necesita uwu ¡Muchas gracias por leer! 

-susy