Capítulo 07: Un mundo de secretos.
Dedicado con mucho amor a Sofi bebé ♡^▽^♡
—¿Algo de tomar? —Preguntó Yoongi una vez que se extendió sobre su asiento, tenia ambas manos cruzadas sobre su pecho, un bonito anillo con la figura de un dragón hizo que Jimin levantara una ceja más no dijo nada al respecto.
—Vodka será.
Al instante un beta que se encontraba de pie atendió la orden, dejando a ambos hombres solos.
—Déjeme decirle Omega Park que en realidad ya había olvidado por completo nuestra visita, de no ser porqué mi buen beta Namjoon lo recordó, ni siquiera me hubiera molestado en enviar una invitación —El veneno en la voz del alfa fue obvio, y sonrió detrás de su vaso de cristal, incluso si el aroma a tequila era fuerte, no se comparaba con el delicioso aroma del omega, que aunque era muy tenue, su dragón podía olerlo incluso si estuviera a millas de distancia.
Jimin le respondió con una pequeña sonrisa y ojos frívolos—Bueno, entonces no esperaré mucho de esta reunión, digo, con una persona tan poco profesional.... —fingió un suspiro profundo y asintió con la cabeza—pero soy un hombre educado y paciente, así que comprendo su situación.
Yoongi frunció el ceño, y contratacando exclamó—Soy un hombre ocupado, las solicitudes o cosas de menor importancia —murmuró haciendo énfasis en las últimas palabras—, no poseen mi atención absoluta. Puedo dejarle eso a mi asistente.
El mesero dejó su bebida y tan rápido como llegó, se fue volviendo a darles privacidad. Yoongi esperó ver algo más en el omega, algún ceño fruncido o cualquier indicio de molestia, pero Park Jimin parecía tan divertido que desconcertaba.
—Oh, ¡Me lo hubiera dicho antes, Alfa Min! Entonces me temo que el vodka —resopló parándose de su asiento—será más delicioso tomándolo con su asistente mientras charlamos sobre eso.
El dragón de Yoongi rugió enojado dentro de su pecho, moviéndose con fiereza, no quería que el omega se fuera, el alfa ahogó un gruñido mientras veía al omega tomar su bebida y levantarla hacia él en una señal de despedida.
Jimin le dio la espalda, tomando un rápido trago mientras caminaba hasta la salida, en su mente contando pacientemente: Uno... dos... Tr-
—Espere.
El omega se dio media vuelta—¿Sí?
Sin embargo, la disculpa que esperaba jamás llego, y Yoongi le hizo un simple ademan de manos—No soy tan poco caballeroso como para sacarlo tan rápido de mi oficina, si quiere hablar con Namjoon, puede esperarlo sentado justo donde estaba, mi asistente en estos momentos está ocupado y cuando tenga tiempo para usted, vendrá enseguida.
Años de experiencia le habían enseñado a Jimin a esconder sus verdaderas emociones, así que simplemente asintió sin sonreír tan grande y volvió a tomar asiento, estaba furioso, ofendido y molesto. Ese quisquilloso alfa se había atrevido a relegarlo con su asistente, ¡y sólo si su asistente tenía tiempo para él! Quería prender fuego a toda la habitación, nadie, nunca, jamás, lo había tenido esperando.
Yoongi quería verlo enojarse, pero sólo recibía pequeñas sonrisas que podrían pasar por tímidas si no supiera quien era realmente Park Jimin.
Fue entonces cuando Yoongi se dio cuenta de algo.
—¿Lobo?
Jimin rodó los ojos, estaba molesto de tan sólo escuchar su voz, y sin embargo se arrepintió de ello. Yoongi lo observo anonado, era la primera vez que veía al omega fastidiado, al instante, Jimin hizo como si no hubiera pasado nada y le miró directamente, nuevamente esas lagunas cristalizadas le perforaron el alma.
—¿Disculpe?
El dragón carraspeó un poco—Tu raza, ¿Lobo?
Casi en cuestión de segundos, Jimin sonrió como si hubiera visto algo maravilloso, Yoongi ni siquiera se dio cuenta en que momento se acabó su bebida porque el vaso de cristal fue puesto en la mesa de centro totalmente vacío. El omega cruzó una de sus piernas sobre la otra y respondió.
—¿Qué raza cree que soy, alfa Min?
Yoongi se paro de su asiento, esta vez yendo al pequeño minibar que tenía en la esquina de la habitación, le hizo señas a Jimin con la mano para que lo siguiera a la barra en donde puso encima de estos dos vasos de cristal para preparar.
—Park Sanghyuk es un lobo Ibérico, lo dice su registro —Yoongi maniobro dos botellas a la perfección mientras preparaba las bebidas, Jimin se había sentado en un banquillo, con su barbilla descansando en una de sus palmas. Era lo más cerca que habían estado, y los rasgos del omega eran aun más hermosos, su pequeña nariz de botón quedaba perfecta en un rostro tan delicado y suave, así como ese par de ojos azules hielo—, pero... ustedes no compartieron la misma madre. Aunque tu padre haya sido una especie rara de felino, eso me hace descartar que seas un lobo, pero no pierdo nada al preguntar, entonces..., ¿tal vez un leopardo?, ¿un lince?
Cuando su vaso fue entregado a él, Jimin le dio un largo trago sin despegar sus ojos de los marrones oscuros de Yoongi, cuando pudo hablar, relamió sus labios y murmuró—Sería tan tentador ser un felino, pero no... habrá que esforzarse más, Alfa Min.
Yoongi asintió con lentitud, bien, el omega no hablaría, lo tenia claro. Las razas más dominantes pertenecían a las felidae, Ursidae y si la gente lo supiera, los drákos grandes, su raza, única e indomable entre especies. Si Jimin mentía, fácilmente podía ser un león, su aura le recordaba mucho a la de su madre, la misma esencia, fuerza y potencia en su mirada. Tal vez un león albino, no había manera de que esos ojos azules fueran por otra cosa. Oh, su querido omega ahora podía llamarse gatito en sus pensamientos.
—Bien, Namjoon tardará algo de tiempo, no pasará nada si comenzamos primero. Entonces, asumo que ya debes de saberlo, el señor Gong hace días me hizo una visita inesperada.
Jimin ni siquiera se inmutó y eso confundió al alfa, más siguió hablando, dándole suaves tragos a su bebida.
—Dijo cosas interesantes sobre tu empresa.
—Mi empresa es toda interesante, por supuesto que las diría, ¿Qué más si no?
El dragón de Yoongi se regodeó divertido dentro de su interior, le gustaba la actitud del omega, Park Jimin parecía completamente decidido atacarlo de cualquier forma, aunque en esos momentos sólo estuvieran teniendo una simple charla informal.
—En pocas palabras, es un total peligro que ABO tenga cualquier lazo con tu empresa, Omega Park.
Jimin asintió con lentitud, nuevamente su vaso estaba vacío, ¿Qué diablos? Yoongi miró su bebida a medias por unos segundos sonriendo con lentitud, le estaba gustando esto, quizás demasiado. Los omegas, no importa raza, no eran famosos por tener una enorme resistencia al alcohol, pero aquí estaba Jimin, sentado frente a él, tan fresco como una tarde de primavera.
Por un momento un rayo de confusión atravesó sus pensamientos, ¿era Park Jimin realmente un omega?, pero nuevamente, su dragón jamás se había equivocado, era imposible, si algo sabían hacer los dragones sin ningún margen de error, era identificar castas, su extraordinario olfato les permitía esa cualidad y muchas otras que eran bastante beneficiosas.
—¿Disfrutando la vista, Alfa Min? —Jimin se veía tan risueño, dormitando levemente sobre la palma de su mano, fue entonces cuando Yoongi casi sonrió con alivio, había hablado muy temprano.
Mientras que Jimin internamente rodó los ojos, odiaba tener que fingir que un simple vaso de alcohol lo había puesto taciturno, pero no era momento de sacar a relucir los rasgos de su animal, no ahora.
Yoongi sonrió en grande, no se había dado cuenta que había estado observando al omega durante su enjambre de pensamientos—No diré que no, eres demasiado hermoso, pero seguramente es una palabra que ya estas harto de escuchar.
—No de alfas que me interesan.
Al instante el dragón de Yoongi se removió inquieto, maravillado y emocionado dentro de su ser, el pelinegro ahogo un gruñido y carraspeó levemente.
—¿Le intereso, Omega Park?
Jimin no quitó sus ojos de los suyos al contestar—Sí, y tu empresa también.
Rodando los ojos Yoongi se permitió bajar la guardia por un momento y acomodarse en el banquillo—ABO jamás trabajara con JSJ, no importa que clase de servicios ofrezcas o cuanto dinero pienses en invertir.
—Sólo estoy dándole la oportunidad de que no se humille, Alfa Min —Jimin tomó una de las botellas que Yoongi había dejado ahí, y tan tranquilamente como lucia, llenó su vaso por completo.
Yoongi arrugó sus cejas—Eso es alcohol puro.
Sin embargo, fue ignorado olímpicamente, mientras Jimin seguía hablando—Habrá un cambio tan radical terminando el mes, Alfa Min. No lograrás hacerlo por tu cuenta, yo sólo, como la persona amable y fiable que soy, vengo a darte la solución antes de que incluso tu problema exista, para evitarte que te arrastres a mis pies cuando ya todo este acabado. Mejor prevenir ahora que nunca, ¿verdad?
—¿De qué jodidos hablas?
Pero Jimin no contestó, en cambio, bebió todo su vaso de un solo tiro, y justo cuando el omega golpeó el cristal contra la barra, en un movimiento sorprendentemente rápido, sacó su pistola, se dio media vuelta y disparó dos veces a una persona que su dragón había ignorando por completo, casi al instante una ráfaga de balas interceptaron contra ellos, Yoongi se agachó estando detrás de la barra buscando sus armas, cuando Jimin cayó de un salto limpio a su lado, cubriéndose de la interminable avalancha de balas que comenzó sin darse cuenta.
Estaba en shock, el alfa no podía creerlo, su dragón rugió con ira, pero Yoongi supuso que el dragón estaba más enojado por no poder haber cuidado de su omega, que por andar de distraído. Cargo dos armas grandes y rápidamente se levantó disparando sin cesar, tres hombres cayeron al suelo de inmediato, y uno que estaba a punto de entrar recibió un disparo directo en la cabeza que lo clavó en la puerta.
La oficina era un desastre, toda la vitrina de botellas se había roto por completo, así como las paredes tenían agujeros por todos lados, Yoongi bajó una de sus armas con la respiración algo agitada mientras miraba a Jimin quien se encontraba en el suelo, bebiendo de una botella que había logrado sobrevivir.
—¿Te importa acaso? Creo que estamos siendo atacados —Comentó el alfa con sarcasmo.
El bonito omega limpió sus labios rojizos—Amo el vino, no puedo desperdiciar a este bebé aquí —Señaló la botella y añadió: —No cuando vamos a jugar a las pistolitas.
—¿Cómo rayos lo supiste?
El rubio se levantó, algunos vidrios y cristales crujieron bajo sus zapatos y limpió como si nada los hombros de su camisa—Lo vi en el reflejo de la vitrina, además de que su hedor podía ser captado incluso antes de que entrara por la puerta. Si mi nariz no me falla, deben ser unos dieciocho o veinte.
Yoongi asintió, empujándolo levemente fuera de la barra para salir—Necesitamos pasar por la pista, tal vez la puerta de atrás ya esta siendo preparada para una emboscada, nos podemos camuflar muy bien bajo las luces.
Jimin rió levemente—No cariño, este juego es para ti. Yo me iré.
El omega fue retenido por Yoongi antes de incluso pensara en darse media vuelta, el mayor le gruñó con levedad—¿No te parece una coincidencia que mi local haya sido atacado justamente en tu visita cuando habíamos estado fuera de los focos rojos por muchos meses?
La sonrisa de Jimin creció—Las coincidencias son maravillosas, pero no es mi plan matar a mi futuro inversor, ¿de que me servirías si murieras, Alfa Min?
Se abstuvo de decirle que había muchas otras maneras en las que le serviría, gruñendo nuevamente tomó de la muñeca al omega y salieron cuidadosamente al pasillo, se podían escuchar gritos y más disparos, ahogó una maldición, esto le traería problemas. Iba tener que mover muchas palancas y pagar mucho para esconder esto de los periódicos y de la policía.
Antes de que incluso pudiera pensarlo, alguien se atravesó en su camino, Yoongi lo golpeó en la nariz con su codo, y rápidamente lo quitó de su paso, Jimin venía forcejeando su agarre.
Fue la primera vez que pudo escuchar molestia en su voz cuando dijo—Alfa Min, sirvo mejor con dos manos libres.
—¡Señor! —Uno de sus subordinados apareció junto a otros—Son del distrito ocho, señor. Hemos acabado con la mayoría de ellos, pero hay varios que tienen a algunos de nosotros encerrados en la bodega.
Rápidamente Jimin dejó de retorcerse, y se pegó más a la espalda del alfa, inconscientemente Yoongi se irguió, sus hombros pareciendo más cuadrados y su aura mucho más dominante, lo estaba protegiendo y la sonrisa de maliciosa que apareció en el rostro de Jimin decía que le gustaba aquello.
—¡Maldición! Quiero a diez de ustedes en la puerta A de la bodega —Ordenó Yoongi—Yo iré a la puerta B, ¡Y alguién contacté a Namjoon! Jackson, sígueme.
Jimin gruñó por lo bajo cuando Yoongi volvió a jalarlo, esta vez un hombre sonriente le guiñó un ojo mientras los seguía por detrás. Jimin rodó los ojos internamente, ya podía acostumbrarse a hacer eso.
Ohhhh al fin!!! lamento la tardanza, mañana que haya terminado con mis tareas actualizaré las demás fics y si es posible, una vez más BW, ¡Muchas gracias por leer! ♡♡♡♡
-susy
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