Capítulo Final

Septiembre 13, 2025. Sábado.

Agatha se encontraba bastante conmocionada después de leer todas las cosas que escribió en buscando un beso, definitivamente los años no pasan en vano... Hace dos días había encontrado "#BuscandoUnBeso", ya las hojas dónde había impreso sus notas del teléfono de aquel año estaban descoloridas, y en el momento que las encontró ni siquiera recordaba que de verdad documentó esos meses hasta su loco primer beso.

Ahora, a vísperas de los treinta y seis esa parecía una vida ajena, pero a la vez podía conectar con la Agatha de esas páginas, y juzgarla un poco, pero entenderla tan bien como cuándo escribió cada palabra.

—¡Mamá! —Esperanza, su hija de seis años la miraba con el ceño fruncido.

—¿Si, cariño?

—Papá vino por nosotros, ya nos vamos.

Miró cerca de la entrada sus otros tres niños terminando de ponerse los zapatos. Definitivamente la Agatha Cristina de hace diez años no habría podido creer esto. Imposible.

—Diviértanse —se levantó y dejo un beso en la frente de cada uno—. Me traen algo del paseo, y díganle «Hola» de mi parte a su padre.

Todos gritaron algo diferente mientras corrían fuera.

No, definitivamente la Agatha de esas páginas no podría creer algo así. Incluso a la Agatha de ahora le cuesta asimilarse.

Se acercó a la heladera y sirvio un vaso de Coca-Cola bastante grande, rebuscó en la alacena por un paquete de frituras, y con una sonrisa divertida, (realmente los malos hábitos pueden ser demasiado duraderos), retomó la lectura de aquellas páginas.

Septiembre 16, 2015. Miércoles.

Nunca imaginó que su primer beso podría ser así. Jamás. Después de mucho imaginar, y romantizar tanto un posible primer beso, era imposible no conmocionarse con la situación.

Además que estaba siendo un primer beso con una chica, era con su amiga, en un bar raro, con reggaeton de fondo, inesperado, con alguien que no quiere, no en ese sentido.

Oh Dios.

—¿Ves?, no era gran cosa —Mari la miró con una sonrisa divertida.

Joder.

De verdad no era gran cosa porque no sintió más que un poco de incomodidad, una sensación bastante extraña, inesperada y no tan memorable cómo espero que sería. Además una experiencia de ebrias. Un beso oloroso a alcohol, desesperación y locura.

—Estas loca —inevitablemente su respuesta vino acompañada de una carcajada a la que su amiga se sumó, dentro de poco, solo fue un beso, y una parte de ella se sintió aliviada de lograrlo.

Había cumplido su meta, y aunque el alcohol invadía su sistema y la tenía revuelta, inevitablemente un "¿Qué sigue?" Invadió sus pensamientos, y un "Pablo es estúpido" también.

Mari Pili no le permitió pensar mucho, se puso a hablar como loca y la llevo a la pista de baile, dónde Doris le gritó un feliz cumpleaños y las tres bailaron por un largo rato.


***


El despertar con veintiséis fue una horrible tragedia, su cabeza dolía un montón y sus piernas un montón más. Los recuerdos fragmentados de la borrachera y su caída de culo cerca de la barra eran aún más pesados.

Se movió somnolienta hasta el baño, dónde encontró su teléfono en el lavamanos, con un par de gotas de agua encima, y la luz parpadeante que anunciaba notificaciones brillando, al tocar la pantalla el último mensaje que brillo fue uno de Pablo hacia siete minutos.

Pablo: ¿Me abres? Estoy en tu puerta 10:15 am.

Ni siquiera se dió tiempo de mirarse en el espejo para comprobar cuan desastrosa estaba, ni se cepillo los dientes, fue una carrera por la vida hasta su puerta, con la emoción atravesada en la garganta.

Al abrir, Pablo estaba afuera con una bolsa de papel en una mano y un globo de "feliz cumpleaños" en la otra.

Feliz cumpleaños ama —la miró con una ligera sonrisa, y toda la emoción se le convirtió en ira—. Te traje desayuno.

Maldito hijo de puta Pablo.

¿Qué haces aquí? —lo miró mal.

—Lo siento, todo tiene explicación Agatha. Lo prometo.

Caminó dentro intentado recordarse que debía odiarlo mucho por esa semana de incertidumbre, pero la parte irracional de su cabeza quería abrazarlo y tal vez darle un beso, y confesarse.

»Se formó la trifulca en casa de los abuelos —lo escuchó suspirar—. Mis hermanos se enteraron que papá vendió la tienda y comenzó un caos de herencias, groserías y decepciones.

—¿Cómo está tu abuelo?

—Disgustado con el desastre, pero su salud mejorando —se deja caer en el sofá y él se deja caer a su lado—. Es un roble, ya sabes.

La miro con una sonrisa y las ganas de abrazarlo y besarlo crecían en su interior.

»Sabes que mi hermano es un idiota, tuvo un ataque de ira y rompió el contenido de la mesita, justo donde estaba el módem de internet, y bueno, no lo han reparado aún, y de paso sabes que la señal ahí es nula, lamento no haberme comunicado.

—Pensé que desaparecerias para siempre.

—Leí tus mensajes, y entre todo el disgusto que te cause, la parte mala de mi se alegró de saber que me extrañaste y que te gusto tanto —se acercó un poco más en el sofá quedando bastante cerca de su rostro—. Y que te atreviste a decirlo.

—Idiota. Engreído.

—Nunca lo he negado querida mía. Y no me iría desapareciendo por siempre, te hice una promesa, ¿Recuerdas? Te debo una boda a los treinta.

—Bahh.

—Pero si la quieres antes puedo hacerlo realidad para tí.

—Tú no crees en el matrimonio.

—Yo por tí creería en los vampiros y haría cualquier cosa .

—Pablo... Esto es una locura —suspiró desviando la mirada—. Yo realmente no quiero ser en tu vida una obligación, o a quien le tienes lastima o te compadeces.

—La única que se tiene lastima y se compadece de sí misma eres tú Agatha —él se atrevió y puso una mano sobre su mejilla—. Te lo he dicho antes, lo que tú pienses no es lo mismo que piensan los demás. Nunca me he sentido así respecto a tí.

—Tienes un montón de chicas y opciones, yo soy un poco fracasada y con un autoestima más que en el subsuelo, de paso sabes que estoy un poco loca y que puedo ser detestable de vez en cuando, ¿Estás seguro de esto...? Lo que sea que sea.

—A ver, te gusta Harry Potter.

—Si, ¿A qué viene eso ahora? —lo miró confundida.

—¿Con quién termina Ginny?

—Con Harry.

—Su crush de toda la vida, su gran amor —dice divertido—. ¿Entiendes el punto?

—¿Eres Ginny Weasley?

—No, soy Pablo Weasley y tú eres Ágatha Potter —dice con paciencia—. ¿Ahora si entiendes?

—No lo sé...

—Me gustas Agatha Cristina, me gustas mucho, por años.

—Yo creo que...

—No tienes que creer nada al respecto, mis sentimientos son míos. Yo se lo que siento o dejo de sentir, me gustas y punto. Y si aún no lo entiendes te lo explico con matemáticas, te escribo una novela, te actuo una obra o te hago un baile, lo que sea para que quede claro. Me gustas y ya está. Y para cada uno de tus problemas y los sentimientos que te agobian debe existir una solución, y te acompañaré a encontrarla.

Sus ojos se cristalizaron mirándolo.

Tambien me gustas Pablo —su voz no fue audible casi ni para ella.

Él la miró con una sonrisa brillante y la abrazó fuerte por lo que parecieron horas reconfortantes.

—Tengo una pregunta —lo escucho decir después de un rato, sintiendo la vibración de su pecho cuando hablo.

Estaba medio sobre Pablo, y si se detenía a pensar en ello quizá tendría un ataque de pánico.

—¿Mmm?

—¿Tú meta de antes de los veintiséis?

—¿Qué? —se separó de golpe de él mirándolo con los ojos muy abiertos.

»Pablo rió de su expresión. —¿Cómo lo sabes?

—Tú me lo dijiste borracha —dice divertido—. Hace meses. Yo te ayude, y lo olvidaste en la mañana.

—¿Qué?.

—Te voy a refrescar la memoria —puso las manos sobre sus mejillas y se inclino rozando sus labios ligeramente. Toda ella se volvió nada, cómo si pudiera derretirse, o desaparecer.

»Te besé en este sofá. Y lo olvidaste.

Los labios de Pablo supieron a paraíso y angustia, sus pensamientos corrían y volaban a la par que sus labios se movían lento sobre los de ella, y en algún momento fue consiente que ella estaba haciendo algo... No muy segura de que.

Pero estaba besando a Pablo.

A Pablo.

***

—Hay mucho de lo que tenemos que hablar.

Su día de cumpleaños estaba yendo maravillosamente tranquilo en el sofá, con Pablo a su lado. Almorzaron, vieron pelis, y se besaron tres veces.

—No te armes de pensamientos estresantes aún por favor, este será un proceso lento, de comenzar ahora una relación, y de aprender sobre la marcha, no te vuelvas loca aún.

—¿Eres consciente de que estoy literalmente un poco loca? Estoy yendo al psiquiatra y todo eso.

—Todos estamos un poco locos, y está bien necesitar ayuda. Te apoyo y cuando necesites compañía aquí estoy.

—No entiendo cómo puedes parecer tener respuesta para todo y parecer la pura calma y perfección —le lanzó un cojín y se levantó a la cocina.

—Para que te enamores perdidamente de mi querida ama —él la siguió con la mirada—. Sabes que no soy perfecto, que no consigo empleo de mi carrera, que fumo, que soy un poco coqueto, que cuando las cosas no me salen bien me vuelvo un desastre malhumorado y que suelo ser muy descarado. Somos amigos y me has conocido por años, tienes en tu cabeza todas las cosas malas de mi, que sabemos que son muchas, pero te gusto y estás omitiendo todo eso.

—¿También estás omitiendo lo malo de mi para que yo te guste?

—Algo así, ambos somos conscientes de lo malo y lo bueno del otro, nos conocemos, y podemos apoyarnos, ese es el fundamento de estar juntos. Y claro que me gustas, que me pareces la chica perfecta.

—No digas tonterías —desvío la mirada sintiéndose incómoda.

—Definitivamente hay mucho en lo que tenemos que trabajar —antes de poder darse cuenta él la estaba abrazando por la espalda y dejo un beso en su nuca—. Y juntos podremos, si me dejas acompañarte.


Septiembre 26, 2015. Sábado.

"He pasado diez días soñadores, tontos, de sonrisitas interminables, ansiedad en el trabajo, comiendo mejor, peinandome, lavando mi cabello... Estoy en un enamoramiento.

Este es quizá el final de estas notitas, porque #EncontreUnBeso... Varios... Ahora puedo besar a mi nuevo novio (nunca he podido decir esa palabra en voz alta y con escribirla me está dando un ataque).

Más allá del enamoramiento, encontré muchas cosas importantes en este proceso, mi muy válida escusa de un beso me recordó el quererme un poquito, el entenderme, el darme gustos, el socializar... Esto fue un buscarme a mi""


_____*_____*______

Hiiiii!!! Espero que les haya gustado está historia, y agradezco muchísimo que me acompañaran hasta aquí.

Mis planes eran publicar hace tiempo el final, la meta era que el 16 de diciembre todo estaría publicado, epílogo y demás, era mi meta del año anterior, por cierto
¡Feliz año nuevo!. Pero la vida te da a veces momentos demasiado difíciles e inesperados que no sabes del todo como afrontar...

Está historia significa mucho para mí, y aún nos queda un poco de Agatha, (epílogo y un par de caps extras).

De verdad gracias por leer, y espero que les haya gustado.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top