Epilogo
Harry hablo como nunca lo había hecho. Necesitaba sacar de su sistema todo aquello que había guardado en su interior por tantos años aun sin saberlo.
Lo cierto era que no buscaba obtener nada de esa confesión mas que liberarse por fin de la pesada carga que se volvieron con el tiempo sus sentimientos.
-¡Te quiero! –Ese fue el inicio.
Hermione intento detenerle para que no siguiera hablando pero este le miro con calma y le sonrio de manera tranquilizadora.
-Sé que no sientes lo mismo por mí, que amas a Malfoy.
De alguna manera esas palabras lograron tranquilizarla lo suficiente para sentarse a su lado y tomar su mano permitiendo que continuara hablando.
-Supongo que siempre te quise de una manera especial y me engañe al suponer que era porque te consideraba mi hermana, pero la verdad es que te amé de una forma muy distinta. No fui capaz de darme cuenta de ello hasta que te secuestraron y el mundo se me vino encima.
Su voz tembló mientras hablaba, apretando un poco más fuerte la delgada mano de su amiga.
-No tenía un momento de paz en tu ausencia, me devastaba pensar que estabas sufriendo, que aquellos monstruos que te alejaron de nosotros te causaban daño. Había momentos en los que creía enloquecer de angustia y pena. Solo me mantenía en pie la esperanza de encontrarte.
-Gracias. –Le dejo suavemente sin saber que más decir.
-Ginny fue quien me hizo ver que me engañaba a mi mismo al no admitir que te quería de una manera distinta a la que suponía. Creo que siempre sere demasiado lento para darme cuenta de esas cosas. –Sonrió con algo de tristeza.
Tomo con ambas manos la mano de Hermione y hablo con una intensidad que la sacudió.
-Necesitaba que supieras que te ame, que aun te quiero y que entiendo que no puedas corresponderme porque tu corazón ya le pertenece a alguien mas. No te pido nada, solo que nunca me alejes de tu vida. Te prometo que tratare de aceptar tu relación con Malfoy y que haré todo lo que este en mis manos para no tener más problemas.
Hermione lo abrazo con lágrimas en los ojos. Sentía un profundo alivio de saber que no perdería a su amigo debido a sus elecciones.
-Ginny merece que luche por ella estando completamente libre de mis sentimientos hacia ti, por eso necesitaba sincerarme contigo, pero sobre todo conmigo mismo para poderle pedir a ella una oportunidad.
-Me alegra mucho saber que estás dispuesto a luchar por su amor.
-Se que no será fácil que me perdone, pero no estoy dispuesto a darme por vencido.
-Estoy segura de que vas a lograr reconquistarla.
-Sinceramente eso espero.
. . .
Años después
El andén 9 ¾ estaba abarrotado de personas que iban de un lado a otro intentando despedirse antes de que sus hijos se marcharan al Colegio de Magia y Hechicería de Hogwarts para un nuevo curso.
Los últimos años habían sido generosos para la mayoría. Se suscitaron muchos cambios a partir de que Hermione Granger se reintegró completamente a la comunidad mágica, uno de los que mayor impacto tuvieron y que levantaron muchas especulaciones buenas y malas fue su compromiso y posteriormente su matrimonio con el heredero de los Malfoy.
-Apresúrense o llegaremos tarde. –Apremio una mujer castaña haciendo que su marido y sus hijos que iban un par de pasos tras de ella rodaran los ojos. –No crean que por que no los veo, no se que me están haciendo caras. –Todos sonrieron.
-Es que aún tenemos tiempo mama.
-Todavía falta que suban su equipaje y eso lleva tiempo.
-Mama tiene razón. –Apoyo un guapo rubio de ojos grises.
-¡Tenía que ser! –Exclamo con sorna la mayor. –Habla otro maniaco de la puntualidad
-¡Katrina! –Reprendió su padre.
-Está bien. –Dijo rendida. –Perdón.
-No importa igual te quiero chocolate, aunque seas odiosa en ocasiones. –Le dijo sacando la lengua Scorpius.
-¡Papa! –Se quejó molesta.
-¡Scorpius!
-Que les parece que en lugar de seguir discutiendo mejor le ayudan a Sophie con sus cosas. Es su primer año y está un poco nerviosa. –Interrumpió Hermione la discusión.
-No estoy nerviosa. –Mintió una pequeña rubia de cabello largo rizado y ojos grises con obstinación.
-Los Malfoy nunca estamos nerviosos. –Dijo con cariño Draco, acariciando su mejilla. –Además Sophie sabe que es una bruja muy talentosa y que todo estará de maravilla.
-¿Aunque termine en ? –Pregunto preocupada.
-Siempre estaremos orgullosos de ti, no importa a la casa que elijas. Serán afortunados de tenerte.
Por primera vez en toda la mañana la menor de los Malfoy sonrió, haciendo a su vez sonreír a Hermione por las palabras tranquilizadoras de Draco a su hija.
-Miren ya llegaron los Potter. –Señalo Scorpius.
-Creo que lo correcto es decir que ahí esta Lily Potter. –Se burló Katrina.
-Supongo aunque creo que tus intereses van más con Teddy Lupin. –Contraataco su hermano como buen Slytherin.
Ahora fue el turno de Hermione, Draco y Shopie de rodar los ojos ante la nueva discusión.
Cuando el tren partió los Malfoy vieron con cierta nostalgia que sus hijos estaban creciendo demasiado rápido. Ese era el último año para Katrina y el primero para Sophie, mientras que Scorpius se encontraba en su quinto año.
Katrina esa una hermosa joven, brillante, vivaz y genuina. Hermione y Draco decidieron que era justo que ella mantuviera su verdadero apellido, no les parecía correcto borrar por completo a Blaise de la vida de su hija, pues a pesar de todos los errores y los crímenes que cometió, al final de sus vida al menos lo referente a esa pequeña demostró que la quería lo suficiente para protegerla incluso de el mismo.
La joven conocía la historia de su padre, al menos la parte en la que el y Draco se vieron obligados a marcarse como Mortifagos por las presiones de sus respectivas familia. Las elecciones que habia tomado durante la guerra no fueron mencionadas como si nunca hubieran descubierto su verdadera participación en la guerra y en el posterior secuestro de Hermione. Después de todo eran muy pocos los que compartían ese secreto y nunca hablarían al respecto.
Scorpius era la viva imagen de su padre, con una lengua bastante afilada para hacer rabiar a su hermana mayor, pero nadie pondría en duda el gran cariño fraternal que los unia a pesar de no llevar la misma sangre se consideraban verdaderos hermanos. El rubio estaba enamorado de Lily la hija mas pequeña de los Potter lo que era bien sabido por todos aunque a Harry y Draco no les hacía mucha gracia, no tenía más remedio que resignarse a que quizás algún día emparentarían.
La pequeña Sophie era muy inteligente con muchos rasgos de su madre, pero todo el porte de su padre, era mucho más tímida que sus hermanos pero igual de decidida cuando la situación lo requería. Eso lo tuvieron claro sus padres cuando el mismo día de su ingreso en el colegio les mandó llamar la Directora Mcgonagall.
Cuando Draco y Hermione salieron de la chimenea de la dirección no tenían ni idea de lo que los aguardaba. Sus tres hijos estaban de pie con rostros indiferentes, ni siquiera se inmutaron cuando los vieron llegar.
-¿Qué ocurre? –Pregunto preocupada Hermione dirigiéndose a la directora.
-Buenas noches Hermione, Sr. Malfoy. –Le saludo con fría cortesía que le preocupo aún más a la castaña. –Si les he mandado llamar es porque su hija menor provoco una revolución durante la ceremonia de selección de casa.
-¿Qué paso? –Intervino con seriedad Draco pero con calma mirando a la mas joven de sus hijos.
Sophie mantenía una postura relajada, no parecía en nada preocupada o molesta por la situación, tenia el rostro erguido con orgullo y un rostro indescifrable como una máscara. Hermione sabía que eso lo había aprendido de su padre, en momentos de crisis los Malfoy siempre se mantenían en apariencia imperturbables.
Lo único que probablemente delataba la tensión del momento era la ligera arruga que se hacía en el ceño de Katrina que le dedicaba una mirada de reto a dos alumnos que también se encontraban en la habitación y que debían tener aproximadamente la misma edad de Scorpius.
-A la Señorita Sophie le pareció conveniente atacar a una compañera de su nueva casa en plena ceremonia de selección y han tenido que intervenir los profesores para detenerles, porque han intervenido en la disputa sus hermanos.
-Y se ha tomado la molestia de preguntar cuáles fueron las razones para que mi hija actuar de esa manera. – Soltó con petulancia Draco.
-Nada justifica su comportamiento, se le ha echado encima a una de sus compañeras. –Contesto molesta.
-Quiere usted decir directora que ¡tengo que permitir que me insulten a mí y a mi familia! ¿Que tenía que girar el rostro, aparentar que nada ocurre y poner la otra mejilla para que me abofeteara de nuevo? –Cuestiono la menor de los Malfoy.
-No sabía que la había agredido físicamente, pero esperaba que se comportara de una manera más civilizada.
-¡Comprendo! –Dijo tajante la rubia y cruzando la sala se acercó a la joven un par de años mayor que ella, levantando el rostro en todo momento para mirarle a la cara. –No me importa en lo mas mínimo lo que tu o cualquiera que este tan desconectado de mi vida pueda opinar de mi, de mi familia o el pasado de mi padre. Estoy orgullosa del apellido que llevo, de quienes son mis padres y sobre todo de quien soy yo, sin embargo, no voy a permitir que me agredas físicamente, ni estoy dispuesta a agachar la cabeza porque en tu estupidez creas que eres mejor que yo.
-¡Señorita Malfoy! –Reprendió la directora. Logrando que se girara la rubia para mirarla con frialdad.
-¿Qué esperaba directora Mcgonagall? Mi hija ha quedado en casa de los Gryffindor, en el lugar de los valientes, no esperara que no muestre su valentía al defender a los suyos y a ella misma. Ahora bien también me gustaría saber por qué se le tiene retenida aquí junto con sus hermanos cuando según se ha dicho aquí actuó en defensa propia. –Se expresó con orgullo Draco haciendo sonreír a Hermione y a Sophie.
-Pero ataco a una de sus compañeras de manera muggle.
-Una compañera mucho mayor que Sophie y que encima la agredió primero. Discúlpenme directora pero viendo la situación por cualquier ángulo que quiera verlo mi hija actuó de acuerdo a sus principios y no me parece justo que quiera tratarla y castigarla con mayor dureza como consecuencia de su apellido y los errores que fueron en el pasado solo míos.
La Directora tenía el rostro enrojecido, no se sabía claramente si era por el enojo de ser regañada de esa manera por Draco Malfoy o por vergüenza. Pues tenía que admitir que en cierta medida eran verdad que fue mucho más dura con Sophie por los antecedentes de su padre. Quizás si hubiera sido otro alumno cualquiera el que hubiera interrumpido de esa manera la ceremonia de Selección se hubiera contentado con poner a todos los involucrados en detención y restar los respectivos puntajes a las casas.
Al final todo quedo en eso. Los Malfoy se retiraron del colegio no sin antes despedirse de sus hijos. Draco se mostro orgullosos de su hija y Hermione solo trato de persuadirla de buscar otros métodos menos destructivos y muggle para arreglar los enfrentamientos.
Todos aprendieron grandes lecciones ese día. Por un lado Mcgonagall comprendió que los prejuicios pesaban demasiado y que habia llegado el momento de dejarlos atrás para aprender de las nuevas generaciones y descubrir que aunque a veces las personas no cambian, en contadas ocasiones algunos si logran hacerlo. Draco y Hermione se dieron cuenta que estaban haciendo un buen trabajo al criar a sus hijos, que si bien tenían una buena dosis de petulancia y altanería de los Malfoy, tambien eran valientes, decididos y justos
Pero sobre todo algunos aprendieron a no subestimar a la menor de los Malfoy, pues podía parecer una jovencita hermosa, inofensiva y frágil, pero era sumamente inteligente y feroz cuando tocaban o se metían con lo que más quería. Vanessa Locman probó en carne propia que tenía un gran derechazo que había heredado de Hermione y ahora prefería mantener la boca cerrada y cierta distancia de esa leona rubia de ojos grises.
...
Esa noche Hermione soñó con el futuro, vio Katrina y Teddy correteando a dos pequeñas morenas de cabellos azul eléctrico y rosa chicle en el jardín de la madriguera. Scorpius besaba a Lily Potter en los labios acariciando su crecido vientre de embarazada y a lo lejos en la colina podía ver a Sophie riendo alegre y meciéndose en un columpio siendo empujada por Lorcan Weasley el hijo menor de Ron y Luna.
-La vida ha sido buena. –Escucho que le decía una voz conocida a sus espaldas.
-¿Abuela? –Pregunto al girarse y ver a aquella ancianita amable de cabellos blancos que la acogió cuando no sabía quién era.
-Han pasado demasiados años pequeña ¿Acaso ya no me recuerdas?
-Claro que me acuerdo de ti. –Le dijo abrazándola con cariño.
-Me alegro de volver a verte y de saber que al fin sabes quién eres.
Hermione sonrió. –Creo que termine siendo un poco de quien fui antes de perder la memoria y un poco de quien fui después.
-Para mí siempre serás mi nieta aunque al fin logre reunirme con Nuria. –Dijo señalando unos metros más allá donde una joven de cabellos negros la esperaba. –Tengo que irme, ella me espera. Solo quería venir a visitarte y comprobar que al fin lograste ser feliz.
-Lo soy. –Confirmo. – Buscando mis recuerdos encontré el amor.
A su lado se encontraba de nuevo su marido, tomando su mano y sonriendo de manera galante.
-Adios. –Se despidió la anciana y la vio alejarse hasta que no la pudo ver mas.
Antes de despertar pudo escuchar las risas y las voces de todos sus seres queridos y eso la hizo muy feliz.
. .
Cuando despertó sonrió, había tenido un sueño placentero. Pero sonrió aún más al encontrarse que a su lado dormía el amor de su vida.
Hermione siempre había odiado adivinación, pero algo le decía en su interior que ese sueño se volvería realidad. Que sus hijos serian felices al encontrar el amor, como lo hizo ella.
-La vida ha sido buena y será mejor. –Dijo para si misma cuando ya sentía los labios de Draco besando su cuello y sus manos fuertes acariciándola por debajo del camisón. Su marido acababa de despertar y estaba dispuesto a complacerla y hacerla todo lo feliz que merecía ser.
FIN
*o*O*o*
Hola,
Gracias por llegar hasta el final, espero que mi historia les gustara y hayan disfrutado su lectura tanto como yo disfrute escribirla.
A decir verdad me tomo mas tiempo del esperado terminarla, pues aunque en Wattpad la comencé a subir hace a penas poco tiempo, este fic lo comencé desde el 2011 asi que como notaran me llevo varios años terminar de escribirla. Se que no me justifico pero en ese tiempo escribí varias historias mas porque no había encontrado la manera de continuar con esta.
Creo que este fic es hasta el momento el que me a llevado mas tiempo concluir, pero a pesar de todo me siento satisfecha con el resultado.
Espero de todo corazón que les haya gustado y que puedan regalarme un poco de su tiempo para comentarme que opinan.
Les recuerdo que escribo por y para ustedes e intento mejorar cada día.
Saludos y Besos.
Helena Grand.
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