CAPÍTULO 6

-- Oye creo que ya me toca a mi. ¡Ahh! ¡Fuera bicho!

Nami sacudió la pierna para apartar una cucaracha que se le estaba subiendo al zapato.

Volvió a dirigir la vista a Luffy el cual cargaba a Hancoock en su espalda.

Como si la hubiera entendido con su mirada, bajó a Hancoock al suelo y antes de poder tomar un respiro ya tenia a la pelirroja encima.

Llevaban ya media hora dando vueltas sin encontrar una salida y con las chicas haciendo turnos para subirse a la espalda del chico por el simple hecho de no soportar la cucarachas en sus pies.

Luffy sin embargo se encontraba cada vez mas cansado y aburrido de tener que llevar a sus dos amigas como si fuera un burro o una mula de carga.

-- Oye, ¿no habéis pensado en ir ambas caminando un poco? No os vais a morir por hacer un poco de ejercicio. -- suspiró el muchacho exhausto.

-- ¿Y caminar entre esos asquerosos insectos? ¡Ni en sueños! -- Exclamó la pelirroja.

-- Por mucho que me duela verte así, mi amor, estoy de acuerdo con Nami. Andar con estás cucarachas en los pies es horrible.

-- Tampoco es para tanto, solo son insectos.

Llegaron a un cruce y un ruido extraño los hizo detenerse. Hancoock se agarró por decimoquinta vez a su brazo mientras que Nami se aferraba con más fuerza a los hombros de su amigo.

-- ¿Q... que es eso?

Como si la hubieran escuchado empezaron a salir ante sus ojos un montón de hombres y mujeres con la ropa raída, los huesos a la vista y algunos hasta cadavéricos.

-- ¡Zombies! -- Exclamaron las muchachas aterradas.

-- Oh, ¿Son viejos enfermos?

-- ¡Idiota! ¡Está claro que son Zombies! -- Le reprendió la pelirroja.

-- ¡Ahh, Luffy tengo miedo! -- Esa era la voz aguda de Hancoock.

-- ¡Luffy corre! ¡A la derecha! ¡A la derecha!

El muchacho obediente salió disparado hacia esa dirección con la pelirroja en brazos y Hancoock agarrada de su brazo, con los zombies pisándoles los talones.

Unas manos salieron de las paredes y se enredaron en el pelo de las muchachas tironeándolo hasta convertirlo en un completo nido de pájaros. Mientras Luffy sintió como tiraban de su camiseta hasta desgarrarsela por completo.

-- Asique así fue como los otros chicos acabaron tan desaliñados al salir de la atracción. -- Reflexionó el joven.

-- ¡Aahhh! ¡Luffy, maldita sea, no te quedes ahí parado! ¡Corre!

-- ¡No puedo correr tanto contigo a lomos! ¡No soy tan fuerte!

-- ¿Cómo que no? Si derrotaste a varios sichibukais y desafiaste al gobierno y no se que más.

-- ¡Esto no es la radio! -- Exclamó el chico exasperado. -- ¡No tengo súper fuerza, ni súper poderes, ni mucho menos puedo estirarme como la goma!

-- ¡Los zombies se acercan! -- Exclamó Hancoock.

-- ¡Joder!

Luffy dejó delicadamente a Nami en el suelo con cuidado de no hacerle daño y acto seguido echó a correr en dirección a los zombies para enfrentarlos.

-- ¡No os quedéis ahí paradas! ¡Corred! ¡No podré retenerlos por mucho tiempo!

Las chicas asintieron y sin más echaron a correr alejándose lo más posible de los zombies y de su amigo.

_______

-- ¡Corre más rápido!

-- ¡Eso intento!

-- ¡Nos van a alcanzar!

-- Mierda.

El peliverde giró en una esquina al azar en un intento de despistar a los zombies sin éxito.

Pero para su sorpresa se toparon con más zombies caminando por delante. Se encontraban en un cruce por lo que aun les quedaban dos salidas.

-- ¿Por dónde?

-- ¡Por donde sea! ¡Solo corre!

-- Vale, luego no te quejes si nos perdemos más.

Tras esas palabras volvió a correr hacia la izquierda.

Unos gritos le hicieron frenar los pies y se sorprendió al ver a lo lejos a Nami y Hancoock corriendo en dirección contraria hacia ellos con una maratón de muertos vivientes detrás.

-- ¡Dad la vuelta! -- Exclamaron ambas a la vez.

Obediente el peliverde dio media vuelta y echó a correr en dirección contraria, para su suerte el camino aun no había sido tapado por los zombies de antes.

Las chicas los alcanzaron en poco tiempo.

-- ¿Y los demás? ¿No están con vosotros?

-- No, nos separamos hace rato.

-- Lo mismo nos pasó a nosotras, antes estábamos con Luffy, pero este nos ayudó a escapar enfrentándose a los zombies y ya no lo hemos vuelto a ver.

-- Veo que la estupidez de ese idiota sirvió de mucho. -- Comentó Perona de forma sarcástica al contemplar todos los muertos vivientes que los seguían.

-- La verdad es que por una vez tienes razón. No se si fue buena idea que actuara así, a fin de cuentas lo primero que nos dijeron al entrar fue que no cometiésemos ninguna locura.

-- ¡Izquierda!

Todos se desvieron a la izquierda y Nami tuvo que agarrar a Zoro de la manga para conducirlo por el mismo lugar.

-- ¡No te desvies! -- Lo regañó.

-- ¡Eso! ¡Qué si te pierdes tú me pierdo yo! -- Exclamó Perona.

-- ¡Pues bajate de mi espalda! ¡Hace tiempo que no hay cucarachas por el suelo!

-- Es que esto es más cómodo y así no me canso.

-- Maldita bruja. -- Suspiró.

Aunque Nami pudo percibir un pequeño destello de sonrisa en el rostro del peliverde. De alguna forma al chico le gustaba el molesto comportamiento de la chica que llevaba a lomos, o por lo menos le hacia gracia.

--¡Derecha!

-- ¡Mierda! ¡Izquierda, izquierda!

-- ¡Decidios de una maldita vez! -- Exclamó el peliverde ya más que confundido.

Si ya de por si su orientación era pésima peor lo hacían las chicas al indicarle direcciones distintas a la vez.

-- ¡Por la derecha vienen zombies!

-- ¡Pero por la izquierda hay un montón de cucarachas!

-- Pues por las cucarachas se a dicho.

Sin más sujetó mejor a la pelirosa en su espalda y acto seguido agarró a las otras dos de las muñecas para echar a correr allí donde se encontraban los insectos.

Al cabo de un rato corriendo escucharon unos gritos que reconocerían en cualquier parte. Se trataba de Ussop sin duda alguna.

-- ¡Sigue todo recto! ¡Los gritos provienen de frente!

-- ¡Ya lo se!

_______

-- ¡Usopp deja ya de gritar!

-- Pero es que... es que... ¡Luffy!

Ante los chicos se encontraba ni más ni menos que su amigo entre el tumulto de zombies con el mismo aspecto tétrico. Llevaba una marca de mordisco en el cuello hasta tal punto de que se le veía el hueso y tenía la ropa completamente raída, por si no fuera poco estaba tan blanco como sus nuevos compañeros y se acercaba a ellos dispuesto a comerles la carne de sus cuerpos.

-- Esto tiene que ser una broma. Luffy esto no tiene gracia, deja ya de hacer el payaso.

Pero el mencionado seguía actuando como sus nuevos compatriotas: avanzando cada vez más dispuesto a devorarlos sin piedad.

-- Mierda, ¿Seguro que esto es parte de la atracción? -- Tartamudeó Usopp aterrado.

-- Empiezo a tener mis dudas. -- Sanji encendió otro cigarrillo.

-- ¡Chicos! ¿Estáis bien?

Todos se giraron para ver a lo lejos al resto de sus amigos desaparecidos corriendo en su dirección.

-- Sí, solo que nos acabamos de encontrar con algo un poco impactante.

-- ¿Qué es lo que habéis vist...? -- pero la joven pelirroja no pudo acabar la frase porque sus propios ojos respondieron a su pregunta.

Al ver a su mejor amigo con ese aspecto y en ese panorama algo en ella se crispó.

-- ¡LUFFY!

-- ¿Qué diablos? -- Murmuró Zoro sorprendido.

-- ¿Luffy es... un zombie?





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