El chico miraba por la ventanilla del coche con frustración. Hacía rato que habían dejado Aldeas Infantiles atrás y no podía evitar darle vueltas a la cabeza con todo lo sucedido en esa misma mañana. Una lágrima traicionera surcó por su mejilla izquierda y tubo que hacer fuerza de valor para no derramar el resto.

-- Luffy cielo, ¿te encuentras bien? -- La mujer miró preocupada por el retrovisor al no recibir respuesta. -- Luffy...

-- Cállate, ya tenéis lo que queríais ahora dejadme en paz. -- Respondió con voz seca y cortante.

-- ¡Olle! ¡Tenle un respeto a tu tía!

El chico puso los ojos en blanco y suspiró frustrado. Prefirió no replicar nada, ya habían tenido suficientes discusiones por ese día.

-- Vamos, no será tan malo. No nos trates como a los ogros, si te lo vas a pasar bien.

-- Sí, de putísima madre me lo voy a pasar. -- Replicó con sarcasmo.

-- ¡Luffy! -- El hombre volvió a usar su tono estricto.

El chico volvió a suspirar y dejó caer otra lágrima. Ese día estaba siendo el peor de toda la semana. Respiró hondo para ocultar el sollozo que deseaba refulgir de su garganta y siguió rememorando los acontecimientos de la mañana.

FLASHBACK

El joven miró a su tutora interrogante esperando a que le diera alguna orden tras haberlo llamado.

-- Luffy sientate aquí conmigo. Tenemos que hablar de algo importante.

El chico obediente y algo preocupado se sentó en el sofá sin apartar en ningún momento la mirada.

-- ¿Pasó algo?

La mujer suspiró agotada y lo miró cohibida.

-- Sí Luffy, pasó algo. -- Volvió a suspirar más sonoramente preparándose para la noticia. -- Mira, sabes que tus tíos biológicos te quieren llevar a vivir con ellos.

-- Sí, vienen esta tarde a buscarme. Pero solo estaré hasta que se acabe el juicio, serán un mes o así nada más. ¿No?

La mujer apartó la vista, no podía mirarlo a los ojos.

-- Luffy no iremos a juicio.

-- ¿Eh?

-- Lo siento, pero en primer lugar ni siquiera tenemos dinero suficiente para pagar un abogado y en segundo y más importante, -- Se obligó a verlo. -- esto no es sólo un centro de acogida, sino también de adopción. En el caso de que una familia deseé adoptar a un huérfano no se puede impedir y mucho menos si es la familia biológica. 

-- Pero... Pero... ¡Yo no quiero! ¿No se supone que si uno no quiere no tiene porque ir? ¡Si hasta llevo evitando adopciones desde que era pequeño!

-- No Luffy, de hecho las familias que renunciaron lo hicieron porque ellas mismas entendían que si el niño no quería no era conveniente. Pero si alguna hubiera decidido llevarte sin importar tu criterio lo habría hecho, y eso es lo que está pasando ahora mismo. No podemos hacer nada. No tenemos ni medios, ni dinero y a parte hasta podríamos acabar mal si la situación se nos va de las manos.

Al moreno se le empañaron los ojos al comprender lo que trataba de decirle la mujer.

-- ¿Entonces... me voy a vivir de verdad con esa familia? ¿Tengo que dejar Aldeas?

La peliverde abrió la boca dispuesta a responder lo más calmada posible, pero fue interrumpida por el estrepitoso portazo que resonó en toda la estancia. Ace y Sabo los miraban furiosos desde el marco de la puerta.

-- ¡De ninguna manera! -- Exclamó Ace acortando la distancia en dos zancadas. -- ¡No lo permitiré! ¡No es justo!

-- Ace...

-- Por una vez estoy de acuerdo con el Don Pecas. ¡No es justo que Luffy deba irse a contra su voluntad! ¡Aparte tú misma nos aseguraste que iríamos a juicio si hacia falta!

-- De hecho yo nunca mencioné nada sobre el tema, fuisteis vosotros dos quienes sacaron la ocurrencia. Aunque es cierto que debería haberos iluminado la cabeza en su momento en vez de ahora. -- Suspiró agotada.

-- ¡Pero no es justo!

-- Lo siento chicos.

Se incorporó con pesar y caminó hasta salir del salón sin decir nada más. Se le notaba el estrés y la tristeza en la cara.

El pecoso dirigió la vista a su hermano pequeño con determinación.

-- No te irás. Ni de coña. No lo voy a permitir.

-- Dejalo Ace, da igual.

-- ¡No, no da igual! ¡Sabo! -- Le pidió ayuda con la mirada.

-- Luffy...

-- ¡No! ¡No quiero oíros! ¡No vamos a hacer nada! ¡Ya habéis oído a Makino! ¡Si intentamos reaccionar malamente acabaremos perjudicando a todo el recinto!

-- ¡Pero...!

-- ¡Mirad, da igual! ¡Tampoco es para tanto! ¡Solo serán dos años viviendo con esa familia y luego podré irme a estudiar como quería! ¡Vendré en las vacaciones de verano! ¡Hablaremos por teléfono y WhatsApp! ¡Si de todas formas vosotros en un año ya os vais a largar!

Ambos los dos mayores abrieron los ojos como platos al comprender.

-- ¡Un momento! ¡Ya lo tenias planeado! -- Exclamó Ace exaltado. -- ¿Ya lo sabias?

-- Tenía mis dudas de que siquiera se pudiera hacer un juicio por una adopción. Soy muy despistado y algo corto, pero no estúpido.

-- ¡Pero no será lo mismo! -- Suspiró Sabo. -- ¡Tío que ellos viven a unas 12 horas en coche! ¡Estarás muy lejos!

-- Lo sé, pero no se le puede hacer nada. -- Suspiró poniéndose en pie con la cabeza gacha. -- Voy a hacer ya las maletas para cerciorarme de que no me dejo nada.

Y sin más que decir se alejó de los chicos arrastrando los pies en el proceso. En el realidad ya lo sabía, como él había asegurado, por eso el mal presentimiento del otro día. Estaba seguro de que era por eso.

FIN FLASHBACK

-- Estaremos aun una semana más aquí antes de irnos. Podrás quedar toda la semana con tus amigos si quieres para despedirte. -- Sonrió la mujer tratando de animarlo un poco.

-- Uh sí, que way. Así todo estará solucionado. -- Siguió con su sarcasmo. -- ¡Me muero de ganas de decirles "chao chicos, nos vemos en verano" o quizá incluso más tarde!

-- Luffy no lo hagas tan difícil...

-- ¿Qué no lo haga difícil? ¿Pero a ti te parece normal que tenga que irme a vivir con unos completos desconocidos a Km de distancia de mi hogar? ¿A vosotros os gustaría que os hicieran eso?

-- No somos unos desconocidos, somos tus tíos. -- Replicó el hombre.

-- ¡Ya claro, unos tíos a los que ni siquiera recuerdo! ¿Se puede saber donde cojones estuvisteis todos estos años si tanto me añorábais? ¿Eh? ¿Donde mierdas os metisteis cuando ocurrió la catástrofe? ¿Donde estuvisteis cuando me quedé completamente solo? ¡En vuestra puta casita de lujo rascandoos lo de ahí abajo!

-- ¡Ya vale!

-- Luffy no sabíamos donde encontrarte. -- La mujer se giró en el asiento para verlo a la cara.

Pero el chico no se lo tragó.

-- ¡No te hagas la víctima! ¡Todo el mundo, y con eso quiero decir que prácticamente todo el país con algún aparto electrónico a mano, sabe de sobra que los niños supervivientes a la masacre fueron todos enviados al centro en el que yo estaba! ¡Salió en las p*tas noticias por 3 años! ¡Y aun lo siguen diciendo dando el pésame en el día de lo ocurrido! ¡No me jodas! -- Suspiró frustado y ya con las lágrimas desbordando a descontrol. -- ¡Sabíais de sobra todo lo que pasó y hasta ahora no os habéis preocupado de venir a buscarme! ¡No os habéis acordado de mi hasta ahora! ¡Si no es molestia, aunque me da exactamente igual que lo sea, me encantaría saber la razón!

El coche frenó en seco provocando que el chico llevara el cuello hasta el cinturón apretado a punto de chocar contra el asiento delantero. El hombre se giró en el asiento con una expresión que a Luffy le puso los pelos de punta.

-- ¡He dicho que ya vale! ¡Como vuelvas a abrir la bocaza para escupir más mierda te haré comer tu palabras! ¡¿Te queda claro?!

El chico tragó en seco y asintió realmente intimidado no solo por la expresión del hombre, sino por el hecho de que no se le había pasado por alto la gran facilidad con la que él había dirigido su mano al cinturón del pantalón. Una amenaza.

El resto del transcurso fue completamente en silencio. Nadie habló más hasta llegar a la pequeña casa en la que se encontraban hospedados temporalmente. Pero durante todo el trayecto le había estado dando vueltas a un asunto. Y es que quizá no tardaría tanto como pensaba en volver a Aldeas. Y mientras eso rondaba su cabeza no podía apartar la vista del cinturón marrón que adornaba la cintura del conductor.

Tenía un muy mal presentimiento y esa maldita angustia volvía ahogarlo de nuevo como una semana atrás. Apretó las manos en la tela de su camiseta y respiró hondo tratando de calmarse. No, estaba siendo demasiado exagerado solo porque había cabreado a una persona que ni tan siquiera conocía. Solo era la tontería del momento. Solo eso. Suspiró agobiado.

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¿Cuanto tiempo llevo ya sin subir cap? ¿Un mes? ¿Dos? Lo sieeentooooo es que se me fue la inspira y las ganas, pero ya volvieron. Espero no tardar mucho en subir el próximo.

Chauu

PD: A los que conocéis mi amor por el drama y la tragedia ya podéis empezar a asustaros XDD

Byee