CAPÍTULO 30
-- ¡Luffy estate quieto!
La joven de cabellos cobrizos corría desesperada tratando de zafarse del risueño moreno, quien ya había logrado embarrarle la cara del barniz de las brasas.
-- ¿Pero enserio que aun ni se han hecho las castañas y ya has conseguido mangar un trozo de bizarro? -- Sanji lo miró expectante mientras removía las castañas con la mano enguantada. -- ¡Ojalá te quemes las manos por metiche!
El chico hizo caso omiso a su comentario y sonriente se giró a verlo aun sin soltar a la pelirroja, la cual ahora forcejeaba, entre risas, por salir de los brazos que la apresaban por la barriga.
-- ¿Sanji cuanto le falta a eso?
-- Poco. ¡Olle suéltala ya maldito imbécil, la tienes martirizada a la pobre!
Pero, antes de que pudiera responder, la joven, ya libre, le mangó el trozo de barniz y se lo restregó en toda la cara. Comenzó a reír con ganas al ver la cara de su amigo.
-- ¿A sí? ¡Ahora verás!
Y vuelta a empezar con las escapadas. Mientras tanto, por otro lado, dos personas se encontraban algo rezagadas del resto sentadas en la hierba junto a un pequeño riachuelo.
-- Así que... Entonces... ¿qué?
El peliverde miró a la muchacha de voluminosos cabellos rosados. La joven suspiró.
-- Ya tomé una decisión.
-- ¿Y qué decidiste?
La muchacha llevó la mano abierta a su barriga tocando lo que aun ni llegaba a ser bulto. Sonrió, una sonrisa entre feliz y amarga a la vez.
-- Lo voy a tener. No quiero abortarlo, no puedo.
El joven no dijo nada por unos minutos, se quedó mirando el agua del riachuelo pensativo.
-- ¿Lo darás en adopción entonces?
-- No.
-- ¿No? -- Se giró a verla de nuevo sorprendido.
-- No, no puedo pensar tampoco en abandonar a mi primer bebé, es que... ¡Es que no puedo! ¡Es decir, no es tan fácil! ¿Vale? Yo... yo lo quiero. Me he hecho ideas, me he... creo que me he encariñado con algo que aun ni tan siquiera existe, pero... pero... ¡Que lo quiero tener y punto! -- Suspiró agotada. -- Zoro fue mi error, la criatura que llevo dentro no se merece pagar las consecuencias por los actos de su madre. No me parece justo.
El peliverde asintió volviendo a desviar la vista.
-- ¿Cuidarás al niño tú sola?
-- Si no me queda más remedio sí, aunque albergo la esperanza de que mi padre lo entienderá y me ayudará.
Otro silencio inundó el ambiente. Un silencio bastante incómodo. Silencio que nuevamente fue interrumpido por el varón.
-- ¿Qué me dices...? ¿Qué me dirías si te dijera que estoy dispuesto a ayudarte?
-- ¿A qué te refieres?
El chico, de cabellos como la hierba que pisaban, se volvió a verla de nuevo, pero esta vez tenía su vista posada en sus bellos ojos y descendió hasta sus finos labios dejándose cautivar por estos. Devolvió la vista a sus ojos y sonrió.
-- Nada, da igual. Tonterías mías.
La joven iba a replicarle, pero el fuerte escándalo que estaban montando a lo lejos la interrumpió.
-- ¡Dios mío si que hacen barullo, se les escucha desde aquí!
Se giró algo molesta a ver a aquel par de adolescentes que eran los causantes de tanto alboroto, pero más que molestia por el ruido y el comportamiento infantil, lo que sentía era un poco de celos. Sí, celos porque ellos podían hacer el tonto y jugar despreocupadamente entre los dos... y ella no podía hacer eso con quien estaba enamorada.
-- El idiota y la bruja nunca cambiarán. -- Sonrió el peliverde girándose a ver. -- Hacen buena pareja. ¿No crees?
-- Ni lo sé ni me importa. Son unos idiotas infantiles.
-- ¿Ya estás de mal humor?
-- ¿Y tú hoy no estás más feliz de lo normal? Siempre estás serio y hoy no paras de sonreír. Es raro.
El mayor soltó una pequeña risilla ante la mirada expectante de la pelirosa.
-- Puede ser, nos habremos cambiado los papeles o algo.
La muchacha se incorporó del suelo poniéndose en pie y se dispuso a irse al imaginar, por el olor y la coagulación de gente al rededor de la hoguera, que las castañas ya estarían asadas y listas para comer.
-- Me gusta tu risa, deberías reír y sonreír más a menudo.
El peliverde giró la cabeza ocultando su leve sonrojo por el comentario, mientras la muchacha volvía con el resto sin poder también soltar una pequeña carcajada ante su reacción.
Y los pensamientos extraños del joven volvieron. Esa idea que desde hacía unos días rondaba por su cabeza volvió a su mente. Y si... y si... ¿Ella aceptaría?
****
El joven moreno entró por la puerta tan entusiasmado como siempre. La tarde en la fiesta de Zoro con sus amigos le había subido bastante los ánimos. Pero la alegría le iba a durar poco, y fue algo de lo que se percató nada más entrar en la cocina y ver a su familia con caras largas.
-- ¿Pasó algo?
-- Sí, un problemón. Vamos a juicio Luffy y mientras no se solucione nada vas a tener que irte a vivir con tus supuestos tíos biológicos.
-- ¡¿Qué?!
-- Lo que olles. -- Suspiró Ace frustrado incorporándose para salir de la cocina.
-- ¡Pero no es posible!
Miró alterado a Sabo y a Makino quienes se encontraban sentados a la mesa, la mujer desviándole la vista y su hermano tapándose la cara con resignación.
-- ¡Pero ya lo habíamos hablado! ¡A mi edad soy suficientemente mayor para tomar una decisión yo solo! ¡Si lo vimos hasta con el gerente del centro!
-- Eso es cierto, pero sería en el caso de que estuviéramos hablando de una persona... "completamente sana". -- Respondió el rubio haciendo comillas con los dedos en la última indicación.
-- ¿Qué quieres decir? -- Ahora si que se había quedado desencajado.
El pecoso volvió a entrar en la estancia y con un fuerte manotazo puso unos papeles sobre las mesas. Un certificado médico.
-- ¡Este es el problema!
Luffy cogió los papeles para leerlos lo más detenidamente posible que pudo.
-- El paciente Monkey D Luffy padece TDAH... ¿Y cual es el problema? Solo tengo un poco de dificultad para prestar atención y algo de hiperactividad.
-- Sí, pero al parecer al tener eso ya no estás capacitado para tomar decisiones como de con quien debes ir a vivir.
-- ¡Ah, osea que por tener un poco de dificultad en los estudios y ser algo nervioso ya no puedo saber que es lo que yo quiero!
-- Sí, exacto. -- Zanjó Ace cortante.
-- ¡¿Hablais enserio?! ¡Esto no es normal! ¡No es justo!
-- Bueno ¿que más da ya? Iremos a juicio para pelear por tu custodia y punto. No hay más que hacer y rebajarnos a lamentar la mierda de didáctica de esta porquería no solucionará nada.
-- Pero...
El chico devolvió la vista a los papeles releyendo el diagnóstico que en realidad ya se sabía de memoria.
Se lo habían explicado hacía tiempo, ya de más pequeño. Esa era una de las causas por las que iba a refuerzo, pero no tenía nada que ver con su intelecto. ¡No tenía ningún maldito sentido que lo descartaran de las decisiones por esa tontería!
Hizo una bola con el papel y soltó un grito frustrado tirándolo al suelo para acto seguido salir de la estancia dando zancadas y cerrando la puerta tras de si con un portazo.
Ya estaba harto, parecía que de repente todo le saliera mal esa semana. ¿No le iban a dar un maldito respiro?
Llegó a su habitación y se tiró en su cama para acostarse. No tenía ni ganas de cenar y eso hasta a él le asustó un poco, pero es que se le habían quitado las ganas de todo, hasta de comer incansinamente.
Se arremujó bien entre las sábanas cerrando los ojos y suspirando frustrado, tratando de conciliar el sueño mientras contenía la rabia y las ganas de romper algo. Finalmente el estrés acumulado, que ya lo tenía exhausto, no tardó en ayudarlo a rozar el sueño y acabó cayendo en los brazos del reconocido Dios Morfeo.
____x____
Aclaración:
TDAH: Definición de "Déficit de Atención" e "Hiperactividad" a la vez.
Las personas que lo padecen tienen, principalmente, mucha dificultad para concentrarse y más si el tema les resulta aburrido o nada interesante. Son personas muy nerviosas por lo que no se pueden estar quietas por mucho tiempo en un solo sitio y, a último caso, siempre estarán con algún "tic" nervioso como moviendo un boli, un pie... etc. También tienen bastante genio y son muy impacientes hasta el punto de no poder ni aguantar el esperar en una cola.
Obviamente esto también depende del grado que tengan, pero en general las personas con este padecer tienen esos síntomas.
Ale ya sabéis algo nuevo (si no lo sabíais ya) XD
Bye
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