Era de noche, la luna hasta arriba, había un ambiente de tensión en el aire del que éstos dos hermanos eran ajenos, los hermanos Meira, eran distintos el uno del otro, a simple vista de hecho, era difícil creer que eran hermanos, pero ése no era el punto

Al ritmo de una canción que ambos disfrutaban, Alba conducía, era el más cuidadoso para hacerlo, por eso lo hacía, y Soiree disfrutaba de poder relajarse tranquilo mientras su hermano le llevaba a su destino, sin embargo, Alba no era ajeno al bullicio, la ciudad estaba inquieta, podría jurar que había una sensación de guerra, una noche cualquiera con una sensación especial, pero no tenía tiempo ni ganas para ponerle atención

Dobló una esquina, mirando las calles, parecían vacías, pero a ésa hora no era extraño, solo los curiosos y los más fuertes disfrutan de la noche, y la gente para Alba se dividía en éstas dos categorías pero con algo en común, era solo gente, monótona, encerrados en su propia vida, aparte de la alma azúl de su hermano, todo parecía gris

Hasta que siguió adelante en la calle

Por cosas de la vida y azares del destino, desvió su vista del camino un momento, siendo atraído por el sonido de dos tacones negros que pasaban bajo el farol de la calle, iluminando una dama con un vestido blanco con flores rojas, que llevaba en sus brazos unos libros y un bolso rojo al costado, y un peculiar cabello rizado, de esos que pocas veces se ven en Japón, rizado y esponjoso, de color cobre oscuro que caía sobre los hombros que descubría el vestido, el mundo pareció detenerse en la vida de Alba, todos eran iguales, monotonos, grises, pero ella... Ella era una dama

-Hey!!

Sonó una bocina fuerte y Alba por instinto detuvo el auto, Soiree había salido de su posición, frunciendo el entrecejo

-Oye! Que fue eso?

-Yo... No lo sé...

El pelirrojo se quitó los lentes y puso una mano al costado de su cabeza, procesando lo que acababa de experimentar, y con eso, miró hacia el lado donde estaba esa dama, y no la vió...

-Como que no sabes?

-... Fue una alucinación... Vámonos, hay cosas que hacer

Sacudió sutilmente su cabeza y volvió a mirar la calle, memorizandola mientras su hermano se acomodaba

-Pfft! Y dices que yo conduzco mal, no sé qué mosco te picó... Si quieres conduzco yo

-No hace falta, cambiaré la canción y nos vamos

Y pronto, así lo hizo, volvió a acelerar y se fue a lo que debía hacer, pero él no era idiota, una dama así no podía ser imaginación... Así que la iba a buscar

/////

Los días pasaron, y Alba cada dos noches (para que no sea muy obvio) pasaba por esa calle a la misma hora, acomodaba sus lentes y sus guantes, vistiendo como lo hacía esa noche para ir en su auto, estacionarse un rato, bajarse y pararse, pero sin lograr nada, y hasta cierto punto, le enojaba un poco eso de él, parecía una jovencita queriendo llamar la atención

-No, ésto es solo para darme la tranquilidad de que no fue una alucinación

Era la tercera vez que lo decía esa noche, y era patético para él obsesionarse con una mujer a la que ni siquiera le había visto el rostro, solo por su forma de caminar con tacones y vestir, como si nunca hubiera visto a una mujer hacerlo antes

Claro, había visto a muchas mujeres caminar y taconear con hermosos vestidos... Pero no a una dama

Finalmente miró su reloj, medianoche, había pasado dos horas de su vida esperando por una mujer como si fuera un incel desesperado

-Al diablo, no tengo tiempo para ésto

Se subió y empezó a conducir, poniendo una mano sobre su frente, preguntándose por qué seguía insistiendo con el tema, y al doblar la esquina, la mujer alcanzó a ver de nuevo ese auto rojo sin techo que empezó a ponerse cada tanto en tanto fuera de su casa, y se preguntaba quién podría ser

////

-Hey! Alba!

-No molestes

Decía practicando con su saco de arena, se había hecho una cola baja y estaba con ropa de entrenamiento, sus manos, veloces y brutales, castigaban ese saco de boxeo que nada tenía que ver con lo que el pelirrojo pensaba en ese momento

-Oye, me contó un pajarito que has estado muy diferente últimamente, quieres hablar de eso?

-No hay nada que decir

Un, dos, un lateral y un uppercut que impactaron con una fuerza que resonaba en el gimnasio

-Ni siquiera a mí? A tu hermano?

-Dije que no hay nada que decir Soiree

Jadeaba y su voz sonó un poco más severa, y eso para Soiree fue una alerta roja, su hermano el inexpresivo estaba vuelto loco últimamente, y eso para él era chocante, pero su preocupación empezaba a pasarle la cuenta al de lentes que con un par de golpes sacó al saco de su lugar y lo hizo impactarse en la pared, asustando al chico peliplata

-Oh mierda... Bro, tú no estás bien

-Y no es de tu incumbencia

-Bueno! Cómo quieras pero no puedo dejarte así Alba, no así

Alba tomó aire y salió de su posición de entrenamiento, mirando a su hermano que le puso una mano en su hombro

-No me digas nada, te invito a un café, negro si quieres, lo pago yo

-Hmm.... Está bien, pero espérame, no puedo salir así

-Como quieras

Y así el pelirrojo se fue a bañar, y dejando que el agua corriera por su cuerpo, decidió que era hora de dejar ese tema en paz, la ciudad era muy grande y acosar un vecindario cada dos días no era algo que entraba en lo que él hacía y quería tener de panorama

-Olvidate de ella... No existe... No puedo dejarme llevar por alguien que no existe...

Susurró para si mismo, mientras dejaba que el agua de la ducha corriera por su rostro, y pasaran las gotas por su pecho para intentar calmarle esa sensación de presión y angustia que se presentaba, al saber que no vería nunca más a esa mujer

/////

-Su orden por favor?

-Un Moca, con chocolate amargo dulzura

-Un café negro por favor

-Algo de comer?

-No gracias

-Les traigo todo en seguida

Cuando la mesera se fue, Soiree miró a su hermano, la expresión de poker tenía algo más, su hermano para él a pesar de inexpresivo, era bastante transparente

-Me vas a decir?

-No...

-... Sabes que me lo vas a terminar diciendo tarde o temprano, solo dímelo, si es algo embarasozo te prometo que no me voy a reeeeeeeeeeeee- Oh Dios...

La vista de Soiree se fue hacia la dama que entró al café, y cuando Alba se dió vuelta para verla su expresión no pudo evitar mostrar su asombro

Con ese taconeo particular, un pañuelo en su cabeza, aretes elegantes y labios rojos, la mujer que tanto había estado en la mente de Alba al fin estaba en su plano de visión otra vez, llevaba un pantalón de cuero negro, ajustado, y una blusa elegante blanca sin hombros, y antes de que Soiree le hiciera un comentario a su hermano, observó con sorpresa cómo es que él estaba de pie, se había levantado de su asiento para verla acomodarse sus lentes oscuros y acercarse al mostrador

Los pies de Alba se acercaron solos, mientras escuchaba su voz por primera vez

-Disculpe, tiene una tarta de chocolate y frambuesas? Creo que me la vendieron hace una semana

-Si claro señorita, tome asiento y se la iremos a dejar, pagará con tarjeta?

-Si, de inmediato

La mujer metió su mano a su bolso rojo, el mismo de esa noche, pero su billetera se cayó, y cuando se iba a agachar para recogerlo, Alba ya lo tenía en su mano, y levantó su vista para ver a sus ojos, la dama también lo miró, era un hombre apuesto, y su cabello rojo con blanco llamaba la atención

-Oh, lo siento yo-

-No se preocupe, es más, yo pago

Cuando ambos volvieron a pararse derechos, se miraron fijamente, Los ojos de Alba se iban solos a sus labios rojos, la elegancia de la mujer era única, ninguna chica tenía ese estilo, y su cabello rizado, perfectamente atado en ese pañuelo, se veía hasta adorable, y no pudo evitar sonreír de lado, mientras para ella, que intuía que ese hombre era serio por naturaleza, recibió muy bien la sonrisa, y el ofrecimiento del pelirrojo, aunque le hubiera encantado saber cómo eran sus ojos bajo esos lentes

-Emm... Gracias, por pagar la tarta

-A tí

Cuando eso salió de su boca, Alba se sintió como un idiota

-D-Digo, no es nada, no te preocupes

-Es que es una buena cafetería, no será bataro, me gustaría compensarte con algo

-Podria ser si me dijeras tu nombre, y aceptaras mi número

A la chica le encantó ese detalle "aceptar su número", él era tan caballeroso que ni siquiera le iba a pedir el número como cualquier idiota, no, él le iba a dar el suyo, con eso se ganó una sonrisa amplia, mientras le veía sacar su tarjeta y pagar

Mientras tanto, Soiree no podía cerrar la boca, estaba tan impactado que compartió contacto visual con la mesera, quien dejó las cosas en la mesa mientras se retiraba lento pero atenta a la escena

-Soy Tania

-Tania... No es un nombre que he escuchado antes... Soy Alba, Alba Meira

-Oh... Creo que no soy la única con nombre peculiar

Compartieron una pequeña risa mientras se daban la mano amistosamente, y el chico del mesón entregaba el pastel a la muchacha, y por el rabillo del ojo Alba notó como a esas alturas, su hermano le miraba con emoción y completa sorpresa, lo que le hizo carraspear un poco la garganta

-Disculpe, perdón por mi atrevimiento, pero si quiere puede unirse a mí al café

-Oh... Lo lamento, tengo un compromiso ésta noche, una salida de amigas

Por alguna extraña razón, le calmó escuchar que ella solo salía con amigas

-Oh... Lamento de verdad importunarla

-No importa, realmente... Me gustó conocerte Alba

El pelirrojo le escribió rápidamente el número y la chica lo tomó, guardandolo en su bolso, mientras apreciaba cómo la chica parecía gustarle el color rojo como a él

-A mi también.... Eres bienvenida a llamar si lo deseas

-Muchas gracias

Con eso, la mujer acomodó la bolsa y se dirigió con su mismo andar hacía la salida de la cafetería, pero antes de tomar la puerta, retrocedió un poco

-Oye!

Alba alzó la vista hacia ella, y vio una de las sonrisas más encantadoras que ha visto en su vida

-Si eres el tipo del auto rojo sin techo, pasa por mí mañana a las 6!!

Con decir eso la mujer salió rápido de la cafetería, sonriendo ampliamente, era un hombre serio, guapo y sobretodo, todo un caballero!! Le había parecido increíble, y mañana estaría lista para su cita, y por el otro lado, una sonrisa estaba en los labios del pelirrojo, había recuperado la motivación, el "acechar vecindarios" sí había rendido frutos! Ella le vió! Sabía de él! Le sonrió y mañana la vería!

Se acomodó sus lentes para ir a sentarse al lado de su hermano, quien aún lo miraba como si fuese un Alien

-Cierra la boca Soiree, hay moscas

-Esto era lo que tanto te afectaba? Una mujer!?

-... Me afectaba porque no sabía si la había imaginado o no

-Inaginar? Desde cuándo imaginas muje-... Momento... El día en el auto....

En ese momento, fue como si un interruptor se activará en Soiree, quien le sonrió completamente burlesco y feliz

-AWWW ALBIE~!

-Shh!! Modera el volumen!

-Dios mío! Es que no puedo creerlo! Estás enamorado!! Y como se llama? Quien es? De verdad te distrajo esa noche??

-Tomemos el café tranquilo Soiree

Dijo pero al tomarlo ya estaba algo frío, y la mesera que notó sus expresiones, se acercó, mientras Soiree pensaba que las expresiones inexpresivas de su hermano estaban a punto de cambiar para siempre

-Quiero que se lo cambie?

-Por favor.. ah y voy a querer algo más

-Si claro, dígame

Sonrió para sus adentros, pensando en su salida de mañana

-Quiero un trozo de tarta de chocolate y frambuesas, por favor