Lan Xuan no podía creer lo que veían sus ojos.

Wei Wuxian estaba aquí. No vivo... pero su alma estaba aquí. Había encontrado un lugar cerca de Yanling Daoren y Suibian contra una pared y había cerrado los ojos, pareciendo estar descansando.

Tenía el mismo aspecto que la última vez que Lan Xuan lo había visto. Incluso como un espíritu, un alma - parecía un golpe ahuecado - emancipado y exhausto. Si Lan Xuan miraba realmente de cerca, estaba profundamente herido. Donde Wei Wuxian había estado después de su muerte estos últimos meses...

Algo horrible le había estado sucediendo. Podía sentir su persistente agonía y dolor. Sabía que Suibian y Yanling Daoren podían, porque sus expresiones eran oscuras y furiosas.

Lan Xuan miró a su pequeño didi, debatiéndose sobre si debía decirle que Wei Wuxian estaba aquí en la habitación con ellos, a unos metros de distancia. También supo por Yanling Daoren que Jiang Cheng había conservado el cuerpo de Wei Wuxian en su antigua habitación. Obviamente, planeaban traerlo de vuelta de alguna manera después de todo esto y Lan Xuan les ayudaría gustosamente.

¿Debería decírselo a A-Zhan ahora o esperar? Su A-Zhan estaba profundamente dolido por la muerte de Wei Wuxian y por ver sus recuerdos y la verdad de todo lo que Wei Wuxian había estado soportando él solo.

'¿Qué debo hacer?'

"¿Pasa algo, Lan Xuan?" Lan Xuan parpadeó cuando escuchó a Lan Xichen hablarle suavemente, pareciendo preocupado mientras le miraba.

Lan Xuan sacudió suavemente la cabeza y una rápida mirada fugaz a su hermanito, y habló en voz baja: "No es nada".

'Todavía no. No puedo. Pero pronto se lo diré, lejos de ojos y oídos indiscretos. Tanto si esta gente ha empezado a ver el error en sus propios caminos como si no, todavía no confío en ellos.'

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Wei Wuxian canturreaba tranquilamente en su cueva, trabajando en sus talismanes y en un regalo para Jin Ling y dando los últimos retoques. Hace poco más de una semana, recibió una carta de invitación para la ceremonia del primer mes de Jin Ling. Estaba rebosante de emoción. Tenía que asegurarse de que su regalo para Jin Ling tuviera buen aspecto y funcionara eficazmente. Había estado trabajando en el regalo con diligencia desde entonces y ya casi lo había terminado. Había trabajado en él sin descanso y sin dormir, algo por lo que Wen Qing le regañaba constantemente. Tenía que asegurarse de que era perfecto.

"Wei Wuxian, llevas días así, sin dormir. Tu cuerpo necesita descansar. Necesitas descansar."

Wei Wuxian ni siquiera tenía energía para discutir con ella, concentrado en la tarea que tenía entre manos, le hizo un gesto con la mano y siguió trabajando. Oyó los gruñidos de Wen Qing, pero ella no dijo nada más, sabía lo importante que era esto para él.

Enorgullecería a Shijie con su regalo y también a Jiang Cheng.

Sólo un poco más...

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Lágrimas calientes picaron los ojos de Jiang Cheng, al ver este recuerdo.

Nie Huaisang, suspiró pesadamente detrás de su abanico, sintiendo una pesadez en su corazón por Wei Wuxian.

Lan Qiren y Lan Xichen suspiraron al mismo tiempo, sintiendo un dolor en sus corazones, especialmente cuando miraron a Wangji, y su expresión desconsolada con las lágrimas silenciosas goteando de su cara.

Nie Mingjue cerró los ojos y miró hacia otro lado, incapaz de mirar demasiado de cerca el sentimiento que tiraba de su corazón. Miró a Lan Xuan, mientras el otro se sentaba cerca de su familia, e intentó consolar a Lan Wangji en silencio.

Los demás miraban, con expresión abatida. Podían ver el ansia y la excitación de Wei Wuxian, como un niño vertiginoso, orgulloso del trabajo que estaba haciendo y deseoso de mostrarlo. Y el regalo en sí, la Campana Yunmeng Jiang, aunque no estaba terminada, pero casi - se podía decir cuánto esfuerzo y tiempo había puesto Wei Wuxian en ella, y ellos también podían sentirlo.

Yanling Daoren mencionó un plan en el camino Qiongqi, pero ¿qué ocurrió realmente?

Yanling Daoren y Suibian velaban por el espíritu de Wei Wuxian, para dejarle descansar su energía tranquilamente.

- ¿Crees que deberíamos despertarlo pronto? ¿O dejar que se recupere un poco más? - se preguntó Suibian.

Yanling Daoren negó con la cabeza. -No, lo mejor sería dejarlo tranquilo. Sobre todo con los recuerdos que le vendrán dentro de poco. No debería tener que revivirlos ni sufrirlos de nuevo. Haremos todo lo posible para protegerle y cuidarle de ahora en adelante -Yanling Daoren, apartó suavemente el pelo de la cara de Wei Wuxian. -Necesita descansar, su espíritu está desgastado y cansado y está dolido, en el fondo.-

Suibian frunció el ceño, preocupado por Wei Wuxian. - Está bien -. Solo tendrían que velar por él.

Suibian miró el desastre que era Jin Guangshan y sonrió. Estaba impaciente por acabar con ese cabroncete. Era una burla y una desgracia para su linaje. En realidad, era una vergüenza. El padre de Jin Guangshan debía de ser una auténtica basura y mucho peor para que Jin Guangshan, el mierdecilla, aprendiera ese comportamiento o al cabrón no le importaba ni enseñó adecuadamente a su hijo cómo comportarse y tratar a los demás y le dejó hacer lo que le dio la gana, un padre al que no le importaba. Eso era igual de malo.

Bueno, Suibian rectificaría eso. Sin embargo, tal vez la muerte sería demasiado misericordiosa. Jin Guangshan nunca pareció aprender la lección. Como uno de sus antepasados, tal vez debería hacerle aprender esa lección durante mucho, mucho tiempo.

Suibian sonrió más ampliamente. No era mala idea en absoluto.

La sonrisa de Suibian se desvaneció en un ceño fruncido y la expresión de Yanling Daoren era sombría, por lo que estaba a punto de suceder en la visualización de recuerdos a continuación.

Todos los demás cultivadores observaban en silencio los acontecimientos que estaban a punto de desarrollarse.

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Wei Wuxian caminaba con Wen Ning, dirigiéndose a la celebración de Jin Ling. Mientras caminaban juntos, Wei Wuxian mostraba orgulloso a Wen Ning la artesanía del regalo que había hecho para Jin Ling.

Wei Wuxian lanzó a Wen Ning la delicada caja de sándalo que llevaba en la mano.

Wen Ning la cogió y, al abrirla, vio un colgante de borla del que colgaba una luminosa pieza de jade blanco sin par. El propio jade era translúcido. Dentro de la pieza de jade blanco, fluía una suave luz como si estuviera viva.

Wen Ning sonrió: "¡Es precioso, Joven Maestro Wei!".

"No es el regalo que le voy a hacer, sino simplemente un pequeño accesorio", explicó Wei Wuxian.

Wen Ning se sorprendió, "Joven Maestro Wei, ¿cuál era el regalo original que tenías preparado?".

Wei Wuxian, "La Voluntad del Cielo no puede ser comprendida por los mortales".

Wen Ning emitió un silencioso "oh", pero después de eso, dejó de preguntar.

Wei Wuxian no pudo aguantar más y decidió decírselo a Wen Ning.

Finalmente, Wei Wuxian sacó una pequeña caja de madera que llevaba escondida en el interior de la manga.

Hizo sonar suavemente la caja delante de Wen Ning con una sonrisa antes de dársela a Wen Ning para que la abriera y echara un vistazo.

"¡Es una campana tan impresionante, Joven Maestro!". Exclamó Wen Ning.

Wen Ning no se refería a la complejidad de su artesanía. Sin embargo, la pureza de su plata combinada con un loto de nueve pétalos pulido y brillante, tallado en su cuerpo, casi podía considerarse la cima de la perfección en su artesanía. Se podía ver la cantidad de tiempo y esfuerzo que se había invertido en este regalo.

Wen Ning, sin embargo, había reaccionado a la cantidad de poder que contenía una campana tan pequeña, lo que era aún más sorprendente.

Wen Ning, "Joven Maestro, ¿era esta la razón por la que te encerrabas en la Cueva durante días y días? ¿Esto es lo que has estado haciendo durante el último mes o así, mientras te recluías dentro de la Cueva?".

"Así es. Mientras ese sobrino mío lleve esta campana encima, ninguna criatura cuyo nivel sea un poco bajo podrá ni pensar ni soñar en acercarse a él. Ni siquiera tú eres capaz de tocarla. Probablemente, te dejaría afectado durante algún tiempo si la tocaras".

"Puedo sentirlo". Wen Ning asintió y miró a Wei Wuxian. "Es un regalo maravilloso, bien pensado y elaborado, Joven Maestro".

Wei WuXian cogió el colgante de borla y lo colgó de la campana de plata. Los dos, juntos, resultaban inmensa y estéticamente agradables a la vista. Wei Wuxian estaba bastante orgulloso y satisfecho con él.

Wei Wuxian: "Este tipo de cosas no eran baratas. El dinero de tu hermana apenas alcanzaba para comprar esto después de un traje nuevo, aunque es más o menos lo mismo. Pero ahora no me queda ni una moneda en mi poder. Tendré que estar preparado para la regañina que seguramente me echará tu hermana cuando volvamos".

Wen Ning se apresuró, "No, Joven Maestro Wei, simplemente compraste un regalo para el hijo de Lady Jiang. Estoy seguro de que ella no te regañará".

Wei Wuxian, "Apunta esas palabras tuyas entonces, para que cuando ella inevitablemente me regañe, te acuerdes de ayudarme".

Wen Ning asintió antes de añadir: "Al Joven Maestro Jin Ling definitivamente le gustará mucho este regalo. Estoy seguro de que lo apreciará".

Wei Wuxian emitió un suave zumbido, mirando el regalo en el que básicamente había puesto su corazón y su alma, pasando meses para hacerlo. Eso espero, cuando tenga edad suficiente. Me muero de ganas, de enseñarle cosas, de estar a su lado... pero ah, es verdad. Como están las cosas ahora... eso nunca sucederá. Jin Ling... A-Ling... Desearía...

Wei Wuxian se congeló, escuchando atentamente. Sus instintos se estaban volviendo locos, una sensación de peligro gritando en sus entrañas, gritando amenaza.

"Detente", le dijo Wei Wuxian a Wen Ning mientras hacía una pausa, escuchando a su alrededor. El camino Qiongqi estaba demasiado silencioso.

"Algo no va bien. Está demasiado tranquilo. Volvamos, Wen Ning. ¡Date prisa!" Urgió Wei Wuxian.

Pero cuando se daba la vuelta para regresar, oyó algo silbar en el aire y giró rápidamente. Estaba rodeado de Jins que habían soltado una lluvia de flechas que se dirigían directamente hacia Wei Wuxian.

Wen Ning saltó delante de él e hizo que las flechas volaran hacia atrás con la onda de su mano, atrapando y deteniendo una de las flechas que había estado, oh tan cerca de atravesar el corazón de Wei Wuxian.

"Debería haberlo sabido", pensó Wei Wuxian.

Después de todo, era una trampa. Una emboscada para que lo eliminaran.

Mucha gente se había escondido en las esquinas a ambos lados del valle.

Eran más de trescientos.

La mayoría vestía las finas túnicas de Sparks Amidst Snow, aunque algunos también llevaban otros uniformes. Todos y cada uno de ellos llevaban arcos a la espalda, sostenían sus espadas en la cintura e iban ataviados con armaduras y llenos de vigilancia.

Las montañas y otras gentes estaban en el lado defensivo, con las puntas de sus espadas y flechas dentadas apuntando hacia él.

La flecha que había sido la primera en llegar a Wei WuXian fue disparada por el hombre que los guiaba. Era corpulento y de piel oscura. Sus apuestos rasgos le resultaban familiares y vestía la túnica dorada de los Jin. Se puso delante de Wei Wuxian, mientras el resto de sus subordinados rodeaban a este.

Wei Wuxian frunció el ceño. Sin duda, el tal Jin tenía un aire importante, pero Wei Wuxian no lo recordaba.

Wei Wuxian frunció el ceño: "¿Quién eres?".

En un principio, el hombre iba a decir pocas palabras, pues ya había disparado la primera flecha. Sin embargo, se encontró con una pregunta como esta que le hizo olvidarse de todo de golpe, y echó humo de ira: "¿Te atreves a preguntar quién soy? Soy Jin ZiXun!"

Wei WuXian recordó inmediatamente. Era el primo de Jin ZiXuan. Lo había visto un par de veces antes.

"¡Wei Wuxian!"

La expresión de Wei Wuxian se volvió fría.

"¿Qué pasa? ¿Qué es lo que quieren? ¿No fueron ustedes los que me invitaron?" Wei Wuxian enseñó los dientes.

Su corazón se había estado hundiendo durante mucho tiempo. Al principio, se llenó de alegría al ir a asistir a la celebración del mes completo del hijo de Jiang YanLi. Su precioso sobrino, a quien había estado deseando conocer. Sin embargo, toda esa alegría se había disipado, nublándose y ensombreciéndose por una sensación de temor y decepción.

Wei Wuxian se negó a pensar demasiado en ello, sin querer adivinar por qué esa gente había tendido una emboscada aquí, aunque en su corazón, sus intenciones habían estado claras desde el principio. Su muerte.

Jin Zixun decidió entonces abrir la boca para hablar, acusándole y culpándole de haber maldecido aparentemente a Jin Zixun, en lo que Wei Wuxian no había hecho tal cosa.

Wei Wuxian se sorprendió al oír lo de la maldición, pero pensando en el carácter de Jin Zixun, realmente no era tan sorprendente.

"¿Todavía te atreves a fingir que no sabes nada?". Jin Zixun se abrió las solapas, rugiendo: "Bien. Deja que te enseñe, que te recuerde, qué es esa maldición que me has echado".

El pecho de Jin Zixun estaba totalmente lleno de agujeros, agujeros de todos los tamaños que parecían cubrir su pecho y su abdomen.

Los agujeros más pequeños eran del tamaño de una semilla de sésamo. Los agujeros más grandes eran del mismo tamaño que las semillas de soja. Se extendían por su cuerpo de forma uniforme, como si le pusieran los pelos de punta.

Wei Wuxian solo tuvo que echar un vistazo: "¿Cien Agujeros?".

Jin Zixun, "¡Así es! ¡Cien agujeros en efecto! Y todavía finges que no fuiste tú quien me infligió esta maldición!". Jin Zixun hizo una mueca.

Cien Agujeros' era una maldición de lo más brutal.

Cuando Wei Wuxian estaba estudiando en Recesos de las Nubes, exploró el Pabellón Biblioteca de la Secta GusuLan cuando se suponía que estaba copiando escrituras.

Wei Wuxian había descubierto una vez un libro antiguo. En la parte donde se explicaba este tipo de maldición, se añadió una ilustración al texto. La persona de la página estaba bastante tranquila, como si no sintiera dolor, pero en su cuerpo ya habían crecido muchos agujeros del tamaño de una moneda.

Al principio, la víctima de la maldición no sentiría nada. Como mucho, pensarían que sus poros se habían vuelto más ásperos. Sin embargo, poco después, los agujeros adquirirían el tamaño de semillas de sésamo. Cuanto más tiempo pasara, más grandes y numerosos serían los agujeros. Continuaría hasta que todo su cuerpo estuviera cubierto de agujeros de todos los tamaños, casi como un grotesco colador humano. Además, después de que la superficie de la piel estuviera cubierta de agujeros, la maldición comenzaría a extenderse hacia los órganos internos. Podía ser un incesante dolor de estómago o la putrefacción de todos los órganos.

Jin Zixun es la desafortunada persona que ha sido víctima de una maldición tan repulsiva y a la vez tan difícil de eliminar, que Wei WuXian casi había sentido simpatía por él.

Sin embargo, aunque Wei Wuxian sintiera simpatía, todavía le quedaba el pensamiento de que Jin Zixun probablemente no parecía tener un cerebro apropiado, "Fuiste maldecido con Cien Agujeros, pero ¿por qué bloquear mi camino? ¿Qué tiene que ver conmigo? Yo no fui quien te maldijo".

Jin Zixun soltó una carcajada: "Eso dices y todavía sigues con esa actuación".

Jin Zixun se miró el pecho, como si a él también le repugnara. Se dobló las solapas hacia atrás: "Aparte de un criminal como tú, que utiliza los medios del camino torcido, ¿quién más me pondría semejante vileza?".

Wei Wuxian pensó: "Oh, estoy seguro de que hay bastantes que sí lo harían, o estarían tentados a hacerlo".

'¿Jin Zixun realmente cree que es popular y agradable para los demás? Me da pena que parezca que está delirando'.

Wei Wuxian ciertamente no lo dijo sin rodeos y provocó a Jin Zixun, estaba tratando de evitar empeorar la situación, "Jin Zixun, no soy un hombre que se rebajaría a usar trucos tan turbios. Si quisiera matar a alguien, se lo haría saber a todo el mundo y no ocultaría el hecho, para que supieran que esa persona murió a mis manos, tal y como yo quería. Y, si de verdad hubiera querido que murieras, si siquiera hubieras estado en mi mente, es decir, si no me hubiera olvidado de tu existencia, estarías mil veces peor que como estás ahora".

Jin Zixun gruñó: "Siempre has sido bastante arrogante, ¿verdad? Y qué, ¿ahora no eres tan atrevido como para admitir lo que hiciste?".

Wei Wuxian, "Yo no soy quien te maldijo, Jin Zixun; así que, ¿por qué debería admitir un acto que no cometí?".

La intención asesina se elevó y se encendió en los ojos de Jin Zixun: "La cortesía antes que la fuerza: si no aprovechas esta oportunidad para darte la vuelta, ¡tampoco te dejaré escapar fácilmente!".

Wei Wuxian se echó a reír. Era absurdo. Claramente, había intentado atacar primero y matarle con la flecha que había soltado antes. Matar primero y preguntar después. Solo Jin Zixun, el tonto, se equivoca.

Wei Wuxian hizo una pausa: "¿En serio?".

Lo que quería decir con "dejarlo ir fácilmente" estaba muy claro.

Había dos formas de levantar la maldición de los Cien Agujeros. Aparte de hacer que el que puso la maldición redujera su propio cultivo y levantara la maldición por sí mismo, había un método más absoluto:

¡Matar al que lanzó la maldición!

Cree que fui yo quien le maldijo, así que piensa matarme para librarse de la maldición".

Wei Wuxian se burló: "¿No me dejarás escapar fácilmente? ¿A ti? ¿Con sólo doscientas personas que tienes?".

Jin Zixun agitó el brazo. Todos los discípulos clavaron sus flechas en sus arcos, apuntando a Wei Wuxian y Wen Ning, que estaban en el fondo del valle, listos para un momento de liberación.

Wei Wuian se llevó a Chenqing a los labios. La estridente nota de su flauta rasgó el silencio del valle.

Sin embargo, un momento después, no hubo respuesta. Bastardos. Realmente se habían preparado para esto.

Jin Zixun, "Hemos limpiado toda esta zona hace un rato mientras esperábamos vuestra llegada. No tendrás ninguna ayuda por mucho que toques esa flauta tuya. ¡Este es el cementerio que hemos preparado para ti! "

Una escalofriante risa fría se le escapó a Wei Wuxian: "¡Tú eres el tonto que busca su propia muerte!".

Wen Ning había arrancado voluntariamente la cuerda roja que colgaba de su cuello un talismán que le mantenía cuerdo.

Una vez que la cuerda se había roto, el cuerpo de Wen Ning se tambaleó, tambaleándose inestablemente mientras los músculos de su cara empezaban a retorcerse. Unas venas de obsidiana que parecían grietas en la carne de Wen Ning le subían por el cuello hasta las mejillas, y sus ojos no mostraban ninguna conciencia real detrás de ellos en ese momento, como antes.

Wen Ning El General Fantasma levantó de repente la cabeza hacia el cielo, y soltó un rugido aterradoramente largo y fuerte, inhumano.

Ninguna de las aproximadamente trescientas personas se había encontrado nunca con un cadáver feroz que pudiera hacer un ruido tan aterrador. Se les doblaron las rodillas. Jin Zixun también sintió un cosquilleo en el cuero cabelludo.

Jin Zixun les ordenó que soltaran las flechas y al resto que atacaran con sus espadas.

Wen Ning se ocupó de los demás mientras Wei Wuxian y Jin Zixun luchaban, Jin Zixun intentando burlarse de Wei Wuxian.

Llevaban un rato peleando cuando algo cayó de la manga de Wei Wuxian. Wei Wuxian se congeló en cuanto se dio cuenta de lo que había pasado, tensándose.

Era el regalo de Jin Ling, el obsequio que había preparado con esmero para su sobrino. Wei Wuxian se había preocupado tanto por él, aterrorizado de que pudiera romperlo accidentalmente en guerra con su deseo de poder sacarlo para lucirlo y admirarlo, que lo había colocado en la parte poco profunda de su manga.

Pero debido a la pelea, se le había escapado y había caído al suelo, y estaba cerca de los pies de Jin Zixun.

El corazón de Wei Wuxian se llenó de ansiedad y apretó los dientes, con los ojos fijos en el presente.

Jin Zixun notó el cambio en la cara de Wei Wuxian y lo recogió, viendo las marcas del nombre y la fecha de nacimiento de Jin Ling. Jin Zixun se echó a reír.

Los ojos de Wei Wuxian se entrecerraron. "Devuélvemelo". exclamó.

Jin Zixun tenía un brillo malicioso en los ojos mientras sacudía el regalo. "¿Qué es esto? ¿Un regalo para Jin Ling?"

Wen Ning todavía luchaba a no mucha distancia, en medio del caos de la lucha contra los otros soldados.

Los ojos de Wei Wuxian estaban fijos en su regalo y en Jin Zixun.

Jin Zixun habló con tono burlón, junto con una sonrisa sarcástica: "No creerías realmente que podrías asistir a la celebración del mes completo de A-Ling, ¿verdad?". Jin Zixun se rió.

La frase hizo que las manos de Wei WuXian temblaran ligeramente, sus ojos se endurecieron y su corazón se hundió aún más, volviéndose oh tan pesado.

Wei Wuxian abrió la boca, repitiendo: "Devuélvelo".

"Hmm... no." Jin Zixun respondió.

"¡Alto!" Una voz gritó y una figura vestida con túnicas blancas aterrizó entre ellos.

Jin Zixun se enfureció: "¡¿Qué haces aquí?!".

Jin Zixuan le fulminó con la mirada: "¡¿Por qué crees que estoy aquí?!".

La discusión entre Jin Zixuan y Jin Zixun siguió y se intensificó gradualmente.

Pero-

Como Jin Zixun estaba enfurecido, apretó con fuerza el regalo que Wei Wuxian había hecho, todavía aferrado a él, y lo aplastó.

La caja de madera que contenía la campana y la borla de jade se hizo polvo de inmediato.

Wei Wuxian vio cómo el mismo objeto en el que había pasado muchos meses trabajando, día y noche en su cueva, un precioso regalo que le había hecho ilusión entregar a su sobrino, se rompía en pedazos ante sus propios ojos. Un ligero ardor surgió en sus ojos, de lágrimas que intentaron surgir y que al instante apartó parpadeando.

¿Cómo se atreve?

Las pupilas de Wei Wuxian se encogieron rápidamente y arremetió contra Jin Zixun, ¡porque cómo se atrevía!

Jin Zixuan aún no tenía ni idea de lo que había dentro de la caja, no le daba importancia, porque ¿cómo iba a saberlo?

Jin Zixuan levantó la mano para bloquear el ataque de Wei Wuxian que iba dirigido a su primo, gritando: "¡Wei Wuxian! ¡Basta ya! ¡¿Aún no has tenido suficiente?!"

La respiración de Wei Wuxian se aceleró, su pecho subía y bajaba, sus ojos estaban enrojecidos.

"Dile a Wen Ning que pare y que se retire". Jin Zixuan le dijo a Wei Wuxian.

Wei Wuxian habló con rudeza: "¿Por qué no les dices tú primero que se detengan?".

Jin Zixuan le echó en cara a Wei Wuxian su terquedad.

"Cuando todo se calme, sígueme a la Torre Koi. Puedes explicar las cosas y responder a algunas preguntas. Después de que todo se aclare, si no eres tú quien lo maldijo, ¡por supuesto que estarás bien!". Jin Zixuan intentó razonar.

Wei Wuxian se burló. "¿Quieres que le diga a Wen Ning que pare? ¡En el momento en que le dijera a Wen Ning que se detuviera, esas flechas se soltarían poco después y apuntarían directamente a mi corazón! ¡Ni siquiera sería capaz de morir como un cadáver entero! ¡¿Y crees que me darían la oportunidad de explicar las cosas en la Torre Koi?!".

Jin Zixuan refutó: "¡No lo harían, Wei Wuxian!".

Wei WuXian se rio: "¿Ah, no? ¿Cómo puedes asegurarlo y hacer que sea así? Eh, Jin Zixuan, tengo una pregunta: cuando me invitaste por primera vez, ¡¿realmente no sabías que querían matarme?!"

"¡Wei Wuxian! ¡¿Te has vuelto completamente loco?!

Wei Wuxian rio de nuevo, su risa se apagó mientras sacudía la cabeza. Habló fríamente.

"Apártate, Jin Zixuan. No te pondré la mano encima, pero tú tampoco me provocarás. Ahora, muévete".

Jin Zixuan se abalanzó de pronto sobre él, tratando de detenerle, de retenerle, al ver que Wei Wuxian se negaba a ceder: "¡¿Por qué no puedes retroceder por una vez?! ¡Por una vez! A-Li todavía está..."

Ambos se congelaron, Jin Zixuan y Wei Wuxian se dirigieron una momentánea mirada de confusión.

Oyeron un ruido extraño y pesado.

Jin Zixuan se había detenido, mirando hacia abajo, con una sorpresa que dio paso a la conmoción.

Jin Zixuan vio la mano que le atravesaba el pecho.

Nadie se había dado cuenta de que Wen Ning ya se había unido a ellos. Gotas de sangre salpicaron su rostro inexpresivo.

Los labios de Jin Zixuan se movieron mientras iba a hablar, a través de su propio shock, la sangre se derramaba de sus labios y su expresión parecía algo inexpresiva.

Jin Zixuan todavía consiguió pronunciar la frase que no pudo terminar, con cierta dificultad, mientras su voz se desvanecía en algo parecido a un susurro al final:

"... todavía lo está esperando en la Torre Koi, esperando que venga a la celebración del mes completo de A-Ling...".

El rostro de Wei WuXian se quedó en blanco. En tan poco tiempo, Wei WuXian aún no se había dado cuenta de lo que acababa de ocurrir, un velo de negación intentaba cubrirle. Lo vio, pero no pudo procesarlo. No podía ser real. Esto... Algo así no podía estar pasando.

¿Qué estaba pasando?

¿Por qué... cómo habían salido las cosas así en tan solo unos segundos?

No.

Wen Ning retiró su mano del pecho de Jin ZiXuan, el sonido que hizo fue húmedo y sofocante, las resbaladizas entrañas ensangrentadas de Jin Zixuan, un enorme agujero dejado en la sección media de su pecho que se podía ver a través claramente, la sangre goteando desde la parte delantera y trasera de la horrenda herida mortal.

Jin Zixuan se desplomó de rodillas, arrodillándose en el suelo en el momento en que Wen Ning retiró su mano, como si fuera la única fuerza que lo había mantenido en pie. Jin Zixuan tenía la cabeza inclinada y los ojos cerrados, pues la muerte se lo había llevado.

Gritos de miedo rodeaban a Wei Wuxian mientras miraba fijamente a Jin Zixuan, todos gritaban que él había matado a Jin Zixuan, porque había hecho... había ordenado a Wen Ning que lo matara.

Pero no, no era eso. Eso estaba mal. Él no... eso no era lo que quería, él no quería que Wen Ning matara a Jin Zixuan... él nunca lo haría. Jin Zixuan era la amada de Shijie. Nunca la lastimaría así intencionalmente.

Pero...

Jin Zixun ordenó a sus hombres disparar sus flechas a Wei Wuxian, pero en el momento en que se dio la vuelta, la garganta de Jin Zixun estaba sujeta por Wen Ning.

Wei Wuxian se quedó quieto como una estatua, impotente, inmóvil.

No, no podía ser.

Había estado controlando bien a Wen Ning. Incluso en el estado de locura de Wen Ning, debería haberlo controlado.

Siempre había sido capaz de controlarlo perfectamente y nunca había querido matar a Jin Zixuan. Eso no era lo que quería.

¡Nunca quiso matar a Jin Zixuan! ¡¿Entonces por qué?!

¡¿Por qué en este momento, por qué... no tenía el control?! De repente... había perdido el control... y... y...

Incapaz de aguantar más, el cuerpo de Jin ZiXuan se desploma con un ruido sordo contra el suelo.

Habiendo visto que la luz se había desvanecido de Jin Zixuan... la mente de Wei Wuxian estaba hecha un caos, gritando y aullando internamente.

'¡No, no, no, no, no... !'

Wei Wuxian retrocedió dando tumbos, con el cuerpo vibrando de temblores, sacudido por una horrible comprensión e incredulidad.

La mente de Wei Wuxian se dobló, viendo a Jin Zixuan morir una y otra vez, el momento reproduciéndose tras sus párpados, su mente no podía soportarlo.

La mente de Wei Wuxian se quedó en blanco, la oscuridad se apoderó de su visión mientras perdía el conocimiento, desmayándose bajo el peso de su confusión.

"Oh, oh Shijie... Tu A-Xian- lo siente, lo siente mucho... ¿Qué he hecho? Shijie... Yo no quería esto, nunca esto...'

El grito resonante de su mente parecía reverberar y rebotar, un grito interminable de rabia y negación incluso después de haberse desmayado, su subconsciente gritando desgarradoramente y llorando por él, llorando por su amada Shijie y '¡¿qué he hecho?!', en el vacío.

'Ahhhhhhhhhhhh!!!!'

++++*+++

A Yanling Daoren le dolió el corazón, al ver el recuerdo de Wei Wuxian y sentir su dolor. Miró el alma dormida de Wei Wuxian. Afortunadamente todavía estaba dormido y no despierto y forzado a ver sus recuerdos de este tiempo.

Suibian también estaba sumiso, lanzando miradas laterales de preocupación a Wei Wuxian. Se sentía muy protector con él. Agradeció que Wei Wuxian pareciera estar todavía descansando y no estuviera despierto para verse obligado a presenciar la confusión de esa parte de su pasado.

Ambos estudiaron la habitación, y los cultivadores se marcharon sumidos en el silencio por lo que acababan de presenciar, y por haber sentido y podido ver los propios pensamientos de Wei Wuxian dentro del recuerdo.

Lan Wangji estaba hecho un desastre. Las huellas de lágrimas todavía marcaban su cara, sus ojos dorados pesados por la pena y el dolor por Wei Ying.

Lan Xuan le miraba, preocupado por su hermano menor.

Los ojos de Lan Qiren y Lan Xichen estaban abatidos y en silencio.

Nie Huaisang lamentaba su Wei-Xiong.

Nie Mingjue no tenía palabras.

Todos ellos sintieron los ecos de los pesados sentimientos del corazón de Wei Wuxian.

Song Lan consoló a Xiao Xingchen, cuya expresión mostraba la empatía que sentía por Wei Wuxian.

Lan Xuan miró el alma dormida de Wei Wuxian y miró a Lan Wangji. Cerró los ojos y tomó una decisión.

Se movió más cerca de Lan Wangji y murmuró tan silenciosamente como pudo para no ser oído por otros en el oído de Lan Wangji.

Los ojos de Lan Wangji se abrieron gradualmente, brillando con lágrimas recién derramadas, mientras miraba a Wei Wuxian en busca de confirmación una vez que Lan Xuan hubo terminado de murmurar en su oído.

Lan Xuan esbozó una suave sonrisa y asintió discretamente con la cabeza.

Lan Wangji respiró tranquila y temblorosamente para recobrar la compostura, cerrar los ojos un momento y volver a abrirlos. Si tuviera otra oportunidad, lo haría mejor.

Estaría al lado de Wei Ying, pasara lo que pasara, y le seguiría adonde su corazón quisiera ir.

Lan Wangji se juró a sí mismo, "siempre".

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Notas del autor:

Por fin publiqué el capítulo 14, gracias a todos por esperar pacientemente, he estado bastante ocupada y distraída.

Espero que les haya gustado el capítulo. En cuanto pueda escribiré y publicaré el capítulo 15. Que tengan un buen día 😊🥰💖.