Viaje familiar en Londres

El frío aire de la mañana se había colado en la habitación provocando que Lisa se aferrara aún mas a la frazada que cubría su cuerpo. Se sintió vacía al no sentir los brazos de Jungkook rodear su cintura. No sabía donde estaba, y al mirar a la cama que estaba al lado tampoco vio a sus dos hijos.

Aún a su pesar decidió levantarse, ató una bata a su cuerpo y decidió salir a buscarlos. Después de estar ella y Jungkook solos unos días por su luna de miel, Gía y Jeonsang habían viajado en compañía de sus abuelos y ahora estaban junto a sus padres.

Jungkook se encontraba charlando con Gía y Jeonsang, mientras le daba de comer cereal al más pequeño. Habían despertado alrededor de unos treinta minutos atrás y se habían dirigido a la habitación de sus padres pues tenían hambre, aunque claro Gía había ayudado a llegar a Jeonsang. Por dejar que su esposa descansara unos minutos, Jungkook, se levantó para llevarlos hacia la pequeña cocina integrada para ver que podían desayunar.

— ¿Podemos ir a un castillo? — preguntó Gía, ninguno se había dado cuenta de que Lisa se encontraba a unos metros de ahí.

— Ya veremos — le respondió. Gía continuó comiendo su cereal en silencio, mientras resolvía un laberinto que venía detrás de la caja del cereal.

Jeonsang disfrutaba de su comida, aunque de vez en cuando ladeaba la cabeza impidiendo que su padre le diera de comer.

El celular de Jungkook comenzó a sonar, fue en ese momento cuando decidió Lisa acercarse. Le dio un beso a Jungkook y le quitó de sus manos el plato mientras él se alejaba para responder la llamada.

— Hola mamá — dijo Gía.

— ¿Qué haces? — preguntó Lisa al verla tan concentrada en la caja. Apenas y movía sus ojos.

— Estoy resolviendo este laberinto, ya casi lo consigo — Lisa se quedó unos momentos observando las expresiones de Gía, su ceño estaba fruncido y de vez en cuando comía.

— Mamá — dijo Jeonsang para captar la atención de su madre — Más — le señaló el tazón y ella sonrió para darle un poco más de cereal.

— ¿Te gusta? — preguntó Lisa. El pequeño asintió, pues su boca estaba ocupada.

— Debo de salir un momento — habló Jungkook cuando había terminado su llamada.

— ¿A dónde vas?

— Asuntos del trabajo — la sonrisa que momentos antes Lisa tenía se borró, era apenas el segundo día que estaban todos juntos y apenas habían salido a recorrer Londres — No te pongas mal, ¿qué les parece si salen a dar una vuelta y yo los encuentro? — Jungkook le dio un beso en la mejilla y Lisa sonrió levemente.

— Está bien.

(...)

Lisa caminaba sujetando la mano de Gía y cargaba a Jeonsang en sus brazos, aunque ya podía caminar si recorría muchas calles se casaba. Iban por las calles de Londres mirando a sus alrededores, los tres se encontraban con un abrigo para cubrir el frío del mediodía.

La nariz de Gía estaba roja, trataba de mantener el calor con su abrigo, pero parecía una misión imposible. De repente un estornudo salió de su nariz provocando que Lisa se detuviera.

— Creo que no fue buen idea salir, ambos se van a resfriar — como una madre preocupada se agachó a la altura de Gía para abrazarla, tal vez así le diera un poco de calor para que la pequeña dejara de temblar — Vamos a un lugar donde podamos estar cómodos mientras tu padre llega — Gía asintió animadamente.

Volvieron a caminar unas cuadras hasta llegar a un pequeña cafetería. El lugar era pequeño pero acogedor. Tomaron asiento justo al lado de una ventana, al menos podía disfrutar de la vista. Lisa dejó a Jeonsang a su mano y él inmediatamente se levantó sobre el asiento para pegar sus manos a la vidriera.

— Buenas tardes, ¿qué les puedo ofrecer? — preguntó la mesera. Gía revisa el menú buscando algo que fuera de su agrado.

— Yo quiero una tarta de manzana — respondió.

— Sólo un café para mí y otra rebana de tarta — la mujer anotó el pedido y se retiró. El celular de Lisa sonó y decidió contestar.

— ¿Dónde están? — preguntó Jungkook del otro lado de la línea.

— Estamos en una cafetería, te mando la dirección por mensaje — sabía que seria mucho más practico que darle a señas el lugar donde estaban.

— Esta bien, voy para allá — Jungkook fue quien corto la llamada. Lisa mando la dirección y después volvió a guardar su celular.

— ¿Mamá? — preguntó Gía para captar su atención.

— ¿Qué sucede hermosa? — Gía dudó en si hablar sobre el tema con su madre, pero era mejor hacerlo con ella que con su padre.

— ¿Tú crees que Adrián y yo hacemos bonita pareja? — las mejillas de Gía estaban levemente sonrojadas, mientras Lisa estaba sorprendida por la pregunta.

— ¿Por qué lo preguntas? — una leve sonrisa salió de Lisa.

— Mika dice eso a cada rato — bajo su mirada, le parecía extraño hablar del tema.

Lisa rio — ¿A ti te gusta Adrián? — preguntó sólo para incomodar un poco más a Gía.

— ¡No! — dijo de repente Jeonsang logrando llamar la atención de ambas. El pequeño se mantenía de pie apoyando sus manos en la mesa mientras prestaba atención a la conversación.

Lisa estaba sorprendida por la reacción de su pequeño, después de unos segundos rio. Le causaba ternura, seguramente imaginando que estaba celoso.

— Aquí tienen — habló la mesera mientras dejaba la orden en la mesa.

Al terminar y darse la vuelta chocó por accidente con Jungkook quien acaba de llegar. La chica se quedó un momento en silencio admirando al chico con el que se había encontrado.

— Lo siento — le respondió Jungkook disculpándose.

— No es nada — habló la chica, no parecía querer moverse, eso ponía incómodo a Jungkook, aún más por la mirada que tenía Lisa, su ceja estaba alzada y mantenía una expresión de enojo. Le causaba gracia verla celosa, pero sabía que si se reía solo lograría hacerla enojar.

— Papá — dijo Gía para llamar la atención. La chica apenada se retiró de ahí con la mirada baja. Jungkook se sentó al lado de Gía mientras le daba un beso en la mejilla y la abrazaba.

— ¿Es imaginación mía o dos personas se pusieron celosas? — preguntó Jungkook en forma graciosa. Gía rio y asintió.

— No puedes estar con otras chicas que no seamos mamá o yo — dijo Gía mientras le daba un beso en la mejilla a su padre para después tomar su tarta.

— Son las únicas en mi vida — le aseguró Jungkook mirando directamente los ojos de su amada. Lisa sonrió tímidamente, sabía que no debía de dudar de él.

— ¡Papá! — habló Jeonsang mientras se subía a la mesa para tratar de llegar con su padre, acción que no realizó, pues Lisa lo tomó en sus brazos y lo bajó al suelo para que caminando se fuera hasta los brazos de Jungkook.

Al terminar con lo que habían ordenado Jungkook cargó a Jeonsang sobre sus hombros mientras Lisa iba a su lado sujetando la mano de Gía. Salieron del establecimiento y comenzaron a caminar por las calles.

— No quiero estar afuera — dijo Gía mientras comenzaba a temblar.

— Yo puedo hacer que no tengan frío — dijo Jungkook mientras bajaba al pequeño de sus hombros y lo cargaba en sus brazos. Dejó que Lisa y Gía se adelantaran unos pasos mientras llegaba por detrás y cargó también en sus brazos a Gía.

— ¿Y para mamá no hay un abrazo? — preguntó la niña. Jungkook sonrió y se acercó para también abrazarla. El frío se había ido y en su lugar el calor del cuerpo de ambos los mantenía cálidos.

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¿Quién me extraño? Nadie :')

Bueno aquí un extra mas de esta bonita histori, espero lo disfruten.