Maratón 2/?

— Estoy segura de que BamBam sabe algo - Jisoo se encontraba en la comodidad de su cama comiendo el helado de fresa que Jin le había conseguido a las 10 de la noche, todo por un antojo.

— ¿Por qué lo dices? ¿Crees que ya la haya encontrado? - Jin estaba agotado, hace días que no dormía bien, el trabajo en la oficina, acompañar a su amigo para encontrar pistas y cuidar a Jisoo, no era nada fácil de llevar. 

— Lo noté nervioso cuando le llamé - Jisoo llevó otra cucharada de helado a su boca.

— Tal vez lo hizo y no nos quiere decir porque la quiere para él - Jin se acostó en la cama y no esperó para cerrar los ojos.

— No, él no es así, además me habló de una chica castaña que conoció - Jisoo estaba tan enfocada en sus helado y conclusiones que no notó cuando Jin ya se había quedado dormido. El silencio fue quien la hizo voltear a su lado para percatarse de la ausencia de su esposo - Genial - se dijo así misma.

Dejó de un lado el helado, colocándolo en su mesa de noche. Tomó su teléfono y salió de la habitación hasta la que sería de su pequeña. Marcó el número de su primo esperando una respuesta.

— ¿Jisoo? - contestó BamBam después de dos timbres.

— ¿Quién más? - dijo la castaña algo irónica.

— ¿Qué necesitas?.

— La verdad, ¿estás seguro de que no encontraste a Lisa?.

Silencio. El chico se había quedado pensando en algo para evadir la pregunta, era muy malo mintiendo. Quería decirle pero se lo había prometido a Lisa, aunque su prima no era alguien quien se rindiera tan fácil.

— Te diré la verdad, sólo prométeme que no dirás nada hasta que Lisa quiera hacerlo - un pequeño grito de la castaña aturdió a BamBam. La había encontrado y Jisoo estaba feliz con ello.

— No puedo creerlo, ¡La encontraste!. ¿Cómo esta? ¿Ella esta bien? Jeonsang, ¿cómo es? ¿que tan lindo es en persona el pequeño?.

BamBam comenzó a reír ante las innumerables preguntas que su prima hacía.

— Tranquila, una pregunta a la vez.

— Esta bien, ¿por qué no quiere ser encontrada? - Jisoo no lo entendía, le resultaba hasta imposible creerlo, había jurado que cuando la encontraran la chica regresaría inmediatamente a Corea.

— Esta con alguien mas - soltó BamBam. Jisoo comenzó a reír.

— Ya en serio BamBam, ¿por qué no quiere volver?. Esa es la peor excusa, ama a Jungkook.

— Creo que ella merecía ser feliz - la risa de Jisoo paró, realmente lo decía en serio.

— No, no puede ser así - la chica no podía entenderlo. Ahora eso era un problema.

— Te marco mañana, le diré que hable contigo - sin esperar colgó. Jisoo se sentó en uno de los sillones que habían colocado en la habitación de su pequeña.

Ahora entendía porque BamBam no quería decirle nada. Lisa estaba siendo feliz con alguien más mientras Jungkook la buscaba. Era amiga de ambos y se encontraba entre la espada y la pared tratando de pensar en una solución que no sacrificara la felicidad de ambos. Debía de callar la información, al menos hasta que hablara con Lisa.

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Al salir de las clases Gía estaba feliz y algo entusiasmada por llegar a casa y quitarse su uniforme para colocarse tu tutu. Esa tarde también tenia clases de ballet, y hasta ahora, era la cosa que había hecho que su humor mejorara.

— Veo que estas ansiosa - dijo Jungkook cuando ambos ya iban en el auto.

— Si - contestó Gía. El interior del auto quedó en silencio; Jungkook trataba de encontrar la forma de abordar la pregunta que tenía. En unas semanas seria el cumpleaños de Gía y no sabía si aún recordaba su fiesta de hace un año, cuando todo cambio.

— Princesa, ¿qué quieres por tu cumpleaños? - preguntó después de tomar aire repetidas veces y pasar ese nudo en la garganta que se le había formado.

— Con que Lisa este con nosotros me basta - la pequeña mostró una pequeña sonrisa. Por su parte, Jungkook no dijo nada. Simplemente no podía prometérselo. Las investigaciones sobre el paradero de Lisa iban mas lentas de lo que había imaginado.

Y por primera vez desde hace un año pensó en el que hubiera pasado si jamás se hubiera encontrado con Lisa, tal vez todo seguiría como antes, pero al menos nadie estuviera sufriendo. Le dolía admitirlo, pero a veces pensaba que era lo que mejor hubiera pasado.

Al llegar a casa Gía corrió a su habitación. Dejando su mochila en el suelo; fue Jungkook quien después la levantó y la acomodó. Miró aquella fotografía de él y Gía, recordó cuando Lisa había pisado por primera vez esa casa y había estado observándola.

Necesitaba despejarse, y aprovecharía que Gía iría a sus clases.
Marcó el número de su mejor amigo y al tercer tono respondió.

— ¿Qué sucede? - preguntó Jin.

— Salgamos, pasemos un buen rato hasta olvidarnos un rato de los problemas.

— No, sabes que debo de cuidar a Jisoo y tú no puedes irte por la solución mas fácil - parecía que Jin era padre de Jungkook y estaba regañándolo por su mal comportamiento.

— Esta bien - Jungkook colgó. Si Jin no quería salir con él, pues no lo necesitaba. Esa noche él se iba a divertir.

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Eran aproximadamente las ocho y media cuando el teléfono de Jin comenzó a sonar. Era un número desconocido así que decidió ignorar, cuando su teléfono volvió a sonar, siendo nuevamente aquel número, decidió atender.

— ¿Hola? - dijo. Como si se alegraran de que contestara, la voz del otro lado suspiro.

— Hola, hablamos de la escuela de Ballet por la pequeña Gía Jeon, hace una hora que las clases terminaron y nadie ha venido por ella. Marcamos al número de su padre y no contesta, estaba este número en caso de emergencia, ¿conoce a la pequeña? - Jin iba a matar a Jungkook cuando lo encontrara.

— Si, ¿podría decirme la dirección? Ya voy por ella - la chica al teléfono le dio la dirección.

— ¿Qué sucede? - pregunto Jisoo, había estado al lado de su esposo desde que las llamadas habían comenzado, y por las expresiones que hacía, no le daba una buena señal.

— Jungkook se fue a no sé dónde y dejo a Gía olvidada en la escuela de danza - el coraje en Jin era notorio. Simplemente no podía creerlo de su amigo, realmente había creído que había cambiado, pero seguía evadiendo sus problemas de la manera más fácil.

— Vamos por Gía - Dijo Jisoo, quien ya estaba tomando un suéter para salir.

— No, tú te quedas aquí - le dijo contesto. Jisoo quería ir, quería hablar con Jungkook, quería decirle de lo que se había enterado la noche anterior, quería darle un poco de motivación, no quería verlo que cayera justo delante de su pequeña.

— No, yo voy. Sé algo que puede hacerlo entrar en razón - la mirada tan demandante de Jisoo fue lo que hizo que Jin asintiera.

— Vamos pues - ambos salieron de su casa. Primero irían por Gía y después la dejarían con su abuela para ir en busca de Jungkook. Ambos esperaban que no cometiera alguna estupidez.

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Llevaban al menos una hora visitando varios bares en la cuidad para dar con Jungkook. Mientras Jin salía del auto en busca de su amigo Jisoo intentaba llamándole, con la esperanza de que le contestara. Frustrado por no encontrarlo Jin entro en el auto dando un fuerte puertazo. Llevo sus manos hasta su cabello removiéndolo. Jisoo se mantuvo en silencio, la situación a todos se les iba de las manos y ella era la que poseía la información adecuada para calmar la situación.

— BamBam encontró a Lisa - hablo cuando estuvo preparada para hacerlo.

— ¿Qué? - pregunto Jin. No estaba seguro de lo que había escuchado.

— Sí. BamBam encontró a Lisa en Tailandia - Jin miro a Jisoo, tratando de descifrar si solo era una mentira que le dirían a Jungkook para tranquilizarlo. Al saber que era todo verdad de volteo mirando hacia enfrente - Ella esta con alguien más y no sé si sea bueno o malo decírselo a Jungkook

Todo estaba mal. ¿Y ahora que iban hacer?.

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¿Adivinen quién se olvidó de que estaba haciendo maratón?

Creo que me quede dormida por mucho tiempo 😂