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Jeonsang estaba durmiendo de el pecho de su padre mientras Lisa estaba aún lado. Los tres estaban en la cama de la habitación de ambos viendo una película.
— ¿Qué crees que hagan en este momento? — preguntó Jungkook pensativo, no podía dejar de pensar en lo que Gía estaría haciendo.
— Jungkook, son niños — Lisa rió por el comentario del chico, realmente era gracioso ver su fase de padre celoso.
— Lo sé, pero... — buscaba alguna palabra que pudiera justificar aquella forma en la que protegía a su hija, pero no había alguna — Solo no me da confianza — Lisa volvió a reír, pero esta vez un poco más fuerte, despertando a Jeonsang.
— Olvidé que tiene el sueño ligero — Jeonsang miró a ambos de sus padres, tratando de despertar, pues aún estaba adormilado. Jeonsang bajó del pecho de Jungkook y se colocó en medio de ambos.
— Tengo hambre — admitió Jungkook después de unos segundos de silencio.
— Acabamos de cenar — la risa de Lisa volvió a sonar, y después de que Jeonsang identificara la sonrisa de su madre la siguió.
— Ya regreso — se levantó de la cama, y Jeonsang comenzó a estirar sus pequeños brazos para que su padre lo tomara, y así lo hizo — Ya regresamos.
Jungkook se dirigió con Jeonsang a la planta baja, tomó dos rebanadas de pan y sacó la mermelada. Dejó al pequeño encima de la mesada mientras el preparaba su emparedado. Jeonsang sintió la curiosidad de que era aquello que había en el frasco, así que un descuido de su padre metió su mano y probó un poco, logrando así manchándose su ropa y rostro.
— ¡Dios! No puedo dejarte ni un segundo — aunque había usado su tono de voz en forma de reproche, no había funcionado, pues una sonrisa y risa lo acompañaban.
(...)
Gía y Adrián se encontraban sentados en una mesa mientras Jisoo los cuidaba a unos metros, hace algunos minutos que había sacado su teléfono para tomar disimuladamente algunas y mantener al tanto a su amiga.
— ¿De qué es tu malteada? — preguntó Gía.
— Vainilla, ¿quieres? — Gía asintió y tomó un poco de aquella bebida.
— ¿Qué hace la tía Jisoo? — dijo Gía al notar como Jisoo actuaba extraña. La había atrapado con el teléfono apuntando directamente a ambos, y cuando se dio cuenta de que Gía la había visto lo soltó ocasionando que cayera al suelo.
— No lo sé, tío Jin dice que es por el embarazo — ambos aceptaron esa respuesta y continuaron hablando de cosas al azar — Tu sonrisa es linda — comentó después de un tiempo el pequeño, las mejillas de Gía se tornaron carmesí y desvío la mirada.
— Gracias — contestó tímida.
— Me gustas mucho — Adrián sabía que admitirle aquello no era malo, imaginaba que solo era un cumplido más que podía hacerle a Gía, sin embargo Gía se quedó muda, no sabía que responder, pues a diferencia de Adrián ella si tenía en claro lo que aquellas palabras significaban — ¿Tu me quieres?
Gía asintió levemente, no sabía aún con exactitud lo que sentía, pero a lo que Jisoo le había contado el querer a alguien era un sentimiento que podrías sentir por amigos y familiares. Adrián por su parte había escuchado que cuando alguien te quería la mejor forma era expresarlo con alguna muestra de aprecio, él solía ver como su padre le decía a su madre que la quería y después le daba un beso en los labios, imaginaba que la situación con Gía era algo parecida.
Se acercó un poco a la pequeña, lo que logró poner nerviosa a Gía. "Recuerda si se te acerca solo grita" recordó las palabras de su padre, y cuando sintió que Adrián estaba demasiado cerca de ella soltó un grito, provocando así que Adrián se apartara repentinamente y Jisoo, quien justo en ese momento había ido al baño saliera casi corriendo.
— ¿Qué sucede? — preguntó alarmada llegando lo mas rápido que pudo.
— Nada — respondió Gía aún nerviosa — ¿Podemos irnos ya? — Jisoo asintió no muy convencida por lo que Gía le había dicho, pero al ver que Adrián tampoco diría nada decidió no insistir, tal vez después alguno de los dos le diría.
(...)
Todos en la casa Jeon dormían cuando el teléfono del más grande comenzó a sonar. Jungkook se removió un poco pero no despertó, cuando el sonido seguía insistiendo decidió tomarlo, no sin antes ver la hora y notar que apenas eran las cuatro de mañana.
— ¿Hola? — respondió adormilado. Ni siquiera había visto quien era el que marcaba.
— Hermano, estoy en el hospital, ¡acabo de ser papá! — la voz emocionada de Jin podía distinguirse. Jungkook sonrió, aunque una mueca salió; no imaginaba lo importante y maravilloso que había sido ese momento para su amigo. Volteó a su derecha, observó a Lisa dormir.
— Me alegro por ti, iré en unos minutos — colgó la llamada y suspiró. Realmente le hubiera gustado experimentar aquella sensación de ver a tu hijo nacer.
Lisa sintió una mirada sobre ella y despertó. Ver a Jungkook sentado en la cama le causo extrañeza, pero simplemente sonrió.
— ¿Es ya muy tarde? — preguntó mientras se estiraba en la cama.
— Son las cuatro apenas, la pequeña Kim acaba de nacer — esas simples palabras lograron que el sueño que aún tenia se fuera por completo y se levantara.
— ¿Es en serio? — Jungkook asintió — ¿Podemos ir? — Lisa estaba emocionada por su amiga, imaginaba como Jisoo se sentiría en esos momentos.
— Despertaré a Gía — Lisa asintió y decidió levantarse para comenzar a cambiarse.
Eran ya las ocho de la mañana cuando pudieron ver a Jisoo. Gía llevaba consigo una muñeca que había comprado semanas atrás para su "prima".
Jeonsang por su parte jugaba con su peluche.
— Hola — saludó Jisoo cuando vio a los cuatro entrar en la habitación.
— ¿Cómo te sientes? — le preguntó Lisa, aunque ya imaginaba como su amiga estaría en esos momentos.
— Bien, traerán a Young en unos minutos más.
— ¿Se llama Young? — preguntó Lisa. Jin asintió con una sonrisa.
En menos de lo que pensaban alguien llamó a la puerta y entró una de las enfermeras entró sujetando a una pequeña bebé en sus brazos.
— ¡Quiero verla! — dijo Gía después de que la niña se encontraba en los brazos de su madre. Jungkook se hizo a un lado permitiendo que su hija pudiera verla — Es muy pequeña — dijo con una sonrisa, le asombraba lo diminuta que la bebé se veía — ¿Jeonsang era así de pequeño? — Lisa asintió y Gía continuó admirando a Young.
Jeonsang vio como todos prestaban atención a un punto en común, así que comenzó a removerse en los brazos de Jungkook tratando de ver que era lo que todos observaban.
— Creo que alguien quiere ver a la pequeña Young — dijo Jungkook acercándose con Jeonsang y dejándolo a una distancia aceptable para poder ver bien a la pequeña.
El pequeño se quedó varios minutos observando a Young, ladeaba de vez en cuando su cabeza, y parecía admirar cada leve movimiento que hacía; una sonrisa dulce apareció en su rostro después de unos segundos y justo como su madre le había enseñado hace unos días, llevó su mano hacia su boca, mandándole así un beso a la pequeña. Los presentes se quedaron sorprendidos por lo que Jeonsang había hecho, pero solo bastaron unos segundos para comenzar a reír. Jungkook apartó a Jeonsang de ahí y se alejó unos pasos.
— Cuidado con lo que tu hijo le haga a mi hija — habló Jin, tratando de advertirle a su amigo.
— Ni un día de nacida y ya tienes admirador — le dijo Jisoo a su hija.
— Ese es mi pequeño — le susurró Jungkook a Jeonsang.
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