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Había decidido entrar ella sola, conociendo a Jungkook haría destacar el hecho de Lisa lo había elegido y lo menos que deseaba en ese momento era causar mas conflictos; ya podía imaginar la mirada que le daría Jennie, estaba segura que le repetiría millones de veces "Te lo dije".

Entró con la mayor seguridad que podía proyectar, necesitaba mostrarse fuerte y decidida, no quería arrepentirse en el último momento.
Jennie fue la primera en notar su presencia, la castaña simplemente le señaló la cocina; odiaba que la hubiera conocido demasiado, ya sabia el motivo por el que Lisa se encontraba ahí.

— Hola - habló en cuanto entró y lo miró. Las palabras que iba a decir estaban en su mente repitiéndose una y mil veces, no quería olvidar ninguna.

— Hola — Tae dejó de lado el trapo con el que se encontraba limpiando; se acercó a ella con una sonrisa dispuesto a besarla.

No esperaba que ella colocara su mano en el pecho de él para apartarlo. Desvío la mirada.

— ¿Sucede algo?

— Si. ¿Podemos hablar a solas? — su mirada dio hasta algunos de los empleados curiosos que mantenían su mirada en su trabajo, pero sus oídos en la conversación.

— Claro, vamos — Taehyung tomó su mano y ambos salieron de la cocina hasta el pasillo, no era el lugar mas intimo, pero al menos no estarían rodeados de personas que desearan escuchar — ¿Qué es lo que sucede?

— Regresaré a Seúl — había querido ser un poco más sutil, pero al final decidió que el ser directa resultaría un poco mas efectivo. Era mejor que el hiciera las preguntas y ella respondiera.

Tae estaba mal, su mirada no podía expresar lo mal que se sentía por dentro, había sido realmente un golpe bajo para él; sabía perfectamente que su partida tenía nombre y apellido, pero le costaba creerlo.

— Lo sigues amando, ¿cierto? — Lisa asintió. Tae mostró una sonrisa sarcástica y desvío su mirada llevando sus manos a su cabello. Estaba frustrado.

— Tae... Yo... — ella no podía darle alguna explicación razonable, le dolía verlo de esa forma, aunque no lo había llegado a amar, era como su mejor amigo, y verlo de esa forma la lastimaba, aún más por el hecho de que ella lo había provocado. Taehyung no quería escuchar las palabras a medias de Lisa y decidió alejarse — ¡Tae ven! ¡Necesitamos hablar! — fue detrás de él, no quería dejarlo ir.

— Te dije que no jugaras con él — Jennie se interpuso en su camino. La castaña estaba enojada con Lisa, le lastimaba ver a su hermano tan mal.

— En serio que yo no quería Jennie, pero necesito hablar con él — la esquivó y continuó su camino detrás de Tae, quien ya había salido del restaurante — ¡Tae! — gritó Lisa para que pudiera escucharla, pero aunque la oía él no se iba a detener.

— Soy un tonto — Taehyung se había detenido y ahora Lisa se encontraba a su lado — En serio creí que entre tu y yo podía haber algo — ella llevó su mano a la espalda de él.

— En serio lo siento tanto, de verdad quería intentarlo contigo, pero, no podía estar contigo cuando no te amaba — él asintió, ya lo sabía, era obvio que ella jamás lo había amado.

— Me siento engañado, pero te amo demasiado como para dejarte y ser feliz — una pequeña sonrisa salió de sus labios — ¿Serás feliz con él? — ella asintió con una sonrisa tímida.

— ¿Me puedes prometer algo? — preguntó de repente Lisa.

— Lo que sea por ti hermosa — con sus dedos removió el cabello que cubría su rostro y lo colocó detrás de su oreja.

— Prometeme que buscarás a alguien que sepa valorarte como yo no lo hice — se sentía mal por haberlo "utilizado" solo para tratar de olvidarse de Jungkook, había provocado el sufrimiento que había evitado.

— Te lo prometo — ambos sonrieron. Lisa no pudo resistir y se lanzó hacía sus brazos para abrazarlo. Tae se aferró a sujetar con un poco mas de fuerza el cuerpo de ella.

(...)

Jungkook, Gía y Jeonsang habían regresado al departamento; Lisa se había quedado aquella tarde con Tae, aún a pesar de las suplicas de Jungkook para que regresara con él, estaba celoso, pero al final había aceptado, sabía que sería quizás la última vez que ambos saldrían juntos.

— ¿Podemos ver una película? — preguntó Gía en cuanto llegaron a casa.

— Claro, ve y elige una; nosotros ya vamos — Gía se dirigió a la habitación que era de su padre para elegir alguna de las películas que había en Netflix.

Jungkook entró a la cocina sosteniendo aún a Jeonsang en brazos. Abrió uno de los estantes para sacar algunos snacks, los cuales eran muchos, pues entre él y Gía solían comer demasiados de ellos; Lisa ahora no mantenían un control de las golosinas que ambos consumían y Jungkook sabía que debía de aprovechar su última oportunidad de comer sin un límite.

Jeonsang había comenzando a gatear y salió de la cocina sin ser visto por su padre. Llegó hasta una pequeña mesa que estaba en el living, trató de tomar con sus manos un juguete de él que ahí se encontraba, pero lo único que había logrado era golpearse en su cabeza. Comenzó a llorar fuertemente y Jungkook asustado salió corriendo.

— ¡Demonios! — Jungkook maldicio y se acercó corriendo para tomar a Jeonsang en brazos. El pequeño seguía llorando y Jungkook no sabía como hacerlo callar.

Besó su cabeza, justo donde se había golpeado. Aunque el dolor seguía, Jeonsang dejó de llorar y ahora solo sollozaba, se aferró a sujetar aún mas a su padre.

— Tu madre me va a matar — Jungkook rió. Ya se imaginaba todo lo que le diría Lisa; el golpe había dejado una marca, que a los ojos de Lisa no pasaría de desapercibida.

— ¿Qué pasó? — Gía se encontraba ya con su pijama puesta admirando desde las escaleras lo que sucedía.

— Sólo se dio un golpe — le respondió Jungkook.

— Mamá se va a enojar — contestó Gía llevando sus manos a cubrir su boca, la cual tenía una sonrisa. Jungkook rio con ella y asintió.

— Vamos arriba — Gía regresó a la habitación de su padre, mientras Jungkook tomó el bol donde había colocado las palomitas que había preparado anteriormente.

Subió cuidado que Jeonsang no tomara alguna de ellas, por ordenes de Lisa aún no podía comer algo solido, al menos no hasta que sus dos dientes centrales inferiores aparecieran por completo.

Los tres se acomodaron en la cama de Jungkook. Gía estaba en el lado izquierdo, Jungkook del derecho y Jeonsang en medio. Dieron play a la película de Toy Story y comenzaron a verla.

Gía había tomado posesión de las palomitas y de vez en cuando le daba a su padre, Jeonsang estaba atento a la película, y de vez en cuando miraba alguno de los juguetes que había en la habitación, esperando a que alguno se moviera como en la película lo mostraban. Jungkook lo había atrapado dos veces y solo reía, le causaba gracia lo que su pequeño hacia.

Gía se había dormido antes de que la película terminara, Jeonsang por su parte se mantuvo despierto hasta el final.

Jungkook apagó la televisión y tomó una frazada para cubrir a Gía. Jeonsang se mantenía quieto mirando como su padre cubría a su hermana, pero al ver que no le hacia caso comenzó a estirar sus brazos para que lo cargaran.

— Con que celoso el pequeño — lo cargó y decidió ir a cambiarlo por algo más cómodo para dormir.

Al terminar de cambiarlo le entregó su chupete para que pudiera dormir. Ambos regresaron a la cama, Jungkook dejó al pequeño de nuevo en medio y el fue a cambiarse por algo para dormir.

Al regresar Jeonsang ya estaba acostado, pero se mantenía despierto jugando con sus pies elevados. Jungkook se acostó al lado de él. El pequeño se acercó y se subió la pecho de su padre. Acomodó su cabeza en el hombro de Jungkook y cerró sus ojos.

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