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BamBam estaba regresando al restaurante para encontrarse con Jennie, justo antes llegar vio como Jungkook entró, y por lo que había alcanzado apreciar no iba nada contento. Antes de que el otro actuara por impulso decidió entrar, pero era tarde Jungkook ya le había dado un buen golpe a Taehyung.
- ¿¡Qué te pasa!? - le grito el rubio a Jungkook. Él trataba de no regresarle el golpe, sabía que Lisa no lo perdonaría.
- ¡Te robaste a la mujer que amo y a mi hijo! - Jungkook ni siquiera tenía los motivos del golpe claros, simplemente estaba frustrado y conteniendo una ira que había descargado con el golpe.
- ¡Tú los dejaste! - las perdonas miraban atentas la escena. Jennie había salido en el último momento y estaba detrás de su hermano cuidado que no provocarán una pelea.
- Vamos Jungkook, arregla esto en otro lugar - le dijo BamBam. Lo tomo del hombro para tratar de sacarlo de ahí, pero lo único que consiguió fue que Jungkook se apartara bruscamente de él y saliera.
- Imbécil - susurró Tae cuando Jungkook ya había salido.
- Ven vamos adentro - le dijo su hermana. Debía de curar aquel golpe o tendría una fuerte inflamación.
BamBam había decidido salir nuevamente detrás de Jungkook, pero al llegar a la puerta regreso con Jennie, debía de explicarle un poco las cosas.
Gía le había contado todo a Lisa. Lo que había pasado en el último año; había resaltado las cosas mas importantes, como el cuanto la había extrañado, la indiferencia con la que IU la había tratado e incluso el como Panwi, el perro que había sido de Lisa, había muerto por culpa de IU.
Lisa entendió que todo lo que había pasado era su culpa, quería retroceder el tiempo y pensar una vez más la decisión que había tomado precipitadamente. Ahora todo estaba hecho y no sabía como arreglar mucho de aquellos daños.
- ¿Volverás con nosotros? - preguntó Gía cuando regresaban del parque. Quería decir que sí, pero en ese momento estaba su relación de Tae y las cosas con Jungkook no estaban en la mejor condición.
- No lo creo, esperemos un poco - solo le sonrió tratando de evitar que la pequeña se pusiera triste; aunque no funcionó del todo, al menos no se había sentido tan mal.
Justo cuando ellas estaban por llegar Jungkook iba saliendo. Su ira sobre pasaba todo, que en cuanto vio a Gía la jaló e hizo que soltara a Lisa.
- Nos vamos a Corea - le dijo Jungkook.
- ¿Qué? ¡No! ¡Yo quiero quedarme con Lisa - Gía comenzó a llorar. Jungkook no la sujetaba con delicadeza y la lastimaba.
- ¡Sueltala! - le ordenó Lisa acercándose a ambos. Jungkook la miró como aquella forma en la que la había visto cuando se habían conocido y habían discutido.
- ¡Es mi hija! - le gritó Jungkook. Gía tenía miedo, no quería que su padre y Lisa pelearan como su madre y él lo habían hecho durante el último año.
- Quiero irme con Lisa - habló con la voz entrecortada la pequeña. Sus ojos comenzaron a llenarse de pequeñas gotas de lágrimas. Cuando Jungkook lo notó la soltó de la mano y se alejó unos pasos.
El pequeño Jeonsang había también comenzado a llorar, Lisa trataba de tranquilizarlo pero era en vano. Preocupada también por Gía se acercó y se colocó de cuclillas para estar a la altura y darle un abrazo. Sabía porque la pequeña lloraba, le había contado todo minutos atrás y no quería imaginar lo mal que se sentiría el volver a recordar como tu familia se separaba cada vez más.
- Tranquila hermosa. Todo está bien - Lisa trataba de tranquilizar a ambos. Le dolía demasiado el ver tan frágil a ambos.
- No me quiero ir, quiero quedarme con ustedes - dijo Gía.
Jungkook se acercó nuevamente a los tres; estaba arrepentido de haber actuado por impulso, y ahora, al igual que a Lisa, le dolía el ver a sus hijos de esa forma. Le había prometido a Gía que ya no sufriría y ahora era él quien lo provocaba; incluso se sentía mal por Jeonsang, ni siquiera había podido abrazarlo y el pequeño ya se había llevado una mala impresión de él.
Lisa lo miró. Estaba decepcionada, pero la decepción hacía ella misma era aún mas fuerte. No dijo nada, simplemente le sonrió, aunque había sido mas una mueca en sus labios. Jungkook se agachó y abrazó a los tres. Lisa estaba incómoda, no quería imaginarse algo con él, al menos no por ahora que estaba confundida.
- Nos quedaremos unos días - susurró Jungkook a Gía. La pequeña se separó un poco y eso le dio la oportunidad para que Lisa se pusiera de pie, prefería evitar el contacto con Jungkook.
- Te quiero mucho - Gía abrazó a su padre - ¿Puedo visitar a mamá y a mi hermano todos los días? - Jungkook sonrió, le alegraba el hecho de que Gía aún quisiera a Lisa como su madre.
- Solo si ella quiere - se levantó y miró a Lisa. Ella asintió y Jungkook le agradeció con la mirada. Se quedó observando al pequeño que estaba en sus brazos.
Jeonsang, su hijo. Quería cargarlo, pasar toda la tarde con él, recuperar aquel tiempo que no estuvo con él, decirle cuanto lo amaba y consentirlo. Lisa notó la mirada de Jungkook sobre él. Aunque no quisiera hacerlo, era el derecho de él.
- ¿Quieres cargarlo? - le dijo Lisa para interrumpir los pensamientos de Jungkook. Él sonrió. Asintió y Lisa se lo paso.
- Hola Jeonsang, soy tu papá - le dijo Jungkook. A Lisa le pareció tan extraño el escucharlo, simplemente no estaba acostumbrada, pero le parecía algo hermoso escuchar a Jungkook decirle eso.
Jeonsang sonrió y Jungkook lo pegó a su pecho. Acarició su cabello y se aferró aún mas a él.
- No te dejaré ir - le dijo en su susurro - Es una promesa.
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