— ¿Qué haces aquí? — fue lo único que su boca pudo decir después de un segundo. Estaba nerviosa y sus manos comenzaban a temblar, estaba segura que él la había visto. Sentía que lo había engañado, pero quería creer que todo era un sueño y él no estaba justo ahí, a unos metros mirándola directamente con decepción.

— ¡Lisa! — Gía había entrado y rápidamente había dado con la cara de Lisa. Corrió hasta ella y la abrazó. Lisa aún dudosa aceptó el abrazo. La pequeña se sentía feliz, había estado deseando eso por algunos meses — Te extrañe mucho — se aferró aún más.

Gía se apartó y con los ojos cristalizados la miró. Lisa estaba igual que la pequeña, también la había extrañado. Limpió una lágrima de la mejilla de la niña y le sonrió.

— ¿Él es mi hermano? — Lisa se percató nuevamente de lo que sucedía. Miró a Jeonsang y después a Jungkook, quien seguía ahí con una expresión algo difícil de explicar.

— Si — Gía se acercó hasta Jeonsang. Miró a Tae con algo de miedo, no sabía quien era, y por suerte no había visto a Lisa y a él besarse; Taehyung miró a Lisa buscando alguna explicación a todo lo que pasaba.

— ¿Puedo abrazarlo? — preguntó Gía tímidamente. Lisa asintió y miró a Tae para que le entregara a Jeonsang, así lo hizo. Gía se acercó a su hermano y Lisa. El pequeño tomó la nariz de Gía haciendo que la niña riera, Lisa imitó la sonrisa.

Poco a poco Gía se ánimo a sostener al pequeño en brazos, mientras Lisa lo sostenía un poco para cuidar que el pequeño no cayera. Jungkook miraba la escena, le parecía increíble estar ahí. Quería abrazar al pequeño, pero tenia un enredo en sus pensamientos y sentimientos.

Jungkook prefirió salir de ahí para aclarar sus pensamientos. Lisa lo miró, ella estaba igual de confundida, pero no dejaría que se fuera.

— ¿Puedes cuidarlo un momento? — le dijo a Tae. El rubio miraba con un poco de recelo a Lisa, había atado los cabos en los últimos segundos y podría asegurar que el hecho de que aquel joven estuviera ahí no era nada bueno.

Él solo asintió y tomó al pequeño, quien jugaba con Gía. Lisa fue detrás de Jungkook, no sin antes encontrarse con BamBam y mirarlo con desaprobación. No se lo iba a perdonar.

— Jungkook — dijo Lisa cuando salió del establecimiento. Él al verla comenzó a caminar, lo había engañado y se sentía estúpido por creer que ella aún sentía algo por él. No la había dejado de amar y ella parecía que sí — Espera, debemos de hablar — iba detrás de él. No dejaría que se fuera sin aclarar lo que había presenciado, aunque ni siquiera sabia que explicar.

— ¿¡Qué es lo que debemos hablar!? ¿¡El cómo te fuiste o el cómo fuiste cobarde y no decirme que ya no me amabas!? — Jungkook estaba furioso, y ella podía entenderlo.

— Debían de ser felices — se justificó. Jungkook pasó su mano por su cabello. Estaba frustrado.

— ¡Eso es lo que tú querías! ¡Te dije que no te fueras! ¡Me dijiste que no te alejarías! ¡Fui a buscarte dos días después y ya no estabas! — se sentía culpable. Era cierto lo que le decía.

— Sé que no debí hacerlo, pero buscaba lo mejor para todos. Tu y Gía necesitaban una familia — agachó la mirada. Se sentía devastada.

— No. No pensaste en nadie, pensaste en ti nada mas. Hubiera sido menos doloroso el saber que ya no sentías lo mismo — estaba apuntó de llorar delante de ella. Todo era una confusión, pero Jungkook por ahora no quería hablar o aclarar algo, estaba dolido y prefería pensar para hablar — Espero que pienses en la felicidad de nuestro hijo, porque aunque no lo creas, yo quiero estar con él — no podía, Lisa no podía verlo a los ojos, se sentía avergonzada, pero tampoco le salían las palabras para expresarse.

Jungkook continuó su camino. Ya después le hablaría a BamBam para que se llevara a Gía, la pequeña al menos ahora estaba feliz, pero no quería decirle la verdad. Estaba seguro de que Lisa no regresaría con ellos.

Lisa mantuvo las lágrimas de sus ojos. No iba a llorar, no debía. Estaba dolida, pero debía regresar y si alguno de los presentes notaba las lágrimas seguramente comenzarían con un interrogatorio que prefería evitar.

Regreso al restaurante. Debía de trabajar y explicarle algunas cosas a Tae.

— En serio perdón — le dijo BamBam cuando la vio entrar. Se sentía mal por lo que había hecho, pero el creía que al encontrarse con Jungkook todo cambiaría.

— Después hablamos — le contestó.

— Puedes tomarte el día — le dijo Taehyung cuando Lisa se volvió a sentar junto con él. Lo miró tratando de encontrar alguna inconformidad en su mirada, pero él la entendía.

— Gracias — tomó de nuevo a Jeonsang en sus brazos — Vamos pequeña — le dijo a Gía. La pequeña sujetó la mano de Lisa y con Jeonsang en brazos ambas salieron.

BamBam se acercó para seguirlas. Jungkook le había enviado un mensaje de que cuidara a Gía, después regresaría por ella.

— Te extrañe mucho — habló Gía mientras caminaban hacia un parque que había cercas — IU nunca me quiso como tú — el corazón de Lisa se encogió ante la declaración de la pequeña.

La miró. Estaba soltando algunas lágrimas, sabía que la pequeña necesitaba hablar con alguien.

— Yo también te extrañaba — la pequeña sonrió. Al menos Lisa la había extrañado — Ven, vamos a sentarnos — ambas tomaron asiento en una de las bancas del parque. BamBam se quedó a unos metros lejos de ellas, tampoco quería evadir la privacidad de ambas.

— Perdoname mamá, fue mi culpa que te hayas ido — las lágrimas de la pequeña salieron. Lisa no esperó para abrazarla, le dolía verla de esa forma, no sabía que su partida causaría que la pequeña se culparía de aquella forma.

— No, no, tu no tienes la culpa. Tu querías estar con tu mamá, yo fui la que decidió irse. Perdoname tu a mi por dejarte sola — Gía había mojado la blusa de Lisa por sus lágrimas. Jeonsang miraba a ambas. Ver a Gía triste había puesto mal al pequeño, y sin saber el porque lloraba abrió sus brazos y se acercó a Gía.

Lisa y Gía rieron por la acción del pequeño y nuevamente Jeonsang imitó lo que hicieron. Entre los tres se habían entendido muy bien, pero faltaba alguien más ahí. BamBam al ver lo bien que estaban decidió regresar, tal vez Jennie ya estuviera ahí.