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CAPÍTULO FINAL PRIMERA PARTE
22 de abril era una fecha que estaba encerrada en un gran círculo rojo por todos los calendarios de la casa Jeon. Esa mañana tanto Jungkook como Lisa habían despertado temprano, ambos querían asegurarse de que Gía ese día fuera el centro de atención, así que comenzarían llevándole el desayuno a la habitación. Sólo Lisa había notado lo desanimada que Gía se encontraba en las últimas semanas y sentía culpa, pues ella conocía el motivo.
– Recuerda que hoy no mencionaremos para nada al bebé - le recordó Lisa a Jungkook mientras ella preparaba un jugo natural de naranja.
– Lisa, Gía debe de entender que no siempre será el centro de atención - Jungkook estaba algo molesto con Gía por el poco interés que ahora mostraba hacia el bebé.
– Pero no podemos forzarla a que lo acepte así de repente, cuando su padre la ignora por "cuidar" al bebé - Jungkook soltó un gran suspiro. Lisa comenzaba a molestarse, pues realmente se sentía culpable.
– Esta bien, no quiero que te enojes - él la abrazó por la espada y le dio un beso en la mejilla.
– ¿Quieres ayudarme con esto? - Lisa señaló la bandeja donde había un gran desayuno, llevaban para que los tres pudieran desayunar.
– Por supuesto - tomó la bandeja y ambos se dirigieron hasta la habitación de la pequeña con mucha cautela, no querían despertarla.
Al abrir la puerta Gía seguía dormida, solo su cabeza estaba descubierta y había poca luz. Lisa se acercó a abrir las cortinas para que la luz pudiera entrar con mayor intensidad. Gía se removió entre la cama y hubo tiempo antes de que abriera los ojos para que ambos se pudieran acercar.
– Feliz cumpleaños princesa - Jungkook fue el primero en felicitarla, dejó en uno de los muebles la bandeja que aún tenía en manos para después abrazar a su pequeña.
– ¡Papá! - le dijo Gía sujeta en sus brazos. Sorprendentemente la pequeña no esperaba verlo ese día.
– Feliz cumpleaños hermosa - ahora fue Lisa la que habló. La pequeña también abrazó a Lisa con la misma fuerza con la que había abrazado a su padre.
– Tu hermano también te desea feliz cumpleaños - habló Jungkook interrumpiendo el momento. Gía se dejó caer en su cama y sonrió levemente.
– Te trajimos el desayuno - intervino Lisa ante el silencio que seguro se hubiera creado si no hubiera interrumpido.
Jungkook acercó la bandeja y la colocó en medio de los tres.
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La casa era un pequeño caos, Gía ya se encontraba dando órdenes algunos de los empleados que Jungkook había contratado para esa ocasión. Como Lisa no podía hacer nada por órdenes de su prometido, estaba mirando a la pequeña dar órdenes, le parecía gracioso.
– Creo que esta niña debe de comenzar arreglarse - Lisa se había acercado hasta Gía, quien estaba acomodando unas decoraciones; había ido en rescate de uno de los trabajadores.
– ¿Me ayudas? - preguntó Gía. Lisa asintió y tomó su mano. Ambas entraron a la casa y comenzaron hablar de las cosas que ya estaban para la fiesta de cumpleaños, quedaban al menos unas dos horas para que los invitados comenzarán a llegar.
– Regresé - habló Jungkook. Había salido hace varios minutos para conseguir un regalo especial para Gía; días antes él y Lisa lo habían escogido y esperaban con ansias para dárselo.
Jungkook no sólo traía con él un regalo, si no también otro, uno más grande que el anterior.
– ¿Es para mí? - preguntó Gía queriendo tomar el regalo grande, pues el otro regalo estaba en el bolsillo del joven.
– No, éste es para tu hermano - la sonrisa que Gía tenía desapareció, por segunda vez en el día la pequeña era opacada por el bebé.
Lisa estaba atenta a la incomodidad de la pequeña, miró a Jungkook con reproche, justo lo que habían hablado y él seguía mencionado al bebé en cualquier momento.
– ¿Por qué no vas subiendo hermosa? - Gía asintió y salió de aquella escena, dejando solos a Lisa y Jungkook. Ella cruzó sus brazos y lo miró directamente arqueando una de sus cejas.
– ¿Qué? - preguntó Jungkook dispuesto a darle un beso, pero fue rápida y apartó su rostro, dejando aún mas confundido a Jungkook.
– ¿En serio?, es la segunda vez en el día que nombras al bebé - Lisa estaba molesta.
– Entiende que Gía debe de comenzar a aceptarlo.
- Y tú entiende que no es sencillo, fue mas de cinco años solo tu y ella, no es sencillo de que a su vida se le unan mas personas en tampoco tiempo.
– Lisa... - Jungkook trató de seguir defendiendo su postura, pero no podía hacer mucho; sabía que Lisa tenía razón, pero tampoco quería que ella llegara a pensar que realmente todo lo que había pasado en los últimos meses era algo de lo que ambos se arrepentían ahora.
– No quiero que ella llegue a distanciarse y tu rompas con ella un lazo único que tienen - fue lo último que dijo antes de subir las escaleras.
Jungkook no pudo decir nada más, simplemente se quedó ahí sosteniendo el gran regalo. Lisa tenía razón y él solo estaba arruinando todo.
Sacó de su bolsillo el regalo que tenía para su hija, le explicaría todo cuando la fiesta terminara y le diera su regalo.
(...)
Tratando de combinar con los colores temáticos de la fiesta, Gía, había decidido usar un vestido lleno de flores con un color lila como predominante. Lisa le había ayudado a ondular su cabello y había colocado una corona de flores para adornar su cabello.
Lisa portaba un vestido blanco, al igual que como había sucedido en la boda de Jisoo, había usado en esta ocasión otro vestido algo flojo, quería pasar desapercibida su pequeño vientre creciente.
Estaban ambas tomándose algunas fotos en la habitación de Gía cuando la puerta fue abierta. Jisoo entró para directamente ir y abrazar a Gía, la cargó y le dio algunas vueltas en el aire.
– No puedo creer lo mucho que has crecido - le dijo Jisoo.
Jisoo abrazaba muy fuerte a la pequeña y ya ambas se encontraban en el piso. Jisoo estaba a la altura de Gía y la apretaba como si de un oso de peluche se tratara.
No pasaron muchos segundos cuando otros brazos se habían unido al abrazo. Jin había entrado y ahora estaba compartiendo en abrazo.
– ¿Dónde está mi sobrina favorita? - ya se habían separado y ahora Jin se había puesto de pie.
– Ya no puedes decir eso. Pronto viene otro - lo regaño Jisoo. Gía nuevamente se sintió excluida.
– Por eso dije sobrina, el nuevo bebé será varón.
– ¿¡Por qué nadie me lo dijo!? - exclamó Jisoo. Llevó su mirada de furia hasta su esposo y después a su amiga quien había estado en un rincón de la habitación.
– Creí que Jin te lo había dicho - habló Lisa antes de que Jisoo estuviera lo suficientemente cerca de ella.
– ¡Es un niño! - exclamó ahora emocionada abrazando a su amiga. Ambas comenzaron a reír. Ajenas a la mirada triste de Gía siguieron conversando acerca de como Lisa había recibido la noticia.
Jin notó la expresión en el rostro de Gía. Le extendió su mano y ella levantó la mano, encontrándose con una sonrisa; aceptó la mano de su tío y ambos salieron de la habitación.
– ¿Por qué no esperamos a que los invitados lleguen? Seguramente no tardan.
Gía asintió y ambos se dirigiendo hasta el patio trasero de la casa, donde se llevaría acabo la fiesta. Jungkook estaba acomodando unos últimos detalles y mantenía una charla importante con su madre, quien había llegado hace unos minutos.
Ninguno de los dos había notado la presencia de Gía, pues estaban discutiendo acerca de un tema muy importante.
– Solo espero que no venga - fue lo único que Jin alcanzó a escuchar de la conversación.
– ¿Pasa algo? - preguntó el chico de acento coreano. Tanto Jungkook como su madre se sorprendieron.
– No, nada - habló Jungkook.
– Ven aquí querida - le habló la abuela de Gía. Ambas se alejaron de los dos jóvenes y Jin aprovechó el momento.
– ¿Dónde esta Lisa?
– En la habitación de Gía - Jungkook asintió y comenzó a observar a su alrededor cuando algunos invitados comenzaron a llegar - ¿Sucede algo? - insistió nuevamente ante la mirada de preocupación de su amigo.
– Necesito ir por el pastel, si ves a una mujer pelinegra no dejes que se acerque a Lisa y mucho menos a Gía, ¿esta bien? - sin decir nada Jin solo asintió.
No entendía lo que pasaba pero al ver como su amigo se había ido lo mas rápido entendió que no seria algo bueno la presencia de esa chica. Decidió pensar si había escuchado mencionar alguna pelinegra en alguna de sus conversaciones.
– ¿De quién es la bebé? - preguntó con una sonrisa burlona Jin cuando Jungkook entró en el departamento con una bebé en brazos.
– Mi hija - la risa de Jin no tardó en salir - Es en serio - habló Jungkook irritado.
– No puedo creerlo, ¿quién fue la que te enganchó?.
– Era una chica pelinegra de ojos cafés, con la que solo recuerdo haberme levantado desnudo a su lado.
– No puedo creerlo, la primera pelinegra en tu lista y te dio un gran regalo.
Demonios. Sabía que era grave el asunto. Esa pelinegra era la madre de Gía. ¿Qué se suponía que iba hacer en la fiesta?.
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