♥︎ Burning Pomegranate ♥︎

—¿Por qué tendré que ser tan fácil de convencer cuando se trata de videojuegos?—musitó Idia mientras miraba la pantalla de su teléfono móvil, donde una especie de criaturita aparecía sobre una de las baldosas del camino que había en el jardín de la academia.

El día anterior, Ortho le había mostrado un juego de móvil que consistía en atrapar criaturas que aparecían en la pantalla del dispositivo electrónico para después enfrentarlas con las de otros jugadores que estuvieran en línea. La pega era que había que recorrer varios sitios para atrapar las distintas criaturas, pero desgraciadamente para Idia, el vicio se había apoderado de él, y se "había visto obligado" a pasear por el campus de la academia para atrapar varias de esas criaturas, acabando finalmente en el patio interior del edificio principal, el cual, por cierto, estaba prácticamente desierto, pues o los estudiantes se habían retirado a sus respectivos dormitorios o estaban terminando las reuniones de los clubes.

Idia alzó la mirada de su teléfono móvil, dándose cuenta de que ya estaba comenzando a anochecer.

—Quizá debería volver ya a Ignihyde...—se dijo a sí mismo antes de volver su vista al teléfono, dándose cuenta de que había un aviso que indicaba que había una criatura cerca de él.

El chico siguió la indicación hasta llegar a uno de los árboles del patio, en una zona alejada de la parte del centro. Al alzar el teléfono con tal de capturar la criatura, apenas pudo evitar una carcajada —lo logró, pero con esfuerzo— al ver que la criatura virtual, una especie de gato/dragón, estaba sobre la cabeza de ni más ni menos que Malleus Draconia, el rector de Diasomnia, quien al parecer, dormía apoyado contra el tronco del árbol.

—No me lo puedo creer...—susurró mientras sonreía, hacia una captura de pantalla para tener una foto de recuerdo, y después, capturaba a la criaturita con facilidad.

—¿Me estás sacando una foto?—Idia se sobresaltó al escuchar la voz de Malleus, quien lentamente abrió los ojos, para después, mirar al rector de Ignihyde.

Éste negó varias veces antes de musitar varias frases que Malleus en un principio no entendió, por lo que frunció los labios, pero al ver la pantalla del móvil de Idia creyó entender la situación.

—Ah, ¿estabas jugando a "Catch All & Go"?—contestó el hada mientras doblaba sus rodillas y las acercaba a su pecho.

—¿Lo conoces?—susurró Idia, extrañado de que Malleus supiera de la existencia del juego.

—Sí, Lilia me lo mostró el otro día. Iba en un rango de nivel muy elevado, ¿cuál era...? Ah, el ciento ochenta y tres—Malleus chasqueó los dedos mientras sonreía y miraba de nuevo al contrario.

Idia rio con orgullo antes de llevarse el móvil al pecho y decir:

—Me enorgullece decir que he superado su nivel: yo voy por el doscientos exacto.

—¡Increíble! ¿Cuánto tiempo llevas jugando?

—Ehm... Un día.

Malleus abrió los ojos como platos y aplaudió, emocionado, al escuchar aquello, lo que cohibió a Idia, quien se llevó las manos al rostro.

—¡Cuéntame más, por favor! Suena interesante—pidió Malleus.

—Eh, esto, creo que debería volver ya a mi dormitorio, y creo que ya he superado mi capacidad para hablar con alguien en un día—conforme hablaba, Idia fue disminuyendo su tono de voz hasta casi convertirse en un susurro y fue caminando hacia atrás, dando pasitos cortos.

Malleus negó antes de ladear la cabeza y decirle:

—Si quieres evitar cruzarte con gente, es mejor que te quedes aquí, al lado de este árbol: hace de ángulo muerto, y además, evitarás una avalancha de estudiantes que sale de sus actividades extraescolares.

Idia miró el hueco al lado de Malleus, vacilante y sin estar del todo convencido. Lo de ser aplastado por una avalancha de estudiantes no le hacía gracia, pero lo de tener que sentarse al lado del hada y entablar una conversación con él...

—Prometo que no te hablaré si no quieres—dijo el rector de Diasomnia, intuyendo su preocupación.

Ah, mira tú por dónde. Idia frunció los labios ante de acercarse al árbol y sentarse al lado de Malleus, quien le sonrió amablemente. El rector de Ignihyde miro a otro lado, cohibido de nuevo, antes de fijar su vista en su teléfono móvil, en el que alguien le había retado a una batalla.

Malleus no abrió la boca para decir nada, pero observó la batalla con el rabillo del ojo, fingiendo que miraba a las musarañas.

«Es bastante bueno», pensó al ver cómo Idia dejaba fuera de combate a una de las tres criaturas adversarias.

—Sé que me estás mirando de reojo, Malleus-shi—susurró Idia mientras atestaba un golpe a otra de las criaturas adversarias.

—Ah, lo siento. Es que he reconocido el avatar de Lilia—dijo, señalando la pantalla, donde una especie de humano con alas de murciélago y pelo rosa con mechas negras extendía el brazo para que una de sus criaturas atacara a una de las de Idia.

—¿Es su avatar? Entonces estoy luchando contra él. Entonces...—Idia sonrió, con una idea en mente.

Cuando fue su turno de atacar, utilizó uno de los ataques más brutales de sus criaturas, acabando con la segunda de las de Lilia. Malleus sonrió, emocionado, mientras miraba por encima del hombro.

—Y... jaque mate—y al cuarto turno que le tocaba, acabó con la tercera criatura de Lilia, ganando la batalla y obteniendo las recompensas—. Esto ha sido pan comido.

Malleus aplaudió, asombrado y dijo:

—El cabreo que Lilia va a tener esta tarde va a ser muy grande, pero, wow, sí que se te da bien para haber empezado a jugar hace tan sólo un día.

—B-Bueno, no es que sea tan complicado, tan sólo hay que tener en cuenta los ataques de tus criaturas y memorizar los contrarios, analizando cuál es la mejor estrategia para vencer—contestó Idia con un hilo de voz, volviendo su vista a la pantalla.

Malleus parpadeó antes de reír levemente y decir:

—Para eso hay que tener una mente analítica, y yo, sinceramente, no es que tenga una.

—Mhm, eso habrá que verlo—musitó Idia antes de girarse hacia Malleus y decirle—: ¿Tienes tu teléfono móvil a mano?

—Sí. ¿Por?

—Dámelo.

El líder de Diasomnia le extendió su teléfono a Idia, que lo tomó tras haber guardado el suyo. Entró en la aplicación de descargas, descargó el juego y entró en la aplicación.

—Nombre de usuario... DrakOniric—dijo Idia mientras creaba el perfil y el avatar—. El nombre lo puedes cambiar más tarde.

Malleus miró por encima del hombro cómo Idia creaba su avatar, que, asombrosamente, se parecía bastante a él.

—Vale, primera captura...—Idia enfocó el móvil hacia la cabeza de Malleus, capturando la criaturita, que, afortunadamente, seguía ahí—. Y ya está. Tan sólo tienes que recorrerte la academia para encontrar más criaturas y cuando llegues al nivel tres, puedes empezar a hacer batallas contra otros usuarios.

Antes de entregarle finalmente el móvil a Malleus, Idia escribió su propio nombre de usuario en el buscador y le dio al botón de "Mandar solicitud de amistad".

—Listo.

—Wow—Malleus tomó su teléfono y sonrió—. Gracias. Veré si puedo llegar a ponerme al mismo nivel que tú.

—Eso será complicado: soy un buen jugador—respondió Idia mientras sonreía.

En ese momento, una oleada de estudiantes comenzó a ir de aquí para allá, haciendo que Idia se hiciera bolita en su sitio.

—Te lo dije—comentó el rector de Diasomnia al ver cómo ninguno de los estudiantes pasaba cerca del árbol donde estaban, siendo, en verdad, un ángulo muerto.

Idia tan sólo le lanzó una mirada furtiva, enfurruñado, antes de agachar de nuevo la cabeza, esperando que todos se fueran.

—Ahora creo que sí que debería volver a mi dormitorio—susurró el rector de Ignihyde al escuchar el silencio repentino que había quedado tras la marcha de los estudiantes.

—Sí: se está haciendo tarde, y el sol no tardará en ponerse—Malleus se puso en pie, y con él, Idia—. ¿Sabes? Este pequeño momento que hemos compartido ha sido bastante agradable. No me importaría repetirlo... claro, si a ti te parece bien.

—Ah, bueno, quizá... no sé...—musitó Idia, lo que hizo que Malleus sonriera.

—Bueno, pues cuando tú quieras. Hasta mañana, Idia.

—Sí, hasta mañana.

Y con esas palabras, cada uno de los estudiantes tomó un camino distinto.

Mientras caminaba, Idia se giró un momento a ver a Malleus, para después, mirar su teléfono móvil.

—No ha estado tan mal—susurró antes de emprender de nuevo su camino, notando cómo algunas partes de su cabello estaban más calientes debido a que habían pasado de azul a un rosado claro.

Por otro lado, Malleus sonrió, pues había escuchado el susurro del rector de Ignihyde.

—¡Yū!

Malleus entró en el salón de Ramshackle, donde se encontró a la chica llevando un marcador de puntos de una partida de ajedrez que estaban llevando a cabo Riddle y Grim.

—Un segundito, Malleus, ahora estoy contigo...—dijo Yūka mientras miraba a ambos estudiantes.

Grim movió su torre cerca del rey de Riddle, quien se hizo el asustado. Sin embargo, sonrió, movió su alfil y le hizo jaque mate al gato, por lo que Yūka escribió un diez en la pizarra en la que llevaba la cuenta de los puntos.

—Riddle gana diez puntos sobre uno—anunció Yūka mientras sonreía—. Y ese uno ha sido en la partida de prueba y porque Riddle quería que ganaras para que supieras exactamente cómo jugar.

—¡No es cierto! ¡He ganado por mis propios medios!—contestó Grim.

—Lo que tú digas, cielo—Riddle sonrió antes de comenzar a poner las piezas en su sitio.

Yūka sonrió mientras se ponía en pie y se acercaba a Malleus.

—¿Qué querías, Malleus?—preguntó.

El rector de Diasomnia tomó a Yūka por los hombros y empezó a agitarla, nervioso.

—¡Tienes que enseñarme lo que sepas sobre el juego este de atrapar criaturas! ¡Necesito saber cómo se juega!

—Me estoy mareando...—dijo la chica mientras veía borroso al chico frente a ella.

Riddle dejó la reina blanca sobre el tablero antes de acercarse a los otros dos y separar a Yūka de Malleus, que se calmó al instante.

—¿Qué ocurre? ¿Por qué vienes sulfurado?—preguntó el rector de Heartslabyul mientras hacía que Yūka se sentara en una silla.

—Malleus se ha descargado un juego al que Idia se ha enganchado y quiere saber cómo se juega para entablar tema de conversación con él—contestó Yūka mientras agitaba la cabeza, quitándose el mareo de encima.

Malleus hizo un puchero con los labios cuando la mirada de Riddle cayó sobre él.

—¿Te gusta Idia?—el rector de Heartslabyul alzó una ceja, lo que hizo que el rector de Diasomnia se sonrojara.

—Desde hace un tiempo. Le pidió a Lilia el nombre del juego y se estuvo informando sobre él para parecerle interesante—Yūka sonrió mientras se apoyaba en el reposabrazos de la silla—. ¿No es adorable?

—¿Malleus Draconia, el señor de Diasomnia, príncipe de las hadas, enamorado? Sí, tiene su lado adorable—dijo Riddle mientras se sentaba en el reposabrazos libre.

—¿Riddle Rosehearts, el señor de Heartslabyul, futuro de esta escuela, enamorado?—respondió Malleus, lanzándole una mirada rápida a Yūka y después a Riddle.

—Puede, pero la diferencia es que yo estoy en una feliz relación y tú apenas has establecido contacto—Riddle tomó la mano de Yūka, besó su dorso y entrelazó sus dedos con los de la chica.

Yūka sonrió y negó varias veces con la cabeza antes de decirle a Malleus:

—Bueno. A ver, enséñame el juego, a ver si puedo ayudarte.

Malleus se acercó a su amiga y le extendió el teléfono móvil desbloqueado. Yūka lo tomó y entró en la aplicación, para después, enfocar la cámara a su alrededor, cazando varias criaturas.

—Vaya, en este salón hay demasiados—comentó la chica antes de cazar el último—. Acabo de cazar diez criaturas, lo que ha hecho que subas al nivel dos. Te han dado materiales de Power Up, subo el nivel de la primera criatura que capturaste... y ya está, nivel tres.

—¿Y ya está? ¿En dos minutos has subido dos niveles? ¿Tan fácil?—preguntó Riddle.

—Es un juego para adictos y gente tonta, no para ingenieros—respondió Yūka mientras se metía al apartado de batallas—. A ver, las batallas son fáciles: simplemente, escoges tus criaturas más fuertes y atacas en base a los niveles o elementos del contrario. Siempre puedes jugar la partida de prueba para conseguir experiencia.

—Muchas gracias—Malleus cogió su teléfono y sonrió—. ¿Y tú cómo sabes tanto de este juego?

—Es que es una mezcla de varios juegos de mi mundo: Pokémon Go!, Bungo Mayoi... hay varios nombres, en general—contestó la chica.

Riddle miró a Malleus, ladeó la cabeza y dijo:

—Está muy bien que quieras saber más de este juego en concreto, ¿pero por qué no te expandes? Intenta descubrir algún otro gusto que tenga y al que no te fuerces a que te guste sólo porque a él le guste.

—¿Y eso por qué?

—Porque tus sentimientos serán genuinos, y no tendrás que esconderte en las sombras, literalmente, para ver qué es lo que hace o le gusta. Empieza con este juego, y a través de él, entérate de más. Seguro que así puedes crear una conexión con él más allá de este juego de atrapar criaturas y hacer que luchen entre ellas, y en un abrir y cerrar de ojos, incluso consigues que se encariñe y decidáis ser amigos, que es el primer paso.

Malleus parpadeó, confundido, antes de preguntarle, con una ceja levantada:

—¿Has conseguido toda esa experiencia de consejos de amor con sólo tener a Yū de novia o te los han ido contando otros compañeros y amigos con más experiencia?

La chica rio levemente mientras Riddle cruzaba los brazos sobre el pecho y contestaba, ofendido, y con una vena marcada en la frente:

—Se llama sentido común, idiota.

2220 palabras.

Me enorgullece ver que he escrito tal cantidad de palabras para un ship sobre el que nunca he escrito y que, además, aún no me gusta, aunque debo admitir que, de no haber sido por la parte en la que Malleus visita a Yū, hubiera tenido muchas menos. Pero bueno, el tragaros el Ridyūka no os lo quita nadie :D

Bueno, Kagayaki--Hikari-Nyx y yo acordamos hacer un intercambio de regalos para celebrar que hoy es día de Reyes, así que aquí está.

Oh, el título se debe a ambos personajes: "Burning" es por el fuego del dragón, y "Pomegranate" hace alusión a la granada que Hades le dio a Perséfone; como Idia está inspirado en Hades, aprovecho.

Espero que os guste el shot <3

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