Chan tiró todo lo que estaba en aquella mesa. Tenía dos días que la tormenta los había atrapado en el mismo lugar junto al grupo de Hyunjin. Él quería aclarar algunas cosas con ellos, pues la guerra estaba llegando a un camino sin salida. Nada estaba saliendo como debía y ningún grupo lograba algo, solo herirse entre ellos, en lugar de ser uno solo para vencer al capitalismo de los sectores. Sin embargo, pareciera que todo estaba siendo manipulado de manera que aquellos grupos desertores comenzaron a pelearse entre ellos, por comida, medicinas o armas.

El mundo estaba en un total caos y lo que pareciera la esperanza se estaba desvaneciendo rápidamente. Sí, existían momentos de paz donde nadie peleaba, pero mientras los suministros existieran, cuando estos se acababan, comenzaban las batallas. Mientras los sectores principales protegían a los humanos, dándole todo lo que necesitaban, mientras eran protegidos por los soldados negros.

-¡Puta madre! -maldijo mientras se tomaba la cabeza.

-Creíste que tú eras el único que podía manipular las cosas, pero te acabas de dar cuenta de que no eres más que un peón en este juego, al igual que cualquiera de nosotros -pronunció Woojin, tomando los papeles del suelo.

-Nunca creíste en mí, ni en mis métodos, y ahora te puedes reír sin problema -bufó, encendiendo un cigarro.

-Te equivocas, siempre creí en ti, más no en tus métodos. Aún sigo analizando la razón por la que una persona que lo tuvo todo a manos abiertas comenzó a mover todo para destruir a su propio padre -tomó algunas hojas del suelo para acomodarlas.

-Tú también llegaste a gozar de esos privilegios -indicó Chan, mientras le daba una calada a su cigarro.

-Era tu sirviente, Chan, me tratabas bien por tu siempre falsa amabilidad -sonrió-. Después me volví tu peón entre las sombras, donde nadie supiera de mí, hasta que llegó un pecoso a destruir todos tus planes. Por cierto -le quitó el cigarro y lo colocó en su boca-, Felix está vivo.

-Lo sabía, bueno, es un decir. Confié en ello -miró a Woojin.

-Todo se está volviendo una mierda. Alguien entre los grupos está infiltrando nuestros avances a la sede y cada vez que avanzamos, pareciera que ya saben nuestros movimientos.

ꟷ¿A qué te refieres? ꟷtermino el cigarro para aplastarlo acercándose a Chan

ꟷHay un cambia formas aquí que trabaja con la sede ꟷse acercó a los papeles.

ꟷExplica ꟷWoojin miro los papeles.

ꟷTodo fue meticulosamente planeado. Cuando Sam trajo a Felix, me di cuenta que era ilógico que lo trajeran a la sede, si quizá Hyunjin y nuestro grupo éramos una plaga difícil de roer pero en ese momento no éramos tan fuertes, sino unos niñatos creyéndonos malos, no necesitaban a Felix para atraparnos, además hubo muchas cosas que no entiendo, si Felix tenía una bomba en el cuello porque le daban tanta libertad de hacer lo que quisiera, se acercó a Hyunjin varias veces sin embargo nadie lo noto, si quizá Minho ayudo, pero él solo era un genio de computadoras con entrenamiento militar, más no creo que la seda fuera tan débil para dejarse hackear por una sola persona. Luego estaba Changbin y Minho, ambos comenzaron a trabajar con Sam un tiempo antes que llegara Felix, no eran los mejores amigos, pero se sabía que ambos compartían algo, la unión con los inhumanos, Minho había perdido a su hermana por la causa y Changbin protegía a una niña que pareciera ser inhumana, alguien sabia claramente que alguno ayudaría a Felix. ꟷcamino alrededor de Woojin mientras le daba los papeles ꟷluego fue la manera que llevaron a Felix hacia a los "lideres" ꟷhizo las comillas con sus dedos ꟷsin cadenas y los hombres a su alrededor estaban a una distancia que no lograrían detenerlo.

ꟷQuien lo hizo sabía que Felix actuaria de esa manera ꟷconcluyó Woojin.

ꟷAsí es, además Jeongin cuando me confesó que espiaba a Felix, dijo que había algo raro en aquel edificio donde se suponía que vivía Felix, pues entraba gente, sí, pero no pareciera que fueran personas comunes, pero en ese momento no le tome importancia, sabía que estarían cuidando y vigilando al chico ꟷmiro a Woojin y se sacó de su cuello una llave ꟷcuando la hermana de Felix llego a mí con toda aquella historia, me confundió de muchas maneras, por lo cual guarde los documentos del historial de Felix. Sabía bien que el chico sobreviviría, pero solo me hace llegar a una conclusión ꟷse quitó la llave y se la dio. ꟷQuien está haciendo esto, lo está haciendo por Felix o por el poder de Felix ꟷfinalizó. ꟷ¿lo entiendes Hyunjin?

La puerta se abrió para dejar avanzar a Hyunjin hacia Chan.

ꟷSi queremos avanzar en nuestro objetivo tienes que llegar hacia Felix, si quizá pensé que Felix era tu debilidad ꟷdijo Chan cuando Hyunjin lo miro, ꟷpero apenas anoche logre conectar algunos puntos, sinceramente llegue a un punto que no sé cómo avanzar.

ꟷIré por Felix, pero no para que lo uses para llegar a tus "Objetivos" ꟷhaciendo comillas con sus dedos ꟷporqué realmente no sé qué quieres Chan.

ꟷLo que todos queremos, la paz. ꟷrespondió

ꟷSi fuera otra persona créeme que te creería, pero la verdad es que no es así, tu no quieres paz, lo que tu solo quieres, es poder ꟷtomó la llave de la mano de Woojin. ꟷ¿Dónde están los papeles?

ꟷToma ꟷle dio un papel doblado ꟷesta es la dirección, pero no le digas a nadie, creemos que alguien esta infiltrando información, de ahora en adelante todo será en silencio.

ꟷDe acuerdo. ꟷrespondió Hyunjin, guardando aquel papel en el pantalón cuando la puerta del lugar fue abierta de golpe.

ꟷ¡Hyunjin! ꟷgritó Layla corriendo hasta él ꟷJeongin dice que la comida esta lista, yo me escapé para venir a buscarte, me encontré con MinJoon, el hijo de Seungmin, nos hicimos amigos.

Chan miraba con detalle a la pequeña, su sonrisa, el conjunto de pecas en su pequeña nariz y como arrugaba esta cuando hablaba, como sus ojos se entre cerraban mientras sonreía. Era igual a él.

ꟷEs igual a Felix ꟷmusitó y Hyunjin lo miro. ꟷ¿Es hija de Felix y tuya?

ꟷNo... no ꟷapenas respondió Hyunjin, pero, ¿por qué no estaba seguro?

ꟷ¿Quién es Felix, Hyunjin?, ¿Es el hombre con el que sueño?, ¿Quién me canta?... lo quiero ver Hyunjin, ¿está aquí? ꟷcuestionó la pequeña.

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Cuando Felix despertó después de haber sido drogado por aquellos en aquel laboratorio, no recordaba nada, era como si fuera un vasija vacía, no podía sentir o ni siquiera se cuestionaba nada. Simplemente estaba existiendo.

Pero pudo ver de nuevo aquella sonrisa, esa que recordaría mucho tiempo después, aquella persona daba todas las indicaciones de que harían con él, mientras lo observaba con una sonrisa fría que causaría escalofríos hasta el ser más fuerte.

ꟷNecesito que entiendas algo, los malos aquí son los inhumanos, nosotros solo queremos la paz ꟷdijo aquel hombre ꟷmuéstrenle las imagines.

Las imagines fueron reproducidas frente a él, imagines editas la puestas para dar entender que los inhumanos eran aquellos que lastimaban a inocentes y que eran los causante de todo el dolor en el ahora mundo.

ꟷ¿Lo entiendes ahora? ꟷcuestionó. ꟷtienes que entrenar para acabar con aquellos monstruos que han dañado a nuestra sociedad.

Su voz sínica retumbaría sus sentidos, provocando un dolor de cabeza por mucho tiempo, sin embargo, no podía dar indicios de algún sentido porque entonces de nuevo era drogado hasta volver al mismo estado, por lo cual se enfoco en aprender a usar armas, las pistolas fue lo primero que le enseñaron. Cuando ya había aprendido a usar estas, comenzó a entrenar para pelear cuerpo a cuerpo usando navajas, algo que disfruto mucho, porque su cuerpo se podía mover libremente, como de un vals se tratase. Cada patada, cada golpe era un recordatorio de que estaba vivió, Felix se aferro solo al hecho de estar vivo, aunque su mente se fue nublando poco a poco con idealismos, odio y venganza, de parte de quien parecía disfrutar torturarlo hasta romper su mente en miles de pedazos, llegando a un estado de sumisión total.

Felix se había convertido en un perfecto asesino del ejercito negro.

Su primer enfrentamiento fuera de aquellos laboratorios, fue lo que hizo que lo volvieran a encerrar, no solo mato inhumanos si no también a sus compañeros, mientras sonreía con la locura misma, disfrutando así con la sangre de sus enemigos quienes caían poco a poco a su alrededor, hasta que le dispararon.

La sede había creado un monstruo muy letal, el problema que aquel monstruo no podía ser controlado.

ꟷTienes que matarlo ꟷdijo un hombre de traje ꟷno podrás controlarlo nunca y lo sabes.

ꟷNo lo quiero controlar, ¿por qué no lo dejamos libre? ꟷsonrió

ꟷ¿A que te refieres? ꟷpreguntó el otro hombre

ꟷSi, que lo rescaten, que lo lleven con ellos, pero su mente siempre me pertenecerá y llagara el momento en el que el mismo matara a quienes nos están causando tanto problema ꟷpronunció el de sínica sonrisa mientras miraba a Felix encadenado en aquella jaula

ꟷ¿Cómo estas seguro de eso? ꟷcuestionó

ꟷPorqué Felix ha sido mío desde el momento que lo envié a ese centro de eliminación, mi pequeño sol ha hecho cada una de las cosas que he querido ꟷsonrió ꟷla manera más fácil de saber que controlas a alguien es hacerle creer que sus decisiones fueron decididas por él mismo.

ꟷEres un psicópata ꟷprendió un cigarro.

ꟷQuizás, pero Felix me dará lo que quiero.

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¡Mátalos, mátalos!, ellos son los malos, ellos te quitaron todo, son mentirosos mátalos...

Felix se levanto de golpe para mirar a su lado y ver a Minho profundamente dormido. Su cabeza dolía, su ojo punzaba y se sentía completamente mareado, estaba aturdido como si alguien lo hubiera golpeado fuertemente, cuando intento levantarse su cuerpo se desequilibró y sintió como ese caía sin poder hacer nada, esperando así el golpe, pero no se produjo porque los fuertes brazos de Minho lo había sostenido, mientras lo miraba con preocupación.

ꟷ¿Estas bien?, últimamente tienes muchas pesadillas y pareces estar confundido ꟷpronuncio acomodando a Felix en la cama ꟷno puedes seguir así

ꟷNo entiendo ꟷdijo el pecoso mientras miraba a los ojos a Minho

ꟷTienes que ir con Hyunjin ꟷindicó el mayor

ꟷ¿Hyunjin? ꟷcuestionó algo confundido

ꟷSi, él te dará las respuestas de las cosas que deseas saber ꟷrespondió tomando el rostro del menor ꟷno puedo seguir viéndote de esa manera

ꟷVen conmigo ꟷmusitó mientras lo miraba ꟷno me dejes ir solo... te necesito...

ꟷMe necesitas ahora, pero se, que después de me odiaras y lo que menos querrás es tenerme a tu lado ꟷle sonrió tristemente.

ꟷNo, eso no pasara, jamás te odiaría, yo te amo ꟷrespondió con apuro el pecoso.

ꟷQuisiera que fueran reales tus palabras ꟷse acerco a él y beso sus labios acostándolo en la cama ꟷanhelo que me ames, pero no lo haces, sin embargo, solo déjame ser egoísta hoy... porque se he de perderte para que seas feliz, lo hare... pero quiero guardar en mi mente cada uno de tus besos.

El cumulo de lagrimas rebasaron sus ojos, recorriendo sus mejillas hasta caer en el rostro de su amante, quien beso aquellos ojos, acariciando cada parte de aquel rostro triste en un consuelo que no entendía, pero que sabía que debería hacer, que ambos necesitaban porque aquello era una despedida, una muy triste.

ꟷTe amo... Felix...

Minho jamás perdió la esperanza de que Felix estuviera vivo, no entendía como su corazón se aferró algo que parecía tan lejano, cuando por fin vio la luz de aquel oscuro camino, sintió que todo había valido la pena, pero estaba consciente de que aquella persona jamás lo vería con amor o como su héroe, y tampoco le importo, solo quería rescatarlo de aquella oscuridad, fue tan difícil mirar a la persona que amas desmoronarse frente a él en una locura. Felix era un soldado sin conciencia y tuvo que aprender a ser humano de nuevo, por lo que cuando pudo comenzar a tener emociones, el amor fue lo primero que logro sentir, no sabia bien que tipo de amor, pero ver la sonrisa de Minho y la paciencia con la que lo trataba, la manera que lo protegía, se aferró a él y a ese amor.

Felix estaba recuperando sus memorias en cada sueño, y estaba consciente de que Minho le había mentido en algunas cosas, pero también entendía que si no fuera por Minho y Sam, estaría aun encerrado en una jaula o seria un soldado que solo existiría para matar, las mentiras dolían, pero también el hecho que ahora su corazón se sentía oprimido por sentimientos que jamás pensó sentir, amaba a Minho y eso no era mentira, pero era claro que no de la manera en la que lo hacia con aquel del lunar bajo el ojo. Su chico lindo, aquel que parecía ser malo, pero la realidad que era la persona mas gentil, amable y dulce que pudo conocer.

Pero solo ese día, ese momento, quiso disfrutar los besos y la caricia de aquella persona que lo salvo, que lo trajo de vuelta, pero tampoco quería perder, era egoísta, los quería a los dos junto a él.

Y aquel cálido momento fue roto con aquel dolor en la cabeza y aquella voz que torturaba su existencia.

¡Mátalo!

Y todo se volvió oscuro de nuevo.

Me disculpo por a tardanza y por los errores, lo publique sin revisar.

Espero les este gustando y si no es así, solo dejen la lectura, no es necesario mal comentar. de ante mano GRACIAS por su apoyo.

M.K.

"Quiero que me ames como si fuera el fin del mundo"