Negocio.

Nos encontrábamos en lo que podríamos llamar un verano cualquiera a excepción de una única diferencia, el calor estaba completamente insoportable. Altas temperaturas que duraban todo el día y, para empeorar la situación, la noche no refrescaba. Mas ante aquella situación los Ed's no se mostraban desalentados, al menos no era una mala situación para los ojos de Eddy, el tenia un plan, lo que en su infancia hubiese nombrado como "estafa" pero con el paso de los años y ya con sus 16 años veía las cosas diferentes, ahora optaba por llamarlo, un "negocio".

-En que ha de consistir nuestro nuevo proyecto con fines lucrativos, querido Eddy?- preguntó ansioso aquel dulce muchacho cuya edad rondaba por los 16 años y era caracterizado por su gran intelecto, pero sobre cualquier cosa, por ese gran gorro negro que ocultaba su cabello.

-Agh! Doble-D! Como puedes tener puesta esa cosa con este horroso calor?! Estamos en un infierno y tu usas un gorro!- señaló Eddy.

-Jejejejeje el cerebro de Doble-D se va a fundir y se derramará por sus oidos!- exclamó el mayor de ellos. Ed.

-No deberían de preocuparse por ello, mis queridos amigos, estoy completamente bien con mi gorro puesto.- contestó.

-Seguro! Ahora continuemos con el plan!- dijo mientras movía sus manos en un gesto malicioso y lleno de codicia. -se preguntaran, ¿en que consiste este grandioso plan que nos volverá ricos?, pues déjenme decirles muchachos. Los Ed's inauguraran un club de verano! Con piscina y bebidas refrescantes!- añadió.

-Creo que es una maravillosa idea Eddy... Mas, de donde sacaremos todas las cosas necesarias para poder ofrecer buenos servicios en nuestro llamado "club de verano"?-

-De eso me encargo yo Doble-D, solo quiero que tu te encargues de algo esencial para nuestro plan- dijo pasando su brazo por encima de los hombros del chico. -Quiero que seas el camarero! Con todo y el traje!-

-QUE QUIERES QUE YO QUE?!- preguntó lleno de angustia y nerviosismo.

-Doble-D Doble-D, tranquilizante un poco... Te estoy pidiendo esto a ti por que eres el mas apto y confiable... No como el tonto de Ed!- dijo volteando a ver al despistado chico que buscaba en un intento desesperado el lamer su propio codo.

Estas palabras consiguieron que el intelectual muchacho. Examinando cuidadosamente todas aquellas posibles situaciones que lo involucraran a él, como camarero en este nuevo "negocio" que Eddy había planeado.

-...Esta bien Eddy... Lo haré...- respondió cabizbajo.

-Exelente! Ahora, nos vemos aquí en un par de horas, preparare todo lo necesario para el siguiente paso de nuestro maravilloso plan de esta.... Digo, de hacer negocios!- dijo mientras caminaba en dirección a su hogar, agitando de lado a lado su mano en señal de despedida hacia aquel par de muchachos que esperarían por el momento de preparase para llevar a cabo el plan.

-Creo que yo también habré de ir a preparar algunos implementos que puedan resultar esenciales para este proyecto, nos vemos en unas cuantas horas, querido Ed- dijo despidiéndose de aquel chico.

-Adiós Doble-D!- contestó moviendo sus brazos con euforia.

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-Que están tramando esos torpes esta vez?- dijo en voz alta mientras observaba toda aquella escena que involucraba a los Ed's, tratando de adivinar su nuevos planes para poder estafarlos como lo hacian simpre. Mas algo invadio por completo aquel intento poor descubrirlos. Se trataba de aquel torpe he inosente chico el cual se alejaba del lugar donde se habian reunido aquel trio. Aquella delgada y palida figura que caminaba con un aire que resultaba sumamente tierno para aquel que lo observaba atentamente desde su ventana. -Quien lleva una gorra de lana en pleno verano?- dijo esbozando una picara pero tierna sonrisa.

-Doble-tonto...-

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Era la hora, ya debian de encontrarse aquellos tres chicos para llevar a cabo su maravillosos plan. Doble -D habia sido, como siempre, el primero en llegar al lugar y a medida que esperaba, el sol iba volviendose cada vez mas insoportable. Justo en el momento en el que habia decidido irse del lugar y ocultarse de aquel abrumador sol, aparecio Eddy, si absolutamente nada en sus manos.

-Eddy? Y todos los implementos que utilizaremos en unestro club d verano? -preguntó desconcertado.

-No te preocupes por eso Doble-D, sigueme, te mostrare todo- Respondió.

-Espera Eddy! Todavía no ha llegado Ed, debemos de esperarlo.-

-No te preocupes por el, el ya esta en nuestro club- dijo regalándole una sonrisa al chico.

Y asi emprendieron rumbo hacia el lugar donde se encontraba lo que Eddy había conseguido para poder proceder con aquel plan para volvernos ricos, bueno, para conseguir algo de dinero.
Llegamos a un lugar bastante despejado detrás de la ultima casa del vecindario, no era difícil de encontrar, y Eddy se había encargado de poner un enorme cartel señalando el lugar con el nombre de: "el paraíso de verano de los Ed's" lo cual el parecía un poco... Egocéntrico y común...

-Es... Impresionante...creo...- dijo el chico con cierta desconfianza e inconformidad por aquel nombre.

-Lo se! Ahora, vamos, estamos por abrir

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Eddy se encargo de prepárales trajes a cada uno que fueran de acuerdo a sus respectivos roles y tareas dentro del aquel "club de verano". Eddy no llevaba puesto nada inusual. Ed por su parte, traía su traje de baño de siempre, un esnorquel naranja y un enorme flotador rosa en su cintura, el se encargaría de dirigir las actividades del club. Y ahí se encontraba Doble-D, avergonzado por aquellas ropas que Eddy había preparado para él; se trataba de una, levemente apretada pantaloneta de baño negra, la cual tomaba muy bien la forma del cuerpo del muchacho, y un delantal con un diseño de smoking tipo camarero. Lo que supuestamente tenia que hacer. Su papel.
Aquella vista del muchacho era provocativa para ojos ajenos, dejaba bastante expuesta su pálida piel, dejándola a la vista de todos. Atrayendo miradas con ella.

-.... Eddy?....- dijo avergonzado.

-Si, Doble-D?- contestó mientras sonreía.

-Esto es completamente vergonzoso...-  afirmó y al mismo tiempi, se cubrió el rostro con sus manos.

-Jajajajajaja! Pero si te vez fenomenal!- bufó.

-Siii Doble-D! Eres como un pinguino! Jejejejeje- añadió entre risas el mayor de ellos. Ed.

-Muy bien, comencemos!-

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Los clientes comenzaron a llegar, casi nadie diferente a los que siempre asistían a sus "negocios". Ed los recibía en la entrada y Eddy les cobraba la entrada. Ya dentro del lugar, todo el mundo se divertía en la piscina o jugando con pistolas de agua que Eddy había traido, claramente, cobraba extra por el uso de estas. Todo marchaba de maravilla, Doble-D se encargaba de las bebidas lo cual, era relativamente sencillo.

Por otro lado se encontraba un grupo de atléticos muchachos corriendo por el lugar con las pistolas de agua que Eddy alquilaba, disparándose unos a otros mientras soltaba ahogadas carcajadas por la diversión y emoción de aquel juego. Se trataba de Kevin y su equipo de futball. Todos iban en su pantaloneta de baño dejando expuestos sus torsos. Todos ellos tenían buenos cuerpos, con sus músculos bien definidos, esto claro sin llegar a verse muy vulgar, mas habia uno entre todos ellos que logro hipnotizar por completo a aquel débil e intelectual chico. Kevin.

-DOBLE-D!!!- gritó Sara sacando al chico de su trance.

-Di...discúlpame señorita Sara... Para que requerías mi atención?- preguntó nervioso.

-Te he estado diciendo que se nos acabo el hielo bobo!- dijo golpeando frenéticamente la mesa. -Ve a conseguirme mas!- agregó.

-En...enseguida!-

El chico atravesó rápidamente el jardín hasta llegar a un pequeño cobertizo en donde se hallaba un enorme refrigerador donde, habían guardado las diferentes provisiones necesarias para mantener en pie su negocio por todo el dia. Había llevado con el un pequeño balde para transportar el hielo y poder servirlo con facilidad en las bebidas.
De repente, alguien entro al cobertizo en busca de un escondite y cerro la puerta detrás de el. Se trataba de Kevin el cual se escondía de su equipo en aquel lugar para no ser empapado por las pistola de agua de estos.

-Aaaaa!... Oh solo eres tu joven Kevin... Me has dado un susto horrible!- dijo sobresaltado y continuó con su tarea.

-Doble-D! Que haces aqui?!- dijo un tanto nervioso. -Quiero decir... Que demonios haces aqui, doble-tonto?- corrigió.

-No hay necesidad de llamarme de esa manera Kevin, solo he venido por un poco de hielo para las bebidas- respondió.

Pasos.
Alguien se acercaba al cobertizo en donde se encontraban, era uno de ellos, el equipo de Kevin en busca de este. Kevin se sobresalto, no quería perder tan pronto. Salto donde se encontraba Doble-D quedando escondidos detrás de el refrigerador mientras cubría la boca de chico para que no emitiera ningún sonido.

-Shhh... Has silencio por un momento... No pueden encontrarme- susurró.

Sus cuerpos estaban muy juntos. Kevin abrazaba el cuerpo del chico por detrás h continuaba cubriendo su boca con una de sus manos. Alguien entró al cobertizo y caminó por todo el interior de este. La cercanía de sus cuerpos de incremento. Ambos sudaban por el calor de aquel día sumado al calor que provenía dl motor de refrigerador. La atención d Kevin tomo un nuevo objetivo. La espalda de Doble-D. Veía como escurrían pequeñas gotas de sudor por la desnuda espalda del chico y como este se acurrucaba mas a su cuerpo para evitar que los descubrieran. Era demasiado tentador. Demasiado lindo. Estaba por perder la cordura. Tan cerca. No pudo contenerse y le proporciono un pequeño beso en la espalda al chico. Se sobresalto y cubrió su boca con ambas manos para evitar soltar un leve gemido de sorpresa.

-Shhhh... Nos descubriran...- dijo esbozando una sonrisa el pelirrojo.

Kevin recorrió toda la espalda del chico en un camino de besos y pequeñas mordidas hasta llegar a la cabeza de este y, darle un pequeño mordisco a su oreja.

-Parece que no esta aquí- exclamo la persona que lo buscaba.-busquémoslo por la barra de bebidas, no dejaba de mirar al chico que se encontraba allí.- respondió otro.

Cuando salieron del lugar, Doble-D dio un leve empujón al pelirrojo y se levantó frenetico.

-Aaa...Ya se han ido! Tengo que volver a la barra!- dijo mientras tomaba la cubeta del hielo y corría en dirección a su puesto de trabajo.

Kevin se quedo sentado unos pequeños minutos mas en aquel lugar como si estuviese en un trance. Pocos segundos pasaron para que el rostro del pelirrojo se tornara en un intenso rojo or la vergüenza de sus acciones. Había besado la espalda desnuda de Doble-D! Y sin el consentimiento de este. Pero aquella reacción había sido muy tierna y extraña. Perfectamente hubiese podido gritar o levantarse en el momento en el que le había dado el primer beso, pero no lo hizo. Se habia quedado allí en silencio para que Kevin no fuese atrapado por sus colegas. Recordó el cuerpo del chico y, sin darse cuenta, se asomaba una picara pero tierna sonrisa por sus labios.

-Lindo...-

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