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Hacia el final del receso, los alumnos hablaban entre ellos, otros comían sus alimentos, otros no hacían nada y estaban más duros que una piedra. Pero fuera como fuese, todos ahí, incluidos los profesores, estaban teniendo un buen rato...

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¿Verdad?

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Un fuerte estruendo llamó la atención de los tres profesores que estaban asegurandose de que ningún alumno subiera a los salones. Los profesores dejaron de hablar entre ellos por unos segundos. Según ellos estaban vigilando, aunque más bien estaban perdiendo el tiempo.

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- ¿Oíste eso? - Preguntó una docente -

- No realmente - Contestó otro - ¿Que fue? -

- Sonó como si algo se cayó... - Respondió uno que tomaba café -

- ¿¡Alguien se cayó!? - Preguntó un recién llegado -

- No lo sabemos - Respondió de nuevo la profesora -

- Ire a revisar - El docente dejo su café en la mesa y con pereza se levantó se la mesa -

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Él caminó hasta las escaleras con lentitud producto de su flojera, a este punto, aún se cuestionaba el por qué se ofreció.

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Cuando llegó hasta las escaleras no vio absolutamente nada. Inspeccionó un poco más dándose cuenta que J estaba bajando las mismas con extrema cautela.

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- ¿Qué haces aquí, J? - La chica se mantuvo en silencio, buscando una excusa en lo más profundo de su mente -

- Está buscando mi dinero - Dijo mientras intentaba mantenerse estoica -

- ... ¿No oíste algo? -

- ¿Cómo...? - Se mantuvo tranquila -

- Como si alguien se hubiera caído por las escaleras -

- ... No, no he oído nada - Su voz se oía dudosa. Parecía como si algo ocultara -

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Estamos donde siempre. El profesor amante de la letra bonita nos comenzó a cuestionar sobre nuestro progreso en el proyecto. No es como si debería recordarnos pero supongo que está bien. Aunque casi prefiero que nos cuente sus problemas personales como su divorcio... extrañó el primer semestre.

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Sea como fuera, el docente se inclinó hacia su escritorio y
abrió su laptop, posiblemente revisando su planeación.

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Entonces, alguien tocó la puerta, era obvio que quería entrar. La persona detrás de la misma recibió el "pasé" por parte del profesor.

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La persona misteriosa detrás de la puerta se mostró como N. No había notado su ausencia en el salón.

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Él se veía nervioso, sudaba un poco y su ropa estaba algo desarreglada y sucia. N saludó nerviosamente al profesor.

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- ¿Por qué hasta ahora? - Preguntó el profesor sin voltearlo -

- Eh... bueno... yo estaba - Parecía pensar en una excusa, N se sostenía del marco de la pared mientras pensaba - En el baño - Sonrió ligeramente mientras intentaba sostener su obvia mentira -

- ... - Parecía analizar sus palabras - Adelante - Siguió sin verlo realmente -

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Tan pronto oyó eso, N ingresó al salón. Sus pasos eran rápidos a pesar de que su pierna derecha cogía un poco... él intentaba no hacer contacto visual con nadie.

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N llegó hasta su lugar y se sentó, pude ver cómo Thad, quien era la persona que se sentaba a su lado le decía algo, posiblemente una pregunta. N asintió en respuesta.

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Esto era... raro...

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Cuando tocaba la hora de ir a la clase extracurricular de la semana. El cojo, la miope y el obsesionado con las gorras, caminaban juntos mientras hablaban entre ellos, o mejor dicho, V y Thad platicaban. O eso era antes de que la peli-plateada notará de nuevo la forma de caminar de N.

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- N ¿Estás bien? - Preguntó al callado adolescente. Él la miró de vuelta antes de sonreír ligeramente -

- Claro, V. ¿Por qué? - Dijo al mismo tiempo que intentaba disimular -

- ... ¿No has visto cómo caminas? - Respondió -

- Sip, como una persona normal - Respondió una vez más -

- ... - V decidió mantenerse en silencio. Para ella era muy obvio cuando N mentía. Pero no quería incomodarlo o hacer sentir acorralado -

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Nadie dijo nada es pues de eso. N constantemente abría la boca con el fin de iniciar una conversación, pero sus palabras no salían o él no encontraba coherencia en lo que planeaba decir.

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Algunos pasos se oyeron detrás de ellos. N volteó instintivamente, cierta chica con coletas le ocasionó pavor. Aunque, para su fortuna no se trataba de nadie más que Lizzy. Quien no medio palabra, simplemente se fue así como llegó.

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V notó lo nervioso que se había puesto el peli-blanco. Pensó en hablarle una vez más, pero muy en el fondo sabía que eso no serviría de nada.

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Más pasos se oyeron, está vez fue un compañero sin importancia. N repitió la acción que hizo con Lizzy, pero más relajadamente.

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Una vez más, el sonido de alguien correr llegó a los oídos del chico con diadema. En esta oportunidad, N no se molestó en saber quién era... grave error...

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Una fugaz J pateó el pie izquierdo de N, provocando que todo su peso se fuera a su pierna derecha. N se derrumbó sobre el suelo. Sostuvo su pierna con su mano del mismo lado, mientras que ocultaba su rostro con su antebrazo izquierdo. Su cuerpo temblaba ligeramente del dolor. J sonrió al verlo tendido sobre el suelo.

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- No te dolió, ¿o sí? - Se burló mientras mantenía su sonrisa engreída -

- ¿¡Oye, que hizo él!? - V estaba molesta -

- No te preocupes; así nos llevamos, ¿A que sí? - Dijo mientras le daba un suave toque con la punta del pie -

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N asintió mientras aún sostenía su pierna y ocultaba su rostro. A pesar de que dejó de temblar, él no se daba la vuelta ni mucho menos, seguía en la misma posición en la que se cayó.

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- Bueno, tengo que irme - Se despidió con la mano antes de burlarse por última ocasión - Adiós, idiota -

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V se limitó a rodar los ojos, antes de fijarse de nuevo en N. El mismo no se movia un centímetro, parecía que realmente le dolió. Aunque a los segundos ya parecía reincorporarse. Con un poco de esfuerzo, N se levantó antes de que cualquier le preguntara sobre su estado físico.

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En el momento de que N se dio la vuelta...

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Lo hizo con una sonrisa.

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- Hey, ¿estás... bien? - Thad levantó una ceja mientras preguntaba, no sabía realmente que pensar en esos momentos -

- Obvio, no estado mejor desde... ayer - Intentó hablar con humor, pero sus ojos ligeramente hinchados no decían lo mismo -

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V no dijo nada, era muy evidente la naturaleza de la situación. Pero decidió no decir nada, ya se había dado cuenta que N no aceptaría hablar con la verdad... al menos no ahora.

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N sonrió un poco más antes de darse la vuelta.

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- Bueno - Comenzó a caminar aún cojeando de una manera más evidente - Tenemos que movernos, vamos a llegar tarde, ¿Sab...!? - N se desplomó sobre su pierna derecha, lastimándose más de lo que ya estaba -

- ¡¡N!! - V corrió hasta donde N estaba. Una vez más, el peli-blanco adoptó la misma posición que la oportunidad anterior. La diferencia que el chico dejó salir un fuerte quejido -

- ¿¡Qué fue lo que te pasó en la pierna!? - Preguntó V al verlo estremecerse mientras sujetaba dicha extremidad -

- Y... estoy... b... bien - Su voz entrecortada hizo lo contrario a lo que tenía planeado hacer. V Intentó tomar el hombro de N y hacerlo voltear hacia ella, pero él se negaba a hacerlo. N se alejaba ligeramente cada vez que V probaba suerte -

- N, necesito saber si estás bien - Realmente no sabía el por qué quería verlo a la cara, ella debía de revisar su pierna. Pero, aún así, ella quería asegurarse de que estuviera bien, que supiera que ella, su amiga, se mantendría junto a él -

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Cuando finalmente V pudo jalar lo suficientemente fuerte para poder apreciar el rostro de N. Pudo ver que él no estaba de la mejor forma posible. Contadas eran las lágrimas que bajaban por su rostro, pero estaban ahí. Definitivamente era algo serio.

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- N... - Susurró, no le gustaba verlo así, no, odiaba verlo así -

- Y... yo... sólo agh... - Intentó quitarse de la vista de ella, pero era algo que no iba a lograr -

-  Que fue lo que pasó con tu pierna - Preguntó mientras remangaba el pantalón desde su pierna derecha -

- N... nada... yo s... sólo -

- N, necesito que me digas la verdad - Lo vió a los ojos, lo que hizo que él se sintiera aún peor y agachaba la cabeza -

- ... Yo... m... me caí de las escaleras - Susurró casi imperceptiblemente. Aunque V si pudo escucharlo -

- ... tu fuiste el que se cayó... - Susurró mientras recordaba las preguntas que los profesores le hacían cuando subían por las mismas - ¿Por qué no se lo dijiste a nadie? - N se mantuvo en silencio, sin verla realmente o hacer cualquier otra acción más que respirar pesadamente -

- ... - Suspiró con enojó - Fue J, ¿Verdad? - N subió la cabeza de inmediato -

- ¿¡Qué!? No, ella n... no... - Notó la mirada de V. Sabía que ella podía ver atravez de sus mentiras... siempre lo hizo -

- Eres el peor mentiroso que he visto en mi vida, N. No es lo tuyo... por favor, déjame saber la verdad y no me mientas - N solo hizo contacto visual con ella, él podía sentir la tranquilidad que V intentaba transmitirle -

- Sí... fue... J - Él realmente no quería revelar a su victimario -

- ¿Por qué sigues permitiendo que ella te haga esto? Dijiste que ya habías hablado con ella - N retiró sus ojos de los de V -

- Y... yo... fue una... - V lo interrumpió -

- Mentira... - V sonaba algo cansada y molesta - Okey... - Llevó sus brazos y manos a las piernas de N y su espalda -

- ¿¡Qué... - Soltó un quejido - h... haces...? - Su voz se debilitó un poco -

- Voy a llevarte a que te curen - Se volteó a Thad, él no había dicho ni hecho nada. Y ella tampoco tenía mucha idea de que decirle. Así que solo se volteó de nuevo -

- ... No es necesario que hagas esto - Sonaba más tranquilo, sus lágrimas se secaban con el calor que ella emanaba -

- ... - Ella se mantuvo en silencio, no sabía que decir, no sabía que más hacer para hacerlo sentir bien. Simplemente apuntó a frenar el dolor físico -

- ... Yo... perdón por... retrasarte y... mentirte y... todo eso... - Junto su cabeza a su pecho. De alguna manera se sentía más seguro -

- ... -

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V con N en brazos llegó hasta la enfermería. Cuando ella entro vió a Doll sentafa en una camilla, siendo cubierta de algunas vendas.

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- ¿Qué fue lo que pasó, ahora? - Preguntó la encargada de la enfermería y profesora de biología y química -

- Кто-то ударил меня мячом (Alguien me golpeó con un balón...) - La rusa peli-morada estaba fastidiada, no solo por el golpe, sino también por la lentitud de la situación -

- Eh... ¿disculpe? - V llamó la atención - Puede ¿Ayudarnos? - La mujer de pelo castaño miró a los dos adolescentes con extrañeza -

- ... Uh...  claro, claro... - Reaccionó mientras sacudía la cabeza - ¿Qué sucedió? - Preguntó mientras volvía a Doll -

- Lo... Se cayó de las escaleras - Dijo mientras veía a N sin que el se percatara -

- Supongo que se lastimó las piernas - Dijo sin verla -

- Sí, la derecha - La docente suspiró -

- Mira... como veras, tengo que despachar a esta primero, déjamelo aquí y cuando terminé ya haré lo necesario - V miró a N. Ella no sabía si realmente dejarlo solo ahí. Era obvio que el iba a estar bien pero... ¿y si él la necesitaba? quien iría a su llamada si no -

- Yo... puedo hacer algo - Dijo determinada. A lo que la peli-castaño solo la miró por unos segundos -

- Si sabes vendar, sí, si no es el caso... gracias por la iniciativa - Dijo mientras sonreía un poco -

- Está bien - Dijo mientras entraba de una vez y dejaba a N en una de las camillas -

- ¿Ves el mueble de madera café junto a la puerta? - V asintió - Pues al otro que esta al lado, sobre el está un cajón en el que debes de buscar la llave para abrir el cajón que está junto la ventana, agarra una silla porque no la vas a alcanzar. Y dentro de él están algunas vendas, pero tienes que buscar bien porque mi otra compañera es un poco descuidada - Una confundida V asintió fingiendo entender a la perfección, mientras una gota fe sudor bajaba por su mejilla -

- No entendí nada... - Le susurró a N mientras le regalaba una pequeña sonrisa nerviosa -

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V Intentó seguir al pie de la letra lo que la mujer le había indicado, sin embargo, no era muy fácil. Por lo que frecuentemente recurre a N. Quien le daba pequeñas señas de lo que debía de hacer. Ella finalmente tomó los vendajes y saltó de la silla a dónde N estaba, el mismo se asustó un poco por la repentina llegada de la chica.

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Ella descubrió su pierna de nuevo y se preparó para iniciar con su pequeña labor. Pero antes de comenzar, ella le dio una ojeada al peli-blanco.

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- Si te duele, me dices, intentaré ser cuidadosa - N asintió -

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V comenzó a cubrir la pierna del depresivo chico de cabellos plateados. De vez en cuando, algunos quejidos salían de la boca del contrario, lo que la hacía prestar atención en él. Pero N solo asentía para que continuara. No quería que V se preocupara más de lo que ya estaba.

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- Sabes... creó que deberías dejar que las demás personas sepan lo que te pasa - Le sonrió - No es bueno quedarte todo para tí, te aseguro que las cosas son más fáciles si las comunicas - Le ofreció la mano mientras ya casi terminaba. N la tomó algo dudoso -

- ... - Él solo volteó a otro lado -

- Y sobre eso que... paso con... ya sabes... - Dijo mientras desviaba la mirada en busca de hallar las palabras correctas - No voy a decirle a nadie sobre eso... sé que debió de doler mucho -

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N solo la miró, sus ojos temblaban ligeramente, antes de que el solo asintiera mientras cerraba los párpados.

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- Y... mejora tus habilidades de mentiroso, eres horrible - Le regaló otra sonrisa, a lo que él solo replicó el gesto -

- Gracias - Susurró -

- No hay de qué -

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Cuando N menos se lo esperó, V lo abrazó con fuerza. Sus ojos expresaban el completo estado de shock en el que se hallaba.

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- Me tenías preocupada, idiota... temí que esto pudiera ser...  peor... - N correspondió al abrazo. El calor que ella le transmitía era más que suficiente para cautivarlo. Se sentía en un estado de completa tranquilidad. Él profundizó en el abrazo, quería "embriagarse" de esa sensación. Y ella aceptó sin dar peros.

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- Perdón por hacerte perder el tiempo - Le habló con cautela -

- No lo hiciste - Respondió en un silencioso susurro - Creo que voy a quedarme... un poco más - La peli-blanca se sentía muy agusta con su peli-plateado. Ella quería mantenerse así por la toda eternidad, no le importaba en la más mínimo si hubieran dos personas más presenciando la escena, le daba igual si perdía una clase,  le importaba un carajo si le llamaban la atención... no, nada eso... ella solo quería sentir el cuerpo de N chocar con el suyo, sus brazos enrollarse alrededor de su cuerpo y ella hacer lo mismo. Mas alguien no estaba tan decuerdo con su decisión -

- No puedes quedarte, debes ir allá abajo - Respondió suavemente, aunque V no respondió -

- ... -

- ¿V...? -

- ¿Si? - Respondió con una voz sumamente relajada, casi parecía como si ella estuviera ronroneando -

- uh... ¿puedes? ya sabes... -

- No - Respondió -

- ... V, debes de ir a la clase - Insistió, aunque no rechazaba el abrazo; aún -

- Nope - Respondió con simpleza -

- Te van a regañar... -

- Que se jodan, yo quiero estar aquí - Susurró aún poco fuerte, lo suficientemente para que N se separará un poco de V y sonriera nerviosamente ante la mirada de la docente quien pudo oír las palabras de V -

- Habló en serio - N comenzó a separarse un poco -

- ¿Alguna vez esto fue una broma? - Se aferró con más fuerza al trozo de N -

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N subió la mirada, solo para ver que no solo la profesora la veía fijamente, sino que también Doll era una fiel espectadora del show. Su rostro enrojeció tan pronto fue consciente de la escena que estaba haciendo.

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- V... nos está viendo hasta Doll - Susurró con cuidado para evitar ser escuchado por las personas que observaban el acto -

- ¿Y a mí que me importa esa rusa huérfana? - N solo cerro los ojos mientras rezaba que las estupideces de V solo hayan sido oídas por él y nadie más -

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Con la poca dignidad que le sobraba rota en mil pedazos y con su cara haciendo competencia con una cereza. N se rindió ante el destino que V lo había forzado a aceptar... a veces él la odia tanto... al igual que la... ama de igual forma.

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- Disculpa la pregunta... - N volteó a ver a la enfermera - Pero ¿Tu y la chica que te trajo son pareja? - N negó con la cabeza, mientras sus mejillas sentían un extraño calor - ¿Entonces son muy amigos? -

- Eso creo - Susurró, pero ella fue capaz de oírlo -

- Jamás creí que alguien traería a otra persona en brazos - Se rió un poco -

- Sí... yo... tampoco pensé que eso me sucedería algún día... -

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N comenzó a maldecir a V desde su mente, por su culpa tenía que tener esas incomodas conversaciones. Estaba hartó, poco más y se paraba y aunque sea a arrastras iba y se aventaba otra vez por las escaleras. Y está vez rezando para que J lo viera y lo pateara mientras aún se retorcía de dolor.

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Un ruborizado N caminaba junto a la idiota que provocaba su sonrojó. Ella lo ayudaba a caminar, aunque no demasiado como a ella le gustaría, principalmente porque N no se deja y ya lo intentó.

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- Bueno, supongo que nos vemos mañana - Dijo N mientras se alejaba de V -

- ¿Mañana? - Inclinó la cabeza hacia la izquierda -

- Uh... ¿claro? tu te vas a tu casa y yo a la mía -

- Querrás decir; me voy a tu casa - Dijo confiada -

- ¿Qué? -

- Sé que en algún momento nos diremos adiós, pero eso no sucederá hasta dentro de dos horas - N no entendía o quería no entender - El proyecto~ - Se mofo de él mientras le sonria con superioridad -

- ¡Oh no! ¡no, no, no y no! - Formó una × con sus brazos - No vas a ir a mi casa y mucho menos te vas a ir conmigo -

- Eso ya lo veremos~ - Caminó hasta el carro del padre de N y habló mientras se aseguraba que N la escuchará -

- Buenas tardes, señor. ¿Puedo entrar? - Preguntó alegremente -

- Para su proyecto, ¿no? - Ella asintió - Adelante, pues - Dijo con una pequeña sonrisa -

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V abrió la puerta, pero no se subió, se dio la vuelta y invitó a N a subirse. Él solo la mataba con la mirada. V se subió y dejó espacio para N moviéndose hacia un asiento más lejano a la puerta izquierda. N caminó un poco. Pero vió donde tenía que sentarse... ese no era su lugar... ese era el lugar de... ella...

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N sudo un poco. Sin embargo, justo cuando él se iba a echar para atrás, V lo tomó de la mano y lo jaló para adentro.

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- Get Over Here!! -

- ¡V espe... - Antes de que N pudiera seguir hablando su rodilla topo contra el asiento -

- Te tardas mucho -

- ¡Cállate, me pegue por tu culpa, idiota! -

- N, no le hables así a tu amiga - P regaño, lo que hizo crecer la burlona sonrisa de V -

- Hija de... - V podía sentir el instinto asesino que desprendía N, pero ella solo aprovechaba la ocasión para burlarse de él. Sin decir nada, solo con su sonrisa y gestos era más que suficiente para provocar a N, lo que le daba una sensación completamente satisfactoria -

- Te odio... -

- Ya lo sé - Apretó su agarré sobre la mano de N, haciendo que él notará en primer lugar -

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N observó su mano ser sujetada por la de V. Él la mantuvo así por unos segundos antes de quitarla.

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- Te suda la mano - Susurró -

- Ya quisieras - Respondió una vez más, viendo nuevamente entre sus mentiras -

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Ambos se quedaron en silencio. V tenía su mirada perdida en la carretera. Sin embargo, el vago recuerdo de N lastimado la hizo voltear hacia el mencionado.

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- ¿Oye ya no te... duele? - no quería que el padre de N la oyera. Por lo que hablo lo más suave posible -

- Uh... ya no me duele como antes. Pero aún me duele un poco - Respondió con un bajo volúmen -

- ... cuando lleguemos... intenta estar detrás de mí - N levantó una ceja al no entender el por qué - No vas a contarle a tus padres, ¿o sí? - N aceptó un poco molesto. Odiaba que V pudiera leerlo tan fácilmente. Y lo peor era que era la única. N no podía leer a V -

- Oh vamos. No te enojes, te estoy ayudando - Se inclinó hacia él mientras lo decía -

- Cállate, no estoy enojado - Dijo mientras se hacía para atrás en un intento de escapar de ella -

- ¿A sí? porque algo me dice que mientes - Comenzó a evadir el espacio personal del peli-plateado. Él no hizo nada realmente, suficiente tenía con sus ojos puestos en el -

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Ambos se mantuvieron exactamente igual, y no era porque querían besarse o algo así. Más bien era una competencia de miradas. En el que la peli-plateada parecía perder mientras que N, no parecía estar muy bien, pero estaba ganando.

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V comenzó a entrecerrar los ojos, era obvio que pronto perdería la pelea... pero no sin antes llevarse a N con ella.

-

V sopló sobre los ojos de N. Él de inmediato los cerro y cuando se dio cuenta ya era muy tarde.

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- ¡Ja! Gan... -

- ¡No! ¡Eso es trampa, tu maldita tramposa! ¡Eso no se vale! - La tomó de los hombros y comenzó a jalar de un lado a otro - ¡Yo estaba ganando! - V logró soltarse. Ella solo daba pequeños toques sobre la cabeza de N. Tratando de tranquilizarlo. Aunque sentía que en cualquier momento él podría morder su mano de lo enojado que estaba -

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N estaba acostado sobre su cama. Su cuerpo comenzó a adoptar una posición fetal. Su estómago dolía... no, ardía, y él sabía el por qué.

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Él no había comido nada más que un pedazo de pan por la mañana. Y ahora, rechazar cada oportunidad de comer le estaba pasando factura.

-

Pero está vez tenía algo más importante... J... Él ha escuchado numerosas veces la expresión de: "La gota que derramó el vaso". Pues en esta ocasión... su vaso ya casi estaba lleno.

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Sólo una pregunta paso por su mente antes de ponerse de pie y salir de su cuarto a paso lento...

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¿Dónde están los cuchillos?

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Palabras: 3693

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Y hasta aquí la historia de hoy. Esperó que les haya gustado.

Está parte ya la tenía planesds desde el cap 4. Pero como expliqué, el cap 5 fue hecho de modo que sirviera de transición. No solo para que los personajes se conozcan más. Sino que también para que sus interacciones no se vean forzadas.

En un principio quería que V y N dudarán de sus sentimientos al final del cap. Pero después de todo lo que he escrito. Creo que el único que podría hacerlo es N y de todas formas quedaría un poco forzado

Mientras escribía esto tuve algunas ideas que no llegaron al corte final. Por ejemplo, una de ellas fue el súper quemado "ella se preocupa mucho por ti, sabes". Que no llego a la ver. final porque no me convenció realmente.

Otra idea descartada fue:

- Te odió... -

- Yo también te amo, cariño - Dijo V subiendo la voz. Haciendo que su padre se volteará en dirección de ambos, dejando el manubrio en manos de dios y del destino -

Es un poco raro pero se me ocurrió de la nada. Pero no la avance debido a que no sabía cómo avanzar a partir de ese punto.

Tengo dos regalos para ustedes por tardarme tanto en actualizar esto.

El primero es algo que se me ocurrió mientras intentaba dormir.

N estaba entrando al comedor, sus padres estaban sentados y comiendo tranquilamente hasta que notaron la presencia de su ahora, único hijo.

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- H... hola - Saludó tímidamente mientras pensaba en como continuar - Eh... bueno... quería presentarles a alguien - Sonrió un poco -

- ¿A sí? ¿Quien es, N? - Respondió su mamá expectante -

- Sí uh... quería que conocieran a mí... novia... - Extendió sus brazos al terminar de hablar quería presentar a su novia -

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V entró también en escena, dejando una pequeña sorpresa en los papás de N quien no esperaban que la pareja de su hijo fuera la peli-blanca.

...

- Así es, suegros. Su hijo también me dice... -

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Y eso es el primero. El segundo es un spoiler de "Me cambiaste". El mismo se ubica hasta el final de la historia, por si no quieren saber nada. Aunque no es algo muy revelador.

Y aquí la ronda de preguntas del día de hoy

¿Les gustó?

¿Qué les parece la relación de N y V?

¿Consideran que ya debería hacerlos pareja o debería esperar un poco?

¿Que les parece J?

¿Les gusto el cambio de narrador?

Sin nada más que decir, aparte del spoiler. Mucha gracias por leer esto y posiblemente votar en él.

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- Y aquí estamos de nuevo... -

- Está vez no voy a perder, ¿sabes? ... no puedo hacerlo... -

- Así que esperó que estés ¡¡list...!! -

- Heheheh... quería comprobar que estuvieras atenta... -

- Y ahora, sabiendo que efectivamente lo estas... -

- Voy a vencerte... -

- Más te vale estar preparada... -

- Solo me queda decir una última cosa... -

- Bienvenida al infierno, Tostadora -

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Palabras: 4182

Fecha de inicio de escritura: 01/04/24

Fecha de publicación: 10/04/24