Capítulo 4
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Un peliplata se encontraba dormido en su escritorio. Las cortinas se movían con delicadeza, producto del aire que entraba por la ventana.
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El adolescente empezaba a despertar. Abrió sus ojos en pares de un segundo a otro.
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Se levantó y observó la libreta que estaba debajo suyo.
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La letra en ella era legible... En el inicio, con forme el escrito se volvía más largo. Las palabras se confundían entre ellas y comenzaban a dar significados diferentes. O en otras palabras.
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Puras patas de araña...
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N suspiró y cerró la libreta para luego aventarla a su mochila. Se fue a su ropero y se puso el mismo uniforme aburrido de siempre. Uno blanco y amarillo.
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Tras arreglarse N camino afuera de su cuarto. Se detuvo para observar la puerta no muy lejana a la suya.
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Rápidamente pasó al comedor y se sentó. Un plato de cereales con leche lo esperaban.
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N hizo una mueca antes de dar el primer bocado. "Saben como siempre" Pensó.
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N comenzó a comer más rápido.
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Su madre llegó, solo para ver a N meter la cuchara en su boca por última vez.
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- ¿Te los comiste rápido? - Ella sospechaba la respuesta, pero quería comprobar la honestidad de su hijo -
- No, simplemente los comí como siempre - La mujer cerró los ojos en busca de paciencia -
- Está bien, sólo... Intenta no ser tan rápido - Se fue ante la atenta mirada del adolescente -
- ... - Se regresó a su cuarto y se tiró a su cama. No tenía ni las ganas de pensar en ir a la escuela. Su cuerpo estaba cansado, el estaba cansado. -
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Miró la mesita de noche. Y pudo ver la hora
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Faltaba menos de 15 minutos para ir a su infierno personal. Se levantó y se tambaleó hasta una repisa.
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Tomó con ambas manos la diadema que descansaba en la madera.
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N se puso la diadema cuidadosamente.
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- ¡N! ¡Estás listo! - Oyó a su padre gritar desde la lejanía -
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El chico de cabellos blancos tomó la mochila y caminó hasta la puerta de salida de su casa. Miró las flores que estaban en un florero que a su vez estaban sobre la mesa.
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N sacudió si cabeza y se fue.
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Llegó hasta el carro y lo rodeó hasta llegar al asiento de la derecha.
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P vió como si hijo se sentaba sin decir ni una palabra.
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El sólo tomó el volante y se dispuso a emprender el camino.
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P manejaba y ocasionalmente daba vistazos rápidos a N. El miraba el asiento al lado suyo.
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Siempre que el viajaba en ese carro, N se negaba a sentarse en el asiento izquierdo. Nunca lo había hecho y no dejaba que nadie lo hiciera.
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P recuerda que una vez, un amigo de la familia que viajar en la maletera porque N se negaba a dejarlo sentarse en su preciado asiento.
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Sorprendentemente se lo tomó muy bien y decidió viajar en la maletera a pesar de que M se ofrecía constantemente a tomar su lugar.
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El peliblanco era un problema, uno muy grande. Ni el ni su esposa saben ya que hacer.
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Intentaron darle tiempo... Dicen que el tiempo lo cura todo... pero para el peliplata parecía ser lo contrario.
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A la mente de P llegó una duda ¿Cómo ellos dos no habían sido llamados por la actitud de su hijo en el escuela?
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Los profesores eran conscientes de lo sucedido. Pero sabiendo como eran... Era extraño que ni una quejé haya llegado a sus oídos o a los de su esposa.
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P se decidió a ser más observador con su hijo y su actitud frente a otras personas fuera de su círculo familiar...
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Tal vez ese era el problema... El no estaba prestando atención a su hijo.
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Tal vez, así como N es un pésimo hijo. El y M eran unos pésimos padres...
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Tal vez esa es la razón por la que su relación está tan lejos de lo que alguna vez fu...
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- ¡¡Papá!! - La voz de su hijo lo saco de su transe. P estaba apunto de chocar con otro carro -
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P reaccionó a tiempo y pudo maniobrar con efectividad. Dejado como únicas consecuencias, un gran susto y un buen insulto del otro conductor.
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- ... - N se levantó de su asiento y tomó el hombro de su padre - Papá... ¿Estás Bien? - P volteó, sorprendido de la actitud de su hijo -
- Claro, solo me distraje un poco... No te preocupes - Le sonrió. Y el adolescente le regresó la sonrisa -
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P se regresó a la carretera. En su mente aún estaba la imagen de su hijo preocupado por el. Con sus ojos cristalizados... Tal vez aún se preocupa por el y su madre...
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Esa sonrisa debía de ser una gran prueba a todas esas sospechas.
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- Maldita sea Thad... Tenías que no venir y dejarme solo en este lugar... - El chico susurraba para si mismo mientras un gran instinto asesino surgía de el - Te juro que te mataré cuando te vea de nuevo... - Le "habló" a su amigo -
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N miraba desde una banca a las personas pasar. Era receso por lo que era un buen momento para despejarse. Hablar con alguien o simplemente dar vueltas por ahí como idiota.
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Algunas caras conocidas pasaron frente al peliplateado. J, Lizzy, Doll y hasta Alice pasaron frente a el.
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Entre todas esas personas, resaltó una en especial. Una chica peliblanca con unos lentes. Ella lo miró de regreso y caminó hasta el.
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- Hola - Lo saludo -
- Hola -
- Uh... Puedo sentarme contigo - N miró a un lado suyo -
- Claro -
- Gracias - Ella se sentó junto a él - ¿Y tu amigo? -
- ¿Thad? - La chica asintió - El muy idiota decidió que justo este día no vendría - Se cruzó de brazos -
- ¿Es el único amigo que tienes? - Llena de curiosidad, preguntó -
- ... - Dirigió sus ojos al piso - No... Tengo otra, pero ya no viene aquí -
- ¿A sí? ¿Cómo se llama? -
- Uzi - Ella lo miró algo extrañada - Uzi Doorman - Ella continúo viéndolo - ¡No me mires así! ¡Yo no le puse el nombre! -
- Hehehe okey - Le sonrió -
- ¿Y si hiciste tu parte? - Cambio de tema -
- Uh... Si... Claro - No se oía muy seguro - Solo tienes cuántos detallitos -
- ¿Cuáles? -
- ... - Volteó a ver a otro lado - No es muy legible que digamos... -
- Oh... No te preocupes, yo soy experta en leer escritos antigüos - Le sonrió, burlándose de si misma -
- El chico soltó una ligera carcajada - okey, confiaré en tus habilidades - Le regresó la sonrisa -
- Claro - Se quitó los lentes -
- ... ¿Ocupas los lentes realmente? - Se oía curioso -
- Más o menos. Puedo ver sin ellos, pero son un gran apoyo, ¿Sabes? - Dijo sonriente - Mira - Hizo énfasis en la palabra - Desde aquí no puedo ver lo que dice ahí - Apunto un cartel - Pero... - Se colocó los lentes - Ahora puedo ver qué dice "Comedor" - Volteó a ver a N -
- Oh... Si, si - El estaba algo nervioso. El no podía ver lo que decía el cartel -
- Observa - Volvió a jugar con las palabras - Sin los lentes - Se los quito - No puedo ver lo que hice ahí - Apunto un letrero arriba de un bote de basura que pedía su depositación correctamente - Pero con los lentes - Los puso frente a sus ojos de nuevo - Se que dice que se coloque la basura ahí, ¿ves? -
- Si, si - El tampoco era capaz de ver el letrero, tal vez tanto tiempo de desveladas le está jugando en contra... No iba a mentir, N estaba un poco asustado -
- ... - Ella lo miró, sabía que ocultaba algo. Notó algo en su cabello - Y esa diadema ~ - Se burló un poco -
- ¿Ésto? - Lo tomó de su cabeza - Es algo... Especial para mí - Lo miró fijamente -
- Especial, eh - Le dió un leve codazo - ¿Te lo dió tu novia~? - Habló en tono de juego -
- No... es algo más... Especial - V notó lo incómodo que se puso N -
- Okey... perdón por eso - Miró a otro lado - Entonces... N... Así te llamas, ¿No? - Volteó a ver -
- ... - El chico parecía hipnotizado por la diadema - N... ¿N?... ¡N! - El peliplata reaccionó -
- ¿Q-que, perdón? -
- Te estaba hablando -
- Oh... Disculpame - Se colocó la diadema avergonzado - ¿Que quieras decirme? -
- Bueno... Quería preguntarte sobre tu y J. Parecen que se odian o algo así -
- Oh... Sólo... - Miró el cielo - Digamos que no nos llevamos muy bien... Ella es un poco... Ruda... Conmigo -
- No has intentado hablar con ella -
- Uh... Si, claro que lo he intentado -
- ¿Seguro? - Lo miró fijamente -
- Claro que he intentado hablar con ella... Solo que a ella... ¡Le importa un pepino! - Se cruzó de brazos de nuevo -
- No pareces muy convencido de ello - V era una adivina en la hora de saber si una persona estaba mintiendo, y N... N era el mentiroso más obvio que había visto en su vida -
- ... - N sólo miró a otro -
- ... - V se levantó -
- Adiós - Se despidió -
- ¿Por qué adiós? - Preguntó la peliplata -
- Vas a irte... ¿No? -
- No, solo quiero pararme -
- Oh... - Se avergonzó - Perdón -
- No te disculpes, nuestra amistad no se arruinara por eso -
- ¿A-amistad? - Se ruborizó -
- Claro, somos amigos, ¿A qué si? - N asintió con un poco de pena - Vamos - Le ofreció la mano -
- ¿A donde? - Acepto la mano -
- Estoy un poco aburrida, quiero comprarme algo - Comenzó a caminar - No te quedes ahí, te compro algo si querés - Lo volteó a ver -
- Oh c-claro - Camino hasta llegar junto a ella - Pero no es necesario... Yo tengo dinero -
- Y... ¿Que haces en tu tiempo libre? -
- ... - N se mantuvo silencioso - Nada... Solo jugar y... - Pensó en algo más - Y... Otras cositas... Hehehe - V sólo lo miró, era un libro abierto para ella -
- Okey... -
- Y tus padres... ¿Que hicieron en tu casa? -
- Uh... Son unas cosas privadas. Si no te molesta -
- No, esta bien - Le sonrió -
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Ambos llegaron al comedor, se acercaron al mostrador.
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- ¿Disculpé? ¿Puede darme un chicle? - Preguntó V -
- Claro - El señor a cargo le dió un bote con varios de diferentes sabores. Ella escogió de menta -
- ¡Gracias! - Le dió el dinero -
- Gracias a ustedes - Le respondió para luego dirigirse a N - ¿Va a querer algo? -
- Uh... - Se aseguró que V se alejara un poco - Si, una paleta - El señor repitió el proceso que hizo con V - Está - Tomó una - ... Puedo pagarle mañana... - Le Susurró -
- Claro, no te preocupes - Le dijo sonriente -
- Gracias - Dijo apunto de voltearse, pero vió a V acercándose -
- ¿Disculpe? - Habló V -
- ¿Si? -
- ¿Cuánto cuesta? - El señor no entendió. V apunto a N -
- La paleta, 15, el muchacho no sé - Bromeó -
- V se rió un poco mientras dio una fugaz mirada a un sonrojado N - Aquí tiene - Le dió el dinero - Y también me lo llevo - Apuntó de nuevo al peliblanco -
- Rio un poco - Gracias, tenga bonito día, señorita, señorito - Bromeó un poco más -
- Gracias, igualmente - V comenzó a caminar -
- Uh... Gracias hehe - Está vez, apesar de burlarse un poco de su diadema... De nuevo... N no se lo tomó mal, tal vez porque el señor que lo había hecho era muy amable -
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N alcanzo a V, el estaba apenado de siquiera caminar junto a ella. Peor aún verla a la cara o a los ojos.
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- Si no tenías dinero podías decírmelo. Te dije que podía comprarte algo - Habló V -
- Perdón... - Bajo la cabeza - No quería que pensaras que no tengo dinero... O que soy un interesado... -
- Nunca dije que lo fueras un interesado o que no tuvieras dinero - Lo volteó ver - Te ofrecí eso porque me nació - Le sonrió -
- ... Perdón -
- No te disculpes. Sólo no querías quedar mal - Le dió una sonrisa aún más grande -
- C-claro - N se sonrojó un poco, a lo que V solo soltó una pequeña risa -
- Entonces está vez si puedo ir a tu casa junto a J, ¿No? - N asintió - Perdón por lo de ayer... Mis padres... - V fue interrumpida -
- ¡V! - Hablo una docente - Tus padres te llamaron - Le entregó su teléfono -
- Gracias - Lo llevó a su oreja izquierda mientras se alejaba un poco de ambos -
- ... - V hizo una mueca - Si... - Siguió escuchando - Aja... - Colgó y suspiro a la vez que entregaba el teléfono - Gracias -
- ¿Quién era? - Preguntó N mientras la maestra se iba -
- Ugh... Solo son mis padres... Dicen que están ocupados y que no van a poder llevarme a tu casa para el proyecto - Se oia fastidiada -
- Oh... -
- Enserio es irritante ¿Sabes? - Le habló - Ellos siempre están en otros lados mientras que yo estoy en mi casa, sola... -
- ... - El sólo la miró - Está bien, estoy seguro que ellos te quieren - Le sonrió -
- ... - Lo miró - Ojalá... Y gracias - Le sonrió de vuelta -
- No hay problema -
- Pero... No voy a poder ir a tu casa -
- ... No te preocupes, puedo pedirle a mi padre que te lleve con nosotros... Si te dejan, claro -
- Si, estaría bien y estoy segura que si me dejarían -
- Esta bien - Le sonrió -
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Ambos comenzaron a caminar hasta que J pasó frente a ellos, N intento dar media vuelta, pero ella ya vió a su víctima.
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- ¿A dónde crees que vas? Idiota - N se volteó lentamente -
- ¿Yo? - Apuntó su pecho -
- ¿Ves otro idiota? -
- Hehe... No -
- Supongo que ustedes dos hicieron lo que tenían que hacer - Llevó sus manos a su cintura - ¿Verdad? -
- Si - Dijo N
- Claro -
- Entonces debemos ir a la casa del idiota. Imagino que está vez si podremos, ¿No? - N asintió repetidamente - Okey - Y sin decir más, se fue.
- ... - N la vió irse -
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N camino hasta el carro de su padre.
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- Uhm... ¿Papá? - Preguntó un avergonzado N -
- ¿Si? -
- Tu ves que tengo que hacer el proyecto con mis compañeras, ¿No? -
- ¿Si? -
- Bueno... ¿Puedeellairconnosotos? - Habló rápidamente -
- ... ¿Qué? -
- ¿Quesipuedeirellaconosotros? -
- N... Tranquilizate -
- ... - N suspiro - Puede V, mi amiga - La señaló - ¿Ir con nosotros? -
- ¿Para que? O ¿Que? - V soltó una risita burlona al ver la mueca en el rostro del peliplateado -
- ¡Para hacer nuestro proyecto, papá! -
- Está bien, está bien. Puede ir con nosotros - Le sonrió a la chica -
- ¡Gracias! - Exclamó V antes de que N le abriera la puerta -
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Ella pasó por el izquierdo hasta llegar al derecho. Para acto seguido darle una seña a N para que el también subiera.
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- ... - Un gota de sudor cayó por su mejilla - ... Eh... Creó que prefiero ir enfrente - V lo miró algo extrañado -
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N cerró la puerta y dió la vuelta. Cuando llegó al costado del carro que daban con la calle. La bocina de un vehículo a toda velocidad lo sobre saltó.
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N se pegó al carro de su padre. Mientras veía al posible responsable de su muerte irse con la misma rapidez con la que llegó.
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El pecho de N subía y bajaba en un ritmo preocupantemente veloz. El llevó una de sus manos al pecho en un intento de recuperar la compostura.
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Rápidamente N abrió la puerta se sentó con la misma velocidad
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- ¡N! ¡Estás... - P fue interrumpido -
- ¿¡Estás bien N!? -
- Si... Yo... Estoy bien - Le susurró al mismo tiempo que intentaba recuperar el aliento - Solo... Me distraje - Le sonrió -
- Ten más cuidado, no quiero que mi compañero sea una tortilla - Le sonrió -
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P comenzó a conducir al mismo que oía la risita de N. El estaba sorprendido de oír a su hijo reír.
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¿Enserio eso es lo más bonito que puedes escribir? - Una decepcionada J habló - Hasta mi gato escribe mejor que tú -
- Perdón... -
- ¡Hola niños! - Irrumpió la madre de N - Les traje un poco de sandía - Les ofreció unos platitos con una sonrisa -
- ¡Gracias! - Agradeció V mientras recibía el plató -
- ... - J observó fijamente los trozos picados de sandía -
- Vamos, no van a morderte. Será al revés - Bromeó -
- Está bien - Los tomó - Gracias -
- ... ¿Puedes dejarlos en el mesa? - Le pregunto a su madre, a lo que ella asintió - Gracias... - Susurró -
- Disculpe - M volteó a ver a V - ¿Puedo preguntarle algo? -
- Claro -
- ¿Qué fue lo que arreglo en su casa? Si puedo preguntar claro - M la miró confundida -
- ¿Qué? -
- Su hijo me di... -
- ¡Oye J! - La peliblanca de coletas lo miró apuntó de comerse un trozo de sandía - ¿Puedes ayudarme a descifrar esto? - J camino hacia N mientras se comía la sandía -
- ¿Enserio no puedes...? - J se quedó en blanco al ver los intentos de letras - ¡Oye! ¡Arqueóloga! ¡Necesitamos tus servicios aquí! - V caminó hacia ellos -
- Disculpame - Dijo V antes de dirigirse al dúo de idiotas - A ver... - V miró las "letras" por unos segundos - Lamento decirles - Se quitó los lentes - Que yo tampoco se que dice aquí... - Bromeó -
- ... - M caminó hasta ellos y arrebato la libreta de las manos de N - ... Hijo mío... ¿Que he hecho mal? -
- No me compraste mi terreneitor... - Comentó ofendido -
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Y hasta qui el capitulo del día de hoy.
La verdad me gusto escribir este capitulo.
Tenia planeado hacer un capitulo siguente a este que tenga un pixel mas de eNVy pero... Quedaria un poco raro asi que voy a hacer uno intermedio a este y ese otro.
Por cierto. No se si quiero hacer una "encuesta" o hacerlo al azar sobre una cosa relacionada con esta historia.
Ustedes que dicen?
Les pregunto?
Si
o
No
SI nadie responde pues pondre si o no en una ruleta y que sea lo que diosito quiera.
Ehhh ya no tenga más que decir asi que
¿Que tal les pareció este capitulo?
palabras: 2832
Fecha de inicio de escritura: 11/02/24
Fecha de publicación: 12/02/24
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