Momento 7
Luego del accidente y aun mi hermano golpeándome. comprendí que quien era, en quien me estaba transformando no me gustaba. Yo me estaba volviendo como ellos, cuando tenía 8 años en el aula tenía a una compañera que tenía una malformación y yo me burlaba de ella, hoy en día me da vergüenza de quien fui, pero creo que todo esto terminó de formar quién era yo. Por eso traigo a flote este recuerdo, fue el principal recuerdo para cambiar. Estaba en la escuela, justo volvíamos del recreo al aula.
– ¡Negra de mierda! – Gritó uno de mis compañeros dirigiéndose a mí, lo vi y era el nuevo, supongo que nadie le aviso que a mí no me deben molestar, porque yo lo hare sufrir. Me acerque a donde se encontraba.
– Levántate, – Dije seriamente, me miro algo asustado y se levantó, tomé su brazo y lo puse atrás en su espalda, empezó a gritar. – pídeme perdón, no te soltare hasta que lo hagas.
– Ya, perdón – lo solté justo en el momento que la profesora entraba, observo todo. Mi compañero estaba a nada de largarse a llorar, la profesora me pidió que saliera con ella.
– ¿Qué te sucede? – Me pregunto desconcertada. – Tú no eres así, estoy muy decepcionada de ti, sabes que lo que has hecho debe ser reportado con la directora.
– No por favor maestra, – le suplique, sabía que, si lo reportaba, mi madre se enteraría y con ello, mi padre- mis padres no se deben enterar, no quiero que papá se entere por favor – las lágrimas nublaban mi vista.
– Tranquila, por esta vez te lo dejo pasar, te conozco y sé que tú no eres así, eres inteligente, no necesitas golpear, la violencia no lleva a buen camino. – Su mirada lograba intimidarme, las lágrimas seguían cayendo. – No llores, ya pasó, promete que no lo volverás a hacer, que si tienes un problema debes hablarlo, todo se soluciona hablando.
– Lo prometo maestra, no lo volveré hacer. – Dije mirando el piso, pasé mis manos por mi cara para limpiar mis lágrimas.
– Ve a lavarte la cara y vuelve al aula – le hice caso.
Y otra vez aprendí otra gran lección, una que hasta el día de hoy trato de recordar y aplicar. "Todo se soluciona hablando". Volví a cambiar, asi nadie se metía conmigo, pero mi hermano, él no entendía, le gritaba detente, basta, pero nada funcionaba, el seguía golpeándome y yo no podía hacer absolutamente nada para evitarlo...
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