Otro nuevo día comenzaba en Nueva Orleans, y en el edificio Orlock, Mina ya estaba saliendo de su habitación estando ya vestida, al mismo tiempo que bostezaba mientras estiraba un poco sus brazos para poder despabilarse aunque fuera un poco.

-Ah, y otro día da comienzo. -dijo Mina al mismo tiempo en que terminaba de estirarse.

Detrás de ella, aparecían Bunnicula, Chester y Harold quienes también se notaban que apenas acababan de despertar.

-Ah, y pensar que aun me cuesta acostumbrarme. -dijo Chester al mismo tiempo en que se tallaba sus ojos con sus patas.

Bunnicula en ese momento comenzó a decir algo, y por lo tanto el canino del grupo no tardo en llegar a traducirlo.

-Dice que después del tiempo en que Mina y Luz estuvieron hablando, ha sentido una presencia que lo tiene algo inquieto. -dijo Harold mientras el conejo vampiro asentía con la cabeza a modo de confirmación.

-¿Eh? -pregunto Chester al mismo tiempo en que detenía su andar, para luego voltear a ver a los otros dos. -¿Que quieres decir con eso? -pregunto mientras arqueaba una de sus cejas.

De nueva cuenta, Bunnicula vuelve a hablara para que así, su amigo canino pudiera traducirlo al gato.

-No esta seguro de lo que puede ser, pero hay algo en todo esto que de un modo u otro nos debe de mantener alera, porque no es como todo lo que ya nos ha tocado ver hasta el momento. -dijo Harold al mismo tiempo en que también se comenzaba a ver nervioso al hablar de la situación.

En ese mismo instante, tras que ya todos terminaran de hablar, voltean a ver hacia donde se acababa de ir Mina, y vieron como ella estaba con una sonrisa al mismo tiempo en que se acomodaba la llave en su cuello como colgante.

La misma llave que encontró cuando ella y su padre se mudaron a Nueva Orleans, y la misma que uso para liberar a Bunnicula de su encierro en el sótano del edificio.

Al ver la llave de manera fija, el conejo vampiro no pudo evitar que a su mente llegaran todos y cada uno de los recuerdos que tiene desde que volvió a ser libre, de como ha sido su vida desde que Mina junto a Harold y Chester llegaron a ella.

Con ello, muchas dudas que ahora tenia, ya contaban con una respuesta.

El iba a hacer lo que sea para cuidar de Mina Monroe, la primera en ayudarle a ver una nueva luz tras años de encierro en aquel sótano.

...

-Entonces, ¿hoy vas a hablar con las chicas? -pregunto Scott al mismo tiempo en que se sentaba sobre sofá de la sala.

Mina por su parte, se sentaba a un lado de su amigo mientras lo escuchaba hacer esa pregunta, lo cual hace que ella suelte un suspiro para luego disponerse a responder.

-Lo estuve pensando Scott, y la verdad es que después de la platica que tuvimos ayer, se que aunque no les llegue a decir de un modo u otro lo van a terminar sabiendo, creo que es mejor evitar que se sepa por malas lenguas. -dijo Mina algo nerviosa mientras sobaba uno de sus brazos.

Por otro lado, las mascotas estaban a un lado de los chicos y acababan de escuchar lo que ellos estaban hablando, y vaya que se sentían algo asombrados con la declaración de parte de su dueña.

-Vaya, ya sabía que Mina tenia dudas de decirle a las chicas sobre lo que pasa en realidad en este lugar, pero no pensé que fuera a tomar esa decisión tan pronto. -dijo Chester al mismo tiempo en que se rascaba ligeramente la sien con uno de los dedos de su pata.

Bunnicula comenzó a hablar mientras hacia unos gestos, y el canino del grupo no tardo en comenzar a traducir aquello.

-Bunnicula dice que después de todo lo que ha pasado últimamente ya eso no es como que vaya a importar mucho, puesto a que ya realmente no hay mucho que poder ocultar de alguna manera. -dijo Harold terminando de traducir las palabras del conejo vampiro.

-Bueno, eso si no puedo negarlo, lo que ya nos toco ver en los últimos días no es algo que podamos evadir, y mucho menos que otros lo lleguen a saber. -dijo Chester analizando bien como podrían darse esas posibilidades.

-Por cierto Mina, esa chica Luz, ¿es cierto lo que dijo acerca de la magia en otro mundo? -pregunto Scott arqueando una ceja con curiosidad.

-Si, se que suena a una locura pero, con lo que ya se de Bunnicula, hay que barajear que muchas cosas son posibles de pasar en este momento, o en cualquier otro. -dijo Mina mientras se pasaba una mano por el cabello.

De repente, se escucho como alguien golpeaba levemente la puerta principal del departamento, lo cual llamo la atención de todos los presentes, aunque no estaban precisamente sorprendidos.

-Bueno, parece que ya va a ser momento. -dijo Mina al mismo tiempo en que se levantaba del sofá.

-Descuida Mina, no dudes de que yo voy a estar para ti en todo momento, al igual que ellos. -dijo Scott con lo ultimo mientras señalaba a las mascotas de su amiga directamente.

La chica por su parte, solamente volteo hacia donde su amigo señalaba y, vio que en efecto sus mascotas la estaban mirando fijamente, cada uno con una sonrisa.

Eso a Mina le hacia ver que en efecto, ella no estaba sola, y eso es lo que iba a ocupar ahora más que nunca.

-Bien, pues aquí vamos. -dijo Mina más animada para luego ir directo hacia la puerta.

...

-Bueno chicas, les agradezco en serio que hayan podido venir hoy. -dijo Mina al mismo tiempo en que se dejaba caer sentada encima de su cama.

Frente a ella estaban dos chicas de su misma edad: una de ellas tiene el cabello rubio corto hasta casi los hombros, vestía una blusa verde de manga media junto a un pantalón beige y botas cafés; la otra tiene la piel morena y el cabello castaño atado en una bolita, viste una blusa azul de manga larga con el cuello de color blanco, pantalones azules oscuros y zapatos rojos.

Ellas eran Becky y Marsha, sus dos amigas más cercanas aparte de Scott.

-Bueno Mina, fuiste tu quien llamo, así que aquí estamos. -dijo Becky que se encontraba cruzada de brazos.

-Si, ¿que es tan importante para que hayas pedido que lo habláramos entre si? -pregunto Marsha que estaba sin duda intrigada por saber la respuesta.

Al ver el interés que tenían sus amigas ante lo que ella estaba por decir, Mina sabía que ya era ahora o nunca, por un instante volteo a ver tanto a Scott como a sus mascotas, y con verlos a la cara sabía que no estaba sola en esto.

Sabía que podía tener la confianza para esto.

-Escuchen, se muy bien que ustedes ya han visto muchas cosas desde que me conocen, que siempre que vienen aquí a verme les toca ver muchas cosas que otros a veces no vemos. -decía Mina quien, al sentir las miradas expectantes de sus amigas, sabía que tenia que llegar de una vez al punto. -Se que a mi no me ha tocado ver realmente las cosas sobrenaturales en el edificio... pero creo que se en parte de donde puede venir. -termino de decir al mismo tiempo en que llamaba la atención de las chicas.

-¿A que te refieres Mina? -pregunto Becky al mismo tiempo en que arqueaba una de sus cejas.

-Bueno primero que nada... -decía Mina para luego hacerle una seña a Bunnicula de que se acercara, a lo que el conejo vampiro no tardo en entender y se acerco hacia donde estaban las chicas, para luego dar un salto y caer en los brazos de su dueña. -Lo mejor es comenzar con lo primero, escuchen hasta hace poco no sabía muchas cosas, pero ahora y, sabiendo lo muy amigos que hemos sido todos, creo que es mejor que también lo vean, pero deben de prometer que, lo que van a haber hoy no debe salir de aquí, ¿de acuerdo? -pregunto al mismo tiempo en que miraba directamente a sus amigas con seriedad.

Tanto Chester como Harold miraban con preocupación lo que estaba pasando, pero ambos sintieron una mano sobre cada uno que les revolvía el pelaje, alzaron la mirada y vieron que se trataba de Scott, el cual les sonreía amigablemente.

Estaba claro, que el tenia el presentimiento de que aun con todo... al final las cosas iban a acabar mejor de los esperados.

-Mina, ¿de que estas hablando? -pregunto Marsha con clara inquietud.

Ante esa pregunta, la chica solamente se limita a ver a su mascota vampírica, y este solamente se limita a asentir con la cabeza dando a entender que estaba listo para lo que sea, y sin más ella le da una zanahoria que acepta con gusto.

Tanto Becky como Marsha abrieron los ojos como si de platos se trataran, cuando vieron que de la boca de Bunnicula emergieron un par de colmillos que se encajaron en la zanahoria, la cual poco a poco parecía marchitarse.

Al dejar a un lado la zanahoria, las oreja del conejo se convierten en alas lo que le permiten volar, ahora si las chicas estaban más que asombradas.

-Chicas, la realidad es que, Bunnicula no es un conejo cualquiera, el... en realidad es un vampiro. -termino de decir Mina con timidez al dar a saber esa verdad.

...

Y Fin.

Bueno, hasta aquí llega el capitulo, espero que les guste.

La verdad, es que el modo en el que el capitulo termina, es una buena manera para darle continuación al próximo, a ver como surge.

Los invito a que dejen sus votos si les gusta el capitulo, además de que también los invito a que escriban sus opiniones sobre el capitulo en los comentarios, no lo olviden, aun no termina el maratón, así que prepárense, nos vemos.

Que lo disfruten.