Espero que les guste~ 

Petición de: @-Chaisa

Era un día común, Bunnicula abría la heladera y sonreía al ver una piña ahí, sus espinas llamándola la atención. Abrió la boca, dispuesto a clavar sus filosos colmillos en en la piña pero se detuvo al escuchar la voz de Mina acercarse. Se escuchaba...molesta. Se olvido de la fruta y cerro la heladera, siguiendo la voz y asomándose por la puerta que llevaba a la sala. Pudo ver que ella estaba sentada en el sillón, hablando por teléfono con una expresión de preocupación en el rostro.

-Así que...¿solo debo esperar?- ella hizo una mueca. -Pero él...está bien, muchas gracias- suspiro y colgó la llamada, mirando con preocupación algo posicionado del otro lado del sillón, lejos de la vista del conejo. Bunnicula se acerco lentamente, su curiosidad solo aumentando al ver al gato siamés recostado al lado de la chica, acurrucado y con mala cara, su pelaje echo un desastre y con una mueca en el rostro. -No te preocupes Chester, estarás bien...solo...debes descansar- le acaricio ligeramente la cabeza al felino.

-Lo sé...- suspiro Chester pero para la chica solo sonó como un triste maullido.

-El sillón es todo tuyo por hoy- sonrío Mina, prendiendo la tele y dejándola en volumen bajo. -Volveré en un momento, debo ir a buscar a Harold a la veterinaria- le acaricio una vez más la cabeza, para después levantarse y empezar a caminar, deteniéndose al notar al conejo que la miraba fijamente. -¡Bunnicula!- se agacho para alzarlo, dándole una gran sonrisa. -Cuida a Chester por mi, ¿si?- se acerco para dejar al conejo junto al gato, dándose media vuelta y caminando hacia la puerta principal. -¡Ya vuelvo!- y con eso, se escucho como se cerraba la puerta. Bunnicula parpadeo, sentándose de tal manera para mirar fijamente al gato recostado con el pecho hacia abajo y con los brazos cruzados.

-Agh...deja de mirarme...- murmuro, cerrando los ojos y acurrucándose, frunciendo el ceño al sentir aun los ojos ajenos sobre su cuerpo. -Bunnicula...- gruño, abriendo los ojos para mirarlo.

-¿Estás bien?- preguntó pero para Chester solo sonó como los típicos ruiditos que el conejo hacia.

-No tengo ganas de ponerme a resolver lo que dices...- suspiro, haciendo una mueca. Estornudo, gruñendo ligeramente al sentir que el dolor de cabeza que tenia solo empeoraba ante la sacudida. Parpadeo con confusión al sentir una pequeña mano sobre su cabeza, mirando algo adormilado al ser sobrenatural sentado frente a él. Se extraño, Bunnicula lo veía con...preocupación. -Oh...- movió ligeramente la cola. -...estoy bien...solo...- bostezo. -...algo enfermo- volvió a estornudar, haciendo una mueca. -Deberías irte...no quieres contagiarte-

-No puedo enfermarme- bufo al ver que Chester lo miraba con una ceja arqueada. Bunnicula rodó los ojos, señalando sus colmillos.

-Cierto...medio vampiro- bostezo. -...quiero dormir...- murmuro, cerrando los ojos y enterrando el rostro contra sus brazos. Levanto la cabeza y apenas abrió los ojos al sentir que tiraban ligeramente de una de sus orejas. -¿Qué...? ¡Hey!- reclamo cuando el conejo, haciendo uso de su fuerza sobrenatural, lo había atraído hacia sí. Bunnicula sonrío, acostándose contra un almohadón del sillón y dejando la cabeza ajena contra su pecho. -...conejo raro...- murmuro, demasiado cansado para moverse. Se termino acurrucando más cerca del ser sobrenatural, cerrando los ojos y dejando que el sueño lo invadiera, sintiendo una pequeña mano acariciar suavemente su cabeza.