•Capítulo 3•

-Somos tontos. Entonces, si fuimos creados a la imagen y semejanza de Dios, él también es tonto. Ha creado, la propia destrucción de su creación, pero... está bien. Seremos juzgados,... por un tonto-antes de matarlos, musitó.

Este archivo fue sellado por decisión del gobierno japonés y del gobierno alemán.

Contiene información sobre la organización The Romanticism, información sobre sus integrantes y con quienes tienen alianza. Se les ha vigilado desde el momento en que se mostraron al mundo, hace 10 años, previo al incidente Der Wolf und die sieben jungen Geißlein. Este grupo es conocido por ser mucho más temerario que la Port Mafia o El Gremio, significando una amenaza si se atreven a hacer un ataque contra los distintos gobiernos de cualquier país.

Hasta el momento, han estado inactivos en el ámbito de que solo realizan negociaciones para los fondos y acciones legales. Están bajo una investigación moderada, debido a que fuentes anónimas informaron que trabajan en incógnito con las Ratas en la casa de los muertos, y la desaparición de uno de sus cooperadores, Charles Perrault.

Este archivo será abierto para aportar a la investigación sobre un ex-miembro del grupo antes mencionado; Wilhelm (Karl) Grimm.

Está estimado que esta ex-miembro, fue participe en los experimentos con usuarios de habilidades en la guerra entre Alemania y Rusia, con el código 6R1₩₩.

Piensa que abres los ojos.

No contestes.

Piensa que alzas tus párpados baldados.

No respondas, solo, acata la orden.

Piensa que te has fugado de la fúnebre pesadilla de las mil lunas, retornando al punto de origen en donde la realidad es mucho más herrumbre de lo que se evoca, lo que envuelve tu cuerpo entumido en ataduras de impiedad porque el poeta omnisciente anda en caza de escribir tus monólogos de pena.

Te desean la tristeza en esos dichosos días de labor a la justicia, continuando "ellos" la finalidad atroz de perturbarte hasta la tumba.

La pesadez de la noche baila hiperventilando todavía agarrotando tus hombros cuando escupes educado suspiros que incineran tu garganta.

Despertar del país onírico es raro, porque es separarte de tu alma cuando esta toma la palabra remitida a ti, a tu consciencia y subconsciente, la ironía abunda al comprender las charlas que ocurren a menudo y pasas por alto debido a que nos escuchas a pesar de tener oídos y no entiendes a pesar de pensar esos ejercicios filosóficos de la vieja escuela.

Despertar hoy, tuvo gestos de amargura borrascosas en el estómago que vas digiriendo al compás de las ruedas rodar en el pavimento de las calles confluentes, transitando por medio de las hendiduras de tu residencia, agusanando a lo que titulas "hogar".

La película de terror que soñaste no se disipa de tu caja de memorias, embrujado hasta la médula, temiendo a las lóbregas heridas del pretérito.

Paseas tu mirada en los objetos que ocupan su sitio con altanería, en búsqueda mentecata de alguna alteración al espacio físico de tu propiedad, que no haya sido decidido por ti, que revele el vestigio de una autoridad suprema.

La influencia del sueño mágico vivirá en tu mente y la retorcerá al despecho avinagrado si no te vuelves pronto esa persona de fortaleza diamantina que le lleva la contraria a la marea. El sueño pretende establecerse a tu lado. Mareado tratas de seguir sentado en la cama de tradición japonesa y someter las trepidaciones de tus manos, tolerando el resultado de vomitar.

Ya desconoces la hora, cuanto tiempo transcurrió de la ocasión imprevista e improvisada por información corta que consideras limitada en detalles, ignoras en que te ausentaste o si tragedias que temían, cobraron animación, por tu culpa. Vagaste por el túnel descuidado, exhibicionista de traumatismos.

¿Qué clase de sueño pudo haber tenido la bella durmiente?

Vagas desorientado que sostienes el celular cerca de tu oído derecho, escuchando la voz de la persona al otro lado de la línea, poniendo atención como acción que se activa al seguir el programa implantado en la computadora. Escucha las palabras de aclaración a lo sucedido, sabiendo el por qué la Agencia no interfirió antes. No suena tan malo, menos muy correcto, pero la razón es noble.

Se recuerda que desde hace 7 días, mujeres jovenes fueron secuestradas en sus autos, normalmente en estacionamientos en los que la seguridad es defectuosa o estando solas, aunque la última fue en plena calle estando a la vista de muchas personas; ese se convirtió en la equivocación más estúpida por parte de estos raptores que manipulan injuriosos el nombre de la mafia portuaria.

Levantandose del colchón avanza a la ventana donde se impresa su reflejo sin estorbar la visión sobre afuera conectandose mejor al presente.

En la tarde de ayer, el treceavo rapto. La víctima conducía a su trabajo horas después de que Astushi y Kunikida fuesen las presas de la sentencia, en el punto exacto en que los otros cómplices son aniquilados en la obra de rojo virginal.

Señorita de cabellos rubios y usando gafas oscuras detuvo el vehículo al estar el semáforo en señal de pausa, y desempeña coacción en el volante al asir picazón inquieta desde el cuello hasta los tobillos.

Debe completar el informe de la tarea de ayer y presentarse ante su superior para acompañarle en el siguiente encargo. Observa los autos delante del suyo, teniendo la conclusión de que el tráfico es un asco y eso aumentará el retraso. Ladea la cabeza sacando muchas gotas de tolerancia y botando un suspiro que coopera en su relajación, en eso piensa que puede llamar a alguien de la organización que le dé algo de ayuda, y extrae su teléfono móvil de la cartera apresurada en marcar el número en el teclado táctil, a la vez se percata de si la luz ya cambió a verde.

Las bocinas suenan girando en sentidos molestos que desconcentran a cualquiera, ella no fue la excepción ya que, enjaulada en el bullicio de gente desesperante la puerta de atrás es abierta. Se aprovecharon del desbarajuste espontáneo para ejecutar el siguiente delito.

Al darse cuenta ya es tarde; cubrieron su boca y la aguja de la jeringa se introdujo a través de un poro de su tez que el líquido ilegal se adhirió a su sangre, persiguiendo en igual la corriente. El quejido se atasca en la garganta, conmutando las fuerzas por gran pesadez de sueño, resultado de la dosis excesiva.

Queda como la clásica muñeca de trapo manejable ante cualquier mano ajena, y en un dos por tres,... no está.

-¡Ahí viene la Port M-AAAAGH!

¡BOOM!

La entrada explosiva hace resonancias nocivas.

La puerta principal del escondite se vuelve añicos tras la brutal mascada de la bestia negra que come sus aperitivos sin discriminación y con esencia de violencia experta. Este es solo el comienzo de otra masacre y otra pieza del peligro que acecha pero, eso se explicará más adelante, debido a que nos concentraremos en saber lo siguiente en pasar.

Los que estaban cerca sufrieron espinosas heridas corporales de las que brotan caudales carmesí, empuercando de mala cortesía las balsosas de azul marino que brinda ese toque conocido solo en los funerales de Noviembre, el aviso de la muerte visitante. Pasos que expanden murmullos terroríficos idóneos en desglosar la seguridad de los canallas, formando a culpables que se sacuden del miedo.

Parece que existe una niebla guíando las voces moribundas plasmadas en las pinturas de los verdugos.

Los atrapados se proponen a huir con la fraudulenta convicción de exceptuar la pena de homicidio.

Las presentaciones se olvidan a propósito. Los no invitados vienen de mal humor cómo para decir "hola" a unas cucarachas tan repulsivas y detestables a cualquiera que los vea.

Se adentran al recinto oculto de la comunidad ordinaria, sintiendose en los visajes del aire la molestia acumulada desde la tarde de ayer, en el cajón de "guardar" porque se arreglaron especialmente para ellos, desenvueltos a ser deidades de ruina menor ¡por culpa de ellos! Oh, si que gozarían dinamitar (aniquilar) a los que osan declararse "Port Mafia" si con suerte les llegan a los talones.

Los no invitados ya se introdujeron a la base de comercio ilegal, poniendo miramiento a los cobardes correr con chillidos y lloriqueos, de esos que causan dolor de cabeza.

Mucho escándalo en este sitio abrumado que tiene de fachada superior una torre de cuentos infantiles. Mucha mudez estridente.

Son basura vergonzosa.

"Cof-cof... "

Quien va a la delantera aparta la mano de su boca carraspeando un poco por querer frenar la defectuosa cualidad de su salud, notandose que tiene el ceño en livianidad fruncido y ojos más tétricos de lo acostumbrado.

La monstruosa criatura cobra viveza cuando se agita el abrigo que porta con favoritismo, gargajeando bramidos, se separan mandíbula superior e inferior a lo que se liberan colmillos y a clamación de su nombre, esta habilidad se expande como magia negra recitada a la luz de las velas precipitandose a rebanar la carne humana. Cercena espléndidamente los objetivos andantes que es interesante la sangre desparramada con locura torcida en giros de tornado; aviso honorable para iniciar la marea de disparos.

Casquillos se derrumbran estrepidosos al suelo, combinando sus sonidos con el de las expulsiones de la boca de las armas, el atravesar a los sujetos, aumentar la cantidad de sangre que se desperdicia en distintas formas.

La matanza sigue y seguirá.

Integrantes de Lagartija Negra, "Ryuurou Hirotsu", habilidad : "Descenso de la Camelia", "Gin" y "Michizou Tachihara" efectúan asesinatos limpios mostrando talentos por los que son reconocidos, tomando en serio el encargo y limpiando el nombre de la mafia como efecto suplementario.

Acaban en excelente progreso a los impostores, tratandose de otra experiencia que parece la primera pero llena de profesionalismo sin fallas. Disparos allí, disparos allá, cortes aquí, cortes acá, y habilidades que fortifican la destrucción del negocio entrometido en el de personas más influyentes en la economía y política.

Los comandantes del escuadrón asesinan y el usuario de Rashomon camina en pleno desorden rojo inmutable a lo que le rodea, envíando órdenes a la monstruosidad para hacer su función mientras se está dirigiendo hacia el cuarto de operaciones.

La siguiente puerta la derrumbó de golpe.

Tosió intentando no ahogarse con su saliva forzandose a mantener la postura derecha y digna, hallandose a plena vista lo que estos traficantes trataban en el negocio enlazado al mercado negro. Resulta repulsivo y de pésimo gusto. Algo imperdonable usando la lógica humana. Cuerpos derrumbarse detrás de él, poco importante sin cesar de sonar aquellos ruidos activos en todo trabajo bien hecho.

Es opuesto a sentir lástima, es simplemente incómodo, además de que imaginar a su hermana menor en ese estado le produce un rencor contra ellos que es evitable de suceder y lo desagradable en lo absoluto, es ver a su subordinada incluida.

Bailando ecos de la balacera, las mujeres durmientes reposan sobre las camillas, inyectadas de una nueva droga que está en proceso de producción y evaluación, siendo utilizadas de objetos experimentales para el triunfo comercial de esta sustancia. Agujas clavadas en las venas de los brazos, el líquido purpurino se escurre en las vías sanguíneas como maldad bajo un santo disfraz, dejando tanta intoxicación que estas féminas serían ineptas en recordar sus nombres.

Con suerte, respiran.

Según entienden, si esto adquiere buenos resultados entonces para no desperdiciar recursos, las mujeres van a ser introducidas a la red de prostitución. Solución instántanea.

Ya se detuvieron los grotescos sonidos fundiendo esta figura de paredes, suelo y techo en viento mudo.

Fue veloz. De momento, los miembros del grupo más letal de la mafia se acercan a Ryūnosuke abandonando filas torcidas de cadáveres, mirando lo mismo que él, buscando de inmediato a una mujer en particular.

La hermana menor de Rashomon se dirige a la camilla de la esquina cortando con sus cuchillas las mangueras delgadas que desparraman el líquidoy quitando las agujas con cierto desespero de la piel de la mujer, quien recibió una dosis demasiado alta con el riesgo de provocarle la muerte. Venas marcadas y una tez moribunda inspirando perturbación y escalofríos. Chequea el pulso, es débil y poco confiable, pero basta para ayudarla a sobrevivir.

Hace un asentimiento positivo, aunque más bien es ese ladeo de alivio en tiempos de crisis, y Gin alza a la mujer de cabellos rubios en sus brazos para llevársela consigo a donde pertenece.

Hecho esto, todo se acaba hasta aquí. Con obviedad dejaron a las otras olvidadas porque ellos no hacen el bien, solo quitan del camino a los estorbos.

Se marchan sin nada más que decir.

-... Ehm, disculpe pero... ¿por qué me cuenta todo esto?

-[¡Oh pues! Dado que dormiste todo el día consideré sensato ponerte al tanto de lo que pasó en tu ausencia y el motivo del que los detectives hubiesen intervenido muy tarde.]

-¡¿Todo el día?!-el muchacho se cae de la conmoción producida en su cerebro recién despertado.

Aconcojado sobre el piso del departamento, Atsushi mantiene el aparato telefónico cerca de su oído, procesando en alguna clase de efecto traumático lo que hace unos segundos, supo. La expresión marcada en su faz dibuja cada gota de emociones mezcladas al azar que le prohiben alcanzar la calma. Despertar de la pesadilla fue lo mejor que pudo ocurrir, recibir una llamada del jefe de la Port Mafia fue de esas sorpresa ni muy agradables ni muy disgustantes. Enterarse que tuvo una siesta profunda, comparada a la extensión del mar le ha revuelto todos los razonamientos.

-[Pequeño tigre, ¿sigues ahí?]

-¿Ah? ¿Cómo... ?

-[No te alteres, debes relajarte ya que sigues bajo los efectos del hechizo. Te aconsejo hacer varios ejercicios de elongación, considerando que al revivir los amargos recuerdos de tu niñez debiste de sacudirte mucho mientras dormías. Y supongo que te golpeaste con el reloj ¿verdad?]

-Creo que, eso explicaría porque me duele la cabeza-murmura enlazado con la vergüenza-entonces, ¿usted ha llamado con buenas intenciones?-está levantandose y quita las arrugas de su vestimenta para dormir... ¡alto! ¿cuándo mudó de ropa? Acordandose, se ve con su típica ropa de trabajo, informal, formal, de salidas, de combate, la que sirve en diversas situaciones. Alguien debió ayudarle, lo que significa... por favor, que Kyōka no estuviese presente, mejor dicho que ella no haya sido porque eso ya sería demasiado.

Otra cuestión, ¿dónde está Kyōka?

-[Mh, quizás. Bueno, tengo asuntos mucho más importantes que atender asi que ten un buen día muchacho y, me gustaría darte un consejito muy diminuto...] -se escucha en el fondo de la línea contigua, gritos y exclamaciones infantiles, reclamos que sacuden la seguridad vulnerable de Nakajima, cuestionandose lo que sucede justo ahora. La pesadez somnoliente persiste firme en él, y sus párpados piden cubrir sus ojos como acto reflexivo de que no le ganará a este sueño anormal. Tambalea. Ya no resiste la tentativa de descuidar las tareas y dormir. Ya nada importa, ¿o sí?-["el tigre y el león podrán ser los más fuertes, pero el Lobo no actúa en el circo"]-vuelve a despertar del lapso manipulado. Aferrandose al borde del mueble, evita la caída contrario a lo delicado. ¡¿Mencionó al Lobo?! La imagen del animal violento arrojarse, separando las mandíbulas para despedazar la piel de su cuerpo lo hizo temblar.

-¿Q-Qué... a qué se refiere?

-[¡Oh! Es un viejo dicho nada más, con mucha verdad en sus palabras... bueno me despido. Que tengas buen día, Atsushi Nakajima-kun, porque estás cerca de entrar en la boca del lobo.]

Cortó la llamada y el silencio reinó.

Él respira afligido.

"El Lobo. El Lobo. El Lobo. El Lobo."

Las pupilas de color llamativo perdieron su rango de visión, pero no por defectos del cuerpo o una enfermedad, sino por el simple hecho de estar asustado.

Aterrado. Cediendo el gobierno a la paranoia.

¿Qué era esa cosa?

¿Por qué no se siente seguro a pesar de estar en su hogar?

El celular resbala de su mano, golpeando abrupto el piso, en rebotes que son lentos a este realidad perturbada. Un golpe. Segundo golpe. Tercer golpe. Cuarto golpe.

Atsushi voltea a tropiezos y busca su ropa; no soporta seguir adentro, necesita aire fresco, la ansiedad aprieta su tráquea. Sus movimientos se vuelven torpes pero da su mejor esfuerzo para seguir firme ante la causa.

Respira y exhala del modo en que pueda relajar su pulso que bombea a lo loco, incluso los latidos de su corazón perforan dentro de su cráneo, interfiriendo en su concentración o la que trata de obtener. Puede estar en la lista de opciones, que esté muy afectado a la finalidad de llegar a un nuevo trauma, pero la sensación rechaza despegarse de su cuerpo, martillando en los huesos con clavos que desmoronan su alma.

Debería huir, debería huir, huir... Arregla las correas sobre sus hombros e ignorando por inercia la cobardía que se desarrolla en su personalidad. Termina de anudar su corbata cuando, al girar en dirección de la puerta :

-¡Holaaaaaah, Atsushi-kun!

-¡AAAAAAAH!... ¿D-Dazai-san?

-¡Oh Atsushi-kun!, ¿me acompañas en mi viaje al más allá acaso? ¿eh, At-su-shi-kun~? Dí que siiiiiiii-í~.

-¡¿Qué cosa?! No me digas que...

-Vamooooo-oos Atsu-shiiii, una familia de eruditos nos esperaaaaa-aa~. Hay nueve geishas con sake, y "Takemoto Gidayū" canta en nuestros funerales mientras unicornios pisotean comen mazapán. ¡Ah-ja! Los elefantes me saludan, ¡¿puedes creerlo?! Creo que por fin he hallado la razón de mi existencia. Distingo una bella musa que espera, que le pida una propuesta. ¡Que encantadora y noble!

-¡¿Cómo entraste aquí?!

Intenta escapar de la demencia del superior, fijandose en cualquier ruta de escape que sea de provecho. La cerradura de la puerta fue abierta al usar ganzúas de metal barato, y podría marcharse pero el detective le cierra el camino, actuando como lunático que acaba de salir del manicomio, con las tendencias de morir altas que rompen el récord de hace días.

Este hombre no tiene remedio.

Le da persecución al muchacho, ríendo desquiciado y mostrando ojos desorbitados, poco usuales en la existencia humana. Nakajima sospecha que volvió a comer hongos con la creencia de ser venenosos y las palabras de "bella muerte", o "sucidio puro, alegre y vigoroso" conválida que sustancias alucinógenas fue las que engulló; correr como cerdo en el matadero es su rescate primerizo.

Reza y pide perdón a todos los santos que conoce porque después de un rato de esta corrida, golpeó al mayor con el escobillón para defenderse de sus dedos que amenazaban con hacer actos que prefiere ni mencionar.

-Necesito ayuda-comenta afligido. El oxígeno rehuye de él. Vuelve a darle uso al celular, apretando los botones del teclado que dictan el número de la persona que puede ayudarle a lidiar con Osamu Dazai en estas circunstancias; el problema sigue tirado por ahí soñando cosas que cualquiera define raras pero él una "obra de arte". Atsushi ya ha dado el marcar y eso inicia el sonido de llamada que es alentador pero arrebata paciencia a cambio. Vigila, oye el avance del "pi... pi... pi... ", y ruega por ser respondido a su solicitud de ayuda. Espera y cuando suena el sonido de que ya hay una línea de contacto, se le acelera el corazón-¡Kunikida-kun ayudáme por favor! Dazai h-...

-[Doppo Kunikida, morirá si vuelves a acercarte a mi esposa]-retorna a la cueva de penurias.

Los colmillos enjaulan su yugular; de nuevo es la presa en vez de un luchador.

Jamás había oído esta voz grave, peligrosa, y aún así, sabe que debe creer en lo dicho porque es un hombre de palabra. Si le lleva la contraria, realizará las palabras que salieron de su garganta en navajas nacidas para matar. Ya sabe que al decir aquello, no solo se limitará a su segundo superior, agrega con ganas de derramar sangre a quienes conoce, a quienes aprecia, agrega a la Agencia para quitarle fantasía a su sueño de masacrar sin parar.

Esta voz, fue tan cercana que por unos segundos pensó que alguien más le hacía compañía, no obstante, eso no amortigua el riesgo, lo convierte en el peor enemigo que no acepta el descanso, porque espera traer la muerte.

Parado en el medio, Nakajima ladea la cabeza de arriba a abajo, cuando los ánimos se desechan y presiente que el opuesto conoce su respuesta.

Es inútil, como siempre.

La llamada es cortada, y un gusano se retuerce en sus intestinos, pudriendo el estómago principalmente. Cae sobre sus rodillas igual que vagabundo a la deriva de la pobreza y la enfermedad.

¿Qué es esta sensación? ¿Cuál es su significado?

Idéntica a la ocasión anterior; el Lobo Feroz que mostraba una obsesión tanto con la sangre como con esa niña de enorme culpabilidad que no la retuerse de remordimiento. No se justifica con la coincidencia, porque es la causa igual, que lo guía por el sendero de espinas.

Fotografías paralelas que se presentan en secuencia fraccionaria. Dentro de esa pesadilla......

-... Atsushi-kun.

El detective pasea tranquilo por la sala. Enciende la televisión que está bajo la alacena, sobre la mesa de estudio que encaja a la perfección en tal zona ajustada. El canal de noticias es el que está programado. Dazai hace entrega de un sobre abierto al muchacho, haciendo advertencia del polen roceado en la superficie que posee componentes químicos...

-Centrados específicamente para producir alucinaciones. No inhales tan cerca-muestra un frasco delgado que sostiene entre dedo índice y pulgar, faltante de contenido, indicio de que el líquido bebido fue el antídoto que disipó la consecuencia de esta curiosa droga. El remitente de esta carta es familiar de a quien conocen como enemigo jurado y como temporal aliado aunque no logran tocar el tema ya que la predicción de Osamu se va a cumplir.

Todo pasa rápido.

-¿Qué es lo que... ?-la señal televisiva es interferida. La pantalla cubierta de líneas disparejas que son electricidad desvariada, el chirrido de estática en malas funciones emerge de los parlantes, un pésimo augurio de la buena suerte. Sin embargo, la televisión de Nakajima es en conjunto afectada con las otras que son ocupadas por la gente de esta comunidad y no solo eso, cualquier medio de comunicación está intervenido, radios, celulares, computadoras, los televisores que se lucen en plena calle, en pleno día; aquel o aquella que quiera expresar fuerte y claro su mensaje, se asegura de ello con inmensa influencia.

-Era de esperarse, que quisiesen actuar hoy. La paciencia se les debe de haber agotado-dice el detective experto con la ironía implantada en la voz.

Bocinas resuenan.

Voces clamando entre sí resuenan.

Los escándalos de opiniones diferentes resuenan. ¿Está surgiendo una desorganización que puede devastar la paz que se desploma ante la cercana tormenta de carbón y dolor por amor? ¿Está en todas las noticias?

Si... está en todas las noticias del día. Atrae la atención, el público presente se detiene por común reacción del ser humano a lo que rompe el orden establecido, fijados en las imágenes distorcionadas, a oír el audio que se transmitirá. Policía. Agencia. Port Mafia, enterados de lo que sucede, esperan lo siguiente.

-[Ciudadanos de Yokohama.]

La imagen está clara. Todos ven el rostro de una mujer. Todos ven a una mujer que da su anuncio, hallada en un sitio de majestuosa estructura y decoración mirando fijamente la cámara de grabación. Nadie la conoce (al menos quienes no tienen su registro bajo su seguridad). Tampoco importa.

Está sentada como damisela de la alta alcurnia, nacida en los años en que el romanticismo fue la música artística de una época que evolucionaba, su esencia es arraigada a sentimientos que la mayoría ignora, a excepción de quienes si saben observar. Perfil moldeado a mano por escultores que derraman nostalgia y tragedia, y ojos de torbellinos aislados del afecto. Separa sutil los labios, teñidos de rojo pasión.

-[Ciudadanos, he de disculparme por esta importunación mía sin embargo, deben de saber que, he de realizar una declaración dadas las circunstancias en las que estoy expuesta y en la que ustedes, se verán envueltos. No deseo quitarles mucho de su valioso tiempo por lo cual seré breve y haré esta pregunta. ¿Por qué los altos mandos de esta ciudad, protegen a un criminal de guerra? Y cuando digo "altos mandos", no me refiero al gobierno de Yokohama o a la policía, sino que me refiero, a la Agencia de Detectives Armados y a la Port Mafia. ¿Por qué protegen a un enemigo del país?]

¿Proteger a una criminal de guerra? Atsushi no comprende a que se refiere esa mujer desconocida. La Agencia no haría tal acción a menos que sea una decisión en conjunto pero, si lo dice de tal modo, significa que lo sabe pero no como ella lo explica. ¿La Port Mafia también? No es que represente una sorpresa aunque resulta confuso. ¿A quién protegen ellos? Si Dazai conoce el misterio detrás entonces se lo ha guardado hasta este momento, así es lo que parece, y sin apartar la vista, el mundo parece rodar a la destrucción.

-[Solo anhelo una cosa. Mi anhelo es que, me entreguen a Wilhelm Karl Grimm, viva o muerta. Ella no pertenece aquí, y nadie de esta hermosa ciudad le debe nada para darle resguardo, ni siquiera merece clemencia por sus crímenes cometidos. Entréguenme a Wilhelm Karl Grimm y les prometo que no sufrirán las graves consecuencias. Cualquiera que se le acerque está en peligro; esta criminal arribó no hace mucho, y once personas han perdido la vida bajo su mano, personas inocentes. Ha de enfrentar la justicia, por ese motivo "hemos" de pedir que sea entregada para que reciba su penitencia. Si entregan a Wilhelm Grimm serán recompensados. Les pido que no se arriesguen por aquella homicida que les traerá desgracia. Los altos manos cometen un grave error al mantenerla bajo su resguardo, y ahora ellos no miden las consecuencias. ¿Dejarán que eso persista? Mi nombre es "Karoline Von Günderrode", y para finalizar, les estaré agradecida si cumplen con este pedido. Que tengan un buen día, damas y caballeros.]

Apagó el televisor al instante en que terminó su discurso. Yacía de pie delante del aparato electrónico, curvando los labios ya que le provoca risa tal inicio de la "venganza" recordando lo de hace años y notando que el rencor es una dolencia que el tiempo no quita como espina clavada en la punta del dedo.

La luz del sol no tiene acceso a este cuarto que se viste de sombras carmesí, ni espera que eso suceda, palpitando frenética la condición de tener una habitación pulcra que nada más acoja la maldad en su propia reserva.

"Fu fu", cruza los brazos sobre su pecho, resonando por medio de halos fúnebres lo que es un espectro de muchas caras y una misión comprometida que es discorde a la bondad. Rodea el escritorio que es oficialmente su zona de trabajo, en busca del manuscrito en proceso. Su guardián feroz gruñe tras ella en gesto de la rabia causada por esa jugada descarada.

Se encoge de hombros conmovida-Ah~, querida "Tian", yo aún espero a mí príncipe azul, ¿ya sabías?

-Vaya, usted proviene de América del Sur. ¿Do you need a translator?

-No. He estudiado muy bien este lenguaje, no es problema comprender lo que usted ha dicho.

-Oh, entonces dígame, ¿a qué ha venido señorita?-parece callada. Muda. Una muñeca de porcelana que su dueño arrojó a la basura por tal maldición de generar la catástrofe en la familia.

Aspecto desgastado, ordenado a fin de cuentas, tez blanca como flor de nieve que combate ante ese sol que incinera lo que no es suyo y lo que llama indigno de existir. Los rasgos delatan su ascendencia extranjera, de un país poco famoso y que tal vez no obtenga el reconocimiento que su gente ansía. Su manto de esperanza es corrompido por tenues sueños que se centran en quebrar su alma, su autoestima se declara como espejo dañado, y rastros depresivos se marcan en el semblante de su rostro desvarido.

Las ropas que abrigan su delgado cuerpo enclenque repelen el júbilo de la hora en corrida, y ella acepta sin rechistar, porque la vida no le interesa; que pensamiento más excéntrico ¿o no? Lleva consigo nada más que una maleta de viaje, y dentro de este se guarda solo un objeto que está oculto por la forma del recipiente y ni los sensores de metales lo detectaron. Le es devuelto su pasaporte, apenas emitiendo un sonido de "Gracias", solo se quita de la fila interesandole una mierda darle respuesta a la entrometida, aunque, si aceptó responder a la nada.

-Vine... a buscar a alguien. A "La bella durmiente"-¿quién es ella?

Ella es... "María Luisa Bombal".

Habilidad : "La última amortajada".

Capítulo 3 : La vanguardia del cuento.

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