Estando en las calles de Yokohama notas un rostro horriblemente familiar: es aquella persona que en un pasado te infringió mucho dolor físico y psicológico.

Y ellos lo notan.

Personajes: 

- Dazai

- Atsushi

- Ango 

- Nikolai 

- Sigma

- Jouno 

- Mushitaro

[Dazai]

● Nada se le escapa y mucho menos cuando él es responsable de ti. Nota cómo te le quedas viendo al sujeto cuando cruzan la calle y te disocias posteriormente. 

● Es imperceptible, seguramente tú ni lo notas, pero él se percata como te le aproximas para que te proteja.

● Obviamente -ocultando sus verdaderas intenciones- te pide que tomen una pausa en un banco del parque cercano para recuperar aire, y si ve que tu malestar continua irá por algo de comer.  

● No se queda con la incertidumbre en la boca, así que te lo pregunta. Está bien si estás dispuesta a hablar o no, aún así él va a cuidar de ti cuanto necesites.

[Atsushi]

● Lo sabe al instante en que te frenas repentinamente en medio de la calle y pareces desconectarte del mundo. Reacciona rápido y, aún sin esperar que respondas, te pide permiso para cargarte y llevarte a un lugar despejado donde puedas recuperarte

● Cuando logra sentarte mira mejor tu expresión: tu vista está perdida pero las lágrimas caen, no hablas, de hecho no emites ni un sonido. Está familiarizado con esa cara, es la misma que hizo cuando supo que el director del orfanato lo estaba buscando en Yokohama, solo que él no pudo contener el terror que eso le causó.

● Recuerda que Dazai fue quién le ayudó a entrar en razón, pero no te va a meter una bofetada a ti. No se le ocurren palabras sabias como las de su mentor, así que se limita a abrazarte fuerte.

— Está bien T/n, está bien. Él/ella no va a lastimarte otra vez.

[Ango]

● Comprende que algo anda mal cuando urges por regresar al auto. Una vez dentro lucha consigo mismo por no hacerlo, por no querer ser invasivo con tu vida y tu pasado, sin embargo activa su habilidad sin que te des cuenta y acerca su mano para tocar tu hombro.

— ¿T/n-san, te encuentras- 

— ¡No! — Por más ligero que es su toque, tu exalto es masivo hasta el punto de asustarlo a él también. Y aunque el contacto fue ligero es suficiente para que su habilidad funcione dándole acceso a las memorias frescas en tu mente. 

● Puede ver los horrores que tuviste que experimentar durante gran parte de tu vida, y en todas esas pesadillas había una constante, un sujeto. Podría ser el mismo con el que se cruzaron hace unos minutos pero...No, definitivamente es esa persona.

● No dice nada, solo espera a que te calmes lo suficiente para que respondas sus preguntas. Responde breve si quieres, pero te suplica contestarle.

— Espera aquí. — abre la puerta de su lado, pero lo detienes jalando de su muñeca.

— ¿Adónde vas?— preguntas con expresión suplicante, pues aunque deseas minutos de silencio para calmar tu mente no quieres estar sola.

— Solo saldré del auto un momento. Tengo que hacer una llamada.

● Después de que la realice solo deberá esperar 5 minutos para que se le notifique la detención y arresto de su objetivo, tu perpetrador. 

● Podría meterse en problemas si alguien cuestiona la razón del arresto, no tiene orden ni acusación previa del sujeto para simplemente privarle de su libertad. Pero a decir verdad no le importa, cualquier problema que sobrevenga duda no poder resolverlo con unos cuantos acuerdos. 

[Nikolai] 

● Después de que huiste hacia otro lado, él mira hacia dónde tú lo hiciste. Hay una persona que te sigue con la vista, con dominación y disfrute, como si le gustara verte así de rota. Eso a Nikolai no le agradó.

— Así que él/ella fue tu jaula. — dice como si estuvieras a su lado. ¿Qué fue lo que aquella persona te hizo? No sabe y no le importa, y seguro que a ti tampoco te importará lo que le suceda.

● Piensa que Dos-kun los reprochará por esto después, y en caso de que eso suceda su justificación será que lo hizo como favor para su compañera y segunda amiga. 

●Disfrazado con su típico atuendo se hace pasar por un payaso callejero. Le pide a su público un voluntario y aunque varios se ofrecen ya tiene al suyo seleccionado. ¿Qué hará? El truco de "teletransportar" a una persona. 

— yyYY... ¡Ta-dah! — su voluntario no regresa, de hecho una nueva persona aparece cuando le  retiran la capa de encima, una pobre víctima del truco-asesinato de Gogol, pero todos los espectadores ríen porque para ellos es parte del show. 

Más no les dará risa cuando el voluntario original impacte con el suelo. 

Para ese entonces el payaso y tú habrán desaparecido.

[Sigma]

● Al igual que no se le escapa ningún detalle de sus clientes tampoco de sus colaboradores, y verte huir de la escena que un alborotador estaba causando en el casino lo hizo encargarse del problema rápido para ir contigo.

● Te encuentra en una sala para personal autorizado, debajo de un escritorio abrazando tus rodillas como chiquilla asustada. 

— Está aquí, está aquí, está aquí...— repites como si fueran las únicas palabras que conoces. Él se sienta a tu lado y pregunta lo que quiere saber. 

(Nota: Aún si no se lo dijeras usaría su habilidad.)

● Una vez que lo entiende todo medita un momento para saber cómo proceder, ahora quiere deshacerse de esa persona pero no quiere arriesgar la paz del casino con un segundo alboroto que seguro ocurrirá si le pide al huésped que se marche.

● Su solución es la siguiente: dejar que ese maldito permanezca en el casino, eso sí, tú estando alejada de él/ella (cosa de la que se encargará). Sin embargo, para hacer "pagar" de alguna manera el revuelo que causó en el lugar y lo que te hizo, él mismo moverá un poco los controles cuando esté apostando. Solo para que pierda unos cuantos miles... o bueno, millones. Porque si no puede hacer que lo arresten por lo que te hizo, entonces lo hará por una deuda que no pueda pagar.

[Jouno]

● Durante su patrullaje por las transitadas calles percibe entre el tumulto un latido anormal. Piensa para sí mismo que si tiene suerte tal vez sea un criminal con quien pueda divertirse, pero al llegar adonde el corazón bombea frenéticamente solo te encuentra a ti, no la amenaza que esperaba.

● Cuando descifra que sólo eres una ciudadana aterrada, su comportamiento cambia al de un genuino sujeto del servicio público. 

— Tabaco.— es lo único que logras decir y lo único que permanece en tu mente.

— ¿Cómo dice?

— Siempre fuma cuando está enojado... y estaba fumando.

● No necesita más, ya hablaste suficiente. Con eso va a encontrarlo. 

● Está dichoso porque acaba de matar a dos pájaros de un tiro: Hizo su deber como Perro protegiendo la paz de Japón, y ganará un juguete que pueda masticar hasta que no aguante más.  

[Mushitaro]

¡Bluagh!

— ¡Oi! ¿qué te ocurre?— pregunta tras alcanzarte después de huir y encontrarte vomitando en un callejón.

● Al terminar, ignoras sus dudas pues tu mente se ha puesto en contra tuya, ahogándote de pensamientos, recuerdos y visiones futuras -pero improbables- en las que vuelves a donde tus miedos y traumas se concentran.

— Oi, si te sientes mal debiste habermel- — él mismo se interrumpe al ver como una cabeza curiosa se mantiene asomada en la salida del callejón. Los está observando. No, te observa a ti.

 Hay una corazonada en él, siente que esa persona no pretende nada bueno. 

— ¡Disculpe! — los pocos pasos que da hacia el curioso hacen que este huya. Definitivamente no es una simple persona. — Mierda. — Está a punto de ir tras él/ella, pero entonces te dejaría sola y vulnerable. No va a dejarte así. 

● Aunque deteste la idea, no va a dejar ningún cabo suelto, así que pide un taxi para que los lleve a ambos con un conocido que sabe que puede ayudar. Un ser insoportable, a su parecer. 

—¿Hacia dónde caballero?

— A las oficinas de la Agencia Armada, por favor.  

◇ Wiiiii, primeros escenarios de Ango y Mushi-kun <3

◇ Solo voy a decir que esto:

ES ARTE Y ME PARECE INAUDITO QUE NO ME HAYA DADO CUENTA ANTES.

◇ Mensaje random pero verdadero y espero que a quien va dirigido no se asuste: @Honey_Honey3 te quiero mucho mija <3