④⓪: En coma pt.2
Posterior a una misión, entraste en coma por casi dos meses.
¿Cómo transcurrió hasta tu despertar?
[Port Mafia]
◉ No era sorpresa para nadie que hubiera ocasiones en las que las misiones salieran inesperadamente mal. Era normal que a los afectados se les mantuviera en revisión y reposo por unos cuantos días, pero los que te conocían comenzaron a consternarse cuando tus días se extendieron a tres semanas de ausencia.
Mori no quiso dar la noticia a sus subordinados cuando dedujo la gravedad de tu estado, y como todos depositaban una gran confianza en él, creyeron fielmente que estabas bien, solo tomando tu tiempo.
Aunque un poco tarde, el secreto salió a la luz.
◉ La melancolía de tus compañeros fue exorbitante que hasta Ougai trató de pactarse con Fukuzawa para usar la habilidad de Yosano para despertarte.
Claro que el odio hacia la Agencia incrementó cuando ellos se negaron por obvias razones. ¿En qué les beneficiaría sanar a una asesina?
◉ Aún con abrumadoras misiones y extensos pendientes, los mafiosos más destacados de la PM dejaron un hueco en su agenda para visitarte. Algunos solo pasaban a verte por escasos minutos para saludar y dejarte uno que otro detalle que mayormente eran flores. Otros -de hecho pocos- permanecieron por períodos más largos cuidándote, entre ellos destacó Hirotsu que usualmente llegaba acompañado de Gin y Tachihara manteniendo un semblante serio al extremo de insensible. Pero este semblante serio se desmoronaba al estar en solitario contigo, mostrando solamente a un veterano que expulsaba melancolía con cada suspiro que daba.
Nunca lloró pero verte así fue una profunda lástima para él. Su aprecio por ti era tal que cuando deseaba nublar su dolor con un cigarrillo se alejaba extensamente de tu habitación, pues consideraba tu desprecio por el tabaco que en un pasado le mencionaste.
◉ Otra visitante que extrañamente recibiste fue Elise-chan, que tuvo un papel crucial en tu despertar posterior, pero eso se contará más tarde.
Ella nunca estuvo triste por ti, estuvo exasperada pues aunque Mori trató de explicarle que tu estado no estaba al control de nadie, ella en su pequeña cabeza entendía que su compañera de juegos la había abandonado solo para dormir más.
— ¡T/n ya despierta! ¡Tienes que jugar conmigo! — continuó sin recibir una respuesta de ti. — ¡CHUUYAAAA, besa a T/n-chan en los labios para que despierte!
— ¡¿Y YO POR QUÉ- ¿ESPERA QUÉ?
◉ Si ya era estresante para todos el estar pendientes de tu salud, en una noche el caos se desató cuando se reportó el escape de Yumeno junto con la masacre de cuerpos que dejó a su paso.
El terror que se apoderó de todos incrementó aún más cuando se dedujo que su escape no había sido resultado de un capricho por salir, sino para buscarte.
Estando en los zapatos de tus amigos ¿qué hubieras pensado al encontrar a uno de los seres más peligrosos del mundo dormido aferrado al brazo de tu amiga en coma?
Para ellos fue una pesadilla hecha realidad, pero para Q fue distinto. A nadie pareció importante notificarle de tu estado crítico, siendo la única persona que lo trataba humanamente.
Era obvio que al enterarse indirectamente por quienes resguardaban su celda, entraría en un episodio de locura que terminaría en un baño de sangre.
Fue tan ávido queriendo permanecer a tu lado que sedarlo fue la última solución para que se zafara de tu brazo. Y aún tras el desastre hecho, hubo dos cosas que dejaron perplejo a más de uno.
— No...no tiene cortes de navaja en su brazo.— dijo uno de los que permanecieron para revisarte en busca de heridas.
— Mm... tampoco en el otro brazo. Parece ser que está intacta.— dijo otra colega.
— Revisen bien otra vez. Si encuentran tan solo un rasguño hay que avisarle al señor Ougai. — ordenó el jefe del equipo. — Descubran el abdomen y pecho, y revisen también el cuello y...
— ¿Jefe?— preguntó la chica igual de confundida que su compañero.
— Miren. — volvió a hablar el susodicho, pero señalando el fenómeno que le había arrebatado la palabra. —Está llorando.
Y así era. Tu ceño estaba ligeramente fruncido y había lágrimas formando un camino en tu piel.
— ¿Cree que esté llorando por el niño?
El jefe tomó su tiempo para pensar y responder a su subordinado. Sabía muy poco del joven Q debido a su confinamiento y extrema confidencialidad, pero sabía que era altamente peligroso y que no poseía relación con casi nadie en la mafia a excepción de ti.
Con esa escasa información y la evidencia reciente de tu cuerpo intacto y reacción melancólica, no le costó nada deducir que la intención del pequeño nunca fue amenazar contra tu salud y atormentar a todos, sino cuidar de ti y no dejarle solo en ese estado en el que era más susceptible a perderte.
— Probablemente. — se tomó unos segundos para salir de sus pensamientos acerca de la injusta realidad del menor y tomar camino hacia la oficina de su máximo superior.— Hagan lo que les dije. Iré a reportarlo con señor Ougai.
◉ Volviendo con Elise, como dije, ella fue crucial para tu despertar, ya que fue quien lo descubrió.
¿Cómo?
Ese día -después de la vista de Kouyou- se escabulló a tu habitación en busca de los dulces que la pelirroja habitualmente dejaba, y como se acostumbró a no recibir respuesta de ti, se quedó en la habitación ignorándote para degustar los finos caramelos robados en silencio.
— elise... — la susodicha al escuchar una voz ajena a la suya paró abruptamente de masticar. Como si le costara hacerlo, giró como pudo hacia la voz que gemía a sus espaldas. — Elise...e-elise...e-
— ¡KYAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA! — No fue una linda imagen para ella, tu voz ronca y suplicante, más tu delgada mano estirada para alcanzarla la aterraron tanto que la hicieron huir como si una bestia la persiguiera.
Debido al escándalo que hizo hasta llegar con Mori, bastantes mafiosos se enteraron al momento de que habías recobrado consciencia.
— ¡Quitense a la verga!— esa fue una de muchas frases que gritó Tachihara en su intento por moverse rápido en el tráfico humano. Lagarto negro, los altos mandos, incluso Akutagawa y Kaiji estaban bajando centenares de escaleras -casi, casi corriendo- al área de recuperación en el subterráneo del edificio. Hubiera sido más fácil y menos agotador para todos tomar el elevador de no ser por Motohiro, que en un desquite por ser dejado atrás voló el ascensor con uno de sus limones bomba.
Todos querían llegar lo más pronto contigo, pero algunos se lo tomaron como un desafío. Cuando Chuuya intentó usar su poder para manipular su gravedad y dejarse caer en el espacio de las escaleras de caracol, los no-usuarios se lo impidieron, dando inicio a una pelea de empujones, tirones y tacleos en el que fueron partícipes el pelinaranja, Tachihara, Gin, Higuchi y Motohiro.
Para desgracia de los demás, tuvieron que frenarse repetidas veces ya que la bola de brutos les obstruyó el paso.
Finalmente después de casi 20 minutos de golpes, tropezones y amenazas de muerte, llegaron todos en una pieza a tu habitación designada.
Corrieron lágrimas por parte de las mujeres, y a los hombres ganas no les faltaba para acompañarlas al mar de llanto. Pero gracias al estúpido comentario de Tachihara de "Puto el que llore" el orgullo masculino venció la sensibilidad del momento y obligó a los mafiosos a guardarse su emoción.
◉ Revisar y darte atención fue una misión imposible de realizar para el personal médico, pues nadie de los mafiosos quiso abandonar la habitación o dejar tu lado. Graciosamente tus brazos fueron adueñados por las chicas y tus piernas aplastadas por Elise.
— Señor Ougai, tenemos que revisar a la señorita T/n y dejar que repose.— dijo el jefe del personal médico.
— Buuuuuuuu, ya durmió dos meses.— giró Elise su cabecita para enfrentarse al viejo que quería quitarle otra vez a su compañera de juegos. — ¡Ahora debe jugar conmigo!
—¡Si, ya la tuvieron mucho tiempo ustedes! — gritó Tachihara al médico en apoyo a que no te fueras de su lado otra vez.
— Yo puedo hacer la revisión y el papeleo necesario doctor. — dijo Mori extendiendo su brazo hacia la puerta en señal de que el hombre debía retirarse.
«Ya no puedo con esto.», pensó el jefe médico mientras salía de la habitación.
Jamás recibiste tanta atención y cariño a la vez como lo que duró el resto de ese día. Estabas feliz de estar de vuelta y volver a ver, sentir y escuchar a los que más amabas. Aunque faltaba uno. Pero no te preocupaste tanto, porque tenías planeado escabullirte y visitarlo al caer de la noche.
◆ Una pregunta seria. ¿Soy buena escritora?
Es que... no reconozco ser buena en lo que hago. Admiro mucho el contenido de otros escritores, y deseo poder ser como ellos. Pero no lo soy, y en mi cabeza eso significa que no lo estoy haciendo bien.
Nunca fui continúa con las publicaciones ni con escribir. Pero siento que ahora estoy peor. Siempre estoy anhelando tener el tiempo para escribir y cuando lo tengo me quedo en blanco. Estoy inspirada y tengo ideas, pero cuando comienzo no tardo mucho en estresarme porque pienso que otro autor podría plantearlo mejor que yo.
Odio sentir este enojo hacia mi misma porque comencé escribiendo como un experimento y luego como hobbie, y ahora lo veo como un elemento que me causa dolores de cabeza.
Por si alguien se lo pregunta, no, aún no me voy a retirar de WP. Solo quería compartir mi sentir, porque estoy cansada de sentirlo.
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