Atención: leve mención de Angst y violencia. Además de contenido ligeramente +18.

Lunes.

Otra semana de instituto había comenzado.

Jimin y Jungkook se pasaban las clases atentos, además al estar sentados juntos se ayudaban mutuamente y juntos estaban satisfactoriamente llevando hacia delante todas las asignaturas.

Por supuesto Jimin sacaba notas sobresalientes, mientras que a Jungkook le bastaba con simplemente aprobar. Aunque a veces el pelinegro suspendía, pero ahí estaba Jimin para explicarle amablemente todo de nuevo hasta que conseguía aprobar.

Por otro lado, decir que en estas semanas desde que Taehyung llegó al instituto, se había sentido cálidamente acompañado por Hoseok y... Yoongi.

Porque raramente y aunque los dos recién mencionados no se hablaran entre ellos, habían creado una especie de conexión para ambos asegurarse de que el de gafas no estuviera solo en los recreos.

Por ello, Taehyung todos los días pasaba los recesos con Hoseok, sin embargo cuando el de brillante personalidad como el sol faltaba a clases, ahí estaba Yoongi para hacerle silenciosa compañía al menor por meses.

Los tres tenían ya dieciocho años y sabían perfectamente compaginar la extraña relación que tenían entre los tres.

No habían malos rollos, simplemente lo dejaban fluír. Y aunque a los tres les gustaría pasar los recreos juntos, existía aquella invisible barrera que separaba a Hoseok y Yoongi debido a sus diferentes y juveniles bandas callejeras que les dividían tanto en pandillas como en jerarquías.

Hoseok era un pandillero debajo de las órdenes de Jeon, su líder. Mientras que Yoongi era el líder de otra pandilla.

Sin embargo aquello no había sido un impedimento para hacer que los días de Taehyung en aquel lugar fueran más amenos y cálidos.

Y es qué, debido a su apariencia recatada y a sus grandes dotes por los estudios, ya había tenido ocasiones en la que varios estudiantes habían querido sobrepasarse ante su inocente aura.

Sin embargo cuando aquello ocurría, tenía a Hoseok defendiéndole con fiereza, y a Yoongi mirando desde lejos que nada se fuera de las manos, porque el mayor de los tres no se iba a mentir.

Yoongi estaba jodido. Había desarrollado una estúpida dependencia en aquellos dos tontos y no podía evitarlo.

Min sentía que toda su vida había sido una puta mierda y ahora el hecho de tener a dos personas que le hicieran sentir bien de una forma diferente con tan sólo mirarles le estaba... ablandando su frío corazón.

Y sabía perfectamente que Hoseok pertenecía a otra banda, pero el raro sentimiento que sentía por él y Taehyung era más grande que eso.

Aún así estaba clarísimo que no traicionaría a su banda por un simple enamoramiento adolescente. Ni aún así el enamoramiento fuera... doble.

Y aunque su cabeza quería mantenerse imperturbable, supo que no podría ser así después de que las amplias y expléndidas sonrisas de Hoseok y Taehyung, hubieran irrumpido en su vida para hermosamente joderla de una manera increíble.

Aparte de esos gestos, Yoongi también podía achacar su imbécil enamoramiento a sus carencias emocionales y al deseo de tener personas importantes en su vida a niveles más sentimentales.

También... le llamaba muchísimo la atención el tener a dos personas a su lado que le comprendieran más allá de estar todo el día tenso por no poder hablar de cosas personales con sus subordinados de pandilla, él anhelaba el sentirse querido afectivamente por dos personas. Ser querido de verdad.

Por Taehyung y Hoseok.

Maldición.

Yoongi suspiró saliendo de sus pensamientos, sí, estaba en la mierda y todavía no comprendía bien el cómo su fríos sentimientos se habían visto doblegados tan fácilmente ante dos chicos.

—Soy un puto blandengue.  —Soltó de repente Yoongi, a lo que rápidamente Taehyung, que estaba a su lado sentado le miró a través de sus gafas.

—Min, ¿en qué estrofa del poema que estamos leyendo viene ese verso que acabas de decir? —Preguntó la profesora de literatura que ya era muy mayor.

Yoongi sintió varios pares de ojos mirarle cansinamente, y los únicos estudiantes que estaban allí de los que no le importó en absoluto que le miraran fueron Taehyung y Hoseok, a los demás simplemente los quería ahorcar con sus propias manos por siquiera atreverse a mirarle.

—No es nada. —Finalmente Yoongi pronunció con la voz ronca por el cigarro que se había fumado una hora atrás antes de entrar a clase.

La profesora simplemente asintió cansada.

부서지다

La hora del almuerzo llegó, a lo que Yoongi sintió como pronto Taehyung recogió sus cosas para seguidamente acercarse con una pequeña sonrisa a Hoseok. Y justo así era cada vez que Hoseok sí iba a clase, porque el de cabello miel se sentía más animado estando con Jung.

Es decir, cuando estaba con Yoongi también lo estaba, de hecho Taehyung cuando Hoseok faltaba y debía pasar el receso con el de felinos ojos, el de gafas le hablaba emocionado y Yoongi le escuchaba, pero solamente le contestaba cuando era necesario. Tampoco es que fuera muy expresivo de todos modos.

Y así es como lo habían pactado silenciosamente: Hoseok estaría con Taehyung cuando acudiera a clases (mientras que Yoongi les vigilaría desde cerca) y cuando el de hoyuelos faltara, pues le tocaba a Yoongi acompañar al menor.

Finalmente, desde lejos Min vio como ambos salieron del aula para pasar el receso.

—¡Jung Hoseok!, espera te tengo que hablar de algo importante sobre tu examen de ciencias ambientales. —Avisó un profesor cuando vio al alumno.—Hay un examen que no tiene nombre y creo que es el tuyo por la letra, pero necesito asegurarme. —Habló el docente con urgencia una vez estuvo cerca del mencionado.

—Vaya, sí, puede ser que se me olvidara. —Hoseok rascó levemente su nuca nervioso por a veces ser un desastre.—Podemos comprobarlo si quiere.

Taehyung que estaba mirando discretamente la escena, pronto divisó a Hoseok girarse hacia él.

—Espérame donde siempre pasamos los recreos, en unos minutos nos vemos. —Murmuró a Kim con una cálida sonrisa que derretiría a cualquiera, tanto a Taehyung como incluso a Yoongi.

—C-Claro, no tengas prisa Hoseok. —Habló tiernamente el menor por meses.

A lo que el de expléndida sonrisa no pudo evitar acariciar los suaves cabellos color miel del contrario. Pronto Taehyung ante tal afectivo gesto, se vio dócilmente sonrojado.

—Okey, nos vemos en seguida. —Dijo finalmente Jung sonriente de ver el pequeño sonrojo del menor, para después desaparecer por el pasillo cuando siguió al profesor.

Tras unos minutos, Taehyung se sentó en el banco del patio que solían usar y miró al otro banco donde Yoongi siempre se ponía para mirarles de cerca tanto a él, como al de hoyuelos, pero... hoy no estaba allí.

Algo decaído por no ver a Min, abrió su mochila llena de materiales escolares, y entonces se dio cuenta de que se le había olvidado en casa el almuerzo.

Taehyung mordió su labio inferior algo fastidiado, no se creía que algo así se le hubiera olvidado.

Así que pronto tuvo que dirigirse a la cafetería.

Una vez en el lugar hizo cola tras el montón de estudiantes que estaban esperando por comer, sin embargo pronto toda la cafetería se quedó en silencio.

Lo que antes era un ambiente lleno de estudiantes charlando y riendo entre sí, se volvió un desolado silencio.

Taehyung curioso se giró para ver qué o quién había provocado aquel silencio. Entonces vio a un chico con apariencia peligrosa y lleno de tatuajes que nunca antes había visto.

Quienes acababan de entrar eran Wang con su séquito, el matón que estaba en la cúspide de bullies en aquel instituto. Incluso por encima de Sehun.

Entonces la cola se fue disolviendo para dejar pasar a Jackson Wang, un chico que tenía veinte años y era repetidor, pronto el grupito que le acompañaba comenzaron a reír de algo que el líder había dicho.

Fue ahí cuando al Taehyung no saber quiénes eran ellos, ni tampoco el porqué las personas se estaban quitando de la cola, no le dio ni tiempo a apartarse.

Justo en ese momento sintió un fuerte empujón que uno del grupo le propinó para que se quitara del medio.

—Quítate gafotas. —Escupió otro de ellos de forma intimidante hacia Taehyung.

Pronto Taehyung se apartó casi tropezando ante el empujón que el matón le había dado segundos atrás. Tras ello, el grupo entero pidió de comer y los estudiantes más cercanos a ellos, fueron los que les pagaron todo por miedo.

Tras la escena, todos se formaron de nuevo en la cola y pronto Kim recoló sus gafas sobre su nariz porque se habían movido después de la agresión.

Respiró hondo tranquilizándose a sí mismo y cuando llegó su turno, pidió educadamente un sándwich de tomate con lechuga y un batido de vainilla.

Cuando le dieron su almuerzo, pagó y justo cuando iba a salir de la cafetería que ahora estaba más animada y ruidosa una vez los matones se habían sentado en sus sitios, sintió una mano sobre su antebrazo frenarle.

—Rarito, Jackson quiere que comas con nosotros. —Dijo un desconocido amenazantemente.

Taehyung tragó saliva y se giró miedoso cuando vio a un alto a la vez que fornido chico agarrarle, posteriormente y sin ni siquiera esperar por su respuesta, le arrastró hasta que quedaron en frente de la mesa del grupo que parecía muy problemático.

Taehyung tembló cuando en contra de su voluntad el matón le sentó justo al lado del líder del grupo.

—Ya hacia tiempo que no veía yo a un cerebrito tan adorable. —Se regodeó Wang burlón hacia Taehyung.—¿Te parece si te llevo hoy a presenciar una de mis peleas callejeras?, si gano te haces mi novio. —Rió esta vez y su grupito les siguieron las risas.

Pronto el peli-miel tocó sus gafas fugazmente en un gesto nervioso y sus manos comenzaron a temblar sobre la mesa, estaba realmente incómodo rodeado de esos chicos que además, la mayoría de ellos olían mal.

Él ahora necesita el suave olor de Yoongi que todos los días se sentaba a su lado, que era cedro y menta combinado con un leve olor a tabaco que apenas se percibía debido a su buen olor. Y también el de Hoseok que era madera combinada con fuerte vainilla.

—P-Por favor, dejadme irme. —Susurró cohibido sobre su ahora forzado sitio.

—¿Qué has dicho? —Preguntó incrédulo Jackson.—No hables si no te doy el permiso para hacerlo. —Reprendió el líder.

—Come. —Dijo otro del grupo.

Pero Taehyung si ahora había algo que ya no tenía, era hambre. Su estómago se había cerrado ante el miedo que sentía al estar rodeado de esas personas que querían burlarse de él.

—Tienes una de dos cerebrito, o comes o te obligo a comer. —Dijo con cara de pocos amigos Wang jodido porque aquel no le obedeciera.

—N-No, por favor, yo- —No le dio tiempo a siquiera terminar de hablar cuando un gran ruido se hizo presente.

Wang acababa de dar un manotazo en la mesa cabreado ante la cansina negativa del chico de cabello de color miel. Se levantó de su silla encarando a Taehyung y le quitó su mochila azul tirándola seguidamente al suelo.

Tras ello siguió, y pronto tomó con enfadado su propia bandeja de comida tirándosela encima sin miramiento alguno.

—A-Ay. —Jadeó nervioso Taehyung cuando la sopa caliente de Wang cayó sobre el jersey de su uniforme.

En seguida sus ojos se sumergieron en lágrimas y todo fue peor cuando la cafetería entera comenzó a gritonear divertidos ante la cruel escena.

Seguidamente otro del grupo empujó al de geométrica sonrisa al suelo y una vez ahí, Wang le tiró la bandeja metálica ahora vacía.

Después de dar levemente a Taehyung, el objeto metálico cayó al suelo formando un gran estruendo, que solamente era acallado por la  bulla que se había formado en la cafetería.

Dos minutos antes, Taehyung ante el empujón cayó al suelo y sintió sus gafas volar lejos de su rostro, tras ello en seguida entró en pánico al no ver bien. Y el hecho de que él también escuchara seguidamente el estrepitoso ruido a un lado de sí mismo, no causó otra cosa que asustarle muchísimo debido a que actualmente su vista no estaba en su máximo expléndor.

Como acto reflejo aún sobre el suelo se sentó, cerró sus ojos con fuerza y se llevó sus manos a sus orejas para taparlas. Tenía miedo y estaba a punto de experimentar un ataque de pánico.

A través de sus manos pudo escuchar insultos, risas y a los matones seguir hostigándole.

Eso duró unos segundos más, hasta que la cafetería entró por segunda vez en un pronunciado silencio, sin embargo éste parecía incluso más silencioso que el anterior que causó Wang y su panda de imbéciles.

En ese instante las personas allí presentes ni siquiera respiraban, y en menos de un segundo todos dejaron de reírse.

Estaba ahí, Min Yoongi acababa de llegar a la cafetería algo agitado debido a que minutos antes, fue a buscar a Taehyung y Hoseok al patio y al no verlos, un mal presentimiento llegó a él.

Entonces tuvo que buscar y cuando escuchó todo el barullo que había en la cafetería supo que algo no iba bien.

Solamente pudo ver medio minuto de la agresión que estaban ejerciendo en contra de un muy asustado Taehyung. Y aunque fue un muy corto período de tiempo, más que le bastó para que sus venas ardieran peligrosamente en rabia.

Habían tocado a Taehyung, le habían hecho daño. No sabían dónde cojones se habían metido.

Pronto Yoongi con sus felinos ojos sumergidos en absoluta oscuridad y que sólo demostraban vacío, se dirigió al grupo que aún seguía rodeando a un Taehyung que se encontraba en el suelo y encogido sobre sí mismo en un amago de protegerse.

Yoongi silenciosamente se acercó al menor empujando bruscamente a los desgraciados que habían acosado a su menor.

—Hey, Min esto no es la calle, ni este pardillo es uno de tus subordinados, ¿por qué mierda le defiende-...? —Wang estaba hablando divertido, pero no le dio tiempo a acabar.

Porque en menos de una fracción de segundo, Yoongi le había dado con la bandeja metálica que estaba al lado de Taehyung en la boca.

Min hizo aquello calculadamente para que el golpe le rompiera los labios.

—¡Joder!, m-mi boca. —Jackson se inclinó sobre sí mismo horrorosamente adolorido, su boca sangraba ahora a más no poder, incluso juraría que uno de sus dientes se le había caído ante el brutal golpe que Min le atestó con el objeto.

Ese hijo de puta le había roto la boca.

Pronto Yoongi tiró la bandeja al suelo y se puso protectivamente delante de Taehyung que aún seguía en el suelo en la misma posición que adoptó minutos atrás, el peli-miel estaba realmente aterrado y aunque intentó ver qué pasaba, sólo pudo ver borroso debido a que sus gafas tenían bastante aumento y sin ellas no veía casi nada.

Yoongi miró amenazante y con su mandíbula tensa a los demás.

Y cuando todos los del grupo dieron un paso hacia él, lo único que hizo fue sonreír con altanería.

—Putos cobardes de mierda, meteros con gente de vuestra misma calaña como yo. —Masculló entre dientes el rubio sin un atisbo de miedo o intimidación.

Puede ser que fueran cuatro contra él, pero eso no era nada.

Fue cuando Jackson que era muy conocido por sus peleas callejeras intentó golpear a Yoongi, que éste pronto le dio una potente patada en su estómago tirándolo al suelo. Porque puede ser que Jackson peleara clandestinamente, sin embargo Yoongi era fríamente calculador en sus golpes y podía derrivar gracias a su inteligencia a su oponente sin ningún problema, porque a veces más vale maña que fuerza.

Pronto otro del grupo se acercó a Min para intentar agredirle, sin embargo pronto el de felina mirada retorció uno de los brazos del matón y lo dobló con fuerza casi descolocándole el hombro.

—¡Ahh!, cabrón. —El matón gritó tocándose el hombro que le había hecho mierda a la vez que cayó de rodillas al suelo.

—Fuera de mi vista, ¡volveros a acercar a Kim y os mataré con mi pandilla entera hijos de puta! —Gritó Yoongi furioso y con sus ojos llameantes en rabia.

Y ahí a Yoongi le importó una verdadera mierda que los demás supieran que Taehyung era importante para él, porque sabía que nadie se atrevería a tocarlo si eso era así.

Después de todo, nadie en su sano juicio se atrevería a meterse con alguien importante para un líder de pandilla, por eso ahora tanto Taehyung como Jimin eran verdaderamente intocables.

Los matones salieron corriendo del lugar, ningún docente llegó al lugar ni las personas encargadas de la cafetería prestaron atención al atercado, porque nadie querría enfrentar al temido pandillero.

Después el rubio se giró y su respiración se estancó cuando vio a Taehyung llorar silenciosamente a la vez que estaba sobre el suelo intentando buscar con sus manos sus gafas.

En seguida Yoongi vio las gafas a un metro y las cogió, se acluclilló frente a Taehyung y se las puso con suavidad. Cuando el de cabello miel vio a Yoongi, sus ojos se sumergieron en más lágrimas, su cuerpo temblaba por lo recién ocurrido.

—G-Gracias. —Susurró Taehyung con la voz rota.

Yoongi respiró hondo intentando tranquilizarse a sí mismo, porque el ver así al menor no le estaba gustando ni una pizca y actualmente si fuera por él, volvería a ir a por ese grupo para romperles uno a uno la cara.

Sus ojos se centraron en una gran mancha de líquido que estaba en el jersey del uniforme del otro.

Sin más dilación, ayudó a Taehyung a ponerse en pie, se quitó su chaqueta verde oscura y la puso sobre el suave cabello miel del que ahora estaba llorando, tapando así su rostro para que la gente que había en la cafetería no le vieran llorar.

Tras esa acción, recogió la mochila azul de su menor, tomó con suavidad su mano y ambos salieron de la cafetería bajo la atenta mirada de los allí presentes.

Terminaron metiéndose en un baño de profesores que solamente tenía un espacioso cubículo, y ahí Taehyung comenzó a temblar con más fuerza. Yoongi bufó al verle de esa forma y pronto apoyó su propia mochila negra y la azul del otro en el suelo del baño.

Y entonces el rubio prestó atención al de gafas que comenzó a hablarle agobiado.

—M-Muchas gracias por haberme defendido, yo... me siento tan inútil cada vez q-que se meten conmigo, lo siento, per- —No le dio tiempo a terminar cuando Yoongi le abrazó.

—No me agradezcas más, si te tocan se las van a ver conmigo. Nadie te puede dañar, ¿entendido? —Murmuró frío Yoongi aún abrazando al menor que se había desecho en lamentables sollozos contra su pecho.

Siguieron abrazados hasta que poco a poco Taehyung pudo tranquilizarse gracias al aroma y palabras tranquilizantes que el mayor le estaba brindando. Dos minutos después, su teléfono comenzó a sonar.

Se separaron y entonces Taehyung contestó a la llamada calmadamente. Era Hoseok, que estaba muy preocupado porque no sabía dónde estaba ni él ni Yoongi.

Entonces el peli-miel le dijo dónde estaban y tras unos minutos, Hoseok entró en el baño con su respiración muy agitada debido a que había llegado corriendo desde la otra punta del Instituto.

Una vez Hoseok entró y cerró, en un abrir y cerrar de ojos Yoongi le arrinconó bruscamente contra la madera de la puerta.

El rubio posó sus dos manos a cada lado de su cabeza, sus ojos le miraban rabiosos.

—¡¿Cómo mierda se te ocurre dejarle solo?! —Gritó a punto de explotar Yoongi mirándole cabreado.

Cabreado porque la habían jodido, habían humillado a Taehyung y ninguno de los dos estuvieron ahí desde el principio.

—¿Qué? —Musitó Hoseok frunciendo su ceño y pronto se quitó de encima al rubio para fijarse en Taehyung.

El peli-miel tenía la chaqueta verde de Yoongi sobre su cabeza, su uniforme estaba manchado de algo que parecía sopa y su rostro... en sus mejillas habían dos surcos de lágrimas recientes.

—¿Por qué has llorado? —Susurró Hoseok totalmente sorprendido a la vez que sus manos comenzaron a temblar de rabia.—¿Taehyung, te han hecho algo? —Habló esta vez más alto y con su lengua hormigueando debido a todos los negativos sentimientos que se estaban arremolinando en su pecho.

—Me han tirado encima una bandeja de comida, y m-me han insultado, p-pero estoy bien por Yoongi. —Susurró.

Hoseok iba a acercarse más a Taehyung, pero el rubio se interpuso entre ellos cortándole el paso.

—Por tu jodida culpa está así, no te acerques a Taehyung o voy a olvidarme de que eres tú. —Yoongi amenazó a Hoseok.

Sin embargo el último mencionado ni siquiera pestañeó.

—¿Y tú qué? —Espetó.— ¡¿Dónde mierdas estabas mientras yo no lo hacia?! —Gritó el pelirrojo perdiendo los nervios.—Siempre estás vigilándonos, pero hoy no, ¿dónde estabas, eh? —Repitió increpando furiosamente a Yoongi.

Justo cuando Min iba a empujar al pelirrojo, el peli-miel se puso entre ellos dos.

—P-Por favor, no os peléeis, todo ha sido mi culpa, n-no debí haber ido solo a la cafetería. —Musitó aterrado de que los únicos dos chicos que en ese instituto le habían defendido se fueran a pelear.

Él no quería eso.

Taehyung quería estar con Yoongi y Hoseok, con los dos.

Hoseok y Yoongi se miraban por encima de Taehyung de forma desafiante, sin embargo supieron que ahora había algo más importante que demostrar que uno u otro llevaba la razón, y ese era Kim Taehyung que se encontraba entre ellos dos evitando que se enzarzaran en una trifulca.

Hoseok fue el primero en dejar de mirar desafiante al rubio y suspiró.

—Taehyung, ¿estás bien verdad? —Cuestionó preocupado el pelirrojo mirando de frente a Taehyung que ahora le daba la espalda al rubio.

Pronto Taehyung asintió lentamente, aliviado de que ellos no se fueran a pelear.

Por otra parte Yoongi suspiró, y dejó de mirar a Hoseok para centrarse en que el peli-miel estuviera bien.

—Tengo que quitarme la camisa y el jersey, la sopa me ha calado hasta la piel. —Musitó Taehyung.

Los otros dos asintieron.

—Ponte mi chaqueta cuando te quites tu uniforme. —Dijo el más pálido de los tres.

El pelirrojo y el rubio estuvieron a punto de salir del baño que no tenía cubículos al ser el de profesores, sin embargo el peli-miel quiso que ellos se quedaran.

—N-No me dejéis solo por favor. —Habló necesitado no queriendo que los dos se fueran.—Podéis simplemente giraros mientras me cambio.

—Está bien. —Hoseok fue el que habló.

En seguida tanto el que acababa de pronunciarse como Yoongi, se pusieron respetuosamente de espaldas a Taehyung.

Pronto Kim se lavó la cara en el lavamanos y una vez listo, se quitó la chaqueta de Yoongi de su cabeza para dejarla en un pequeño perchero que había en una esquina. Y lo más rápido que pudo para no hacer esperar demasiado a los que aún estaban educadamente de espalda a él, se quitó el jersey y luego con algo más de cuidado la camisa blanca.

Y lo hizo con cuidado porque la sopa le había quemado levemente parte de la piel de su estómago, y se confirmó cuando al mirar su torso desnudo en el espejo pudo ver su acaramelada piel un poco enrojecida.

—A-Ay. —Un quejido lastimero salió de sus rosados labios cuando tocó con uno de sus dedos la rojiza marca.

—¿Estás bien? —Cuestionaron a la vez Yoongi y Hoseok preocupados porque no podían ver qué le estaba causando dolor al peli-miel.

—N-No. —Musitó un poco asustado Taehyung por si aquello podría dejar una marca en su suave piel.

—¿Podemos mirar?, ¿qué te pasa? —Preguntó esta vez Hoseok intentando mantener la calma.

—Sí, p-podéis mirar. —Contestó en voz baja Taehyung.

Pronto los otros dos se giraron y lejos de quedarse mirando de manera sucia el torso desnudo del menor ni nada parecido, solamente pudieron ver la pequeña marca que irritaba la sedosa piel del de gafas.

—Me cago en todo. —Gruñó Yoongi.—Esos desgraciados de mierda, es que les voy a quemar con un cigarro los ojos. —Masculló esta vez observando desde más cerca la leve marca que ahora tenía Taehyung.

—No hables así en frente de él, le vas a asustar. —Reprendió Hoseok a Yoongi por su falta de tacto.

—Tenemos que ir a una farmacia y comprar crema para quemaduras, porque estoy seguro de que en la enfermería de pacotilla de este instituto, no hay ni tiritas. —Dijo decidido el rubio ignorando al pelirrojo.

Así lo hicieron, Taehyung se puso abrochada hasta su cuello la chaqueta del mayor de los tres por tan solo unos meses, y se dirigieron a una farmacia.

Hoseok fue quien compró la crema debido a que se sentía mal por haber dejado solo a Taehyung, aún así jamás se hubiera imaginado ni por asomo que aquello pasaría.

삼

Tras ello, fueron a la lujosa a la vez que fina casa del menor, se quitaron los zapatos antes de entrar y se dirigieron a la habitación de Taehyung.

Antes de aplicarse la crema, el peli-miel se duchó en el baño de su habitación dejando a los dos visitantes en ella, confiando plenamente en ellos, porque si le habían salvado varias veces de matones, sabía perfectamente que no serían capaces de hacer nada malo en su cuarto.

Y en efecto, tanto Yoongi como Hoseok esperaron sentados en el borde de la cama de Taehyung solamente observando la habitación.

Se fijaron en la adorable a la vez que algo aniñada habitación de Taehyung, paredes blancas, escritorio blanco grande lleno de libros y un portátil de color verde en el centro, estanterías con más libros, una ventana en una de las paredes y... el aroma.

Tanto a Yoongi como a Hoseok les encantó el cómo olía la habitación de Taehyung, olía a limpio, fresco y limón un poquito dulce. Una delicia, justo igual a como siempre el menor olía.

Y todo esto lo hicieron en silencio, porque Yoongi sabía que no podía hablar demasiado con Hoseok, porque estar a su lado no era motivo de traición para Jeon, pero sí lo sería el hecho de que compartieran información de sus respectivas pandillas.

Así que ellos dos no eran imbéciles y sabían perfectamente que no podían jugársela, simplemente mantendrían la relación de esta forma y precavidamente para no tener problemas. Estaban seguros de que así, podrían seguir cuidando a Taehyung y... silenciosamente seguir cosechando ese sentimiento triple que estaba surgiendo.

Por otro lado, una vez Taehyung se secó su cuerpo y cabello, además de lavarse los dientes, se vistió con un pijama estampado de líneas alternativas entre doradas y blancas que había tomado antes de entrar al baño.

Al salir de la ducha en seguida los otros dos pudieron oler el delicioso olor a champú y posteriormente, limón dulce a la vez que fresco del perfume que se puso.

Pronto Yoongi fue el que se encargó de ponerle con suavidad la crema que habían comprado.

—No te preocupes, no es una quemadura grave ni mucho menos, mañana ya no habrá ni rastro del enrojecimiento. —Yoongi comentó mientras suavemente aplicaba con su dedo índice la crema.—Es solamente que tu piel es tan delicada que se ha irritado más que cualquier otra piel normal lo hubiera hecho.

Entonces las mejillas de Taehyung se vieron sonrojadas, Min le había dicho que su piel era delicada.

Tras unos minutos, ya los tres estuvieron sentados en el borde de la cama del menor, que estaba arropada por un edredón de color verde pálido.

—Bueno, creo que Hoseok y yo nos iremos ya. —Habló el rubio y cuando estuvo a punto de levantarse, Taehyung le frenó.

—Quedaros a almorzar, es lo menos que puedo hacer para agradeceros lo que habéis hecho por mí. —Habló esta vez tímido y algo temeroso de que se negaran.

Sin embargo, los otros dos aceptaron a quedarse a comer.

Taehyung era hijo de dos importantes empresarios, es por ello que vivía con un matrimonio que se encargaban de todos los quehaceres de la casa mientras los señores Kim no estaban en el hogar.

La verdadera razón por la que Taehyung había acabado acudiendo al instituto público de Busan, fue porque en su anterior y prestigioso instituto había sufrido tanto acoso escolar que no pudo aguantar más y... tuvo que dejar atrás a su único amigo llamado Kim SeokJin.

Y aunque SeokJin le defendía siempre debido a que allí era intocable porque sus padres eran los más ricos, supo que no podía seguir allí porque los padres de SeokJin hablaron con sus padres alegando que no querían que él metiera en más problemas a su hijo por defenderle.

Por supuesto, fue una decisión difícil, aún así Taehyung prefirió irse de allí para que SeokJin no se metiera en más líos por su culpa (ya que finalmente el mayor también salía herido al defenderle) y abandonó el lugar.

Y sí, ahora también habían personas queriéndole acosar, pero tenía al lado a Yoongi y Hoseok que eran muy fuertes a la vez que respetados.

Pero cuidado, en ningún momento Taehyung pensaba en estar al lado de ellos dos para que le defendieran. No.

Taehyung estaba al lado de ellos dos, porque desde que tenía memoria ellos dos habían sido los únicos que le habían aceptado tal y cómo era de una forma más profunda de la que un amigo lo podía hacer, además de que le hacían sentirse muy especial a la vez que apreciado.

삼 

Tras media hora, los tres bajaron al gran comedor una vez la comida estuvo lista.

Después de haber comido el delicioso alimento que sirvieron, los tres volvieron a la habitación de Taehyung para hacer la digestión, cerrando la puerta una vez habían entrado.

—¿Desde cuándo vives aquí? —Preguntó curioso Hoseok al no haber visto ninguna foto familiar.

—Oh, desde pequeño. —Dijo Taehyung.

Jung tragó saliva, ¿así eran los ricos? ¿Acaso no ponían ni siquiera una foto familiar? Sin embargo se calló porque él no era el mejor para cuestionar si una familia era buena o no, ya que toda su vida se la había pasado de orfanato en orfanato.

—¿Y tus padres? —Preguntó esta vez Yoongi.

—Trabajando, eternamente trabajando. —Suspiró Taehyung a la vez que se echó hacia atrás en su silla de escritorio.

No le importaba en absoluto que trabajaran porque el dinero era un sustento vital, sin embargo el pasarse toda la vida solo era demasiado triste. Ya que éstos siempre se encontraban en viajes de negocios y solamente veían a su hijo una o dos veces al año durante cortísimos períodos de tiempo.

Los tres siguieron hablando un poco más, aunque el que menos se pronunciaba era Min.

Tras unos minutos de silencio, Yoongi y Hoseok miraron a Taehyung maravillados porque estaba precioso, su pijama delicado y su rostro levemente ruborizado, les hacia entrar en un éxtasis incluso más potente que la sensación que un estupefaciente podría llegar a dar jamás.

Y Taehyung notó las dos intensas miradas sobre él, y entonces su mente le traicionó porque en seguida se imaginó... un beso de tres.

<<Ay madre, Taehyung, ¿en qué estás pensando si ni siquiera aún has dado tu primer beso?>> Se reprendió a sí mismo.

—Os aprecio mucho. —Habló sin pensarlo el menor.

Pronto los otros dos no pudieron evitar sonreír levemente ante lo que el peli-miel dijo.

—Nosotros también lo hacemos, precioso. —Contestó Hoseok.

Taehyung sintió su corazón latir con fuerza y sus mejillas sumergirse en un potente sonrojo. El hecho de que ellos dos sintieran los mismo por él sentía que era simplemente maravilloso.

Y en ese momento Taehyung solamente quería una cosa.

Dar su primer beso, con ellos. Los chicos que estaban haciendo su vida menos solitaria y más bonita.

—Y-Yo... —Su corazoncito latía ahora más rápido, su vergüenza no le permitía pedir el beso correctamente.

No se atrevía.

—¿Qué te pasa Taehyung? —Preguntó esta vez Yoongi levantándose de la cama y rápidamente acercándose a él.

—Quierounbeso. —Dijo tan rápido que las tres palabras parecieron una sola, su lengua incluso llegó a enredarse por la vergüenza de estar pidiendo aquello.—B-Bueno en realidad, quiero dos, u-uno de cada uno. —Confesó esta vez con su rostro como una granada.

Hoseok y Yoongi como acto reflejo mojaron sus labios a la vez que tragaron saliva.

—¿Estás seguro, por qué tan de repente nos pides esto? —Cuestionó algo confundido el rubio.

—L-Lo siento, he sido un d-descarado, lo único es que con vosotros siento q-que quiero hacer cosas c-como darnos besos y... ay, ¡qué vergüenza! —Chilló en un susurro tapándose su cara que estaba totalmente roja.

Yoongi sonrió divertido y quitó las manos de Taehyung de su rostro.

—No te avergüences Taehyung, nosotros también queremos besarte. —Se sinceró Yoongi.

Taehyung miró a Yoongi, que estaba vestido con una camiseta negra y unos vaqueros rasgados.

Tragó saliva y con voz pequeñita habló.

—¿C-Cabría la posibilidad de que mi primer beso fuera entre los tres a la vez? —Preguntó ahora un poco más lanzado pero igualmente tímido.

Yoongi rió incrédulo, joder, estaba a punto de besar a dos chicos a la vez.

—Sí, sí se puede. —Contestó Hoseok levantándose de la cama.

Entonces se posicionó a un lado de Yoongi y dio la mano a Taehyung para que se levantara de su silla de escritorio.

—Siéntate en tu escritorio para quedar a nuestra altura. —Se pronunció de nuevo Hoseok pensando bien en que problamente al ser el primer beso del peli-miel, podría caber la posibilidad de que sus piernas temblaran y no pudiera sostenerse en pie correctamente.

El de gafas obedeció y se sentó sobre su escritorio blanco.

—Tu primer beso va a ser entre los tres, pero después Hoseok y yo te vamos a besar seguidamente por separado para que sepas lo que es un beso de verdad, ¿estás de acuerdo? —Yoongi fue el que habló.

En seguida Taehyung asintió sonrojado y expectante.

—Esperad, ¿molestarán mis gafas? —Musitó Taehyung, quería que su primer beso fuera perfecto.

Entonces Hoseok y Yoongi se pusieron frente a su cuerpo mientras negaron en contestación.

—Si quieres que tu primer beso salga bien, no te muevas y déjanoslo a nosotros. —Hoseok comentó.

—D-De acuerdo. —Contestó Taehyung.

Entonces el rubio y pelirrojo se acercaron más, provocando que Taehyung se pusiera un poquito más nervioso.

—¿Preparado precioso? —Preguntó Hoseok por última vez.

Taehyung asintió efusivamente no encontrando las palabras. Estaba emocionado, demasiado.

En seguida divisó los perfectos y atractivos rostros de Jung y Min acercarse al suyo propio.

Y no pudo aguantarles la mirada, así que simplemente cerró sus ojos aún sobre su escritorio que permitía que los otros dos pudieran alcanzar sus labios sin tener que inclinarse mucho, ya que estaba sentado en alto.

Y tras unos segundos que contó mentalmente, sintió algo que casi hizo su corazón explotar.

Dos suaves labios ajenos se ciñieron sobre los suyos propios a la vez.

Su cara ardió ante el tacto simultáneo de Hoseok y Yoongi. Sin duda esa era la mejor sensación que había tenido en sus dieciocho años de vida. Sentía como en ese mismo momento, su mente era un caos donde solamente podía pensar que sus dos crush le estaban besando a la misma vez.

Sus manos comenzaron a temblar ante el nerviosismo de tal acto, su primer beso.

Tras unos segundos y aún con sus ojos cerrados tras sus gafas, sintió como los dos dejaron de besarle. Cosa que hizo que involuntariamente una suave queja se escapara de su boca ahora libre de las otras dos.

Taehyung quería más, sabía que una vez había probado aquello ya no había retorno.

—Ahora te besaremos por separado. —Hoseok habló.

Taehyung siguió con sus ojos cerrados, pero los abrió solamente para asentir y seguidamente ver como Hoseok se acercaba a él dando a entender que iba a ser el primero en besarle por separado.

El peli-miel cerró sus ojos y notó como Hoseok en seguida acunó suavemente su rostro para besarle con lentitud y anhelo. Sintió la traviesa lengua del pelirrojo pedirle permiso para entrar en su boca y Taehyung pronto se lo concedió.

Entonces chasquidos resonaron en la habitación y la forma de besar de Hoseok era tortuosamente placentera a la vez que delicada. Taehyung no pudo seguirle el ritmo, fue condenadamente torpe debido a su inexperiencia, pero eso al mayor no le importó en absoluto porque fue paciente y manejó el beso con mucha destreza no queriendo atosigar al menor en ningún momento.

Tras unos segundos más, se separaron jadeantes buscando aire.

—I-Increíble Hoseok. —Musitó Taehyung totalmente complacio a la vez que abrió sus ojos.

Su corazón seguía latiendo frenético ante todas las nuevas sensaciones que estaba experimentando en tan poco tiempo.

Su cuello quemaba y su cuerpo también.

Entonces ahora era el turno de Yoongi.

—Me toca, bonito. —Dijo el rubio a la vez que se acercó.

Taehyung asintió ansioso.

Tras aquello, Yoongi enganchó su gran y pálida mano en su nuca. Seguidamente atrajo su rostro hasta el suyo propio y lo primero que hizo fue dar una lasciva a la vez que larga lamida con su lengua a lo largo de su sedosa mejilla izquierda.

Fue algo totalmente lascivo que cuando Hoseok divisó desde tan cerca, notó su miembro despertar levemente en sus calzoncillos.

La forma en la que Min había lamido la mejilla del menor por meses, había jodido su cabeza. Y todo fue peor cuando Yoongi besó al otro de una forma totalmente diferente a como él lo hizo, fue más salvaje y demandante.

Joder. Pensó Hoseok al ver a Taehyung temblar ante la exigente lengua del rubio.

Por otra parte y minutos antes, Taehyung tuvo que cerrar de nuevo sus ojos y sintió su cara arder cuando notó a Yoongi chupar descaradamente una de sus mejillas.

Seguidamente el mayor le pidió permiso para entrar en su cálida cavidad bucal y por supuesto, se lo concedió.

Entonces la hambrienta boca del rubio le llevó a un tremendo éxtasis.

La lengua de Min era demandante y totalmente placentera, Taehyung sentía sus pensamientos fundirse y todo lo que sentía era su cuerpo arder a la vez que sus extremidades comenzar a temblar. Ya llevaba un beso de tres, otro con Hoseok que fue suave y este de Yoongi que era tan demandante que le estaba dejando... mojado.

Y si a Hoseok no pudo seguirle el ritmo... a Yoongi menos.

—Menos mal que te dije que te sentaras precioso, no paras de temblar. —Habló Hoseok prendiendo más el ambiente.

A lo que Yoongi se separó emitiendo un placentero gruñido prendido más si era posible cuando escuchó la divertida voz de Hoseok.

Dejó a Kim recuperar el aire que habían perdido por el anterior beso. Y de nuevo Yoongi besó demandante a la vez que ardientemente al menor.

—Hoseok, ven aquí. —Yoongi habló cuando se separó de nuevo de los labios de Taehyung.

Entonces Hoseok se acercó y con una simple mirada cómplice bastó.

En menos de un segundo Hoseok y Yoongi se comieron la boca frente a Taehyung, que vio la escena tras sus gafas con su cuerpo sumergido en un potente sofoco, a la vez que sus vellos se pusieron de punta.

—Ah, ahh. —Taehyung comenzó a respirar fuertemente por su boca, estaba exhausto, pero quería más y el ver ahora a Yoongi y Hoseok besarse de forma tan sucia frente a él, solamente hacia que su descarada lujuria aumentara por momentos.

Su miembro hormigueaba en una lujuriosa sensación y sus piernas estaban temblando.

Los otros dos estaban batallando y fue finalmente Yoongi el que malvadamente ganó la candente batalla, ya que se atrevió a morder el labio inferior de Hoseok sin ningún tipo de pudor.

En seguida se separaron pero Jung no le reclamó nada, porque aquel mordisco de los atractivos y blanquecinos dientes de Min simplemente le había encantado.

Tras aquel beso, las tres bocas volvieron a unirse en un necesitado a la vez que desastroso beso de tres.

Todo siguió así un rato más, hasta que vieron que fue suficiente si no querían llegar más allá.

Ya que Taehyung llegó a un punto donde descaradamente comenzó a restregar su pelvis contra los muslos de Yoongi o Hoseok, ya ni sabía quién era quién al tener sus ojos cerrados, su cuerpo ardía muchísimo.

¿Por qué estos dos eran buenos en todo lo que se suponía que era malo o pecaminoso?

Eran buenos besando. Prendiéndole. Usando la violencia para defenderle. Intimidando a los demás. Usando malas palabras.

Eran tan buenos en todo lo malo, menos para él, que le hacían sentir deseado y protegido. Y a Taehyung le estaba encantando demasiado descubrir cada vez más facetas de ellos dos. Porque él era un recatado niño bueno, mientras que ellos dos eran su perfecto a la vez que equilibrado contraste.

—Precioso, paremos ya, es demasiado pronto como para pasar a mayores, debemos ser prudentes porque Yoongi y yo sí tenemos experiencia, pero tú todavía estás empezando en esto y no queremos ir demasiado rápido por ti, ¿te parece bien? —Hoseok cuestionó algo agitado por todo lo ocurrido, y Yoongi asintió a su lado apoyando sus palabras.

—M-Me parece b-bien. —Habló entrecortadamente Taehyung, porque estaba realmente exhausto ante todas las repentinas sensaciones que habían arrasado con su cuerpo en tan pocos minutos.

Además de que le maravilló la forma en la que ellos dos habían pensado en él y su inexperiencia por encima de intentar seguir con todo para complacerse ellos dos que sí estaban acostumbrados a estos tipos de actos.

Estaban aguántandose las ganas de seguir por Taehyung, y eso hizo que él se diera cuenta de que ellos dos eran los indicados para hacer cosas de esta índole.

Y por supuesto algún día no muy lejano esto subiría de nivel, los tres estaban seguros de ello.

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Pregunta seria, ¿os gusta leer sobre este trío?

A mí personalmente me gusta escribir sobre ellos y desarrollar también la relación de los tres.

IMPORTANTE LEER: Capítulos Kookmin ya van a ser básicamente todos lo que siguen, he hecho este porque quería arrancar este trío, y únicamente mostraré ya contenido +18 de ellos. Mientras que el Kookmin se va a seguir desarrollando y también tendrá +18.

Decir que no os preocupéis porque Kookmin va a ver de sobra, y pronto Namjoon (pandillero) con Seokjin (hijo de millonarios) también van a salir. ¿Qué os parece? Os leo.

No sé si os dáis cuenta, pero estos tres personajes comparten una misma cosa: la soledad (tres soledades distintas, pero igualmente válidas). Entonces me parece muy bonito que los tres encuentren la compañía en este trío.♡

Min Yoongi:

Jung Hoseok:

Kim Taehyung:

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