Aviso: concretamente este fanfic es ficción, por tanto se va a relatar algo totalmente fictio y que NO se debe imitar jamás. Es solamente ficción como las películas y lo que se va a relatar en este capítulo NO se debe realizar en la vida real.

Ruego la discreción del lector (esta historia está marcada con contenido sensible), habrá leve mención de sxngrx. Sin embargo tampoco es para tanto, he visto fanfics muchísimo peores, simplemente he avisado que no se haga en la vida real y punto. Gracias por leer por cierto.🥺

El pelinegro pronto habló aún estando sentado en la tapadera del retrete.

—Ponte a horcajadas sobre mí. —Ordenó y el otro en seguida dejó su mochila amarilla en el suelo y obedeció.

Su trasero quedó sobre el regazo del otro, pronto sus piernas estaban a cada lado de las caderas del otro tal y como el otro día hicieron también.

Debido a la posición y que ahora la varonil cara de Jungkook estaba a centímetros de la suya, añadiendo el hecho de que el pelinegro olía muy bien: provocó que sus latidos del corazón se incrementaran notablemente.

Además de que sus mejillas en seguida se vieron dócilmente sonrojadas y más por lo que a continuación el pelinegro dijo.

—Jimin, quiero hacerte saber que si alguna vez decides romper lo que la marca que te voy a hacer significa, voy a respetar tu decisión.—Jungkook comenzó.—Normalmente mis marcas son permanentes, para siempre, pero contigo no voy a hacer eso, así que aunque la cicatriz quede en tu piel en el momento que me comuniques que desees que la marca deje de tener el significado que te expliqué, lo dejará de tener, ¿te parece bien? —El pelinegro le obervó.

—Sí, me parece perfecto. —Dijo con voz tímida y suave.

Jungkook volvió su atención a la zona que iba a marcar.

—Si te duele mucho bésame. —Hizo saber a Jimin con seriedad, sabía que si Jimin besaba sus labios se pondría tan nervioso debido a su inocencia, que el dolor de la marca pasaría a segundo plano.

—Está bien. —Aceptó el otro algo nervioso por si iba a dar su primer beso.

A través de sus gafas observó como Jungkook se llevó una de sus manos a la espalda y entonces sacó algo que tenía escondido en la cinturilla de sus jeans negros.

Jimin se inquietó al ver una navaja.

—Es nueva, nunca la he usado con nadie. —Anunció Jeon para que el otro supiera que la hoja metálica estaba totalmente limpia.

Aún así, se inclinó un poco pegando su cuerpo al del otro cuando se agachó para tomar su mochila negra y cogió un pequeño bote de alcohol isopropílico. Entonces limpió la navaja con el mismo y esperó a que se secara.

Ahora sí que estaba lista.

—¿Dónde quieres la marca? Tiene que ser un lugar que normalmente sea visible para que los demás la puedan ver. —Habló Jungkook un poco nervioso por la mierda que estaba a punto de hacer.

El de gafas se sintió ansioso, aún así meditó el lugar donde estaría la marca y terminó señalando la palma de su mano izquierda, más concretamente justo debajo de su pequeño y gordito dedo meñique.

—Vale, ese es un buen sitio. —Comentó el pelinegro.

Entonces tomó la mano cálida del otro y acercó la filosa hoja a la piel.

—Estás cien por cien seguro, ¿no? —Cuestionó por última vez asegurándose de que el otro estaba de acuerdo.

Jimin asintió a la vez que tragó saliva nervioso.

—Necesito que me contestes con tu voz. —El pelinegro se pronunció con seriedad.

Miró al pelirrosa que estaba a horcajadas sobre él y Jimin le observó de vuelta pero no por mucho tiempo, ya que desvió su mirada con sus mejillas sonrojadas.

Sin embargo el pelirrosa se esforzó en volverle a mirar con timidez y se pronunció.—E-Estoy segurísimo.

—De acuerdo. —Terminó diciendo Jeon.

Tras decir aquello hundió un poco la hoja metálica en la virgen piel del otro, pero superficialmente, lo suficiente como para que quedara una fina y por supuesto, pequeña cicatriz.

Hizo una pequeña línea y luego curveó el trazo, pequeñas gotitas de sangre aparecieron y notó como el otro gimoteó levemente con dolor.

Apartó la hoja, ya solamente le quedaba la línea de encima para formar una J.

—Bésame si ves que no puedes con el dolor, ya falta poco. —Le recordó.

Con toda la suavidad que podía tener, terminó la línea vertical que faltaba y habló de nuevo.—Pero sigo pensando que no soy el mejor para que des tu primer bes- —Justo antes de que  terminara de hablar, sintió unos labios ceñirse tímidamente sobre los suyos.

El azabache sintió una extraña sensación de hormigueo en su estómago y notó sus propias mejillas sonrojarse, cosa que le extrañó muchísimo ya que nunca había sentido algo así al besar a alguien.

De hecho juraría que era la primera vez que se sonrojaba por algo tan banal como un beso lo era para él.

Dejó esas sensaciones de lado y con precisión por fin terminó la pequeña marca.

Park tenía su cabeza hacia su derecha así que Jeon aunque ahora tuviera los suaves y abultados labios del otro sobre los suyos propios, siguió atento de terminar la marca correctamente.

Y tras ello, unas finas líneas mostraban una diminuta J en la palma de la mano izquierda del otro.

Jimin se separó totalmente sonrojado de los labios de Jungkook, su cara parecía un tomate.

—¿Qué tal tu primer beso? —Preguntó el azabache aún levemente sonrojado y con voz algo más grave de lo normal.

Sin embargo el otro no le contestó.

Porque Jimin volvió a besarle de forma inocente y algo torpe.

Así que Jungkook nublado ante la inocencia del otro, llevó su mano derecha a la nuca del pelirosa y comenzó a mover sus expertos labios para profundizar el beso y llevar al otro al cielo.

Se separaron algo agitados y no pudieron evitar sonreírse el uno al otro.

—Ha s-sido increíble. —Susurró tímidamente el pelirrosa.

—Me alegro, ahora a limpiarte con agua y jabón la herida.

El pelirrosa estaba tan ensimismado en el beso reciente que ya no se acordaba ni de la marca, miró la palma de su mano izquierda a través de sus gafas y vio una pequeñísima herida en forma de J.

—A partir de ahora, si alguna vez alguien te quiere hacer daño, muéstrale esta marca y te aseguro que saldrá corriendo.

Jimin asintió a las palabras y finalmente ambos salieron del cubículo.

El pelirrosa se limpió la marca sintiendo un poquito de ardor y vio que al final no fue para tanto porque era pequeña y apenas se podía ver, pero si se la enseñaba a alguien y esa persona se fijaba sí que la vería.

Y es qué, ellos dos eran dos jóvenes en circunstancias violentas, pero juntos sabrían salir adelante.

Aún así miles de problemas vinieran por delante.
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¡Gracias por leer! Decir que ya más o menos tengo planteada la historia.🤭 ¿Qué os está pareciendo? Os leo.

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