✦ El matrimonio Kim ✦


[Hace unos días]

-¡Naaamjoon, mira que bonito se ve el bebé de Jinwoo hyung!- decir que Jin estaba babeando era poco, él se encontraba encantado mientras le enseñaba la imagen del recién nacido en su telefono a su esposo.

-¿Mino ya es papá? ¿cuando pasó eso?- preguntó inclinándose hacia el frente en el sofá mientras dejaba de lado el libro que estaba leyendo.

-Cariño, apenas anoche te conté que Jinu ya estaba ingresado en el hospital- habló el omega sin poder creer lo frágil que era la memoria de su pareja a veces- ¿de verdad ya lo olvidaste?- le preguntó mientras guardaba el móvil en su bolsillo y se hacía un espacio sobre las piernas del alfa, pasando sus brazos alrededor de su cuello.

-Si me lo dijiste luego de ponernos románticos, entonces no lo recuerdo para nada- contestó descaradamente el más alto, sosteniendo sin problema la mirada sorprendida de su omega.

Seokjin amaba que fuera descarado, pero él mismo no podía ser así y es por eso que terminó algo avergonzado mientras esquivaba la mirada del alfa.

-Como sea...-habló luego de unos segundos de silencio- ¿porqué no hablamos un poco?- Jin palpó el terreno un poco antes de seguir hablando y al ver la mirada atenta y relajada de su pareja sobre él, se inculcó valor para continuar- ¿que opinas deee... -el omega no podía terminar la frase porque tenía demasiada inseguridad, aún cuando sus caderas estaban siendo acariciadas por el generoso tacto de su menor, simplemente no podía dejar los nervios-... deee... desocupar la habitación de invitados?- esto último lo dijo tan pronto se le ocurrió y en su cabeza resonaba la palabra "tonto".

-¿Desocuparla? ¿tu mamá va a venir de nuevo?- preguntó el alfa un poquito desanimado, mirando la cara de su esposo, quien aún no dejaba de estar sonrojado. Eso se le hacía lindo al peligris, como Jin estaba sentado con las piernas a cada lado de las suyas, él tenía que alzar un poco la vista para conectar miradas con su bonito omega.

Y mientras Namjoon estaba en sus minutos de apreciación a la belleza de su esposo, Seokjin inventaba alguna cosa para justificar su metida de pata, porque él quería hablar de otra cosa.

-Mamá no va a venir pero pensé que ya era momento para desocuparla de todo aquello que no sirve, va a parecer un almacén a ese paso...- el omega pelinegro  apoyó la barbilla en el hombro del hombre frente a él, sintiendo la calidez que su cuerpo emanaba al sostenerlo aún de la cintura, alzó una mano y enrolló en sus dedos un mechón de aquel cabello gris mientras se dejaba invadir por la deliciosa esencia a eucalipto que su esposo poseía.

El lobo de Namjoon se sentía plenamente satisfecho con la situación, aún envolvía la estrecha cinturita de su omega con sus brazos y lo tenía muy junto a él. A pesar de que hubo un cortito silencio en la conversación nadie se sintió incómodo, mucho menos cuando los besos empezaron de momento a otro.

Ambos se susurraban lo mucho que se amaban y el menor de los Kim sentía que podría morir tranquilo mientras fuera arrullado por la sutil fragancia a rosas que poseía su alma gemela, aquellos corazones latían como uno solo.



[Actualidad]


Hoy le tocaba a Seokjin hacer la lavandería, de seguro también la haría mañana pues su calendario no mentía al avisarle que estaba dentro de los días de "cuidado", así que probablemente no abandonaría la casa en la siguiente semana ya que nunca se estaba seguro de cuando entraría en celo y el no era un jovencito irresponsable que se pasaba por la cola todos los peligros que corría al ser sorprendido por el celo fuera de casa, ya tenía 26 años y no era un omega descuidado.

-!Kim Namjoon!

-¡Kim Seokjin!

-No seas payaso y ven aquí- gritó el omega con el cesto de ropa apoyado en su cadera, cuando divisó la figura de su esposo corriendo por el pasillo sacó de la cesta la causa de su molestia- ¿Me puedes decir que hacen estos calzoncillos aquí? los lavé ayer y casi los tiro a la lavadora- habló poniéndolos en el hombro del menor- sabes que si los meto por accidente toda la ropa se va a ir a la mierda, porque manchan...

-Hey, solo se me debieron caer, no es la gran cosa- dijo inclinando su rostro un poquito cansado- voy a salir por algo de comida ¿qué quiere comer el amor de mi vida?-preguntó batiendo las pestañas de forma chistosa y nada adorable, lo que calmó un poco el estrés de Seokjin y lo hizó sonreír.

-Tráeme algo picante y te perdono -dijo dándole la espalda mientras terminaba de programar la lavadora- ¿pedirás descanso esta semana verdad?- una vez terminó con lo suyo, volteó a preguntar antes de que su esposo se fuera de la sala de lavado.

-Por supuesto, precioso- el alfa no pudo aguantar las ganas de darle un besito al pelinegro, entró de nuevo en la sala de lavado y tomó el rostro de su amado para plantarle un dulce beso que si bien no duró mucho, les dejaría caliente el corazón por un buen rato- ya vengo con tu comida- susurró en los labios del dueño de su corazón, quien se derretía de amor a la par, el moreno salió irradiando felicidad de aquel cuarto y el mayor de los Kim, luego de unos minutos, se quedó solo en la casa.

Todo bonito hasta que recordó que solo había puesto a lavar la cesta con su ropa, la que tenía la ropa de Namjoon aún estaba en su habitación. Resopló mientras se dirigía hacia la habitación principal, aún con el pecho caliente por la muestra de afecto de hace un rato.

Llegó a la habitación y una sensación extrañamente placentera lo golpeó al ingresar a aquel lugar que tenía sus aromas impregnados, no me refiero a que normalmente no le gustaba el aroma del lugar sino a que ahora la sensación de placer que tenía al percibirlo le hizo fallar la compostura.

Y Seokjin no era tonto, así que le atribuyó lo ocurrido a la cercanía de su celo.

-Como si fuera un principiante...-bromeó en voz alta negando con la cabeza mientras pensaba en que incluso el celo ya se empezaba a apoderar de su todo- ojalá Namjoonnie no demore taanto...- formó un puchero mientras revisaba la cesta con ropa de su alfa, al sacar y meter de nuevo las prendas el aire traía el delicioso olor de su pareja bailando hasta las fosas nasales de Jin, eso no ayudaba en nada con su estado y el omega lo sabía.

Aquel omega "yo no soy un principiante, ya tengo 26 años", se dejó seducir por el instinto y de manera que él mismo no creería cogió la cesta y se la echó encima estando sobre la cama.

¿Mencioné que Jin alardeaba de poseer mucho autocontrol? su omega interior estaba echo una bolita de necesidad y todo su bendito autocontrol estaba a punto de irse por el caño ¿será por algo en específico que se este dando el comportamiento inusual de Jin? 

El omega pelinegro estaba debajo de toda esa ropa con exquisito y embriagante olor a alfa, no quería ser sacado pero tampoco estaba plenamente contento con las cosas que había puesto sobre él porque sentía que era muy poco y las cosas mediocres no iban con Kim Seokjin. Se removió debajo de toda esa ruma de ropa y deseó sentir más de ese confort, sacó su cabeza de entre aquellas prendas y vio que más podría agregarle a aquel "fuerte de alfa" —como él le había puesto— tuvo que salir de ahí para tomar más cosas rápidamente y mientras deambulaba por aquel cuarto, sentía la necesidad de abandonar sus propias prendas.

"desnudos el aroma del alfa impregnará mejor, todo impregna mejor estando desnudos" agregó impacientemente el omega de Seokjin, quién se limitó a obedecer con una sonrisita traviesa y un leve sonrojo en sus mejillas "el alfa amará el nido" ah, así era como se le llamaba apropiadamente, vale.



[...]


La puerta de casa se abrió y cerró con cuidado, un descuido y los superpoderes de destrucción del alfa dejarían sin almuerzo a su bomboncito.

Apenas llegó, Namjoon se fue a dejar las bolsas con comida a la cocina para después lavarse las manos, no estaba muy seguro si ya debía sacar todo y servirlo en platos o esperar a Jin para hacerlo juntos y comerlo todo bien caliente. 

-¿Seguirá con lo de la ropa? no creo que esté haciendo más limpieza... -pensó en voz alta el menor mientras se quitaba la chaqueta que había cogido antes de salir y la tiraba en uno de los muebles.

-Jinnie... te compré Ddeokbokki y algo de curry del restaurante que te gustaa...- canturreaba mientras caminaba por la vivienda, asomó sus narices por el cuarto de lavado pero encontró a la máquina en los últimos momentos del centrifugado, no a Jin.

Namjoon podía ser torpe pero no estúpido, si su esposo no estaba esperándolo en el comedor o en aquel cuarto de lavado sacando la ropa de la máquina, la única opción era la habitación y no había que tener los poderes de deducción de Sherlock Holmes porque un hambriento Jin no tiene ánimos mas que para comer. Se dirigió con una sonrisita a la habitación que compartían y entró con completa naturalidad, lo que no era para nada usual era que el olor que inundaba aquel cuarto era más de su omega que suyo.

Pero no es como si se estuviera quejando...

Namjoon tragó grueso antes de volver a respirar en aquel ambiente, su lobo se había vuelto loco entre la desesperación y la alegría"el omega está en celo ¡encuéntralo rápido! ¡impregnémoslo con nuestra esencia y marquémoslo!" mas lo único que podía ver Namjoon era una montaña de ropa suya rodeaba por almohadas, medias hechas bolita y algunos peluches que Seokjin guardaba con cariño en el armario, además de... oh, unos pies. Dió otro paso hacia la cama relamiéndose los labios, el aroma a rosas inundaba toda la habitación y se le estaba subiendo a la cabeza demasiado rápido, su cuerpo hizo lo suyo con sus propias feromónas y las liberó sin demora ni ritual.

Antes de que el menor de los Kim pudiera hablar, el mayor sacó la cabecita de entre toda esa ropa y empezó a buscar como loco alguna cosa en la habitación, que resultó ser a su esposo, pues cuando sus miradas se conectaron, un suspiro de alivio abandonó los labios del omega, se retiró un poco más de ropa de su encima y dejó al alfa una tentadora vista de su cuerpo cubierto solamente por una camisa blanca perteneciente al de cabellos grises.

La parte baja de Namjoon tomaría control de sus acciones en cualquier momento, su alfa y el mismo ya sabían que significaba toda aquella ropa acumulada sobre la cama, decorada de forma especial.

-Namjoonniee~...-puchereó el omega, que al querer moverse en la cama dejó ver como su humedad se le escurría por entre los muslos- mi celo llegó m-muy pronto, p-perdón...yoo- habló con las mejillas teñidas de rojo, e incluso las orejas.

-Dios, Jin ¿piensas que debes disculparte por eso mi amor?- el alfa quería poner una mano en el colchón, pero la mirada de alerta de Seokjin, lo hizo desistir de aquel plan- ¿pasa algo? ¿no puedo subir?- retrocedió un poquito en lo que su esposo le respondía.

Jin no sabía muy bien por qué le había lanzado esa mirada de advertencia a su alfa pero luego de inhalar despacito la fragancia del amor de su vida, no hizo más que gatear hasta donde estaba el moreno y abrazarlo con cariño, frotando su mejilla con la del alfa y olisqueando el hueco entre su hombro y su cuello con placer, jaló a su esposo atrayéndolo hacia él pero Namjoon debía sacarse los zapatos primero por lo que tardaron un poquito en caer a la cama, el alfa se había posicionado entre las piernas de su omega y se encontraba dejándole besitos en todo el cuello, repasando con cariño la marca de unión que descansaba el el cuello de su encantador esposo, llenándole el pecho de orgullo al ser el propietario de aquel lazo con ese grandioso omega.


-Joonnie...-la voz aterciopelada de Seokjin irrumpió en los pensamientos del menor, detuvo sus caricias para poder mirarlo a los ojos e indicarle que lo escuchaba, lo cual se le hizo lindo a Seokjin- he querido hablar sobre un tema contigo... pero... prométeme que lo vas a pensar, debes hacerlo- el omega respiró profundamente sin apartarle la mirada a su esposo, estaba siendo serio.

-Te prometo que sea lo que sea, puedes hablarme sin miedo- cuando terminó de hablar depositó un beso en el labio gordito del mayor, con amor y una sonrisa que calentó el corazón de Seokjin.

-Quería que hablemos sobre formar una familia, sobre... tener un cachorrito- el pelinegro finalizó la oración con una bonita sonrisa y mucha determinación, producto de imaginarse en un futuro con un bebé entre los brazos y su pareja a su lado- yo no te lo dije antes porque tenía miedo de que me dijeras que no- confesó relamiéndose los labios para seguir- tenemos estabilidad económica y yo en serio creo estar listo para ser padre... por eso quería hablarlo contigo, quiero quedar embarazado Namjoon- sus puños se cerraron al rededor del borde de la camisa que llevaba puesta, Namjoon solo se había dedicado a observarlo mientras él habló, así que no tenía idea de que pasaba por su cabeza.

¿Cómo haría para adivinar que había dejado a su esposo en shock, aparentando estar súper tranquilo? pero no malentendamos, era un buen shock. El lobo de Namjoon estaba eufórico "nuestro omega esta pidiendo quedar preñado de nosotros, quiere un hijo nuestro ¡un cachorro!" y Namjoon por su parte creyó estar empezando a babear de solo imaginarse a un muy embarazado Seokjin con una pancita adorable y las mejillas más esponjosas que de costumbre y mejor no empezaba a imaginarse sus caderas"Nuestro omega es fértil y desea ser impregnado completamente, démosle un bebé o porqué no dos"

El alfa tenía ganas de darle todos los hijos que quisiera ¿porqué tener miedo de preguntar? si bien un hijo no es un requisito estricto para ser un matrimonio completo, deseaba tener todos los que Seokjin quiera, porque lo amaba y amaría todo lo que viniera de él.

Antes de que el moreno pudiera hacer externo todo aquel discurso bonito que tenía ideado, se le escapó una risita, Seokjin tuvo miedo al principio pues creyó que le iba a decir que dejara de decir tonterías pero se fue para atrás cuando sintió los amorosos labios de su marido tomar posesión de los suyos con ímpetu, le siguió el beso hasta que su amado se hizo un poco para atrás, dejándole un piquito antes de comenzar a hablar, Jin ya tenía mejores expectativas.

-Eres a quien más amo en el mundo entero- proclamó besando su frente- tener un pequeñín en casa sin duda conllevará a un gran cambio a nuestras vidas y... siendo sincero, estamos en una buena edad para abrir la fábrica, mi amor- ambos se rieron por como había sonado eso último ¿fábrica? solo a Namjoon se le podría ocurrir- probemos suerte ahora mismo ¿qué piensas?- la hermosa sonrisa de hoyuelos del alfa apareció mientras subía y bajaba las cejas- hay que tratar de encargar en este celo...- ahora ya no se sabía quién estaba seduciendo a quién.

-Aún si no pudiéramos en este, acepto mil veces~-Jin se derretía de amor bajo el aliento tibio de su cónyuge, enrolló los brazos al rededor de su cuello y separó más las piernas para que su alfa estuviera cómodo- demos nuestro mejor esfuerzo- respondió feliz, siendo el mayor el que esta vez le robara un beso al contrario, un beso rápido.

-Dame más de esa boquita y definitivamente te daré lo que quieras...- la cabeza del menor empezaba a dar vueltas lentamente, cayendo redondito ante los encantos de su omega- déjame ir por los- hizo una pausa en sus palabras y se estampó una mano en la cara, riendo de sí mismo- iba a decir que me dejes ir por los condones, que vergüenzaaaa- ambos sabían como reírse de ellos mismos, no pasaba nada.


[...]


La habitación era una sinfonía que combinaba los besos sonoros y húmedos con los jadeos y gemidos emitidos por las dos personas dueñas del cuarto. Jin tenía la camisa completamente desabotonada y bajada hasta los hombros, Namjoon no se la quiso quitar porque le encantaba de sobremanera que llevara algo suyo mientras lo hacían, quizá era una manera de satisfacer su lado posesivo. Por parte del menor, ya no llevaba ninguna prenda que le dificultara el movimiento libre sobre el apetitoso cuerpo de su esposo.

-Mío, mío, solo mío...-proclamaba el orgulloso alfa mientras empujaba su erección cada vez más profundo en su pareja, quien se deshacía en gemidos y gritos de placer al ser reclamado por su marido.

-Solo tuyo, mi amor... ¡aa-aahh! -una fuerte embestida no lo dejó continuar de inmediato- no hay nadie más en mi vida... reclámame como tuyo y déjame darte cachorros... mmmhh... alfaaa, por favor- sentía que el corazón se le iba a salir del pecho pero incluso en aquel momento de éxtasis no iba a dejar de complacerse a sí mismo, el omega se hartó de estar de espaldas y empujó despacito a su pareja, quien no se iba a detener, hasta que habló con algo de dificultad- déjame darme la vuelta.

Uy, así sí.

El omega pelinegro se estremeció y emitió un lloriqueo cuando el grueso miembro de su esposo abandonó su interior, se volteó desesperado por volver a sentirlo dentro de él, mordió su labio gordito mientras sentía sus pezones ser rozados por la suavidad de las sábanas, se movió un poquito buscando más de esa sensación y la disfrutó hasta que su trasero fue elevado un poco más y de un segundo para otro sintió el grueso y caliente miembro de su esposo abrirse paso entre sus paredes nuevamente.

El menor de los Kim disfrutaba mucho la nueva vista, podía ver el preciso instante en el que su erección desaparecía entre las nalgas del omega y que estuviera tan lubricado ayudaba en proporciones inimaginables, se deslizaba fácilmente saliendo y entrando de la entrada que lo recibía gustosa- después de todo si estás devorando algo... no dejas de tragarme entero, c-cariño- pronunció el peligris sintiendo el cuerpo de su pareja tensarse, sus caderas se movían más rápido contra él y soltaba unos chillidos de placer que daban ganas de grabarlos.

-Ahí, por favor... dame ahí, más, más, ¡más!- Seokjin se moría por que Namjoon invadiera más su sensible interior, quería que su alfa se corriera dentro y que su semilla lo dejara embarazado- estoy cercaaahh~

Si Jin estaba cerca, Namjoon estaba a punto de darse contra la pared del mayor orgasmo que creyó experimentar en aquellos años de matrimonio, aunque tal vez era su mente nublada por la pasión la que lo hacía creerlo.

-Te amo, mi amor- soltó en un hilo de voz el complacido omega.

-Te amo...- susurró el más joven, rozando el oído de su esposo con sus labios- mi vida...- bajó hasta donde se encontraba la marca de unión para renovarla, tal como lo había hecho incontables veces. Los dientes del alfa se hunden en la lechosa y suave piel del omega mientras este ahoga un grito hundiendo la cara en la almohada, es que si no lo escuchan hasta los vecinos a ese hombre, aprieta los puños y se hunde un poco las uñas en la palma.

Jin estaba sintiéndolo, sentía como una parte del pene de Namjoon se engrosaba más y más dentro de él, sentía como su alfa lo anudaba y soltaba todo su semen dentro suyo llevándolo directito al quinto cielo en el paraíso, como se quedarían unidos de aquella forma por lo menos unos minutos, el menor se dejó caer sobre la amplia y bonita espalda de su esposo, habiendo terminado de curar la herida de la marca en el cuello de su bombón, el peligris tomó su quijada y la haló un poco hacia un lado, para que sus labios puedan encontrarse y disfrutarse en aquella atmósfera post orgásmica.

Pero antes, el contento omega tenía algo que decir.

-Ve olvidándote de ponerle a nuestro hijo "Porrnessian parrapio"- hubo unos segundos de silencio, luego un alfa con los colores bailándole en el rostro se mataba de la risa junto a su pareja.

No cambiaría ese momento por nada en el universo.






Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top