Ya basta de pelear*

Prólogo: Las cosas entre Bucky y tu últimamente no están bien, sin embargo una noche que el soldado llega tarde y se da cuenta de que le habías estado esperando para cenar y él no apareció, se da cuenta de lo mal que estaban manejando las cosas.

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mernesarbillaga
Advertencia: Aquí Bucky y la rayis tienen un/a bebé de 6 meses. Contenido sexual explícito, uso de condón, un poco triste quizás (?) con final feliz ✨️

Las cosas últimamente no estaban nada de bien entre Bucky y tu, eso estaba claro, cada vez que se veían no podían pasar más de cinco minutos sin pelear por cualquier cosa, y eso les estaba afectando muchísimo.

Ninguno de los dos sabía por qué habían empezado a actuar así, sin embargo a pesar de que los dos un día hablaron acerca del divorcio, ni Bucky ni tu tenían el valor de hacerlo porque aún se querían, y además deseaban que su bebé pudiera crecer con ustedes dos juntos y en una familia saludable, aunque estaba siendo algo difícil de conseguir.

Como cada vez que Bucky y tu se veían terminaban discutiendo, el soldado no se dio cuenta y comenzó a pasar más tiempo fuera de casa para evitar este tipo de peleas, sin embargo eso también significó que de cierta forma te dejó básicamente toda la responsabilidad de cuidar a su bebé sola.

Los dos enserio querían arreglar las cosas pero no sabían cómo, y ya que Bucky casi no estaba en casa y tenías que hacer todo prácticamente, tampoco sabías qué hacer para solucionar las cosas.

Bucky el día anterior se había ido a una misión y como tu sabías que siempre prefería irse a casa en lugar de quedarse en el campus, dejaste a tu bebé durmiendo temprano y te arreglaste un poco donde te pusiste otra ropa más elegante, hiciste su cena favorita y arreglaste la mesa para tenerle una sorpresa.

Temprano le enviaste un mensaje preguntándole a qué hora iba a llegar, y te respondió solo con un "no lo sé", y después dejó de contestar.

Te sentaste a esperarlo en la mesa con las velas encendidas y la cena caliente en la cocina, sin embargo pasó una... dos... y finalmente tres horas y aún no aparecía.

Bucky finalmente aparcó su coche fuera de su hogar y soltó un suspiro pasando ambas manos por su rostro, estaba cansado y a pesar de sentirse mal por ello, esperaba que ya estuvieras durmiendo para que no se pusieran a pelear como siempre.

El soldado se bajó y fue hasta la entrada donde abrió la puerta, e inmediatamente se quedó helado en su lugar.

En medio de la sala de estar de su pequeño departamento estabas tu con una playera suya puesta encima luego de ir a cambiarte tu conjunto anterior, música suave de los 40's de fondo mientras te movías lentamente con tu bebé en brazos, y cerca pudo ver la mesa con las velas apagadas, su plato de comida frío y el tuyo a la mitad también helado.

Al escucharlo te volteaste hacia él, y Bucky pudo ver los restos de lágrimas en tus ojos y a su bebé dormidx en tus brazos con su mano apretando la playera de él que llevabas encima.

–Muñeca...–Dijo en voz baja sintiendo un doloroso nudo en su garganta al ver todo el esfuerzo que pusiste, y él no se dignó a aparecer más temprano creyendo que si lo hacía, iban a pelear.

–¿Tienes hambre? Te puedo calentar la comida si quieres.–Le dijiste apartando la vista y limpiando rápidamente las pequeñas lágrimas en tus mejillas.

–T/N yo—

–La voy a ir a recostar, ya vuelvo.–Le dijiste haciéndote a un lado cuando se iba a acercar, sin embargo te detuvo tomando su bebé en sus brazos.

–Yo voy...–Dijo tomándole con cuidado cerrando la puerta y luego se fue por el pasillo a la habitación de su hijx.

Tu soltaste un pesado suspiro pasando ambas manos por tu rostro, y apagaste la música antes de comenzar a recoger las cosas de la mesa.

Cuando Bucky volvió luego de juntar la puerta de la habitación de su bebé, te vio en la cocina metiendo su plato de comida en el microondas y se acercó tomando tus manos antes de que pudieras hacer nada.

–Perdóname muñeca, yo no... no sabía que habías hecho todo esto...–Te dijo con voz algo temblorosa dándote un abrazo y besando tu cabeza.

–No tenías cómo saberlo Buck, no te dije nada.–Le dijiste soltando un suspiro y dejando tus manos en su espalda.

–Pero me escribiste temprano preguntando a qué hora iba a llegar.–Te dijo alejándose para tomar tu rostro con ambas manos y viéndote con pequeñas lágrimas en sus ojos, a la vez que juntaba su frente con la tuya.–Perdóname por favor... perdón por no estar tanto tiempo aquí, perdón por todo...

–Yo también lo siento, no quiero seguir peleando...–Le dijiste alejándote para verle a la cara y tus manos manteniéndolas alrededor de sus muñecas.

–Yo tampoco quiero pelear... ya no más, ya es suficiente. Solo quiero estar con ustedes, contigo...–Dijo besando tu frente, antes de acercarse y besarte con ternura.

Esta era la primera vez que Bucky y tu se besaban después de unas largas semanas en las que prácticamente ni se miraban, y a pesar de haber empezado como un beso lento y suave, pronto comenzó a hacerse más fuerte y desesperado.

Bucky introdujo su lengua en tu boca haciéndote soltar un pequeño gemido, e inmediatamente te tomó en sus brazos para llevarte a su habitación sin dejar de besarte.

Cuando llegó te recostó suavemente en la cama repartiendo besos por tu cuello mientras tus manos estaban enredadas en su cabello, y jalaste de él para levantar su rostro y volver a besarlo.

Bucky soltó un suspiro y pasó sus manos por tus piernas hasta llegar a tu ropa interior la cual deslizó y tiró por ahí en la habitación, y luego se alejó para quitarse su ropa, al igual que tú.

Ya una vez los dos desnudos en la cama, Bucky se inclinó y sacó de su mesita de noche un condón sujetándolo en su mano, para luego volver a besarte deslizando su mano libre entre sus cuerpos hasta tu parte baja.

–Perdón por todo muñeca, no te imaginas cuanto te he extrañado...–Te dijo en voz baja pasando los dedos de su mano izquierda por tus pliegues, antes de recolectar tu humedad e insertar uno poco a poco y luego el otro, a la vez que con su pulgar hacía círculos en tu clítoris.

–Yo también te extrañé, James...–Le dijiste con la respiración algo agitada sintiendo sus dedos trabajar en ti, a la vez que deslizabas tu mano izquierda hasta tomar su miembro en ella.

Bucky soltó un gemido e inmediatamente te besó con fuerza moviendo sus dedos dentro tuyo, y tú masajeando con tu mano su miembro erecto.

Finalmente cuando el soldado estuvo satisfecho con la humedad que tu cuerpo creó, alejó su mano de ti limpiando sus dedos con su boca y apartó tu mano de su miembro para poner el condón en él.

Una vez listo, dejó su mano derecha en tu mejilla y la otra tomó tu pierna con delicadeza alineando su punta con tu entrada, antes de levantar la vista hacia ti.

–¿Lista?–Te preguntó viéndote a los ojos.

Tu solo asentiste con la cabeza y tus manos en su espalda, por lo que Bucky comenzó a entrar en ti poco a poco haciéndote gemir arqueando la espalda, y él escondió su rostro en tu cuello llevando su mano que estaba en tu mejilla para evolver su brazo alrededor tuyo.

Una vez llegó al fondo, Bucky se quedó quieto dándote unos momentos para acostumbrarte a la sensación abrazándose a ti cuerpo, mientras que tú hacías lo mismo apretando la piel de su espalda y envolviste tus piernas alrededor de su cintura.

–Bucky puedes... ¿Puedes empezar a moverte? Por favor...–Le dijiste con la respiración agitada y a la vez desesperada por sentir algo.

Bucky sonrió y alejó su rostro para juntar su frente con la suya, antes de salir de ti dejando solo la punta, y luego volvió a entrar lentamente haciéndote gemir lo más bajo posible intentando no despertar a su bebé, a la vez que arqueabas la espalda.

–Extrañaba esto, estar así contigo...–Te dijo en voz baja comenzando a mover sus caderas un poco más rápido pero manteniendo la suavidad en sus embestidas, repartiendo besos por tu mejilla y mandíbula.

–Yo también... yo también te extrañé... extrañaba hacer esto...–Le dijiste algo agitada con una pequeña risita haciéndole reír.

El Sargento se acercó y te besó soltando un suspiro contra tus labios pasando su lengua por tu boca y moviéndose ligeramente más rápido.

Gemiste contra su boca arañando su espalda y enterrando tus uñas en ella sintiéndole moverse dentro y fuera de ti.

Bucky llevó su mano izquierda entre sus cuerpo para masajear tu clítoris haciéndote gemir, por lo que llevó la otra a tu boca conteniendo la risita que se le quería escapar.

–Shhh... muñeca no hagas tanto ruido, no quieres despertar a N/S/B, ¿o si? Porque aún no terminamos.–Te dijo con una sonrisita besando tu barbilla sin dejar de mover su mano ni caderas.
(Nombre de Su Bebé)

Tu solo respondiste negando con la cabeza apretando la muñeca de su mano que estaba en tu boca con la tuya y enterrando tus uñas en ella, haciendo que Bucky sonriera aumentando un poco la velocidad y fuerza de sus embestidas, pero aún siendo muy cuidadoso con lo que hacía.

–Así me gusta.–Te dijo sin dejar de sonreír haciéndote rodar los ojos antes de remover su mano y besarte.

Llevaste tus manos para enredarlas en su cabello sintiendo tu orgasmo aproximarse, a la vez que tus paredes se contraían alrededor suyo haciéndole gemir en tu boca.

Bucky se abrazó a ti con ambos brazos moviéndose más rápido haciendo que la cama rechinara ligeramente tratando de gemir lo más bajo posible con su boca abierta contra la tuya, a la vez que tu mordiste su labio inferior jalando de su cabello al sentir tu orgasmo arrasar contigo.

Arqueaste la espalda dejando caer la cabeza atrás en las almohadas, y Bucky escondió su rostro en tu cuello gimiendo y mordiendo tu piel suavemente moviéndose más desesperadamente contra ti hasta correrse en el condón con la respiración agitada y un gemido en tu oído.

Bucky se siguió moviendo unos momentos hasta que no pudo más, y colapsó a tu lado sin soltarte ni salir de dentro tuyo pegándote aún más a él, repartiendo besos por tu cabeza.

–Te extrañé muchísimo... perdón muñeca por todo...–Te dijo tomando tu rostro con ambas manos y viéndote algo preocupado.

–Yo también lo siento... pero ahora estamos bien... ¿cierto?–Le dijiste acariciando con tus manos sus brazos.

–Por supuesto que si.–Te aseguró con una gran sonrisa provocando una en ti también, y se acercó para besarte con ternura.

En ese momento su bebé comenzó a llorar haciéndote reír y que él rodara los ojos sin dejar de sonreír.

–Justo a tiempo.–Dijo dándote un último beso antes de salir de dentro tuyo con cuidado y sentándose en la cama.-Espérame aquí, yo voy, aún no termino contigo.

–Okey, pero lávate las manos.–Le dijiste viéndole quitarse el condón, para luego ponerse unos shorts de pijama que vio en una silla en la esquina de la habitación.

–Pues claro que me voy a lavar las manos, ¿quien crees que soy? Han estado en lugares... peculiares.–Te dijo con una sonrisa alzando ambas cejas.–Aunque ella también salió de ahí.

–¡James ya cállate!–Reíste avergonzada cubriéndote por completo con las sábanas.

–Yo solo decía...–Dijo con una pequeña risita yendo al baño.–¡Ya vuelvo!

Tu solo reíste rodando los ojos, y le escuchaste lavarse las manos antes de dirigirse a la habitación de su hijx donde ya no lloraba tanto.

Les gusta mi collar? ⬆️🤭✨️

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