Una sorpresa al volver (40's)

Prólogo: Cuando Bucky se va a la guerra no sabe que estás embarazada, por lo que al volver se lleva una gran sorpresa.

Word count: 1500

MicaelaMerlo349
Advertencia: Embarazo, la rayis y Bucky tienen un/a bebé, cambian totalmente las cosas que pasan en Marvel.

–¿Enserio te tienes que ir?–Le preguntaste a Bucky mientras él hacía su pequeño bolso, sentada en la cama de su pequeño departamento en Brooklyn.

Bucky te había dado la noticia de que lo habían enviado a la guerra, por lo que debía irse y no sabías cuando volvería, o si siquiera iba a volver.

Ambos llevaban casados solo un año, y antes de eso llevaban saliendo por unos tres. Con sus ahorros habían podido comprar un departamento donde estaban viviendo juntos, y las cosas habían estado yendo bien hasta ese momento.

–Sé que no es lo que quieres, muñeca. Yo tampoco quiero irme pero sabes que no tengo opción.–Te dijo soltando un suspiro y sentándose a tu lado en la cama tomando tus manos en las suyas.–Pero no vas a estar completamente sola, mis hermanas van a venir a verte seguido, tu puedes ir donde ellas, mi mamá y tu se pueden hacer compañía, Steve también va a estar aquí para cuidarte... aunque quizás tu debas cuidarlo más, sabes que se enferma cada cinco segundos.

Soltaste una pequeña risita, y Bucky sonrió pasando su brazo alrededor tuyo para acercarte dejando un beso en tu cabeza.

–No creo que deba irme más de un año, y te prometo que voy a hacer todo lo posible para volver contigo antes, ¿si?–Te dijo acariciando tu brazo, y con su otra mano tomó la tuya.

Cerraste los ojos para intentar contener las lágrimas, y tragaste el doloroso nudo en tu garganta de tan solo escucharlo.

Justamente el día anterior te habías enterado de que estabas embarazada, y cuando le ibas a dar la noticia Bucky te dijo que debía irse. Es por eso que preferiste guardarlo como un secreto y así no se sintiera mal por dejarlos a ustedes dos.

Bucky frunció el ceño al oír un diminuto sollozo, y te alejó un poco para verte a la cara tomando tú rostro con ambas manos limpiando las lágrimas que no pudiste evitar derramar.

–Hey... tranquila... todo va a estar bien, vas a ver que este tiempo va a pasar rápido y ya me vas a tener aquí de vuelta contigo.–Te dijo con una sonrisa conteniendo sus propias lágrimas. Le rompía el corazón tener que irse y dejarte ahí, sin embargo no podía decir que no.–Te prometo que voy a volver.

–No hagas promesas que no sabes si vas a poder cumplir, Buck.–Le dijiste viéndole a los ojos mientras corrían lágrimas por tus mejillas.

Bucky soltó un suspiro tragando el nudo en su garganta, y luego te ofreció una pequeña sonrisa.

–Tienes razón, no debería... pero te prometo que voy a poner toda mi energía en volver contigo lo antes posible, vivo y en una sola pieza, ¿Okey?–Te dijo limpiando tus lágrimas con sus pulgares.

Tu solo le ofreciste una sonrisa triste y asentiste con la cabeza, por lo que Bucky te besó suavemente y luego te acercó para abrazarte con fuerza, mientras tú soltaste un pesado suspiro y le abrazaste de vuelta.

UN AÑO Y MEDIO DESPUÉS...

Durante el tiempo que Bucky estuvo lejos, ambos se enviaban cartas y trataban de mantenerse en contacto, sin embargo después de un tiempo dejó de responder y comenzaste a pensar lo peor.

Nunca le dijiste que estabas esperando un bebé, y cuando finalmente reuniste el valor para decírselo a Steve, este se metió a un experimento y luego se fue a la guerra por lo que tampoco se enteró de ello.

Las hermanas de Bucky y su madre se aseguraron de estar contigo, e incluso Becca quien era la más cercana a ti se quedaba varios días contigo para cuidarte ya que el embarazo también había sido complicado.

Cuando llegó el momento de dar a luz la mamá de Bucky se quedó contigo sosteniendo tu mano en todo momento, y luego se quedó unos días en el hospital contigo y después fue a casa para cuidar de ti y de su nietx.

Tu bebé ya tenía nueve meses y aún no sabías nada de Bucky ni de Steve. Nadie te decía nada ni tampoco recibías respuesta a las cartas que siempre le enviabas.

En una de las últimas cartas decidiste contarle acerca de su hijx, sin embargo tampoco hubo respuesta.

Aquella mañana estabas sentada en la mesa dándole la comida a tu bebé que estaba sentadx en su silla, cuando llamaron a la puerta.

–Quédate aquí, ya vuelvo, ¿Okey?–Le dijiste con una sonrisa limpiando su boca y dejando la comida a un lado.

Besaste su frente haciéndole reír, y luego fuiste hacia la puerta donde al abrir, la sonrisa se borró de tu rostro y quedaste ligeramente boquiabierta.

–Te dije que iba a volver, muñeca.–Te dijo Bucky con una sonrisa.

Tenía su brazo izquierdo en un cabestrillo, algunos rasguños en el rostro y se veía cansado, pero tenía una gran sonrisa de tan solo verte y su corazón latía con fuerza en su pecho.

–¡James!–Exclamaste sintiendo las lágrimas caer de tus ojos libremente con una gran sonrisa, y le abrazaste con fuerza mientras él dejaba caer su bolso de su hombro para envolver su brazo alrededor tuyo.–Al fin estás aquí...

–Te extrañé muchísimo muñeca. Pasaron demasiadas cosas, lamento no responder tu scartas, ni siquiera pude leer las últimas, pasaron tantas cosas que yo no—. Ni siquiera alcanzó a terminar de hablar cuando tomaste su rostro con ambas manos y le besaste con fuerza.

–Está bien, ya estás aquí...–Le dijiste derramando lágrimas de felicidad y una gran sonrisa.

Bucky soltó un suspiro aliviado y te volvió a besar levantándote del suelo con su brazo haciéndote reír mientras envolvías los tuyos alrededor de su cuello.

En ese momento Bucky escuchó el sonido de un bebé, y frunció el ceño alejándose de ti levantando la vista hacia atrás tuyo donde vio a su bebé sentadx en una silla observándoles con lo que parecía ser una sonrisa.

–Es nuestrx.–Le dijiste acariciando sus mejillas cuando te dejó en el piso, y Bucky se volteó hacia ti con expresión entre sorprendido y confundido.–El día que me dijiste que debías irte me enteré acerca de (él/ella), y-y no quise decirte porque no quería que te sintieras mal por dejarnos solxs. P-pero no tienes de qué preocuparte, tu mamá y tus hermanas fueron de gran ayuda y estuvieron conmigo todo este tiempo.

Bucky volvió a levantar la vista hacia su bebé, mientras sus ojos se llenaban de lágrimas y su barbilla temblaba ligeramente.

–Me perdí todo...–Susurró con unas pequeñas lágrimas corriendo por sus mejillas.

–Lo sé... pero ahora estás aquí, y eso es lo que importa. ¿No quieres conocerlx?–Le preguntaste con una sonrisa.

Bucky sonrió ligeramente y asintió con la cabeza, por lo que te alejaste para tomar a su bebé en tus brazos, mientras él entraba su bolso dejándolo a un lado y cerró la puerta.

Se acercó a donde te sentaste en el sillón, y Bucky se sentó a tu lado observando a su hijx con un brillo en sus ojos y una gran sonrisa.

–Mira N/S/B... es tu papá, el que te mostraba en las fotos. Dile, hola papá.–Le dijiste con una sonrisa tomando su mano para simular que estaba saludando.
(Nombre de Su Bebé)

Su bebé rio y extendió sus brazos hacia Bucky donde puso sus manos en su rostro, y el Sargento soltó una pequeña risita sin poder contener las lágrimas que se le estaban escapando.

–Hey... hola...–Le saludó tomando su manito para besarla, y luego con su brazo libre le sujetó en él mientras su bebé jugaba con su rostro, antes de levantar la vista hacia ti.–Se parece a ti.

–Si pero tiene tus ojos.–Le dijiste con una sonrisa.

Bucky bajó la vista hacia su hijx y sonrió acercándose para besar su frente, y luego se acercó a ti para besarte con ternura juntando su frente con la tuya mientras su bebé jugaba con el collar con su placa militar alrededor de su cuello.

–Gracias por esto... y lamento tanto haberte dejado sola, de haber sabido yo no habría—

–Lo sé, por eso no te lo dije, porque no podías no irte y sé que habrías hecho cualquier cosa por quedarte.–Le dijiste con una sonrisa acariciando sus mejillas.–Pero ya estás aquí.

–Y no planeo irme, voy a quedarme aquí, con ustedes.–Te dijo con una sonrisa antes de acercarse y besarte nuevamente.–Steve está bien por cierto, me dejó aquí y luego se fue a ver a su novia.

–¿Novia?

–Te dije que habían pasado muchas cosas.–Te dijo haciéndote reír besándote nuevamente, y luego se volteó hacia su bebé para besar su mejilla haciéndole reír.

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