¿Puedo confiar en ti? (pt 2)

Prólogo: Luego de ayudar a Bucky piensas que quizás hiciste algo más al verle tartamudear alrededor tuyo, sin embargo lo que no sabes es que al soldado le gustas y le cuesta controlar sus nervios estando contigo.

Wore count: 838

WonSungI12

Esa misma noche en que le ayudaste con su ataque de ansiedad, Bucky pudo dormir como nunca antes lo había hecho y no había tenido ninguna pesadilla. Aún no entendía por completo lo que le hiciste, pero estaba feliz de poder volver a dormir tranquilo.

¿Lo malo? Es que ahora cada vez que estaba cerca tuyo es como si el soldado dejara de funcionar.

En ese momento era de mañana y el Sargento se estaba preparando una taza de chocolate caliente, Sam estaba sentado en un taburete en la isla de la cocina bebiendo un café superando el trauma de haber despertado, cuando llegaste tu.

–Buenos días.–Les saludaste con una sonrisa, antes de quedar junto a Bucky preparándote tu té/café.–¿Cómo estás? ¿Cómo dormiste?

–Ho-hola, bien... bien, d-dormí bien, sin no problema— ¡digo sin problema! No hay problema, bien. Dormí muy cemelente— ¡excelente! Quiero decir excelente...–Habló nervioso aclarando su garganta y apartando la vista avergonzado.

Al escucharlo, levantaste la vista nerviosa con miedo de haber hecho algo malo con tus poderes, mientras que Sam se le quedó viendo boquiabierto.

–¿Bucky estás bien? ¿Te pasó algo?–Le preguntaste asustada dejando una mano en su brazo y tocando sus mejillas y frente con la otra para ver si tenía fiebre.

El Sargento solo asintió con la cabeza con una sonrisa temeroso de volver a hablar, sintiendo mariposas en el estómago al tener tu mano en su brazo.

–¿Estás seguro? Di algo Bucky por favor...

Bucky se te quedó viendo por unos momentos, hasta que inhaló profundamente sin apartar la mirada de ti.

–Tengo ojos muy bonitos...

En ese momento frunciste el ceño confundida, y Sam escupió su leche con cereales y se empezó a ahogar mientras reía sin parar.

–Ah... s-si... si, tienes unos ojos muy bonitos...–Le dijiste tratando de encontrarle sentido a lo que te acababa de decir.–¿Pero estás seguro de que te encuentras bien?

–Si... estoy bien.–Respondió tratando de ignorar a Sam y el hecho de que ahora su rostro estaba totalmente rojo.

–Okey... bueno si necesitas algo voy a estar en mi habitación...–Le dijiste viéndole preocupada antes de tomar tu taza e irte.

Una vez ya estabas fuera de su vista, Bucky dejó ir el aire que no sabía estaba conteniendo y pasó ambas manos por su rostro mientras que Sam ahora se reía aún más fuerte.

–¡TENGO LINDOS OJOS DIJO EL MUY IDIOTA!–Exclamó secando las lágrimas en sus mejillas sin poder dejar de reír.–¡¿En qué estabas pensando?!

–No lo sé...–Se quejó apoyando la espalda atrás en la encimera con una mano cubriendo su rostro.–No sé por qué ahora siempre me pasa esto cuando estoy cerca de ella.

–¡Porque te gusta! Y eres tan tonto que no puedes ni siquiera decirle que tiene lindos ojos.–Dijo apretando su abdomen mientras no dejaba de reír.

Bucky soltó un suspiro rodando los ojos y se llevó su taza para ir a su habitación.

Su cuarto quedaba junto al tuyo, por lo que se quedó viendo unos momentos hacia tu puerta, hasta que finalmente se decidió por dejar la taza en su habitación antes de ir a la tuya.

Se quedó unos momentos afuera debatiendo en si hacerlo o no, sin embargo golpeó de todas formas sintiendo su corazón latir con fuerza.

–¡Bucky! ¿Qué pasó? ¿Estás bien?–Le preguntaste al abrir, y el soldado pudo sentir sus nervios aumentar aún más.

–Si... no... yo solo... c-cuando dije que tengo bonitos ojos yo... e-en realidad... quería decir que... quería decir que tienes lindos ojos, no yo...–Dijo soltando una pequeña risita nervioso y tragando saliva.–No sé por qué dije que yo tenía bonitos ojos...

–Gracias...–Respondiste con una pequeña risita.–Pero es verdad, tu ojos son muy bonitos también.

Bucky sonrió con las mejillas sonrojadas bajando la vista hacia sus manos.

–M-muñeca yo... me preguntaba... q-quería... amm...–Dijo nervioso, antes de levantar la vista hacia ti.–¿Te gustaría ir a una cita conmigo?

El Sargento tragó saliva nervioso, mientras que tu alzaste ambas cejas ante la sorpresa, sin embargo una gran sonrisa se formó en tu rostro.

–Me encantaría.–Le dijiste sintiendo que ahora eran tus mejillas las que se tornaban de un color rojo.

–Bien... genial... ¿te parece... t-te parece bien hoy en la noche?

–Suena bien.

–Okey... nos vemos a las ocho— osea yo te vengo a buscar aquí, a tu puerta a las ocho.–Dijo más emocionado sin poder borrar la sonrisa de su rostro.

–Te estaré esperando entonces.–Dijiste sonriendo también.

–Bien... nos vemos más tarde...–Se despidió Bucky caminando hacia atrás a su cuarto, antes de entrar y cerrar la puerta alzando su puño a modo de victoria y dando un pequeño salto.–¡SI!

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top