Propiedad de Barnes*
Prólogo: Durante una fiesta de disfraces usas una playera y unos pantalones que dicen algo muy especial que hace que Bucky se vuelva loco.
Word count: 1165
mernesarbillaga
Advertencia: Contenido sexual explícito, un poco de posesividad (?).
Bucky no podía creer lo que estaba viendo en ese momento, y ni siquiera podía culpar al alcohol ya que eso no le afectaba en nada por el serum.
El Sargento estaba en una esquina del gran salón de fiestas hablando con un Steve muy ebrio al igual que Sam, los tres sentados en unas de las mesas en medio de la gran fiesta de disfrazes que Tony había organizado solo porque si.
Lo que le dejó sin palabras fue que en ese momento llegaste con una playera que en la zona del pecho decía "Bucky", y cuando te diste vuelta para decirle algo a Wanda el soldado casi se ahogó con su cerveza al ver que en tus pantalones decía "propiedad de Barnes".
–¡aY mIrA pErO sI eS t/N! oYe dImE uNa cOsA... ¿tOdO eSo eS tUyO?–Dijo Sam con una pequeña risita al verte, mientras que Steve trataba de dibujar algo en su cervilleta.
–Por supuesto que si.–Respondió el soldado en voz baja y con una sonrisita bebiendo todo el contenido de su botella, para luego ponerse de pie y acercarse a ti.
Mientras tanto, tu estabas sentada en la barra junto a Wanda, y Nat estaba detrás preparando unos tragos para las tres.
–Uh... parece que alguien captó la atención de cierto Sargento...–Dijo Wanda bebiendo de su vaso al ver a Bucky, volteándose hacia ustedes.
–Te dije que la ropa iba a funcionar, luego me lo agradeces.–Te susurró Nat con una sonris guiñándote un ojo, antes de que Bucky llegara a tu lado.
–¿Muñeca puedes venir conmigo?–Te dijo posando su mano en tu espalda baja, para luego guiarte fuera de ahí.
Mientras lo seguías te volteaste a ver hacia las dos pelirrojas que solo te dieron pulgares arriba, y luego tomaste la mano de Bucky.
El soldado comenzó a caminar lo más rápido posible, hasta que llegaron a un closet donde se guardaban utensilios de limpieza y una vez adentro, cerró la puerta y te dejó contra la pared llevando inmediatamente una de sus manos a tu nuca para besarte y pegarte imposiblemente más a él, y la otra sujetó una de tus piernas alrededor de su cintura.
–No tienes idea de lo que me haces vestida así...–Murmuró contra tus labios mientras lo besabas de vuelta y jalabas de su cabello.–Te ves preciosa... y así todos saben que eres mía.
–Obvio que si, solo tuya.–Le dijiste con una sonrisita antes de volver a besarlo.
Bucky refregó su erección contra tu parte baja haciéndote soltar un gemido, y pasó ambas de sus manos bajo tu playera para apretar tus pechos con ambas manos, alejándose ligeramente para morder tu labio inferior.
–Estas dos son mías...–Dijo en voz baja antes de llevar sus manos hacia tu trasero, dándole un fuerte apretón donde probablemente mañana estaría marcado.–Y esto también es mio. Solo mio.
Soltaste una pequeña risita y volviste a besarlo, mientras que Bucky llevó sus manos para bajar tus pantalones, y luego te dio vuelta dejando tus manos apoyadas en la pared y acercando tu trasero hacia su parte delantera.
–¿Aquí?–Le preguntaste algo sorprendida y emocionada a la vez, viéndole por sobre tu hombro como desabrochaba sus pantalones y los dejaba caer al suelo, tomando su miembro en su mano para masajearlo un poco.
–Aquí y ahora, no actúes como si no te gustara la idea. Ahora quédate ahí, y déjame demostrarte que yo también soy tuyo.–Te susurró al oído dejando un beso donde estaba tu pulso alineando su punta con tu entrada, y poco a poco comenzó a empujar dentro de ti.
Soltaste un gemido tratando de hacer tu trasero un poco más hacia atrás hasta que finalmente llegó al fondo, y Bucky dejó ambas de sus manos en tus caderas acariciándolas con delicadeza.
–¿Lista?–Te preguntó, a lo que tu solo respondiste asintiendo con la cabeza y mordiendo tu labio inferior.
Bucky sonrió y dejó un beso en la parte de atrás de tu cuello para luego comenzar a mover sus caderas contra las tuyas muy lentamente.
Poco a poco el soldado comenzó a aumentar su velocidad ignorando la música de fondo y solo concentrándose en como le hacías sentir y los sonidos de sus pieles chocándose, mientras que deslizó su mano izquierda hacia adelante para masajear tu clítoris.
Soltaste un pequeño gemido el cual callaste mordiendo tu brazo al sentir sus fríos dedos en tu parte más sensible, a la vez que tus piernas comenzaban a temblar y le sentías llegar cada vez más profundo.
–No llevamos nada aquí y ya estás casi lista, ¿enserio así de bien te hago sentir?–Te susurró al oído llevando su otra mano a tu mandíbula para voltear tu rostro hacia él y así verte a la cara.
–T-tu siempre me haces sentir bien...–Dijiste totalmente agitada antes de que el Sargento te besara con fuerza forzando su lengua en tu boca.
Sus movimientos se hicieron mucho más fuertes y rápidos si es que era posible y sentiste como tu orgasmo se aproximaba con rapidez, más aún cuando la mano que tenía en tu mandíbula la pasó por tu playera para apretar tu pecho haciéndote gemir en su boca.
Bucky sonrió ligeramente mordiendo tu labio inferior, y se alejó un poco para ver tu rostro mientras te corrías alrededor suyo, dejando caer la cabeza hacia atrás en su hombro y llevaste una mano para apretar su muñeca con fuerza, enterrando tus uñas en ella.
Mientras tu orgasmo arrasaba contigo, los movimientos de Bucky se volvieron más desordenados y desesperados, gasta que finalmente se corrió dentro tuyo escondiendo su rostro en tu cuello y abrazándose a ti.
Sus movimientos comenzaron a ser cada vez más lentos, hasta que finalmente se detuvo quedándose unos momentos así, hasta que finalmente salió de dentro tuyo dejando un beso en tu hombro.
Bucky tomó sus pantalones para volver a ponérselos lo más rápido posible, y luego te ayudó a ti a vestirte antes de levantarse y dejar ambas de sus manos en tus brazos donde ahora tenías la espalda apoyada atrás en la pared.
–Veo que mi disfraz si funcionó...–Le dijiste con una sonrisita cansada dejando tus manos en su cintura.
–¿Disfraz? Eso no es disfraz, es la realidad.–Te dijo haciéndote reír provocando una sonrisa en él, y luego se acercó para darte un tierno beso antes de tomarte en sus brazos.–Ahora vamos a darnos una ducha.
–¿Y la fiesta?
–Tony hace como diez fiestas al mes, no va a ser el fin del mundo si nos perdemos una, además aún no termino contigo.–Te dijo con una sonrisa susurrando la última parte haciéndote reír, antes de besar tu mejilla y abrir la puerta para cargarte hasta su habitación.
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