Prólogo: Bucky y tú deben ir a un evento, sin embargo él se distrae al ver lo que llevas puesto.

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KarolDaniellaDiaz
Advertencia: Por el bien del o.s la rayis usa un vestido. Contenido sexual explícito.

Bucky estaba en la oficina de su mansión terminando de leer y firmar unos papeles ya con su traje puesto esperando a que tu estuvieras lista para ir al evento que debían asistir esa noche.

En un momento mientras leía, escuchó un suave golpe en la puerta.

–Adelante.–Dijo sin levantar la vista de los papeles frente suyo.

–Bucky ya estoy lista, ¿nos vamos? O si no llegaremos atrasados.–Le dijiste asomándote por la puerta viendo la hora en el reloj en su pared.

Bucky levantó la vista, sin embargo se quedó sin palabras y ligeramente boquiabierto al verte frente suyo con un vestido largo de tu color favorito, maquillaje que le combinaba y un peinado que te hacía resaltar aún más, un collar que él mismo te había obsequiado y un brazalete a juego, sin tomar en cuenta el corte del vestido en tu pierna izquierda que la dejaba a la vista junto con tus zapatos que iban a juego con todo lo demás.

–Muñeca te ves preciosa...–Dijo apoyando la espalda atrás en la silla sin poder despegar la vista de ti.

–Tú también te ves muy guapo.–Reíste ligeramente acercándote a él, donde una vez a su lado te sentó en su regazo.

–No sé si sigo teniendo ganas de ir... preferiría quedarme aquí contigo...–Dijo viéndote con una sonrisita y besando tu hombro, subiendo su mano por tu pierna en el corte del vestido.

–Sabes que no puedes faltar, de esto depende tu alianza con Stark.–Le dijiste con una risita tomando su rostro con ambas manos.

–Entonces hagamoslo rápido... ¿por favor? Déjame solo una probadita...–Te pidió sentándote en su escritorio haciendo las cosas aún lado, y comenzando a besar tu cuello.

Soltaste un suspiro ladeando la cabeza dándole más acceso a esa zona, y te volteaste a ver que la puerta seguía abierta.

–Bucky... la puerta... alguien puede entrar.

–Tranquila, nadie va a venir.

–James. Si vamos a hacer esto, es con la puerta cerrada.–Le dijiste seriamente alejándolo de tu cuello para verlo con una expresión acorde a tu tono de voz.

–Bien... la puerta se cierra...–Murmuró alejándose rodando los ojos con una sonrisita, y la cerró antes de acercarse otra vez a ti donde la ofreciste una sonrisa.–¿Mejor?

–Ahora si.–Dijiste antes de tomarlo por la camisa para acercarlo y besarlo.

Bucky sonrió y forzó su lengua en tu boca deslizando sus manos por tus piernas, y la derecha la acercó a tu parte baja para pasar sus dedos por sobre la tela de tu ropa interior haciéndote soltar un pequeño gemido en su boca.

–Casi ni te he tocado y ya estás mojada para mi...–Habló sobre tu boca haciendo que sus labios rozaran, y pasó sus dedos por debajo de tus bragas recolectando tu humedad, y luego los llevó a su boca bajo tu atenta mirada soltando un gemido de satisfacción.–Siempre tan deliciosa, muñeca.

–Bucky tienes que ser rápido o vamos a llegar tarde.–Le dijiste ya algo agitada viéndole arrodillarse frente al escritorio y haciendo que con tu mano sujetaras el vestido para quitarlo del camino.

–No te preocupes muñeca, yo me encargo, no nos vamos a demorar mucho.–Te dijo con una sonrisa y guiñándote un ojo deslizando tu ropa interior por tus piernas.

Guardó tus bragas en su bolsillo, y dejó tus piernas en sus hombros viendo tu parte baja con una mirada hambrienta y de lujuria, antes de hundir su rostro recolectando con su lengua tu humedad.

Soltaste un gemido al sentir su lengua pasar por tu parte baja, y apretaste el vestido con tu mano mientras apoyabas el otro brazo atrás en el escritorio dejando caer la cabeza hacia atrás.

Bucky comenzó a succionar en tu clítoris justo como sabía que te gustaba, y llevó dos dedos para introducirlos en ti haciéndote arquear la espalda.

–¿Se siente bien, muñeca?

–Si, por favor no pares...–Dijiste agitada apretando tus piernas alrededor de su cabeza.

–Jamás.–Respondió con una sonrisa dejando un beso en tu clítoris antes de seguir con lo suyo.

Bucky sacó sus dedos de ti para limpiarlos con su boca, y luego apretó con ambas manos tus piernas volviendo a hundir su rostro en tu parte baja, metiendo y sacando su lengua de ti mientras que su nariz hacía la presión necesaria en tu clítoris.

Apoyaste la espalda por completo atrás en el escritorio y apretaste con ambas manos tu vestido para no llevarlas a su perfecto cabello bien peinado, sin poder detener los sonidos ni gemidos que salían de tu boca.

Comenzaste a sentir aquella sensación en tu abdomen avisándote que tu orgasmo ya se aproximaba, y Bucky comenzó a acelerar los movimientos de su lengua pegando su rostro imposiblemente aún más en tu parte baja.

No pasó mucho hasta que te corriste en su rostro arqueando la espalda del escritorio gimiendo su nombre, mientras que Bucky tragaba todo lo que tenías para darle apretando tus piernas con sus manos.

Siguió así por unos momentos más hasta que se alejó de tu parte baja, y repartió besos por tus piernas donde sus manos habían dejado rojo antes de ayudar a sentarte en el escritorio.

Soltó una pequeña risita ante tu expresión cansada y aún sin salir de la agitación de tu orgasmo, y se acercó para besarte haciéndote soltar un suspiro sintiendo tu propio sabor en su boca.

–¿Aún tenemos que ir?–Te preguntó ayudándote a ponerte tu ropa interior antes de arreglar tu vestido.

–Si, y es tú culpa por aceptar esa invitación.–Le dijiste con una sonrisita haciéndole soltar un quejido y acercándose para abrazarte estando entre tus piernas, escondiendo su rostro en tu cuello.–Pero si quieres podemos volver temprano y continuar con esto.

–Entonces deberíamos irnos ya para volver lo antes posible.–Dijo alejándose de ti con una sonrisita emocionado haciéndote reír, antes de que te besara y tomara tu mano para guiarte fuera de su oficina.