Nos volveremos a encontrar (Bucky x hija)
Prólogo: Bucky tuvo una hija antes de irse a la guerra, y años después de ser perdonado por el gobierno la vuelve a encontrar para pasar sus últimos meses juntos.
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Danwanttocry
Advertencia: Aquí la rayis es hija de Bucky y está viejita, un poco feliz y luego triste al final.
Bucky cuando se fue a la guerra dejó al cuidado de su madre y sus hermanas a su hija que tan solo tenía un par de meses ya que tu mamá te dejó sola con él.
El Sargento prometió volver, y si bien lo hizo con Steve, tiempo después fueron a otra misión de la cual jamás volvió.
Tu abuela y las hermanas de Bucky te criaron y cuidaron, y por supuesto que siempre trataron de hablarte de él y lo mucho que te amaba, lo cual era cierto, todas vieron lo mucho que se le rompió el corazó al soldado tener que irse.
Años más tarde después de Hydra y que el gobierno le diera el perdón, Sam le ayudó a buscarte hasta que te encontraron donde vivías en una casa alejada de la ciudad con una de tus hijas y algunos de tus nietos.
Sam ya se había contactado con tu hija que era la nieta de Bucky y le habló al respecto, por lo que ambos ahora estaban fuera de la casa nerviosos, en especial el Sargento.
–Todo va a estar bien Buck, quédate tranquilo.–Le aseguró Sam ya habiéndose bajado del auto y estando fuera de la puerta.
–Ella no me va a recordar, Sam. Era una bebé cuando me fui.–Dijo jugando nervioso con la única foto que tenía de ti cuando bebé que se llevó a la guerra.
–Estoy seguro de que tu mamá y tus hermanas se encargaron de que supiera quien eras.–Le aseguró con una sonrisa y palmada en la espalda.
Bucky tragó saliva y soltó un suspiro tembloroso, y luego se acercó a las escaleras de la casa y fue a tocar la puerta.
Pasaron unos segundos que para Bucky se sintió una eternidad, y una chica de quizás pasados los 30 le abrió y le ofreció una sonrisa, y Bucky sintió una familiaridad con su rostro que se parecía bastante a su propia hermana Rebecca.
–Me alegra que hayas podido venir. Mi mamá no sabe nada.–Le dijo ella con una sonrisa y jugando con sus manos.
–Te pareces mucho a mi hermana...–Le dijo Bucky viéndole con una sonrisa y unas pequeñas lágrimas en sus ojos.
–Dios... siempre soñé en conocerte, mis hermanos y yo siempre soñamos con esto.–Le dijo ella acercándose para abrazarlo.
Bucky sonrió y abrazó de vuelta a su nieta, antes de alejarse y que él y Sam entraran.
Sam se quedó en la sala de estar jugando con una bisnieta de Bucky, mientra la mujer lo guiaba a un patio trasero donde te vio sentada en una silla en el césped de espaldas a ellos viendo jugar a otros dos niños.
–¡Niños! Vayan adentro, hay alguien que les encantará conocer.–Les dijo ella mientras los niños corrieron y pasaron por el lado de Bucky haciéndole sonreír.–Ahí está, más tarde puedes conocer a tus bisnietos, quizás tu amigo y tu se puedan quedar hoy...
–Por supuesto.–Le dijo Bucky con una sonrisa.
La mujer le dio un último abrazo antes de entrar en la casa, y luego el soldado bajó las pequeñas escaleras y se acercó a la silla donde estabas y te vio tejiendo un pequeño chaleco.
–¿T-T/N?–Preguntó guardando la foto en su bolsillo.
Frunciste el ceño y levantaste la vista confundida acomodando tus gafas, sin embargo al notar quien era soltaste un sonido se sorpresa con tus manos comenzando a temblar.
–¿P-papá...?
–Si... si, soy yo...–Dijo con una sonrisa viendo como te ponías de pie y te acercabas a él.–Soy yo muñeca...
–No puede ser... creí que habías muerto... ¡y estás aquí!–Dijiste con una gran sonrisa y lo abrazaste con fuerza, mientras que Bucky soltó un pequeño sollozo dejando las lágrimas caer libres por sus mejillas.
–Mini muñeca... te extrañé tanto, lamento mucho haberte dejado...–Te dijo acariciando tu cabeza y manteniéndote cerca con su otro brazo, dejando un beso en tu mejilla.
–Me alegra tanto que estés aquí...
–Un poco tarde, pero no te voy a volver a dejar, ¿si?–Te dijo con una gran sonrisa acariciando tus mejillas.–Tienes una hermosa familia.
–Aún faltan algunos, pero podemos llamarlos para que los conozcas a todos.–Le dijiste emocionada y volviendo a abrazarlo.–Siempre tuve la esperanza de que te volvería a ver...
–Yo también... jamás me voy a volver a ir. Te lo prometo.–Te susurró al oído dejando un beso en tu cabeza.
Bucky a partir de ese momento comenzó a visitarte más seguido, hasta que finalmente compró una casa y te llevó a vivir con él para hacerse cargo de ti y poder cuidarte. También quienes eran tus hijos y nietos los iban a visitar y el soldado jamás se había sentido tan feliz en toda su vida.
Por tanto tiempo pensó que estaba solo, sin embargo ahora tenía toda una familia con nietos y bisnietos, y por sobre todo a su hija de vuelta con él.
Sin embargo también era cierto que la edad te estaba comenzando a alcanzar y a pesar de que el soldado no quería, era inevitable que en algún momento llegara tu hora.
Hace varios días el Sargento ya había notado que estabas más cansada de lo normal, y eso solo podía significar una cosa.
Estabas sentada en el jardín trasero de su casa en una silla con Alpine acurrucada en tu regazo, y cuando Bucky salió a verlas notó que tus ojos se cerraban poco a poco.
–¿T/N? ¿Mini muñeca estás bien?–Te preguntó dejando tu taza de té a un lado y agachándose junto a ti tomando tu mano en la suya.
–Papá... te estaba esperando...–Le dijiste con una sonrisa y la respiración algo cansada.
Bucky frunció el ceño y bajó la vista a Alpine que parecía triste, y luego te volvió a ver acercando otra silla para sentarse a tu lado sin soltar tu mano.
–¿Hija qué pasa?
–Estoy tan feliz de haberte vuelto a ver... me diste los mejores meses de mi vida.–Le dijiste con una sonrisa volteándote hacia él, mientras que Bucky sentía lágrimas acumularse en sus ojos.–Estoy tan contenta de haber vivido contigo este último tiempo... te prometo que nos vamos a volver a ver, ¿si? Ya nos reencontramos una vez... ¿por qué no hacerlo de nuevo?
Bucky tragó con dificultad el nudo en su garganta bajando la vista, y luego volvió a verte con una triste sonrisa y lágrimas corriendo por sus mejillas.
–Puedes irte hija... puedes irte tranquila, te voy a volver a encontrar, lo prometo. Ya tienes que descansar.–Te dijo en voz baja levantándose para dejar un beso en tu cabeza y abrazándote por el costado.
–Te amo papá... y quiero que sepas que siempre vas a ser un héroe para mi...–Le dijiste con una sonrisa cerrando los ojos y dejando tus manos sobre sus brazos.
Finalmente sintió que soltaste un último suspiro y que tus manos cayeron a tus costados, lo cual provocó que soltara un sollozo y te abrazara con aún más fuerza.
Ahora Bucky podía abrazarte sin miedo a lastimarte.
Dejó un beso en tu cabeza y solo se quedó abrazándote por unos momentos mientras Alpine se acurrucaba hacia ti.
Sam en ese momento abrió la puerta del jardín trasero llevando un ramo de tus flores favoritas y unos chocolates para que los tres compartieran, sin embargo al ver a Bucky se quedó por unos momentos inmóvil sin saber qué hacer.
Finalmente dejó las cosas a un lado y se acercó al soldado dejando su mano en la espalda de él.
–T/N estaba feliz de verte otra vez, se fue contenta de saber que su papá si volvió.–Le dijo limpiando una pequeña lágrima en su mejilla.
–Ojalá hubiésemos tenido más tiempo... se supone que me tenía que ir yo primero, no ella...–Le dijo volviendo a sentarse en su silla cubriendo su rostro con una mano, y con la otra tomó la tuya.
–Ya lo hiciste una vez, al menos le diste una segunda oportunidad de ser feliz contigo. Yo sé que se van a volver a encontrar, estoy seguro de eso.–Le dijo Sam sintiendo más lágrimas correr por sus mejillas, y le dio un abrazo a Bucky por la espalda mientras esté sollozaba y Alpine se acercaba a él para acurrucarse en su regazo.
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