Prólogo: Comienzas a tener alzheimer a temprana edad y Bucky hace todo lo posible porque lo recuerdes, sin embargo es difícil.

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Danwanttocry
Advertencia: Aquí la rayis tiene alzheimer (aún sigue siendo joven). Un poco triste, la rayis se acuerda por un momento, final algo triste y feliz (?).

Al principio no era tan notorio, pero si a Bucky le parecía extraño que de vez en cuando te desorientaras y no supieras bien donde estabas a pesar de que lo trataras de disimular, luego comenzaste a perder cosas más seguido cuando las habías guardado recién, después te costaba encontrar las palabras adecuadas para hablar, y así hasta que finalmente empezaste a olvidar más cosas.

No era fácil para nadie ver cómo los ibas olvidando poco a poco, o que de vez en cuando los reconocías solo para volver a olvidarlos casi al instante.

Tony y Bruce habían estado tratando de hacer alguna cura, experimentos y tratamientos desde el primer momento en que notaron todo esto, sin embargo no estaban funcionando.

Lo que más miedo le daba a Bucky era el día que lo olvidaras a él, por lo que trataba todos los días de ver si lo recordabas, hasta que un día simplemente no lo reconociste de inmediato.

En ese momento estabas en la sala de estar de la casa que compartías con Bucky, mientras él estaba buscando entre sus cosas un álbum de fotos que tenían juntos que guardaba en caso de que él te olvidara, aunque nunca se imaginó que podría llegar a ser al revés.

Ya no dormían los dos en la misma habitación ya que a veces despertabas desorientada en la noche y te asustabas al verlo ahí y no reconocerlo, por lo que él se tuvo que quedar en su habitación, y tú te fuiste a otra donde la acomodaste como tuya propia.

Bucky bajó las escaleras y te vio de espaldas a la televisión, por lo que se acercó de a poco y se sentó a tu lado nervioso llevando el álbum en sus manos.

–Muñeca mira, quería mostrarte algo.–Te dijo él con la mejor sonrisa que podía formar.

–Okey...–Le dijiste sonriendo también viendo como abría el álbum.

–¿Sabes quienes son ellos?–Te preguntó mostrándote una foto del día de su boda donde estaban abrazados.

Frunciste ligeramente el ceño y te quedaste viendo la foto por un momento, mientras Bucky te observaba nervioso sintiendo su corazón latir con fuerza.

En un momento levantaste la vista hacia él, y la volviste a bajar hacia la foto, antes de sonreír.

–Ese... ¡ese eres tu! No sabía que estabas casado, ¿quien es ella?–Le preguntaste con una sonrisa levantando la vista hacia él.

–Tú... eres tu, muñeca.–Dijo soltando un pesado suspiro viendo la foto.

–¿Yo? Oh no, lo siento pero yo no estoy casada, nunca lo he estado y no creo que lo haga. Pero me alegro por ti, tu esposa es muy linda.–Le dijiste con una sonrisa volviendo a ver la foto.–¿Tienes más fotos de ella?

–Si... si, aquí hay más.–Dijo tragando el nudo en su garganta, y pasó a la siguiente página donde habían más fotos de su boda con los Vengadores, de ustedes dos, de Nat, Wanda y tu, etc.

Te quedaste viendo las fotos por unos momentos, mientras Bucky limpió una pequeña lágrima que se le escapó.

–Me encanta esta foto...–Dijiste con una sonrisa pasando tus dedos sobre una foto donde Bucky y tu estaban bailando, provocando que frunciera el ceño y levantara la vista hacia ti.–Me acuerdo que ese día estaba tan asustada porque no sabía bailar muy bien todavía, osea sé que nosotros solíamos practicar y todo, pero aún así estaba tan nerviosa de hacer el ridículo, lo bueno es que tu estabas ahí para guiarme...

–¿Q-qué...? ¿Tú... t-te acuerdas? ¿Te acuerdas de ese día?–Te preguntó con voz temblorosa y viéndote con los ojos llenos de lágrimas.

–¡Obvio que me acuerdo! Fue el mejor día de mi vida, estaban todos los Vengadores, nuestra familia. Tu te veías tan guapo con tu traje... todavía me acuerdo de cuando le pediste a Sam que fuera uno de tus padrinos... no dejaba de llorar y trataba de disimular que no era la gran cosa.–Le dijiste riendo ante el recuerdo tomando su mano para entrelarzarla con la tuya.

Levantaste la vista hacia Bucky y frunciste el ceño al ver que estaba llorando sin poder dejar de mirarte.

–¿Mi corazón qué tienes? ¿Qué pasó?–Le preguntaste preocupada dejando tus manos en su rostro para limpiar sus lágrimas.

–Te extrañé tanto muñeca... te amo, no te imaginas cuanto...–Te dijo con voz temblorosa y abrazándote con fuerza.

–Oh James... yo también te amo, mi vida. Tranquilo... aquí estoy...–Le dijiste con una sonrisa abrazándole de vuelta.-No sabía que te emocionaba tanto ver estas fotos...

–Solo un poco...–Te dijo con una sonrisa alejándose para secarse las lágrimas.

–Espérame aquí, te voy a traer un pañuelo y un vaso con agua.–Le dijiste con una sonrisa dándole un tierno beso en los labios poniéndote de pie.

–No, quédate aquí, ¿si? ¿Por favor?–Te pidió tomando tu mano sin dejar que te movieras.

–Okey, me quedo aquí contigo.–Le dijiste con una sonrisa volviendo a sentarte junto a él, y Bucky te abrazó.

El soldado se quedó unos momentos así mientras lo abrazabas de vuelta, hasta que de pronto te sintió algo incómoda y dejando ir su cuerpo para tratar de poner un poco de distancia entre los dos.

–¿Muñeca...?–Te preguntó preocupado alejándose de ti dejando su mano en tu hombro.

–¿Dónde estoy?–Preguntaste viendo a tu alrededor confundida, antes de volver a verlo a él.–¿Quién eres tú?

Bucky soltó un suspiro y tragó el nudo en su garganta, antes de ofrecerte una pequeña sonrisa.

–Somos amigos, estás en mi casa.–Te dijo tratando de que su voz no se quebrara.

–Ah... perdón pero no me acuerdo de tu nombre, enserio lo siento, hoy estoy un poco perdida...–Le dijiste con una pequeña risita.

–Soy Bucky, y tú eres T/N. Pero no te preocupes, ya te vas a acordar.–Te dijo con una sonrisa antes de ponerse de pie.–¿Tienes hambre? Te voy a traer algo.

Bucky no esperó a que le contestaras y se fue a la cocina donde apoyó ambas manos en la encimera y soltó un pequeño sollozo, antes de cubrir su rostro con mano.

Trató de calmarse y después de unos momentos sacó su teléfono para llamar a Wanda.

–¿Hola?

–Wanda... perdón por llamarte, es solo... yo... T/N tuvo un momento de lucidez, pero... amm...–Trató de hablar sintiendo su voz quebrarse y mordiendo su labio inferior.–Los tratamientos de Stark y Banner no funcionan...

–Bucky enserio lo siento... ¿enserio nos recordó a todos?–Le preguntó ella con su propia voz temblorosa.

–Si... si, le estaba mostrando fotos de nuestra boda y se acordó de ti, de Nat, de Sam... de mi...–Le dijo él con una pequeña risita.

–Nunca pensé que podría llegar a extrañar tanto que una persona dijera mi nombre...–Dijo ella soltando un pesado suspiro.

–Wanda yo... sé que lo habíamos discutido y dijimos que dejaríamos a Stark y Banner trabajar... pero no está funcionando, y quería saber si todavía... si... si todavía estás dispuesta a usar tu magia en ella.–Le dijo Bucky viendo sus anillos de matrimonio en su dedo.

–Claro que estoy dispuesta Bucky, haría cualquier cosa por ella. Solo... creo que lo mejor será hacerlo en un momento de lucidez.–Le dijo ella con un tono de voz más animado.–Hagamos esto, ¿Crees que pueda quedarme con ustedes unos días? Pietro y Vision pueden cuidar de los niños, y así mientras tanto nosotros nos podemos enfocar en tratar de que recuerde aunque sea un poco, y cuando lo haga puedo usar mi magia... es la mejor opción que se me ocurre. Quizás hasta Nat pueda ayudar.

–Lo que tu digas, ven cuando quieras. Enserio muchas gracias Wanda.–Le dijo él soltando un pesado suspiro y con un pequeño sentimiento de esperanza en su pecho.

–Solo debes saber que no es seguro de que funcione, ¿si? Así que... así que lo mejor es no esperar mucho de esto...

–Lo sé, si...

–Bien... ¿te parece si voy mañana?

–Perfecto, aquí te espero. Nos vemos mañana.–Le dijo él con una pequeña sonrisa.

–Hasta mañana.–Le dijo ella también con una sonrisa del otro lado, y luego colgó.

Bucky soltó un pesado suspiro y se asomó por la puerta para ver que estabas en el sillón viendo las fotos, antes de volver a la cocina para lavarse la cara y luego volver contigo.