Prólogo: Bucky y tu habían hablado hace un tiempo de empezar una familia juntos, sin embargo no es hasta ese momento en que le dices que ya pueden comenzar a intentar de verdad.

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mernesarbillaga
Advertencia: La rayis y Bucky quieren tener hijos, relaciones sexuales sin condón.

Bucky y tu en ese momento estaban besándose en la cama de su departamento, las cosas habían subido de tono bastante rápido y ya hasta se encontraban sin ropa pasando sus manos por el cuerpo del otro, mientras que el Sargento tenía dos dedos dentro de ti moviéndolos exactamente como sabía que te gustaba.

Había algo en tu mente en que no podías dejar de pensar, y es que Bucky y tu hace tiempo habían hablado lo mucho que les gustaría empezar una familia juntos, sin embargo todavía no trataban ya que los dos acordaron que cuando tu estuvieras lista dejarían de usar condón.

Bucky comenzó a besar tu cuello haciéndote gemir al sentir sus dedos moverse aún más rápido dentro de ti, hasta que apretaste sus brazos con fuerza mientras que te corrías en su mano arqueando la espalda.

–Siempre te ves tan hermosa así...–Dijo con una sonrisita dejando un beso en tu mejilla, y luego llevó los dedos a su boca para limpiarlos.–Deliciosa como siempre.

Soltaste una pequeña risita avergonzada cubriendo tu rostro, mientras que Bucky se inclinó hacia su mesita de noche para sacar un condón, sin embargo al notarlo pusiste tu mano en su brazo para detenerlo, provocando que se volteara hacia ti.

–¿Estás bien? ¿Quieres que paremos?–Te preguntó con un tono de voz suave provocando una sonrisa en tu rostro.

–No lo uses... ya estoy lista.–Le dijiste posando ambas de tus manos en sus mejillas para acariciarlas.

Bucky se te quedó viendo ligeramente boquiabierto por unos momentos, y dejó ambos de sus brazos apoyados a cada lado de tu cabeza en la almohada.

–¿Muñeca estás segura?–Preguntó solo para confirmar que eso era lo que querías, sintiendo su corazón latir con fuerza en su pecho.

–Muy segura, ya es hora de que empezamos a intentar, ¿no?–Le dijiste sin dejar de sonreír.

Una gran sonrisa se formó en el rostro de Bucky y te besó con fuerza y ternura a la vez, antes de repartir varios besos en toda tu cara haciéndote reír.

–Okey... si...–Dijo sin poder contener su emoción viéndote con un brillo en sus ojos.–Te amo tanto muñeca, no importa si no funciona a la primera, podemos seguir intentando, lo haremos las veces que sea necesario.

–Esa es la parte más divertida.–Le dijiste haciéndole reír, antes de volver a besarte.

El Sargento alineó su punta con tu entrada y tomó tu pierna derecha para sujetarla alrededor de su cintura, a la vez que comenzaba a empujar dentro de ti.

Esta era la primera vez que tendrían intimidad sin condón, por lo que ambos gimieran alto al sentir su miembro descubierto entrar en ti haciendo contacto con tus paredes.

–Dios... no creo que vaya a durar mucho...–Dijo Bucky totalmente agitado al llegar al fondo, y dejó su frente junta con la tuya.–Pero prometo que te lo voy a compensar.

–Tenemos todo el tiempo del mundo, no te preocupes.–Le aseguraste acariciando sus mejillas antes de besarlo.

Bucky comenzó a mover sus caderas contra las tuyas lentamente provocando que gimiera aún más alto, y tú mordiste su labio enterrando tus uñas en su espalda.

El Sargento empezó a acelerar sus movimientos pero no tan rápido queriendo saborear cada segundo de aquel momento envolviendo un brazo alrededor tuyo y el otro sujetando tu pierna alrededor suyo.

Comenzaste a sentir sus caderas moverse más desesperadas y desordenadas, a la vez que enredaste tus manos en su cabello y el Sargento escondió su rostro en tu cuello sin poder dejar de gemir y respirar agitado.

–Muñeca no voy a durar... perdón... perdóname yo— se siente tan bien, te sientes tan bien, te amo tanto... te amo, te amo, te amo...–Comenzó a hablar incoherencias en tu oído sin realmente saber lo que estaba diciendo tan perdido en lo que estaba sintiendo, moviéndose aún más desesperado.

–Está bien Buck, aquí estoy, tu solo hazlo...–Le dijiste con un tono de voz suave soltando un pequeño gemido y tomando su rostro con ambas manos juntando su frente con la tuya sin poder apartar la mirada de su rostro.

Su expresión dejaba en evidencia todo el placer que estaba sintiendo, los ojos cerrados, sus mejillas sonrojadas, sus labios hinchados y su boca abierta sin poder regular su respiración ni controlar los gemidos que escapaban de ella.

Honestamente ver lo bien que le estabas haciendo sentir se sentía muy bien, por lo que comenzaste a mover tus caderas contra las suyas para aumentar su placer, y el tuyo también.

–Dios muñeca, no puedes hacer eso, voy... ya no... yo—. Trató de hablar, sin embargo su orgasmo le interrumpió besándote con fuerza y gimiendo en tu boca refregando sus caderas contra las tuyas desesperado.

–Te amo tanto James...–Le dijiste en voz baja sintiendo como se vaciaba dentro tuyo.

–No puedo parar... es mucho...–Dijo con voz temblorosa escondiendo su rostro en tu cuello y abrazándose a ti quedando por completo dentro tuyo.

Finalmente cuando su orgasmo pasó, Bucky colapsó encima de ti tratando de no aplastarte, ambos agitados y sin querer moverse de su posición.

–Fue mucho mejor de lo que imaginé... eres perfecta...–Dijo aún medio agitado y algo atontado por el fuerte orgasmo que acababa de experimentar.–Nunca había sentido algo así...

–Te amo como no tienes idea.–Le dijiste con una sonrisa besando su cabeza.–Si esta vez no funciona podemos seguir intentando.

–Claro que vamos a seguir, ¿o qué acaso piensas que ya terminé contigo? Ahora te toca a ti.–Dijo con una sonrisita apoyándose en sus brazos para verte a la cara, a la vez que sentías su miembro erectarse dentro tuyo otra vez.–Hoy te voy a dejar embarazada, muñeca. Para mañana ya vas a tener un bebé dentro de ti.

–¡¿Ya estás listo?! ¡¿De nuevo?!–Exclamaste con una risita viéndole sorprendida.

–Muñeca... ya deberías estar acostumbrada, solo tu me haces esto.–Te dijo con una sonrisa haciéndote reír, antes de volver a besarte y tomar tus piernas en sus manos para continuar.