La marca en el cuello

Prólogo: Bucky y tu son mejores amigos y se gustan pero no hacen nada al respecto, hasta que un día le escuchas confesar que le gustas hablando con Steve, y Nat siendo la buena amiga que es se le ocurre una idea para que lo pongas celoso.

Word count: 1223

Ladybarness

Bucky y tu eran mejores amigos, sin embargo también los dos se gustaban (lo cual todos sabían menos ustedes dos) y ninguno hacía nada al respecto. Eso, hasta que un día le escuchaste hablar con Steve en el gimnasio.

UNOS DÍAS ATRÁS...

Era temprano en la mañana y te correspondía entrenar con Nat aquel día, sin embargo te despertaste y no pudiste volver a dormir así que preferiste ir al gimnasio para estirarte un poco antes de iniciar con tu sesión de entrenamiento con la pelirroja.

Ibas caminando por el pasillo con tu toalla pequeña y botella de agua, sin embargo al escuchar unas voces dentro de la gran habitación te detuviste.

No sé qué hacer, Steve. Es mi mejor amiga y por eso mismo es que no le quiero decir, no quiero arruinar nuestra amistad.–Escuchaste la voz de Bucky sonar algo triste.

¿Qué podrían estar hablando sobre ti? ¿Qué es lo que no te quería decir? Y más importante aún, ¿Cómo es que eso podría arruinar su amistad?

Lo mejor es decirle Buck, sé que te da miedo perderla, pero lo mejor es que le digas que te gusta para así quitarte ese peso de encima, ¿y quien sabe? A lo mejor ella siente lo mismo, todos hemos visto la forma en la que es contigo que es muy diferente a los demás, ¿o qué acaso no recuerdas el otro día que se enojó con Sam por usar su taza en la mañana, y a ti te la prestó cuando no encontraste la tuya?–Ahora escuchaste a Steve hablándole con un tono de voz más optimista.

¿Habías escuchado bien? A Bucky... ¿le gustabas? ¿Podía ser posible?

Para ese momento tu corazón latía con fuerza en tu pecho y las mariposas en tu estómago se hacían más y más presentes con cada segundo que escuchabas la conversación.

Lo de la taza lo pudo haber hecho con cualquiera...–Murmuró Bucky en voz baja, pero lo suficientemente alto para que lo escucharas.–Prefiero no decirle nada, y si ella quiere salir con alguien más, mejor por mi así es más fácil olvidarla...

–¿Y tú estás seguro de que quieres eso? La última vez que Pietro coqueteó con ella casi lo tiras por la ventana.–Le dijo Steve soltando una pequeña risita.

–¿Qué haces?–Escuchaste la voz de Nat detrás tuyo haciéndote dar un pequeño salto.

–Nada, ven conmigo.–Le dijiste tomándola de la mano para llevarla a tu habitación y contarle lo que escuchaste.

PRESENTE...

Después de aquel día no podías dejar de pensar en aquella conversación, y Nat luego llegó con la genial idea de fingir que tenías una marca en el cuello para hacerle creer que habías estado con alguien y ver cómo reaccionaba.

–¿Estás segura de esto?–Le preguntaste algo insegura mientras Nat y tu estaban en su auto, ella pintando con su maquillaje el chupón en tu cuello.

Las dos habían tenido que ir a una misión en cubierta la noche anterior en un bar de la cual solo Fury estaba al tanto, por lo que los demás creían que habían salido de fiesta y ya.

–Ay ya vas a ver que si, Barnes no se va a poder contener los celos.–Te dijo con una sonrisita antes de guardar el maquillaje y acomodar el cuello de tu ropa para dejar visible la marca.–Ahora vamos a entrar, yo me voy a ir y tu te vas a preparar una taza de té, acabo de ver en las cámaras que él está desayunando ahí mismo en la cocina.

–Okey...

Ambas se bajaron del auto y entraron en el campus, y efectivamente Bucky estaba sentado en uno de los taburetes de la isla de la cocina bebiendo una taza de chocolate caliente.

–Buenos días Barnes.–Le saludó Nat pasando por su lado para irse a su habitación.

–Hola Buck, ¿Cómo dormiste?–Le saludaste con una sonrisa comenzando a hacerte tu desayuno de espaldas a él.

–Bien, aunque desperté temprano para entrenar. ¿Y tú? No volviste anoche...–Dijo llevando la taza a su boca.

–Ah si, es que Nat y yo salimos.–Le respondiste con una sonrisa volteándote hacia donde estaba él para preparar tu té.

En ese momento Bucky vio la marca morada en tu cuello, y se ahogó con su bebida caliente comenzando a toser y poniéndose rojo en el proceso.

–¿Buck estás bien?–Le preguntaste llevándole un vaso de agua y quedándote a su lado golpeando su espalda suavemente.

–S-si... de maravilla...–Dijo tosiendo ligeramente y tomándose toda el agua.–¿A ti qué te pasó en el cuello?

–Ah eso... nada...–Respondiste volviendo a alejarte para seguir haciendo tu desayuno.

–¿Segura? Eso no parece nada... acaso... ¿conociste a alguien?–Preguntó tratando de sonar lo más amigable posible, sin embargo la expresión en su rostro demostraba algo totalmente distinto.

–¿Por qué? ¿Celoso?–Le preguntaste de vuelta con una risita bebiendo de tu taza y dejando a la vista a propósito la marca.

–¿Yo? ¿Celoso? Si claro... no hay razones por las que deba estar celoso.–Murmuró molesto volviendo a beber de su chocolate caliente.

–Mmm... es que daba la impresión de que si.–Dijiste encogiéndote de hombros, hablando en voz baja la última parte comiendo un trozo de pan.–Esperaba que lo estuvieras.

–¿Tu qué?–Preguntó frunciendo el ceño confundido.

–Aunque igual tienes razón, no hay nada por lo que debas estar celoso, al fin y al cabo mejor para ti, ¿no? Así se te hace más fácil olvidarme.–Le dijiste con una sonrisita tomando tu taza y tu plato.

–¿Q-qué...?–Dijo aún más confundido, viendo como te acercabas a él y su cerebro hacía cortocircuito en el proceso.

–Te escuché hablando con Steve el otro día, sobre que yo te gustaba, ¿no te acuerdas?–Le dijiste sin poder borrar la sonrisita de tu rostro y aprovechando ese minuto de confianza que estabas teniendo.–Pero no te preocupes que tu también me gustas, ahí ve tú qué haces con esa información.

Bucky se te quedó viendo buckyabierto sin poder formar ni una sola frase coherente sintiendo su cerebro incendiarse en su cabeza, mientras que tu le diste un rápido beso en la zona donde terminaba su boca, y luego te diste media vuelta para irte.

A mitad de camino te detuviste, y te volteaste hacia él bajo su sorprendida y atenta mirada.

–Y por cierto, no es real, es maquillaje. Anoche fui a una misión.–Le dijiste antes de ahora si irte.

Bucky se quedó sentado en su taburete sin poder creer lo que acababa de suceder, las mejillas rojas al igual que el resto de su rostro y totalmente inmóvil.

–¿Y a este qué? ¿Le dio una parálisis facial o qué?–Preguntó Sam entrando con Steve luego de ir a trotar.

–¿Buck? ¿Estás bien?–Le preguntó el Capitán acercándose a él, dejando su mano en el hombro de su amigo.

–Me tengo que ir.–Dijo rápidamente apresurándose para salir de ahí antes de que lo siguieran molestando, mientras que Sam y Steve compartieron una mirada confundidos.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top