Jamás debí dejarte*
Prólogo: Bucky y tú solían tener una relación solo sexual y nada más. Sin embargo luego de que él terminara todo por miedo a sentir cosas por ti, no puede evitar sentir celos de tu nuevo novio.
(Me había olvidado subir este o.s 😵💫)
Word count: 2403
Sé que esto no es ningún pedido, pero ya se venía necesitando un poco de ❤️🔥❤️🔥❤️🔥 con este hombre 🤭
Advertencia: Infidelidad (la rayis hacia su novio), Bucky al principio fue medio bobo pero después arregla las cosas, sexo vaginal sin protección (usen globito que es importante), jalar el cabello, nipple play (o juego de pezón en español, que básicamente es estimular los pezones, ya sea con la boca o dedos), son descubiertos (pero no los ven).
Durante la fiesta que Tony había organizado, Bucky te observaba desde la otra punta del gran piso de fiestas de la Torre mientras tu estabas sentada con tu novio en uno de los sillones.
Bucky sabía que no estabas disfrutando, él te había visto en otras fiestas reír, comer, beber y bailar con Wanda y Nat a pesar de que no te gustara hacerlo, pero al menos disfrutabas y te divertías.
El soldado detestaba ver las manos de ese tipo en ti, verlo besarte, susurrar cosas en tu oído o cualquier cosa que tuviera que ver con él, pero sabía que no podía hacer nada al respecto, no cuando fue él mismo quien decidió tomar distancia.
Bucky y tú habían tenido un acuerdo durante meses en donde sólo serían amigos con beneficios sexuales a escondidas sin sentir nada por el otro, pero las cosas se salieron de control y los dos empezar a sentir algo más, por lo que Bucky antes de que se arruinara todo te dijo que había comenzado a ver a alguien para no tener que admitirlo.
Las cosas habían estado bien a pesar de que era difícil no tener esos momentos juntos, y Bucky había logrado conservar su pequeña mentira acerca de ver a alguien en secreto, hasta que un día llegaste a la Torre con un chico que jamás había visto.
A Bucky le hervía la sangre verte con él, ver cómo tu novio no te conocía ni la mitad de lo que el Sargento lo hacía, cómo no sabía ni siquiera tu sabor de helado favorito, o como ni siquiera era capaz de besarte como sabía que te gustaba, sin embargo no podía hacer nada al respecto porque él no era tu novio, y su oportunidad había pasado hace tiempo... ¿o no?
Tu novio te tenía sentada a su lado, estaba algo ebrio y te susurraba cosas al oído que solo te hacían rodar los ojos molesta cada vez más.
En un momento te pusiste de pie para salir de ahí dejándolo atrás, y Bucky sonrió ligeramente y se fue para poder aprovechar la oportunidad de estar a solas contigo.
Te vio entrar en tu habitación por lo que poco después entró también y se sentó en el sillón que había dentro esperando a que salieras del baño.
–Hola muñeca.–Te dijo cuando saliste provocando que dieras un gran salto y soltaras un pequeño grito.–Te ves muy hermosa.
–¡¿Bucky qué haces aquí?! ¡Casi me matas del susto!–Le gritaste tomando un libro de tu escritorio para tirarselo en la cara, sin embargo lo atrapó y lo dejó a un lado.
–Quería verte, a solas. No con tu novio en medio.–Te dijo con una sonrisa dando un par de pasos hacia ti, hasta atraparte contra el escritorio donde chocaste con este por detrás.
–¿Y-y qué quieres?–Le preguntaste evitando verle a la cara y simplemente apartando la mirada.
–A ti.–Te dijo provocando que levantaras la vista hacia él sorprendida.–Te quiero a ti, muñeca. No soporto verlo a él con sus manos en ti, besándote y susurrándote cosas al oído.
–¿Bucky qué dices?–Soltaste un pesado suspiro.
–Jamás debí haber terminado las cosas, muñeca. Me equivoq—
–Si dices esto porque quieres volver a tener los... beneficios de nuestra amistad entonces mejor cierra la boca.–Le dijiste rodando los ojos y haciéndolo a un lado para ir a la puerta.
Antes de que pudieras abrir, Bucky te tomó de la mano para voltearte y pegarte contra la pared viéndote entre afligido y desesperado.
–No es solo eso muñeca, te extraño. Extraño quedarme contigo después de eso abrazados en la cama, conversando, o haciendo cualquier cosa. Sé que fui yo quien dijo que no teníamos que sentir cosas por el otro si íbamos a tener ese tipo de relación, pero no lo pude evitar.–Te dijo viéndote a los ojos y tomando tú rostro con ambas manos.
–¿De qué hablas? ¿Qué dices?–Le preguntaste viéndole con el ceño fruncido y afligida tratando de ignorar el nudo en tu garganta.
–Sé que es un mal momento muñeca, pero creí que si cortaba nuestra relación ya no sentiría cosas por ti, pero fue un error porque cada vez que te veo con tu novio quiero ser yo quien esté en su lugar. Quiero ser yo quien pueda abrazarte y besarte en cualquier momento del día, irme a dormir contigo y después despertar en tus brazos en la mañana, salir contigo de la mano a la calle y poder decirte cuanto te amo en cualquier momento...
–Bucky... ¿por qué ahora? Sabes que estoy en una relación, no puedo—
–¿Lo amas?–Te preguntó viéndote a los ojos y sin dejar ir tu rostro.–Dime muñeca, ¿de verdad lo amas y lo quieres? Porque si es así, entonces me voy a alejar. Te voy a dejar ser feliz con él y podrán hacer lo que quieran, pero primero necesito saber si de verdad lo quieres y lo amas a él y no a mi.
Tragaste saliva y le quedaste viendo unos momentos sin realmente poder contestar.
Obviamente que no lo amabas. ¿Te gustaba? Mmm... si... te atraía, pero no lo amabas como al Sargento frente a ti. ¿Había sido un idiota? Totalmente, pero siempre supiste que lo había sido y aún así lo querías.
–¿M-muñeca?
–Te amo a ti.–Dijiste en voz tan baja que si no hubiese sido por el serum, el soldado no te habría escuchado.
Una gran sonrisa se formó en su rostro y luego estrelló sus labios con los tuyos besándote con fuerza pero a la vez con mucho amor.
Envolviste tus brazos alrededor de su cuello para acercarlo aún más y Bucky tomó tus piernas para enrollarlas alrededor de su cintura, cerrando la puerta con el seguro y cargándote hasta tu cama.
Te recostó con cuidado sin alejar sus labios de los tuyos, hasta que ya los dos se quedaron completamente sin aire y se alejaron para verse a la cara con sonrisas en sus rostros.
–Te amo tanto muñeca, no te imaginas cuanto. Lamento mucho que las cosas hayan pasado así, yo no—. Ni siquiera lo dejaste terminar de hablar, cuando tomaste su rostro con ambas manos y le besaste nuevamente.
–Yo también te amo James.–Le dijiste con una sonrisa acariciando sus mejillas.
Bucky sonrió aún más y te dio un beso rápidamente, antes de alejarse para quitarse la ropa. Tu hiciste lo mismo tirándola por ahí en cualquier parte de la habitación, y cuando los dos estuvieron desnudos el soldado se posicionó encima de ti entre tus piernas.
Pasó sus manos por todo tu cuerpo acariciando tu espalda, tus pechos, tus piernas y luego llevó su mano izquierda para pasar sus dedos por tus pliegues haciéndote gemir en su boca recolectando tu humedad, mientras llevabas tu mano hacia su erecto miembro para pasarla por él.
–Te extrañé tanto... todos los días pensaba en ti.–Te dijo con una sonrisa pasando su dedo pulgar por tu clítoris, provocando que le dieras un ligero apretón que le hizo gemir ligeramente en tu boca.
–Yo también pensaba en ti, todos los días.–Le dijiste acariciando su cuello con tu mano libre.
Bucky sonrió y alejó tu mano de él y tomó ambas de tus piernas para alinear su punta con tu entrada, y luego empezó a empujar poco a poco gimiendo en tu oído hasta llegar al fondo.
Te abrazaste a él por los hombros y envolviendo tus piernas en su cintura, mientras él también se abrazaba a tu cuerpo quedándose quieto por unos momentos, ambos respirando agitados.
–Siento que... siento que no voy a durar mucho.–Te dijo con una pequeña risita sintiendo que podría correrse en cualquier momento por cómo tus paredes le apretaban.
Soltaste una risita y tomaste su rostro para besarle mientras el soldado empezaba a mover sus caderas contra las tuyas lentamente, casi ni saliendo de ti si no que refregándose contra ti haciéndote gemir en su boca.
Mordiste su labio antes de pasar tu lengua por él y besarle recorriendo su boca mientras comenzaba a moverse cada vez más y más rápido.
–No podía dejar de pensar en ti muñeca, todos los días, a cada momento estabas en mi cabeza.–Te dijo con la respiración agitada hablando sobre tu boca mientras tu arañabas su espalda soltando un gemido al sentir su miembro tocar cada parte de ti que te hacía gritar de placer.–No te voy a dejar ir nunca más, eres mía, y yo soy tuyo. No te voy a dejar ir nunca. Quiero estar contigo para siempre.
–Y-yo también quiero... q-quiero estar contigo, James.–Le dijiste con la respiración agitada y soltando un gemido.–Para siempre.
Bucky volvió a besarte sintiendo su orgasmo aproximarse con rapidez, por lo que llevó su mano izquierda entre sus cuerpos para masajear tu clítoris haciéndote gemir arqueando la espalda, por lo que aprovechó y metió uno de tus pechos en su boca gimiendo alrededor de este.
Jalaste de su cabello sintiendo sus caderas chocar contra las tuyas y su mano en tu clítoris haciéndote olvidar de todo y de todos. La fiesta, tu novio, que debías volver, todo.
–Mierda... dios muñeca no— p-por favor...–Murmuró escondiendo su rostro entre tus pechos sin realmente darse cuenta de lo que estaba diciendo sintiendo tus paredes apretarle aún más.–Dios... te amo, te amo, te amo...
Tomaste su rostro con ambas manos para acercarlo al tuyo, y le besaste con fuerza sintiendo tu orgasmo aproximarse.
–Yo también te amo Buck.–Le dijiste sintiendo unas pocas lágrimas derramarse hacia la almohada.
Bucky sonrió y dejó ir unas lágrimas también que cayeron en tus mejillas limpiándolas con sus dedos, y volvió a besarte gimiendo tu boca mientras que te corrías a su alrededor.
El Sargento te dio un par de embestidas más, y pronto salió de dentro tuyo justo a tiempo para correrse en tu abdomen gimiendo en tu oído abrazándose a ti.
–Muñeca no puedo parar... es mucho... yo no... n-no puedo...–Murmuró completamente sobreestimulado refregando su erección contra tu abdomen ensuciándolos a los dos con sus fluidos.
–Está bien James, aquí estoy...–Le susurraste al oído acariciando su espalda y jalando con suavidad de su cabello.
Cuando finalmente su orgasmo pasó, colapsó encima tuyo con su respiración agitada al igual que la tuya sin querer alejarse.
Pasaron unos momentos hasta que por fin levantó su rostro para verte a la cara con una sonrisa, sus labios ligeramente rojos e hinchados y su cabello desordenado viéndote con un brillo en sus ojos acariciando tu mejilla.
–Lo que dije antes era enserio, de verdad quiero estar contigo para siempre, no quiero volver alejarme de ti. Nunca. Te amo muñeca, te amo más que a nada en el mundo.–Te dijo viéndote a la cara algo serio pero con un brillo en sus ojos.
Una sonrisa se formó en tu rostro y acariciaste sus mejillas antes de besar su nariz haciéndole sonreír.
–Yo también te amo, James. Y quiero tener todo contigo.–Le dijiste com suavidad y tus ojos brillando de tan solo verlo.
Bucky soltó una risita y se acercó para besarte, cuando escucharon que alguien trataba de abrir la puerta y el soldado se alejó con el ceño fruncido y tu con expresión asustada.
–¿T/N estás ahí?–Escuchaste la voz de tu novio.
Tus ojos se abrieron ante la sorpresa y cubriste tu boca con tu mano, y Bucky sonrió ligeramente de forma maliciosa.
Antes de que pudiera decir nada, cubrirste su boca con tu mano y aclaraste tu garganta tratando de ignorar al soldado encima tuyo que con sus manos acariciaba tu espalda y te veía de forma juguetona.
–¡S-si! ¡Aquí estoy!–Le dijiste tratando de sonar lo más calmada posible.–Pero no me siento bien y quiero estar sola.
–Oh bebé... pero te puedo hacer compañía.–Te dijo del otro lado provocando una mueca de disgusto en tu rostro, y Bucky rodó los ojos.
–No gracias, enserio quiero estar sola.
–¡Si! ¡Quiere estar sola! Pero no te preocupes que está en buenas manos. Yo la puedo cuidar por ti.–Le dijo Bucky quitando tu mano de su boca con una sonrisa, y tú te volteaste hacia él viéndole atónita.
–¡¿DISCULPA?! ¡¿T/N con quien estás?!
–Ya, ya, lo vas a superar, tranquilo. Todos sabíamos que no hacías buena pareja con ella de todas formas.–Escucharon la voz de Sam fuera de la puerta.–¡¿Necesitan condones?!
–¡¿DISCULPA?!
–¡SAM VETE DE AQUÍ!–Le gritaste cubriendo tu rostro con ambas manos avergonzada.
–¡Te aviso si necesitamos!–Le dijo Bucky quitando tus manos de tu rostro para besarte tu mejilla repetidas veces.
–¡Eso campeón! ¡Ve a por ello tigre!
–¡James!–Le dijiste dándole un golpe suave en el hombro.
–¡¿T/N QUÉ SIGNIFICA—
–Significa que te quedaste sin novia, ahora ándate, ¿quieres? Vete antes de que las dos pelirrojas te vean por aquí mira que a ninguna le agradas. Una es bruja y la otra espía así que anda con cuidado.–Le dijo Sam probablemente empujándolo fuera de ahí.
Bucky soltó una risita y se alejó para verte a la cara acariciando tu mejilla.
–No puedo creer que acabas de hacer eso.
–Créelo muñeca, y ahora que ya estás soltera... ¿quieres ser mi novia?–Te preguntó dejando un beso en tu barbilla.
–Ni siquiera he hablado con él, Buck.
–No va a ser necesario. ¿Aceptas o no?
Una sonrisa se formó en tu rostro y soltaste una pequeña risita antes de acercarte volviendo a besarlo.
–Por supuesto.
Bucky sonrió y se acercó para volver a besarte haciéndote reír, ambos sonriendo en la boca del otro.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top