Hola gente! Sean bienvenidxs a este nuevo libro de nuestro querido Sargento Barnes. Espero les guste y disfruten de leerlo así como yo de escribirlo, y que reciba igual o más apoyo que el anterior ✨️

Pueden dejarme por aquí sus pedidos si así desean y los estaré publicando durante los siguientes días. Ya saben que anteriormente he escrito AU's de Mafia, Realeza, capítulos normales de la serie y/o  películas, etc. Aquí estaré para leer sus comentarios, o si prefieren dejar sus pedidos por privado 💖

Word count: 1414

saramanzanomtz
Elimar_guti
AllisonGarcia124
Esmeralda8Hendrix
FannyDenizFloresHern
follam3_ApoloHidalgo
Marvelista_516
slytherpuff162
_Patheric
Demiweel

Advertencia: Bucky dominante, lectora sumisa, provocaciones, pequeñas burlas(?), apodos, posición 69, sexo oral (mujer y hombre recibiendo), masturbación masculina, dirty talking (hablar cosas obscenas durante relaciones sexuales o no hacia la otra persona para exitarla, ya sea sobrenombres o descripción de cosas o acciones), cum eating (consumo de fluidos después de un orgasmo), ahorcar (un poco).

Finalmente llegaron un poco antes de la misión por lo que Wanda te llevó a tu departamento que compartías con Bucky en su auto, y luego fue a dejar a Nat donde Maria.

Cuando llegaste abriste la puerta y dejaste tu bolso junto a esta antes de cerrar, y luego sentiste un par de brazos envolverse alrededor tuyo.

–Llegaste antes, debiste avisarme para ir a recogerte.–Te susurró al oído besando tu cuello.

–Quería que fuera una sorpresa.–Le dijiste con una sonrisa volteándote en sus brazos.

Bucky sonrió y se acercó para besarte pasando sus manos bajo la playera que llevabas puesta, antes de tomarte en sus brazos envolviendo tus piernas en sus caderas.

Soltaste una risita mientras que el Sargento te llevaba a su habitación, y te recostó en la cama antes de alejarse viéndote con una sonrisa.

–Quítate la ropa, muñeca.–Te dijo con una sonrisita y miradas que te dieron un escalofrío que te recorrió de pies a cabeza.–Tus canciones te van a terminar metiendo en problemas, ¿lo sabías?

Tragaste saliva y Bucky se alejó de ti para pararse a los pies de la cama en el suelo viéndote atentamente.

–Anda, desvístete con confianza.–Te animó sin dejar de sonreir.

Apartaste la vista y comenzaste a desvestirte mientras Bucky solo te observaba como si fueras su preza y él tu depredador, lo cual probablemente era cierto.

Cuando terminaste, dejaste tu ropa a un lado y te quedaste en la cama.

–Que obediente.–Dijo con una sonrisa antes de quitarse su playera.

–¿Q-qué tienes en mente, Buck?–Le preguntaste soltando una risita nerviosa recostándote viéndole quitarse el resto de la ropa con esa sonrisa juguetona y pícara.

–Bueno... la canción se llama treinta y cuatro más treinta y cinco, ¿no?–Dijo una vez ya desnudo viéndote desde los pies de la cama de brazos cruzados.

Tu te quedaste viéndole unos segundos sin responder sintiendo como si tu corazón se fuera a salir de tu pecho, no por miedo, jamás podrías tener miedo estando con él, si no que por la emoción y extinción del momento.

–Te hice una pregunta muñeca. Habla o no la canción de eso.

–¿S-si...?

–¿Me estás preguntando o me estás diciendo?–Te preguntó de vuelta viéndote con su mirada oscurecida, algo serio pero con una diminuta sonrisa dibujada en el rostro, aún de brazos cruzados y de pronto viéndose aún más grande de lo que ya era

–Si, habla de eso...

–Bien... ¿y cuanto es treinta y cuatro más treinta y cinco?–Te preguntó subiéndose en la cama para quedar encima tuyo, tomando tus manos con la suya derecha para dejarlas sobre tu cabeza, e instintivamente abriste más tus piernas para darle más espacio, por lo que Bucky llevó su mano de metal a tu parte baja pasando sus dedos por tus pliegues recolectando tu humedad que se había formado en esos pocos minutos.

Inhalaste profundamente cerrando los ojos y tragando saliva para tratar de concentrarte en darle la respuesta que quería, intentando ignorar el frío de sus dedos en tu cálida intimidad.

–¿Cuánto es el resultado?

–S-sesenta y nueve...

–Mhm... eso es correcto, muy bien muñeca, y yo que pensaba que se te daban mal las matemáticas. Bueno, ahora te van a empezar a gustar más con lo que vamos a hacer. Los números van a ser tus favoritos.–Te dijo con una sonrisa guiñándote un ojo mientras acariciaba tu clítoris.–Vamos a intentar algo nuevo, muñeca.

Mordiste tu labio inferior con fuerza al sentir sus dedos, sin embargo pronto los retiró provocando que fruncieras el ceño.

A Bucky no pareció importarle tu confusión, y solo se volteó para acomodarse dejando su rostro en tu parte baja, y su erección en el tuyo quedando en una posición 69. Bucky sabía que te cansaría estando arriba, y aprovechando la fuerza que le daba el serum, él sabía que no colapsaría encima de ti y así sería más fácil para ambos.

Tus manos instintivamente fueron a sus piernas mientras él se sujetaba en las tuyas.

–Sé buena y comienza a lamer, ¿quieres?–Te dijo con una pequeña risita burlona.

Inhalaste profundamente nerviosa y a la vez emocionada, y poco a poco lo fuiste metiendo en tu boca soltando un gemido, y Bucky apretó su mandíbula para no perder la compostura hasta sentir que llegó al fondo de tu garganta.

Hiciste una pequeña arcada que te llenó los ojos de lágrimas, sin embargo comenzaste a respirar por la nariz hasta acostumbrarte y soltaste un suspiro más aliviada.

–Muy bien muñeca, que obediente.–Dijo soltando una risita antes de acercar su rostro a tu parte baja.

Pasó su lengua en línea recta recolectando tu humedad haciéndote gemir enterrando tus uñas en su piel, y Bucky dejó ir un pequeño gruñido mezclado con un gemido.

El Soldado empezó a mover sus caderas para meter y sacar su miembro de tu boca debido a la poca movilidad de tu cabeza en esa posición, por lo que empezaste a hundir tus mejillas haciéndole gemir en tu parte baja.

–Eso es muñeca, sigue así... buena chica.–Te dijo con una sonrisa antes de volver a succionar en tu clítoris.

Dejaste ir un gemido más fuerte sintiéndole succionar con mayor intensidad en tu punto más sensible, a la vez que enterrabas tus uñas en sus piernas.

La velocidad en que avanzaba tu orgasmo era vergonzosamente rápida, por lo que Bucky dejó de mover sus caderas y se dedicó solo a pasar su lengua por tu parte baja sintiendo tus piernas temblar.

Finalmente te corriste con un fuerte gemido aún teniendo su miembro en tu boca, y Bucky lamió y limpió todo lo que tenías para darle.

Después de unos momentos que se te hicieron eternos, el soldado salió de aquella posición para quedar arrodillado frente a ti comenzando a pasar su mano con rapidez por su miembro.

–Lo hiciste m-muy bien, muñeca. Para ser nuestra primera vez así, lo hiciste increíble. Ahora me voy a correr encima tuyo, ¿oíste?–Te dijo con voz desesperada sintiendo su orgasmo aproximarse.

Apartaste su mano y Bucky apoyó ambas de las suyas a cada lado de tu cabeza mientras pasabas tu mano por su miembro con rapidez y fuerza.

Bucky dejó ir un gemido apretando la almohada en sus manos mientras la tuya se movía en su erección.

–Va a ser una larga noche, muñeca. Tal y como lo dice la canción, te voy a coger hasta el amanecer, y después otra, y otra vez... nunca me puedo cansar de ti.–Te dijo al oído antes de llevar su mano izquierda a tu cuello para darle un ligero apretón.

Soltaste un gemido y Bucky te besó con fuerza pasando su lengua por tu boca a la vez que su miembro se retorcía en tu mano.

Finalmente Bucky se corrió gimiendo en tu boca y mordiendo tu labio antes de pasar su lengua por ella para besarte nuevamente, mientras su semen se esparcía en tu abdomen.

Envolviste tus piernas en su cadera haciendo que cayera encima tuyo y abrazaste tus brazos a su cuello mientras le besabas de vuelta con fuerza, mientras el Sargento envolvía sus brazos alrededor tuyo pegándote imposiblemente más a él.

Cuando ambos se quedaron sin aire, se alejaron y Bucky escondió su rostro en tu cuello aún agitado besando tu piel.

–Me gustan tus canciones, deberías mostrarme más.–Te dijo al oído provocando que rieras, y él se alejó un poco para verte a la cara con una sonrisa antes de acercarse y besarte suavemente.