Prólogo: Le pides a Bucky que vayan a jugar en la nieve (aquí tienes 5 años).

Lucy4666
Word count: 569

Cuando despertaste por la mañana, lo primero que hiciste fue mirar por la ventana de la habitación donde dormías en el pequeño departamento donde Bycky y tú vivían.

La noche anterior, tu papá te había prometido que nevaría, y si por la mañana ya había parado, podrían ir al complejo de los Vengadores para jugar ya que Clint, Tony y Wanda habían dicho que llevarían a sus hijos. Quienes eran tus amigos.

Bajaste de tu cama de un salto y saliste corriendo a la habitación de Bucky que estaba junto a la tuya, Alpine siguiéndote de cerca.

Te subiste y comenzaste a saltar en la cama, quitando tus cabellos rizados de tu rostro.

–¡Despierta papá despierta! ¡Ya dejó de nevar! ¡Vamos a jugar!–Decías mientras saltabas sobre la cama, a la vez que Alpine se sentaba cerca de su rostro y pasaba su patita por sus mejillas, haciendo que se despertara rápidamente.

Miró a su alrededor confundido, dando un pequeño salto al ver a Alpine tan cerca de su rostro, para luego quedarte mirando con los ojos entrecerrados, aún algo dormido.

–¿Qué...?–Murmuró adormilado.

–¡Dijiste que si dejaba de nevar nos iríamos a la casa de los Vengadores para ver a mis amigos y todos jugaríamos y tomaríamos chocolate caliente y veríamos películas y me dejarías tener una pijamada con ellos y llevar a Alpine y jugar y todo eso y etcétera!–Hablaste sin parar, mientras Bucky se sentaba en la cama y te tomaba en sus brazos para sentarte en su regazo.

–Así es, yo dije eso. Pero aún es muy temprano. Son las...–Se volteó para ver el reloj en su mesita de noche, y después volver su atención hacia ti.–Son las siete de la mañana, hija. No podemos irnos aún.

–Pero papá...–Te quejaste, dejándote caer hacia atrás, pero Bucky tenía su brazo en tu espalda, por lo que te sujetó.–¡Dijiste que íbamos a ir si no estaba nevando para jugar y tomar chocolate caliente y ver a mis amigos y hacer una pijamada y—

–Lo sé... pero ellos aún están durmiendo, muñeca. ¿Así que por qué nosotros no hacemos lo mismo? Puedes quedarte aquí conmigo, dormimos otro par de horas, y después—

–¡Pero es que no tengo sueño!–Volviste a dejarte caer hacia atrás dramáticamente, haciéndole reír suavemente.

Bucky estaba seguro de que tú dramatismo lo habías aprendido de Sam, ya que él es igual, y pasabas bastante tiempo con él.

–Bueno, entonces si no tienes sueño... ¿qué te parece si preparamos desayuno y vemos la película que tu quieras hasta que ya sea hora de vestirnos e ir a la casa de los Vengadores?–Te tomó en sus brazos, dejándote recostada en su regazo con un brazo en tu espalda y el otro por detrás de tus rodillas. Hablándote con una sonrisa y voz suave.

Pusiste cara pensativa por unos segundos, para después levantarte y bajarte de la cama.

–¡Bien! ¡Ahora vamos a hacer chocolate caliente!–Alzaste los brazos en el aire con una sonrisa, haciendo que Bucky riera mientras también se bajaba de la cama para tomarte en sus brazos y pasarte a su espalda.

–¡Vamos a hacer chocolate caliente! ¡Ven Alpine! ¡A comer!–Comenzó a correr por la casa como si fuera un avión, mientras reías y Alpine los seguía.